♭ Sol: Amor
◎•▣•◎───•°•°•❀•°•°•───◎•▣•◎
«La vida da muchas vueltas: un día eres una niña que desea mejorar al mundo con asombrosos disparates, al siguiente te vuelves una reconocida científica que enorgullece a sus queridos padres; pero después... quedas huérfana a consecuencia de un devastador accidente que nunca viste venir, obligándote a deambular por el amargo sendero de la soledad. Luego trabajas en una empresa tecnológica de élite, de la cual eres secuestrada por seres robóticos de otro planeta... y antes de que asimiles tantos vaivenes, uno de esos androides flecha tu corazón. Mas en el proceso, tus escarceos acrecientan el eternizado conflicto de los dos bandos que conforman las opuestas ideologías de estos entes, y hieres las pasiones de unos cuantos cándidos a quienes, sin advertirlo, has embelesado; desembocándose en tu dilema presente. Convertida en una femme que duda en regresar a su cuerpo mortal, pero porque al fin cree haber encontrado un hogar. Papá... Mamá... nunca más estaré sola; porque me he unido a una nueva familia en la que... soy amada.»
◎•▣•◎───•°•°•❀•°•°•───◎•▣•◎
La noticia de la pedida de mano que Soundwave me hizo no tardó en esparcirse de viva voz entre Autobots, gracias a una supuesta competencia de vuelo que involucraba a Thundercracker, Powerglide y Tracks, quienes por «casualidad» escogieron esa zona en específico para su alarde aéreo. Como la idea resultó ser de Thundercracker, sus motivaciones tras esta se tornaron sospechosas; confirmándolas al echársele encima a Soundwave. Por fortuna Powerglide y Tracks me ayudaron a separarlos.
El amor es impredecible e incontrolable, existe bajo muchas formas, se experimenta en distintos grados, se plasma en varios matices, y cambia como las estaciones... Por eso su naturaleza tiende a florecer sólo cuando se le permite fluir, sin pretender contenerlo o poseerlo, pues eso le cortaría las alas, silenciaría su canto, y al igual que ave enjaulada, moriría por lo fracturado de su espíritu.
Es probable que el que yo no aceptase los sentimientos de Thundercracker, Perceptor y Jazz me sitúe en el papel de la mala del cuento; pero la poligamia no es un término que parezca agradarles a los cybertronianos, ni a mí. Además, por propia salud mental, satisfice lo que mis más genuinos sentimientos y razón me dictaron. Tal y como no está bajo mi poder el imponerles a los demás las emociones y pensamientos que deberían adoptar, tampoco se me tendría que conminar para ceder a la presión de concebir algo contrario a mi voluntad. Comprender y admitir, o por lo menos tolerar mi decisión, sería la excepción que les pediría encarecidamente a aquellos que, con semejante fervor, profesan amarme; porque, si en verdad me amaran, ni siquiera intentarían forzarme a corresponderles como pareja, al no nacerme del alma. Sin embargo, no por eso me son indiferentes las llagas de sus angustias. Dentro mío, cargo su dolor, su frustración, su cólera, su desilusión... Sus sueños y esperanzas... destrozados en pedazos... por mis rechazos. Lamento, con todo mi ser, el sufrimiento que les acabé provocando; y sincerándome, desearía enmendar el daño y el vacío que he dejado en su pecho.
Introspectiva, los ópticos de la femme lunar se perdían en las lejanías del atardecer desértico que rodeara a El Arca.
—¿Qué será de mí a partir de ahora? —suspiró reflexiva entrelazando sus dedos por encima de su capo—. Tiempo al tiempo...
Distraída en su encrucijada interna, ni siquiera se percató del par de presencias a sus espaldas.
—¿Te sucede algo? —preguntó Jazz—. Siendo la más alegre del cuartel, hoy te percibo apagada.
—Salvo que en tu procesador estés ejecutando un invento innovador, comparto la duda de mi compañero —comentó Perceptor—. ¿Te sientes bien?
