2.0.- Ausencia
*Base submarina Decepticon - Sala de cómputo principal*
Supervisando la actividad mundial comercial de abastecimiento de recursos combustibles, el Walkman gigante analiza e idea esquemas y tácticas de asalto, para los próximos objetivos de suministro energético en pro a la causa de su bando; sin embargo, el silencioso solitario detiene el raudo tecleo de su ardua labor, desviándose su interés en triangular una ubicación en específico. Pronto, en un recuadro de menor tamaño se plasman unas coordenadas, la máquina realiza acercamientos en el mapa hasta visualizarse en la pantalla una hermosa mansión, modesta dentro de la arquitectura convencional, de la cual resaltan más las arboledas que le rodean, junto a sus amplios y floridos jardines.
Soundwave: ... —Estático, mira aquel paisaje con detenimiento.
Thundercracker: Supéralo de una vez, Soundwave. —Irrumpiendo a sus espaldas, se recarga en una de las paredes cruzándose de brazos—. Han pasado un par de semanas terrestres desde que fue rescatada, y a Megatron le tiene sin cuidado que ella ya no pertenezca a nuestras filas; pero aun así continuas localizándola cada vez que hallas una oportunidad.
Soundwave: Thundercracker... —Cierra la pestaña en el acto.
Thundercracker: No hace falta que lo ocultes. De cualquier manera no gano nada divulgando tu burdo secreto. —Sosegado, avanza hacia su compañero—. Aunque me intriga que alguien como tú demuestre tal «devoción» por una enclenque criatura humana.
Soundwave: ... —Le atisba de reojo—. ¿A qué te refieres?
Thundercracker: Oh, no te hagas el desentendido. Incluso entre nosotros los Decepticons somos muy conscientes de la clase de víbora venenosa que puedes llegar a ser bajo esa máscara de insensibilidad y obediencia que muestras a diario. El campo de la información es lo tuyo, sobre todo la confidencial... y eres muy rastrero pasa utilizarla en tu beneficio. —Carcajea—. Por eso me sorprende este comportamiento en ti. —Tornándose serio, prosigue—. ¿Por qué sigues buscándola?
Soundwave: ...
Thundercracker: ¿Acaso extrañas a tu pequeña mascotita de carne?
Soundwave: ¿Acaso tú extrañas a tu compañera de charla? —Cierra un puño y vuelve el rostro a su trabajo.
Thundercracker: ¡¿Qué?!... yo no... ¡Olvídalo! —Algo indignado, se retira del lugar con un nudo en sus transmisores de sonido.
Envuelto de nueva cuenta en el abandono de su habitual soledad, Soundwave queda ensimismado cavilando en completa mudez.
*Base Autobot – Sala de reparaciones*
Spike: Vaya que sí fue una aventura peligrosa la que tuviste al estar cautiva por esos malvados Decepticons.
???: ¿Malvados? —Pausa el ensamblado del prototipo en el que trabajaba—. Me pregunto si en realidad son tan malvados, Spike.
Wheeljack: Por supuesto que lo son. Si no lo fueran, no estaríamos librando esta guerra en primer lugar —le explica a la joven—. Recuerda esta verdad, ellos sólo te mantuvieron con vida por lo útil que les resultaste para sus terribles propósitos. Y no los culpo por ello, eres un prodigio, una genio.
Ironhide: Así es, señorita. Los Decepticons son un puñado de cascajos metálicos muy malintencionados. —Se truena los dedos—. Por eso nos encargamos de mantenerlos a raya.
Ratchet: Bueno, no ganamos nada reafirmando lo que es obvio. Por el contrario, tendríamos que agradecer el que, esta inteligente señorita maravilla, hoy colabora con nosotros de parte de la compañía Hybrid —comenta al respecto mientras hace reparaciones de mantenimiento a Prowl.
Prowl: Concuerdo con Ratchet, una maravilla. Los inventos que fabricaste para los Decepticons nos han sido de mucha ayuda. A pesar de que en su momento nos causaron graves problemas.
???: Soy consciente de esas cosas, me he disculpado por los daños que provoqué por ellos, y les agradezco mucho sus buenas atenciones conmigo. Ustedes ahora son muy valiosos e importantes para mí. —Sonríe cariñosa a todos los presentes—. A lo mejor me equivoco, y el aislamiento afectó mi percepción real de la situación, pero... —Suspira—. Algunos Decepticons no son tan ruines como aparentan... quizá les hace falta un... verdadero amigo.
La noble reflexión de la mujer deja conmovidos a los Autobots por el bondadoso afecto de su corazón capaz de sentir compasión por tan crueles enemigos.
Spike: Supongo que en esas cosas uno nunca debe dar por sentado lo que no sabe. —Le reconforta atribuyéndole cierta valía a sus palabras—. Mejor démonos un descanso. Vamos, te invito a dar un paseo. A Bumblebee le encantará llevarnos.
Bumblebee: Por supuesto, suban a bordo. —Se transforma y abre sus puertas—. Las damas primero.
Jazz: Esperen, iré con ustedes. —Imitando al compacto Beetle, se transforma invitando a la chica a subir en él—. Si no te molesta, Bumblebee, yo me encargaré de transportar a esta hermosa señorita. Al fin y al cabo preciso de un conductor para no infringir los reglamentos de tránsito.
Bumblebee: De acuerdo, Jazz. Si ya estamos listos, en marcha.
Ambos Autobots con sus respectivos pasajeros arrancan motores rumbo a la ciudad más cercana para disfrutar de una divertida y excelente tarde. No obstante, durante el trayecto, el Porsche capta la abstracción de la científica que lo acompaña. Detalle que le pone un poco curioso y analítico.
Jazz: Ah... disculpa si parece una impertinencia de mi parte preguntarte esto, pero... retomando lo que mencionaste acerca de los Decepticons. ¿Por qué opinas que unos no son lo que aparentan?
???: ¿Eh?... Bueno... eso lo insinué porque... uno de ellos era el encargado de cuidarme y... —Recordar a su caballero le torna la voz nerviosa, sonrojándose de inmediato—. Fue considerado y obsequioso conmigo, entre otros cuantos, también. —Parpadea frenética y todavía más enrojecida.
Jazz: Probablemente actuaron así para ponerte de su lado. Son convincentes si eso les favorece.
???: Es lo único que escucho cuando hablo del tema. —Se muerde el labio cabizbaja—. Que fui... manipulada.
Jazz: Lo siento, no pretendía ser grosero ni hacerte sentir mal. Respeto tus motivos para creerles «buenos». Si gustas, eres libre de platicarme de esto cuando desees desahogarte; prometo que no te juzgaré en ningún instante.
???: Muchas gracias, Jazz. —Se contenta—. Entonces, tal vez te cuente otros detalles; pero no sé por dónde comenzar.
Jazz: Para eso estoy aquí, respuestas ingeniosas y creativas son mi especialidad. —Carcajea—. Sospecho que te será muy fácil expresarte si opto por formular preguntas concretas; por ejemplo, ¿quién fue el Decepticon que se ocupaba de tus necesidades?
???: ¿Él?... pues, su nombre es... —titubeó—. Sound... Soundwave.
Jazz: ¡¿Soundwave?! —contesta asombrado—. Vaya, por lo que me revelaste de sus tratos hacia ti, no me lo hubiera imaginado ni en un millón de astro milenios que él fuera tu custodio asignado.
???: Es por ser tan reservado, ¿verdad? —Rió divertida—. Posee una faceta diferente cuando lo tratas y convives con él a diario. —Serenándose, continúa—. Jazz, lo que te he confesado, mantengámoslo como un secreto entre los dos, por favor.
Jazz: ¿En secreto? —Duda unos segundos, y exhala—. Está bien, señorita. Mis labios están fundidos.
???: Eres un amor, Jazz. —Le guiña un ojo al retrovisor, mandándole un beso.
Jazz: Primero me fundes los labios, y luego los circuitos con ese gesto coqueto. —Acelera brioso.
Bumblebee: ¡Jazz! Esto no es una carrera, ¿por qué te apresuras tanto?
*Base submarina Decepticon – Sector norte – Área de contención de prisioneros*
Caída la noche terrestre, en los antiguos aposentos que semanas antes albergaron una rehén, el cerúleo guarda las escasas pertenencias de la dama en unas sencillas cajas apiladas.
Soundwave: ... —Cargando los paquetes consigo, desaloja el cubículo.
En ese lapso le parpadea un punto de su frente al recibir una transmisión.
Megatron: Megatron a Soundwave. Responde.
Soundwave: Adelante, Megatron.
Megatron: ¿Ya has despejado las celdas e inventariado los cubos de energía almacenados?
Soudwave: Afirmativo, reservas de Energon contabilizadas y reajustadas. Celdas desocupadas. Zona del sector norte funcional y acondicionada para tus órdenes, Megatron.
Megatron: Perfecto. Retoma tu puesto en la sala principal y preséntame tus reportes e indagaciones pendientes.
Soundwave: Recibido. —Observa las cajas que porta—. ¿Cómo procedo con los objetos descartados de los cubículos?
Megatron: ¿Te refieres a las bagatelas de la humana traidora? Deshazte de ellas como prefieras.
Concluye la transmisión.
Soundwave: ... —Medita—. Desintegrar... conservar... devolver. —Avanza cuestionándose lo mismo reiteradas veces—. ¿Desintegrar, conservar o devolver?... Persiste impresión de vacío... ¿por qué?
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