XXIV
En el reino decepticon se había presentado una señal desconocida, Megatron envió a algunos soldados a ver de quién se trataba.
Estaba esperando sentado en el trono cuando entraron
-¿Qué encontraron?-
-A ella- los dos soldados se hicieron a un lado, revelando a quien rondaba esas tierras
-Quintessa- dijo el decepticon levantándose totalmente sorprendido
-Megatron, ha pasado mucho tiempo- dijo flotando hacia él
-Pense que estabas muerta- la miró de pies a cabeza
-No, y vengo para que me ayudes una última vez- Megatron le hizo un ademán con la mano a sus soldados y estos se retiraron
-¿De qué se trata?- preguntó intrigado
-Quiero destruir a Unicron como la última vez, pero no puedo hacerlo sin mi cetro, por lo que se, Optimus se quedó con el-
-Sí, así fue, pero ¿cómo planeas recuperarlo?-
-Haciendo que Optimus caiga en mi hechizo una vez más- el decepticon río, causando confusión en Quintessa
-Creo que, o no sabes o no te enteraste, pero Optimus no cederá ante tu hechizo-
-¿Cómo estás tan seguro?-
-¿A caso no lo sabes? Optimus es el heredero de Unicron-
-¿Qué? Imposible, es Prime- dijo sorprendida
-Algo me dice que no estabas enterada en lo más mínimo, la duda es ¿por qué no lo sabías?-
-Justo por eso quiero destruir a Unicron, con mi cetro y su heredero, será destruido por completo, pero no sabía que era él-
-Ya lo sabes, ahora ¿cuál es el plan?-
Despertó con el sol golpeando sus ojos, se sentó pensando en sus sueños, había soñado una vez más con esa bruja.
La puerta se abrió dejando entrar a Sariatu, quien se acercó a la litera
-Buen día, mi Señor- dijo dándole un beso
-Buen día amor, ¿los demás ya están despiertos?-
-Apenas unos dos, los demás siguen dormidos- vio que estaba demasiado extraño -¿Te encuentras bien, amor?
-No lo sé, he estado soñando toda esta semana con Quintessa, no se que sea, pero no es bueno-
-Verás que todo estará bien- dijo dándole un beso
-Solo espero que no nos afecte- puso su mano sobre la mejilla de su femme
Un par de horas después, el Rey salió al bosque totalmente solo para despejar su mente. Camino hasta el manantial, de un instante a otro comenzó a sentir algo. Camino hasta un lugar rodeado de los árboles, de la nada unas cadenas aparecieron y lo hicieron caer de rodillas. Némesis intentaba una y otra vez safarse pero le era imposible, de la nada apareció la femme que había visto en sus pesadillas
-Quintessa- dijo sorprendido
-Optimus, han pasado muchos años-
Némesis intento atacarla pero ella le lanzó una sola de electricidad, haciéndolo caer totalmente inconsciente.
En el reino autobot, Sariatu empezó a sentir que algo no estaba bien, dirijo su mirada hacia el bosque atraves de la ventana. Fue y envió a dos caballeros a buscar al Rey, esperaba que todo estuviera bien; sin embargo cuando los caballeros regresaron sin encontrar nada, comenzó a preocuparse demasiado, ¿en dónde estaba?.
Lo pusieron de rodillas frente a Megatron y Quintessa. Megatron se levantó y caminó para quedar frente a frente con el Némesis
-Fue más sencillo de lo que pensé- vio que su enemigo solo estaba en silencio, aunque no era extraño,le molestaba, lo tomó de la quijada levantando su mirada -¿Acaso no vas a decir nada?-
-¿Tengo que decir algo?- respondió de forma retadora
Megatron alzó la mano con la intención de darle una zarpada, hasta que una pequeña mano lo detuvo, Quintessa se acercó a Némesis acaraciando su mejilla
-Optimus, escucha, podemos llegar a una meta en común, la paz de Cybetron-
-Deja de llamarme así,maldita bruja- escupió con veneno en su voz
-Yo te creé, debes obedecerme- dijo tomándolo ligeramente del mentón
-Tú no eres nada para mi- aparto el rostro
-¡Eres un tonto!- le dio una bofetada, dejándo la misma marca roja de la última vez -Tarde o temprano, me obedeceras nuevamente, llevenlo a una celda-
El día terminó, Sariatu y los caballeros regresaron al castillo, no encontraron ningún rastro, pensaba lo peor. Ella se quedó afuera, mirando la luna, solo oraba a Primus por que estuviera bien
Némesis estaba encadenado, sentado en el piso,aunque quisiera usar su magia, no podía, las cadenas lo impedían. Miro hacia la luna, orando para que su amada estuviera a salvo
-Te prometo que intentaré escapar, para regresar contigo mi amor- dijo para después mirar las esposas y volver a mirar a la luna
Por otro lado, Sariatu, con lágrimas corriendo por su rostro, pensaba en él
-Por favor mi amor, donde quiera que estés,sigue luchando, te encontraremos-
Tardo dos días, pero finalmente lo consiguió, Némesis estaba bajo su control una vez más,sus ojos eran rojos esta vez. Megatron le había comentado sobre la Valkiria, Quintessa sabia que era una amenaza, por eso, debían deshacerse de ella.
-Némesis- llamó la femme a su creación -¿Quieres quedarte con la Valkiria?-
-Ella es una amenaza,lo mejor es erradicar las amenazas-
Némesis no estaba en sus cinco sentidos, el demonio que vivía en el, esa maldad volvió a salir a la luz, no sabía que hacía o decía, era como estar dormido mientras sus instintos asesinos tomaban el control de su cuerpo y mente.
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