—¿Eh?... yo... —titubeó tras girarse a sus amigos al despertar de su abstracción—. No es nada.
—Los Autobots no saben cómo abordar a una fémina —intervino Thundercracker, quien descendió de los cielos—. Y mentir no es lo tuyo, preciosa —agregó allegándose a la celeste en porte galante, sosteniéndole sus manos con una atrevida, pero delicada devoción.
☆═━┈✧✦✧┈━═☆
『Tu lindo rostro nacarino refleja, con la diafanidad de un manantial,
que una suma aflicción te aqueja, aunque la pretendas ocultar;
ya que en tus áureos luceros vislumbro, un centelleo colosal,
el cual por desgracia reluce en brío de tristeza abismal.』
✧✦✧
『Dime ya hermosa dama, ¿qué te genera este singular malestar?,
que yo, tu gladiador, te redimiré de tan borrascoso suplicio,
y daré fin a este terrible drama que ultrajó tu dulce retozar,
pues en tu regocijo yace mi trofeo, al ser tú mi adorado vicio.』
✧✦✧
『Confiésalo, primor, que te escucharé atento y sin rechistar.』
☆═━┈✧✦✧┈━═☆
Culminada la declamación poética, a la altura de su hombro, el sonoro ladrido de una cachorrita selló con creces el instante.
—Wooow... —expresó maravillada y abochornada mientras unas chispitas eléctricas azules emanaban de sus cuernos amarillos—. Sí que has leído en estos días... —Despejándose del hechizo oral de Thundercracker, observó al pequeño can—. Y trajiste a Buster... Awww.
Conmovida por la ternura, acercó su palma a la criaturilla peluda, quien brincó a esta sacudiendo su cola de emoción.
Frente a la euforia de la femme, Jazz y Perceptor fulminaron a Thundercracker de una mirada, a lo que este les respondería con una mueca triunfante.
—Como sea... —Tosió Jazz—. Los versos del «Romeo volador» —señaló a Thundercracker—. Resumen la preocupación que sentimos por ti, y por eso nos gustaría saber qué es lo que te perturba.
—Exacto, confía en nosotros, bella musa —asintió Perceptor—. Tu sonrisa es la suprema de tus virtudes, y haremos lo que sea necesario para mantenerla intacta.
El interés de sus queridos amigos mitigó su reserva, revelándoles sus complejos, sus temores y sus sentimientos, liberándose así de los líos que la carcomían. Y tales desahogos surtieron un gran efecto, en principio culposo, pero positivo, en el trío de mechs; quienes acordaron una tregua, en pro de protegerla y velar por su felicidad, valiéndose de la única afinidad que poseían en común: su amor por ella.
Mas en ese lapso, ignorado por los cuatro, oculto detrás de unas rocas como grabadora, Soundwave oyó aquella conversación a detalle; guardándose para sí sus celos y sobrellevando sus impulsos, consciente de que su amada le era fiel, y que el sentido de la justicia de Jazz, la marcada decencia de Perceptor, y el egocéntrico honor de Thundercracker, serían los frenos ideales e infalibles que les impedirían propasarse.
No obstante, al acecho, un burlesco y altivo Seeker sobrevolaba la zona.
—Vaya, vaya, vaya... Ver para creer, los Autobots han transformado a esa científica en una de nuestra especie —vociferó—. Soundwave, el leal Oficial de comunicaciones y tercero al mando de los Decepticons junto al orgulloso Comandante Thundercracker desertaron a su causa por una humana. —Bufó indignado—. ¡Estúpidos!, ¿arruinaron su flamante carrera en las filas de Megatron por amor?... Esto sí que es noticia, y a mi líder le encantará enterarse de esta exclusiva.
Recabada aquella jugosa información en su fisgoneo a la base enemiga, Starscream se marchó en el acto, carcajeándose en tono malintencionado de cruel alevosía.
•◎• ════ •❀• ════ •◎•
Canción: MIRACLE de Caravan Palace.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro