Dedicado a morat_Vengadores67 espero que te guste 😉

🙈 Creo que la prota se me ha ido un poco... 🙈

Cuando Loki abrió manualmente las puertas corredizas, normalmente automáticas, no se impresionó por lo que le esperaba al otro lado.

Estabas parada entre dos policías bastante grandes, cada uno con sus manos agarrando firmemente tus brazos como si, entre ellos, te hubieran arrastrado hasta la puerta. Loki también notó que los dos hombres parecían estar soportando en gran medida tu peso, como si tus propias piernas fueran incapaces de la tarea, y una botella de cristal oscuro colgaba de una de tus manos.

A juzgar por tu estado, le sorprendió que parecieras estar de una pieza.

- Buenas noches, señor. - Uno de los oficiales uniformados saludó a Loki mientras los ojos del dios vagaban por la escena, frunciendo el ceño. El policía ahora miró a Loki de arriba abajo, algo de reconocimiento en sus ojos - ¿Vive usted aquí?

- Estoy dentro del edificio, ¿no?- Loki le gruñó al policía.

El policía no parecía del todo convencido, mirando a aquel hombre alto y pálido con recelo, pero lo dejó pasar, el policía se volvió hacia ti - Esta jovencita insiste en que vive en la Torre de Los Vengadores - explicó el oficial.

-Lo hace - contestó el asgardiano. Tú ni siquiera miraste a Loki cuando contestó, parecías completamente ajena a lo que ocurría, demasiado preocupada, al parecer, por intentar débilmente librarte de las manos de las autoridades - ¿Y qué... Le pasa exactamente a la dama? - Preguntó Loki con frialdad, con una mirada burlona y con los ojos fijos en ti, sabiendo claramente cuál era la causa de tu condición.

- La encontramos vagando por las calles, señor - le informó uno de los hombres - Parece estar muy ebria - Explicó en un tono de cansancio.

- No es... Yo no... Estoy borracha! - Gritaste dramáticamente tirando de tus brazos más violentamente - ¡Mira mi botella!- Exclamaste - ¡Mira! - le pusiste la botella en la cara de los oficiales y luego hacia Loki. - ¡Es agua! ¡Pruébalo!

- Tal vez ahora sea agua, señorita, pero su aliento indica todo lo contrario - el hombre a su derecha explicó con brusquedad, luego se volvió hacia Loki - Al principio, supusimos que estaba mintiendo sobre su dirección, pero su identificación es correcta. ¿Conoces a esta mujer?

Loki te miró con sus fríos ojos calculadores. Él podría negarlo, dada tu condición actual, podría ser bueno para ti pasar una noche en una celda de Midgard. Loki no estaba familiarizado en gran medida con el procedimiento cuando fue detenido por las autoridades generales de Midgard, pero una pequeña tortura podría enseñarte una lección... Por otra parte, estaba Thor, lo más probable era que le retorciera el cuello si te echaba en tu estado, y él estaba obligado a cubrirte y ni pensar lo que le harían los demas Vengadores.

Además, parecías tener una apariencia de cachorrito en ese momento, lo que hizo que él reconsiderara su deseo de causarte problemas.

- Por desgracia, sí - suspiró - Puedes dejarla conmigo, yo puedo hacerme cargo de su cuidado - Murmuró a regañadientes, su rostro inexpresivo no mostraba ningún signo del "cuidado" del que hablaba.

Tropezaste un poco al cruzar la puerta en el momento en que la policía te soltó, Loki volvió a sujetar con firmeza tu brazo para asegurarse de te mantuvieras en pie. Los oficiales asintieron con la cabeza y se fueron, incluso deseándole suerte a Loki contigo, lo que no lo llenó de confianza.

Loki cerró las puertas de vidrio a espalda, volviéndose hacia donde te sostenía mientras inclinabas tu botella intentando beber, la mitad del agua de alguna manera logró derramarse por tu barbilla y caer por tu escote en lugar de en tu boca.

- Opps ... - Jadeaste, luego te reíste de ti misma, limpiándote la boca con la manga y Loki te miró con incredulidad - ¿Quieres un poco? - Preguntaste feliz, sosteniendo la botella.

- Preferiría no - Murmuró Loki, soltando tu brazo, yendo hacia su habitación. Su deber de la noche había terminado, había desempeñado su papel de niñera y nadie podía culparlo por lo que te sucediese después.

- ¡Espera no! ¡No te vayas! - Lloriqueaste, te moviste y tropezaste con tus propios pies - ¡No me dejes! - Hiciste un puchero patético - ¡ Todos me dejaron esta noche!- Te quejaste.

