Wooyoung había engañado a Jungkook para poder escapar, tenía un mal presentimiento, así que encerró al Guardia y fue en busca de San, corría por los pasillos buscando al Rey, hasta que pudo ubicarlo en la sala del trono.

San estaba sosteniendo a alguien con una de sus manos, pero no podía ver de quien se trataba, hasta que el pelinegro se movió y al fin pudo divisar el rostro del "intruso".

Su rostro palideció y su corazón empezó a latir, no podía creer lo que estaba viendo.

¡Era el señor Siwon!

Así que rápidamente fue a impedir que San cometiera alguna locura, tenia que separar a los dos hombres.

— ¡Hyung, no le haga daño! —el grito de Wooyoung distrajo a los presentes.
El peliplateado tomo la mano del rey y la quito del cuello del cazador, se colocó al frente evitando que San lo dañara.

—Wooyoung, aléjate de él, te puede dañar. —

—Le aseguro que no me dañara...—

— ¿Wooyoung? —el mencionado giro al escuchar su nombre salir de los labios del cazador.

—Hola, señor Siwon... —Wooyoung respondió con felicidad en su voz y con ojitos acuosos.

Pero ahora estando frente al rey y protegiendo a Siwon, sabía que tenía que resolver aquello, todo se le había complicado.

—Wooyoung ¿que está pasando? —San habló con rostro confundido y pidiendo alguna explicación.

—Hyung, el señor Siwon no es malo, se lo aseguró, él en el pasado me protegió y me ayudó a salir de Night, aquel era el pueblo a donde fui vendido. —Woo vio como el rostro de San se relajaba un poco. —Sannie, tenemos que hablar de algo importante ¿podemos ir a la Sala de reuniones? aquí hay gente que nos puede escuchar, ya no confío en nadie. —

—Está bien, te espero ahí... —San se giró, adelantándose al lugar antes dicho.

—Señor Siwon, por favor no le diga a mi Hyung sobre mi pasado, yo mismo se lo diré, pero por ahora no, debo de cumplir mi última misión. —susurro para que solo el mayor lo escuchara.

—Está bien, Wooyoungn no diré nada. —Siwon tenía su visita fija en la espalda de San. —Él realmente se parece mucho a mi Taeyeon... —habló con nostalgia, en ese momento solamente quería abrazar a su hijo.

—También se parece un poco a usted, además heredó esos preciosos hoyuelos. —Woo sonrió.

— ¿Que tanto susurran? —San hablo con tono frio y  detuvo sus pasos frente a la puerta del salón. —Entren... —no le quitaba la mirada a aquel desconocido, este entró y Wooyoung iba detrás de él, pero tomó su brazo y lo detuvo.

— ¿Hyung? —

—Mi amor ¿estás seguro de que ese hombre es confiable? —

—Sí, confíe en mí. —el ojiverde le regalo una sonrisa a su pareja. —Él no es malo. —

—Confío en ti. —se acercó depositando un beso en la sien de su príncipe. —Ahora entremos... —

Los tres estaban sentados y un incomodo silencio se había formado, San no le quitaba la mirada a Siwon y Wooyoung supo que tenía que empezar aquella conversación.

—San hyung, usted algunas veces me dijo que siempre había querido conocer a sus padre y también saber la razón por la cual fue abandonado en un orfanato. —

—Woonie ¿eso que tiene que ver con este señor? —

—Él es Choi Siwon... —San abrió sus ojos y se veía confundido. —Él es su padre, Sannie hyung. —sabía que lo había dicho demasiado rápido, pero si no hablaba aquel incómodo silencio seguiría.

San sintió aquellas palabras como un balde de agua fría, no entendía absolutamente nada ¿un cazador era su padre? ¿Por qué apareció hasta ahora? ¡¿Por que lo abandono?! Todas aquellas preguntas sin respuestas invadían su cabeza.

—Podrían explicarme todo, ahora mismo mi cabeza está hecha un lio. —

—Yo era un cazador y Príncipe de Black Moon, tu madre se llamaba Taeyeon, era una de los últimos dragones de sombra, mi misión era matarla, pero no pude, me enamore locamente de ella, años después tuvimos un hijo, un pequeño dragoncito. —Siwon ya estaba derramando algunas lágrimas. —Ese eras tú San, los tres éramos felices, pero un día, paso una desgracia, regresaba a casa y lo primero que me encontré fue a mi amada, ella estaba muerta, mi hermano la había asesinado y mi hijo no estaba en la cuna, él también trato de matarme pero al final no lo logro. —tomo un poco de aire, contar aquello todavía lo afectaba.

