San había buscado en la mayor parte del castillo, pero no lograba encontrar a Wooyoung, temía que el menor se haya ido sin decir nada, así que cuando vio a la persona que estaba a su cargo rápidamente se acercó a él.

—Hyungwon ¿dónde está Wooyoung? —en verdad esperaba una respuesta positiva.

—Oh, mi rey. —Hizo una venia. —Él se encuentra en el jardín, el doctor vino hoy a revisarlo, dijo que estaba mejorando. —el pelinegro suspiro tranquilo, agradeció Hyungwoon y fié en busca del chico.

Camino hacia donde se encontraba el jardín, a lo lejos pudo verlo, estaba ahí parado, los reflejos del sol caían en su cabello y rostro, San estaba hipnotizado viendo la belleza de aquel chico.

Wooyoung estaba en el área de las rosas blancas, tenía una pequeña sonrisa en sus labios y con la yema de sus dedos acariciaba con delicadeza los pétalos.

—Te gustan. — se paró junto a Woo.

—Son preciosas. —

—Son tuyas. —el menor lo vio un poco confundió.

— ¿Eh? No entiendo, su majestad. —

—Una vez le prometí a alguien que me vengaría y si era rey... él sería mi príncipe. —sonrió. — ¿Olvidaste nuestra promesa Woonie? —sus ojos escarlata se conectaron con los verdes del menor.

Wooyoung lo vio atónito, procesando la información, analizando con cuidado el rostro del pelinegro, levantó una de sus manos y acarició la mejilla del mayor.

— ¿Sannie? ¿Realmente eres tú? —pregunto con ojitos acuosos.

—Si... lo siento por no decirlo antes, pensé que te asustaría, quería encontrar el momento correcto. —levantó su mano y también acarició la mejilla del menor. —Te extrañe. —

—Por eso no te encontré cuando llegue a este reino, lo lograste Sannie Hyung, eres el rey. —sonrió feliz. —Su aroma se me hacía conocido, así que era por esto. —

—Estos nueve años viví con remordimiento, pensando en tu muerte y en la de tu familia. —vio como el menor hacia un gesto triste. —Maté a ese desgraciado, ahora ayudó a mi gente, hago recorridos yo mismo para que todo esté en orden, así fue como te encontré. —

—Gracias por todo. —lo abrazo. —No lo reconocí, tengo entendido que nadie en el Reino puede decir su nombre. —el pelinegro asintió. — Por eso fue difícil encontrarlo, cuando llegue a Wonderland, lo buque por todos lados, pensé que estabas muerto y eso me asustaba mucho. —se aferró más al abrazo su llanto había aumentado. —T-también te e-extrañe. —

—Te convertiste en un chico hermoso. —Wooyoung salió de su escondite y se sonrojo al escuchar aquello. —Ya no llores. —limpio con sus dedos las lágrimas que estaban en las sonrojadas mejillas.

—Son lágrimas de felicidad. —estaba un poco más calmado.

—Yo también estoy muy feliz, se que necesitamos celebrar nuestro reencuentro pero... — San hizo una pequeña pausa y luego hablo nuevamente. —Wooyoung necesito hablar contigo... quiero que me respondas algunas preguntas. —

—Claro que sí, su majestad—

—No me llames así, dime hyung, tú serás de los pocos que tienen el privilegio de llamarme así. —Despeino los cabellos plateados del pequeño, los dos se dirigían al despacho de San para poder hablar con comodidad.

—Está bien hyung, Uhm... ¿Quienes son los otros que pueden llamarlo así? —pregunto con curiosidad

—Yunho y Yeosang, pero los mocosos no se atreven a decirlo, dicen que es una falta de respeto, son raros. —

— ¿Usted cuida de ellos? —el rey asintió.

—Los encontré cuando aun eran muy jóvenes, en ese tiempo yo tenía veinte años era mi primer año reinando, Yunho tenía diecisiete y Yeosang dieciséis. Ya pasaron cinco años. —abrió la puerta del despacho haciéndose a un lado para que el menor entrara. —Ellos han sido mi única compañía en estos años, también me ayudaban en tu búsqueda. —

—Me alegra que no estuviera solo... —se sentó en el sofá. — ¿Que quería preguntarme? —el rostro de San se volvió serio.

—Iré directo al punto, ya que es un asunto de emergencia... Wooyoung tú ¿escapaste de Black Moon? — Woo empezó a temblar al escuchar el nombre de aquel horrible reino.

—S-si... —balbuceo.

— Hace poco el distrito Fire fue atacado, alguien nos dejó un mensaje, dijeron una palabra clave la cual era que teníamos al dragón de porcelana... ¿Eres tú, verdad? —

—A-así me llamaban en ese lugar. Lo siento por dar problemas, me iré de inmediato no quiero que salga lastimado. —se levantó dirigiéndose a la puerta.

—Woonie, espera... —el menor no lo escuchaba. —Wooyoung, te ordenó que no salgas de este lugar hasta que termine de hablar. —el mencionado detuvo sus pasos.

—Hyung... y-yo... —Woo se veía muy asustado, no le gustaba hablar sobre Black Moon, tenia muy malos recuerdos de ese lugar.

—Woonie, quiero protegerte, pero necesito información, perdón si te hago sentir incómodo. —

—Lo siento... yo, responderé todo. —regreso al sofá y se sentó. — Estuve ahí por estos últimos años...
el rey de ese lugar me tenía encerrado en el castillo... —

—Por eso no habían rastro de ti, te tenían en el castillo... —San había comprendido todo. — Ahora sé que Rain Slayer esta buscándote. —

—R-rain... —el cuerpo de Wooyoung empezó a temblar de nuevo al oír aquel nombre. —Él es malo... —su vista estaba pérdida viendo el suelo y eso asustó a San.

— ¿Wooyoung? —no hubo respuesta. —Woonie responde, no me asustes. —

—Tengo miedo... —

—Hablaremos de esto otro día. —el del cabello plateado solo asintió.

—No quiero regresar a ese lugar, Hyung. —al fin respondió. —N-no quiero regresar c-con Rain. —hablaba entre hipidos debido al llanto, los instintos de San se pusieron en alerta al ver a su príncipe llorar, se levantó de la silla y abrazo el pequeño cuerpo tembloroso.

—Hyung te protegerá, no dejaré que te arrebaten de mí nuevamente, soy el rey, tengo el poder, utilizaré hasta mi último recurso para protegerte. Así que ya no llores Woonie. —el menor escondí su rostro en el cuello del rey.

—G-gracias. —la voz de Woo salió en un pequeño susurro.

— ¡Maldito Black! debí matarlo aquel día, yo debí ser el rey. —El chico con mechas doradas golpeo la mesa.

— ¡Deja de gritar! —la voz del pelirrojo resonó en el lugar. —Solo vine a darte el mensaje Seonghwa, yo también estoy preocupado por el reino. —

—Mingi el rey lo está arruinando, que entregue al niño y listo, así evitamos una estúpida guerra. —

— ¿Han hablado con Hongjoong? —otro chico se unió a la conversación, se trataba de Jongho.

—Sí, fui al Distrito Ice, pero él me dijo que necesitaba hablar primero con el rey antes de sacar sus propias conclusiones, luego me hecho de su hogar. —Mingi suspiro molestó. —Tiene mal humor, por poco me congela el trasero. —

—Sabes que el señor hielitos es asi, es demasiado raro. —Hablo Hwa. —Pero más importante, yo mataré a Black y seré rey, así todo se soluciona. —

—Seonghwa no digas tonterías, la última vez que lo enfrentaste casi mueres. —lo reprendió su hermano.

—No pedí tu opinión Jongho. —frunció su ceño.

— ¡Silencio! Me estresan... —el dragón de fuego se levantó. —Hablaremos con Black, tendremos una reunión, no dejaremos que esos malditos caza dragones entren Wonderland. —

—Está bien, así puedo golpear, el feo rostro de Black. —los otros dos chicos presentes suspiraron cansados, Seonghwa no tenía remedio.

—Sigue soñando con que algún día lo vencerás. —habló el pelirrojo. —Me voy... nos vemos pronto. —

—Sí, ya lárgate, cabeza de flama. —el pelirrojo lo vio con cara de pocos amigos y con su dedo tiro una pequeña bola de fuego quemando los papeles que Seonghwa tenía en su escritorio. ­— ¡Lo pagaras, Mingi! —tomo el vaso con agua para apagar el fuego.

—Seonghwa, no seas infantil. A veces no puedo creer que tú estés a cargo de Thunder. —

—Es porque soy genial, además no soy el único, tú y yo somos los jefes de este distrito mí querido hermano. —

—Estás loco, seguiré entrenando, adiós. —

—Tú estás loco, ve a entrenar... — se sentó, tenía mucho documentos por revisar y un escritorio que limpiar.

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Al otro lado del Wonderland, en Black Moon se encontraban dos personas haciendo sus planes.

—Así que ya les dieron el mensaje. —la voz gruesa de aquel hombre de cabello blanco se escuchó.

—Sí, un chico pelirrojo nos detuvo, le dimos el mensaje antes de retirarnos. —

—Gracias por el informe, Chanyeol. —el rubio asintió. —Mis sospechas fueron ciertas, el pequeño Wooyoung se encuentra en el castillo del rey... —

— ¿Cuando atacaremos? —

—Dejaremos que todo se calme, por ahora, quiero que bajen la guardia, yo mismo cortare la cabeza de Black. —sonrió con sorna.

— ¿Y el dragón blanco? —pregunto con curiosidad el alto.

—El pequeño regresara a mí tarde o temprano... Wooyoung es mío. —

—Esperaremos sus órdenes, Rey Rain. —

—La extinción de los asquerosos dragones se acerca. —su rostro reflejaba enojo y sus ojos grises brillaban con intensidad. —Pero antes les daré una pequeña visita. —

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Aquí les dejo nueva actualización, espero les guste. ♡♡

Los amo mis algodones preciosos.
❤✨

Gracias por leer(✿❛◡❛)♡♡