—N-no entiendo ¿Por qué estaba en un orfanato? —

—Encontré una carta de Taeyeon, ahí me explicaba que su instinto decía que algo malo le pasaría, así que lo único que pensó para ponerte a salvo fue dejarte en aquel orfanato, al día siguiente la asesinaron. —Siwon fijo su vista en el rostro de su hijo. —Nunca te abandonamos, eras lo que más amábamos en este mundo, San tú eras nuestra adoración. —

San mordía su labio con fuerza, tratando de no llorar, pero a la vez sentía que aquel peso en su corazón había disminuido al enterarse que el si fue amado por sus padres y no lo abandonaron, al contrario, siempre lo protegieron y prueba de eso era su madre, ella lo amo hasta el día de su muerte.

— ¿Quién asesino a mi madre? necesito el nombre del culpable... —

—Choi Jihoon, mi hermano y también es el verdadero nombre de Rain el rey de Black Moon. —

San sintió un escalofrió recorrer todos su cuerpo, sus manos empezaron a temblar, no creía lo que escuchaba ¡¿Rain era su tío?! Entonces eso quería decir que Chanyeol era su primo.

Lo que faltaba, tenía como padre y tío a unos cazadores.

—Esto tiene que ser una broma... —empezó a reír. — ¡Rain es mi tío! Además asesino a mi madre, te trato de matar a ti, además le hizo daño a mi Wooyoung, ¡Tambien invadió mi reino! —con su puño golpeo la mesa, Wooyoung saltó en su lugar debido al susto, San se dio cuenta de eso, así que trato de calmarse.

—Lo sé, no considero a ese hombre parte mi familia, lo único que sé, es que sus hijos son diferentes, Chanyeol y Namjoon me han ayudado para infiltrarme en Black Moon, así fue como me entere de ti y de Wooyoung. —

— ¿Puedo confiar en ti? —San vio a Siwon.

—Soy tu padre, estoy de tu lado. —Siwon sonrió con ternura, mostrando aquellos característicos hoyuelos.

El pelinegro dio una sonrisa divertida, así que de ahí había heredado aquella sonrisa de hoyuelos. Se levanto de su asiento y fue directo hacia donde estaba el mayor, este último lo veía con curiosidad.

—P-papá ¿puedo abrazarte...? —por ahora se olvidaría de sus asuntos con Rain, lo importante ahora era que su padre estaba frente a él, aquel hombre lo había buscado por todos esos años y ahora al fin estaban juntos.

—Claro que puedes, no sabes cuánto tiempo espere para tenerte de nuevo en mis brazos. —Siwon se levanto y sin esperar más abrazo a su hijo, nuevamente empezó a llorar, era como un sueño haberlo encontrado. —Tu madre estaría muy orgullosa de lo que te has convertido. —

—Se que mamá fue la que nos unió de nuevo, desde el cielo nos está viendo. —San también estaba llorando, al fin se permitiría sanar su corazón ahora que sabia toda la verdad eso lo hacía sentir mucho mejor. —Puedes quedarte algunos días más en el castillo, necesito que nos conozcamos más, que hablemos, quiero compartir tiempo con mi padre... — se separo del abrazo y limpio sus lagrimas.

—Si tu quieres que me quede, lo hare. —

Los dos Choi escucharon un pequeño llanto, buscaron de donde provenía, dándose cuenta que se trataba de Wooyoung, este tenía sus ojos acuosos y su nariz roja.

— ¿Woonie, porque lloras mi amor? —El alto se acerco al más pequeño, empezando a limpiar con un pañuelo aquellas lagrimas.

—S-solo estoy feliz por ustedes, ya no volverán a estar solitos, ahora se tienen el uno al otro. —

—Woonie, desde que volviste a mi ya no me he sentido solo, Yunho, Yeosang y tú son mi pequeña familia, solo que ahora mi padre se unirá a nosotros. —San solo sonrió con ternura, envolvió a Wooyoung con sus brazos y beso su frente.

Siwon solo pensó que aquellos dos eran demasiado tiernos, ellos eran las dos personas más importantes en su vida y ahora que había regresado, no permitiría que Rain los dañara de nuevo.

El pequeño Youngwoo de diez años había acompañado a su padre a Wonderlad, eso sí, con cuidado de que no los descubrieran, su papi le había prometido que le enseñaría quien era su mami y hermanito, la emoción que sentía era demasiado para su pequeño ser.

¡Iba a ver a su madre y hermano gemelo por primera vez!

Sabía que los verían de lejos pero aún así estaba feliz de conocerlos, Suho le dijo que esperará un poco que en cualquier momento ellos aparecerían.

Y así fue.

—Youngie, son ellos, los que están frente a esa casa. —Suho señalo la casa y los ojos del pequeño se quedaron fijos en aquellas dos personas.

Ahí estaba su madre, ella era muy bella, con su cabello plateado, ojos verdes y sonrisa hermosa, los ojitos verdes de Youngwoo se volvieron acuosos, sus manitos picaban por tocar el rostro de su madre y sus pies querían correr hacia ella y abrazarla, decirle que le hacía falta en su vida.

Pero no podía hacer tal cosa, ellos estaban ahí a escondidas de los guardias del reino.

Luego su vista se fijó en aquel pequeño niño de su misma edad e idéntico a él, este sonreía, se veía demasiado feliz, su madre acarició los cabellos de su hermano gemelo, mientras entraban a aquella pequeña casa. En ese momento sintió celos.

El quería estar ahí, que su madre acariciara sus cabellos y le sonriera, que le contara cuentos y le diera el beso de buenas noches.

¿Porque no nació como dragón?

Si fuera así, estuviera junto a su madre y hermano, pero también extrañaría a su padre.

Su hermano Wooyoung se veía tan feliz y libre, lleno de amor, además se veía demasiado inocente y algo débil, algo dentro de el también quería proteger a su gemelo.

Pero a la vez lo odiaba.

¿Porque él no podía ser igual a su hermano? En cambio el tenía que entrenar y vivir en aquel horrible reino, aunque su padre era bueno con él, siempre lo protegía de todo, pero ahora solo pensaba que quería vivir en Wonderland y ser feliz.

Pero no podía, odiaba su suerte.

A su corta edad tenía aquellos pensamientos rondando por si cabecita.

—Youngwoo, no te muevas de aquí, en un momento regreso. —su padre besó su sien y se fue, como buen niño obediente se quedó ahí.

No se dio cuenta que había empezado a llorar, estaba demasiado frustrado, con la manga de su camisa limpio su rostro, pero las lágrimas no paraban.

— ¿Woonie? —

Escucho una voz dulce, así que levanto el rostro y frente a él había un niño de cabello negro, piel pálida y con unos ojos escarlata que le parecían muy lindos.

—Hola... —fue lo único que dijo, no quería ser descubierto.

— ¿Por qué lloras pequeño? —

Youngwoo sintió unas suaves caricias en su cabello y sonrió, la mano de aquel niño era cálida.

—Hoy me pagaron más en mi trabajo, ¿quieres que vayamos por un helado? —

¡Tenía meses de no haber comido uno!

En realidad quería ir, pero su padre le había dicho que no se moviera de ahí. Vio de nuevo al niño, este aún esperaba su respuesta, jugaba con sus deditos pensando en su decisión, aquel chico no se veía malo, además conocía a Wooyoung.

Ya lo había decidido.

Claro que iría, se sabía el camino, luego regresaría, solo sería por un pequeño momento. Así que solo asintió y susurró un suave "si".

—Vamos Woonie, San Hyung te comparará un delicioso helado. —El pelinegro le regalo una radiante sonrisa con preciosos hoyuelos.

Los ojitos de Youngwoo brillaron, la sonrisa del chico era muy bonita y cálida, quería que le sonriera otra vez. Sintió que aquella sonrisa lo había salvado de su mundo triste.

¿Así que aquel niño era amigo de su hermano?

Pero aquel nombre quedo plasmado en su memoria y corazón. "San"

Sabía que nunca olvidaría a aquel chico.

Después de ese día, hubo otras veces en donde él se escapaba para ver a San, haciéndose pasar por su hermano.

Hubieron veces en donde lo veía con Wooyoung, así que los vigilaba desde lejos y sentía celos, realmente odiaba a su hermano, él ya tenía a su madre al menos que le dejará estar con San.

Pero aquellas visitas se acabaron cuando fue la masacre de los dragones blancos y Light fue destruida. Hasta años después cuando supo que San se había convertido en rey de Wonderlad, él en ese tiempo ya tenía dieciocho años.

Ahora en la actualidad no sabía muy bien sobre sus sentimientos hacia San o si realmente odiaba a su hermano, todo era muy confuso. Su mente estaba en una batalla, mientras estaba en un lugar lejano del castillo, ese sitio era tranquilo y solitario.

—Hey! Youngwoo... —la voz de cierto chico conocido lo saco de sus pensamientos.

—Namjoon ¿Qué haces acá? —giro a ver al moreno.

—En unos días regresaré a Red Moon y quería despedirme de ti. —

—Espero que todo salga bien en tu viaje. —le sonrió a Nam.

—Gracias, pero ¿en qué tanto piensas? —se sentó junto al peliplateado. —Cuéntame, sabes que puedes confiar en mí. —Al moreno se le hizo raro la actitud del menor, en ese momento Youngwoo se veía triste, no era aquel chico energético y mal hablado, algo debió de pasar para que estuviera así.

—Pensaba muchas cosas, pero entre ellas estaba si realmente odio a Wooyoung, ahora que se toda la historia entre papá, mamá y la separación de los reinos. —Youngwoo recostó su cabeza en el hombro de Namjoon. 

Supo que se había llenado de odio, que tal vez había hecho mal en hacerle la vida imposible a su hermano, su gemelo no tenía la culpa de nada. Pero en ese tiempo estaba cegado, ahora el daño ya estaba hecho y había recapacitado demasiado tarde.

—No entiendo... —

—Papá me lo contó todo... —

— ¿Cómo? Según él murió sin haberte contado la verdad sobre la separación de tu familia. —Nam estaba confundido.

—Papá regreso, Nam... —

— ¡¿Que!? —el mayor se exaltó.

—Hace unos días fui a revisar la frontera y me lo encontré en el bosque, al inicio pensé que estaba alucinando, pero realmente era él. —su corazón estaba aliviado al saber que su padre estaba vivo. —Aunque el viejo perdió un ojo, ahora tiene un parche, pero lo más importante es que está vivo. —sonrió.

—Así que el viejo Suho está vivo, eso es sorprendente. —

—Nam, se que eres hijo de Rain... —hizo una pausa. —Él mando a matar a papá. —

—No me sorprende de mi padre, a veces odio ser su hijo... —

—Mi padre no regresó solo, el hermano mayor de Rain estaba con él. —

— ¡¿T-tio Siwon?! —Nam pregunto abrumado y el menor asintió.

—Aunque Siwon dijo que tenía que resolver otros asuntos. —

— ¡Por la mierda! Lo que faltaba, Youngwoo esto no me gusta, tengo un mal presentimiento, ellos no se llevan bien. —Namjoon entro en pánico, no se imaginaba una pelea entre su padre, Siwon y Suho, los tres hechiceros más poderosos de Black Moon y eso que todavía faltaba contar a Black, el rey de Wonderland tampoco se quedaría tranquilo.

—Yo también sé que esto no llevara a nada bueno, mi padre realmente está enojado, Rain era su mejor amigo y lo traicionó de aquella manera, pude ver el odio que le tiene. —

—Los príncipes muertos están regresando, aunque nunca lo estuvieron, creo que solo esperaron y tomaron fuerza para volver. —

—Rain y los clones también están tramando algo, solo que a mí ya casi no me toman en cuenta pero estoy en sus planes, po eso estoy trabajando solo. —Yougwoo llego a la conclusión de que Rain tal vez sospechaba que lo traicionaría y por eso no lo invitaba a las reuniones importantes.

—En serio, no me gusta nada, todo me da mala vibra. —

—Nam... —Youngwoo se reincorporó y vio al mayor.

— ¿Sí? —

—Mi padre regreso por venganza y quiere la cabeza de Rain... —

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Holi algodoncitos☁, aquí le dejó un nuevo capítulo, perdón por la demora🐉... creo que a esta historia le faltan pocos capítulos para terminar i'm sad...😿

Gracias por leer, le envió muchos abrazos, Hope lxs adora😽❤✨