Sin embargo, Loki no se detuvo.

- ¿Recuerdas que se fueron a una supuesta 'misión', mmh? - te dijo por encima de su hombro sin detenerse.

- Pero... ¡Me dejaron aquí ! - Insististe.

Loki se detuvo ahora exasperado, mirándote.

-Porque estás herida - Loki te recordó, sus ojos parpadearon hacia tu hombro herido por un momento, el vendaje visible a través de tu chaleco de tirantes anchos, manchado y arruinado con un color oscuro, aunque no parecías estar consciente de ningún dolor por ello.

- ¡Soy un técnico! - Exclamaste, levantando los brazos en el aire salvajemente - ¡Todo lo que hago es sentarme en un escritorio! - Lloraste y, como para demostrarlo, te arrojaste sobre un sofá cercano. Hiciste pucheros con aparente molestia a tus colegas por un momento, luego de repente comenzaste a reirte. Loki frunció el ceño- Los policías han sido tan malos... - Te reíste entre dientes, agitando la botella como si fuera una jarra de cerveza - Pensé que esto era vodka - explicaste - es solo agua- Arrastraste las palabras, luego de repente arrojaste la botella hacia el suelo, haciendo que se rompiera en pedazos.

-¿ Te importaría decirme por qué acabas de hacer eso? - Preguntó Loki, mirándote con una ceja levantada, sin creer lo que estaba viendo. - ¿Y en nombre de Odín qué has estado bebiendo? - Frunció el ceño, estudiando tu cara. Era extraño, te estabas comportando tan fuera de lugar, por lo general eras tan retraída y callada, este lado tuyo era desconocido para él. Sin embargo, estaría mintiendo, si de alguna manera no le resultara entretenido.

- No mucho!- carraspeaste - Tomé un... Uhm un poquito de vodka, una... ¡Dos! Cervezas - o tres... No recuerdo ...- Confesaste, sacudiendo la cabeza con cansancio, y Loki puso los ojos en blanco, murmurando algo entre dientes sobre los débiles habitantes de Midgard, incapaces de aguantar el más mínimo trago.

- ¡No estoy borracha! - Protestaste levantando los brazos.

- Entonces, ¿te importaría explicar por qué estás ahora en el suelo? - Él sonrió con superioridad, arqueando una ceja.

- Yo no...- miraste a ru alrededor - Oh. Hm - Murmuraste, cerrando los ojos mientras dejabas descansar tu cabeza sobre las frías baldosas. Estabas cansada.

- Estas bo-rra-cha - te dijo Loki remarcando cada sílaba - a dormir, YA.

Frunciste el ceño, pero el hecho de que estuvieras tirada en el suelo no contribuía mucho a tu argumento y, ahora que estabas acostada, tu energía de borracha se agotaba rápidamente y el cansancio comenzaba a hacer efecto.

Loki se volvió una vez más para retirarse a su habitación, feliz de que ahora te había convencido de que hicieras lo correcto, dada la situación, pero se encontró haciendo una pausa de nuevo cuando no sintió ningún movimiento por el rabillo del ojo. Se volvió hacia donde estabas y descubrió que aún no habías hecho ningún movimiento desde tu posición fetal en el suelo.

- ¿Estás planeando levantarte en algún momento? - Loki cuestionó, cuando aún seguías sin dar señales de vida.

- Sí, nórdico molesto- Murmuraste, volviendo la cabeza hacia la fría baldosa, el contacto refrescante contra tu mejilla.

Loki arqueó las cejas con sorpresa por ese insulto, realmente no estaba seguro de qué hacer, tenía los labios arrugados tratando de aguantar la risa. La espontaneidad de tu comentario pareció golpearte en ese momento, y de repente estallaste en un ataque de risa cuando te tumbaste en el suelo, boca abajo, lo que hizo que a Loki le resultara más difícil luchar contra su propia risa.

Loki continuó observándote mientras tu ataque de risa disminuía y finalmente colocaste las manos debajo de tu pecho e intentaste, bastante débilmente, ponerte de rodillas. Sin embargo, solo lograste llegar a la mitad, antes de soltar un siseo ante la dolorosa punzada en el hombro y tu brazo cedió debajo de ti.

Tu tiempo de reacción ya era lamentable gracias al alcohol, sabía que no podrías recuperarte antes de que tu cara chocara contra el piso, así que te sorprendiste cuando no pasó nada. La presión en tu cintura y en tu brazo, y una rápida mirada sobre tu hombro, te dijo que, de alguna manera, Loki había estado allí para atraparte. No te habías dado cuenta de que estaba tan cerca.

- Opps- Sonreíste borracha - ¡Loki al rescate! - Sonreiste mientras él te ponía en pie. Miraste al dios con asombro casi infantil - ¡Mi caballero de noble armadura !- Exclamaste - Espera - Hiciste una pausa, tu sonrisa flaqueó y miraste al suelo - no llevas armadura, vas vestido de negro y tienes capa - entonces, otro pensamiento pareció golpearte y frunciste el ceño a Loki mientras te ayudaba con el resto del camino - ¿ Un caballero Oscuro, quizá?

- ¿Qué clase de pregunta de borrachos es esa? - Murmuró, sujetando tu antebrazo mientras te tambaleabas peligrosamente sobre tus pies, tu equilibrio parecía haberte abandonado definitivamente.

- ¡Eres un grosero !- reprochaste - ¡Espera! - De repente, te quedaste parada y tus ojos se abrieron de par en par - Oh, Dios mío, tu eres Batman ...- Murmuraste, los ojos se te abrieron de asombro de nuevo y sonreiste ampliamente, abrazaste a Loki.

Los ojos de Loki se agrandaron ante esto, no estaba en absoluto acostumbrado a estar cerca de nadie y ahora tu cuerpo estaba presionado contra él mientras lo abrazabas.

Hizo una mueca mientras apretaba su agarre sobre ti, cambiando ligeramente tu posición para que estuvieras más erguida, menos presionada contra él, pero todavía estaba incómodamente consciente de tus brazos sobre sus hombros y tu perfume llenando el aire y probablemente aferrándose a su camisa de lino - Bien, soy un caballero, no ese tal Batman - murmuró torpemente - ¿Puedes volver ahora a tu habitación y preferiblemente quedarte allí?

- Claro, claro - asentiste - Me voy - Sacaste los brazos de donde colgaban sobre él, rozando su pecho mientras caían, y te alejaste de Loki, que te soltó, aunque de mala gana ya que todavía no te veías particularmente estable y él no quería ser culpado por que tú tuvieses otro hombro lesionado. De alguna manera, sin embargo, lograste mantenerte erguida. Loki pasó junto a ti hacia el ascensor de nuevo, llamándolo y entrando cuando las puertas se abrieron. Se volvió para mirar hacia el vestíbulo, frunciendo el ceño cuando miró hacia afuera y vio que ahora te dirigías en la dirección opuesta.

Loki se aclaró la garganta - Tu habitación está en el sexto piso - Te lo recordó.

Tus reacciones se retrasaron, pero sus palabras finalmente parecieron atravesar la niebla de tu mente y te detuviste en tu camino, mirándolo - Hm, sí, claro - Asintió con la cabeza - Ascensor primero. - Entonces te diste la vuelta, teniendo que dar unos pasos hacia atrás para estabilizarte cuando perdiste el equilibrio, caminaste haciendo eses hacia el ascensor al otro lado de la habitación donde Loki mantenía la puerta abierta.

Apoyaste la espalda en el pared del ascensor y tuviste que colocar el dorso de la mano contra la boca mientras una oleada de náuseas te recorría.

-No vomites - Loki gruñó, soltando las puertas y permitiendo que se cerraran con ambos dentro.

Fuiste a abrir la boca, pero otra oleada de náuseas te hizo pensarlo mejor, en lugar de eso, solo moviste la cabeza ligeramente en respuesta. Loki te miraba con cautela mientras el ascensor se movía suavemente por la torre, pero no parecías hacer ningún intento por moverte de tu posición contra la pared y Loki se aseguró de apartar la mirada si lo mirabas.

El ascensor se paró en tu piso, te apartaste a regañadientes del cristal frío mientras las puertas se abrían. Loki dio un paso adelante, bloqueando tu camino mientras te balanceabas ligeramente hacia un lado. - Este es mi piso - afirmó - No el tuyo.

- Uh...Sí... Vale - Estuviste de acuerdo. Intentaste aparentar que sabías lo que estabas haciendo, prácticamente retrocediste los pocos pasos que habías dado, apoyándote pesadamente contra el espejo trasero una vez más. Tu energía se estaba agotando y ya sentías que estabas peleando una batalla perdida con tus párpados.

No notaste que tus piernas cedían hasta que Loki, quien no había podido evitar mirar hacia atrás de nuevo, viendo lo inevitable y, poniendo los ojos en blanco una vez más, dio los pocos pasos necesarios para estar de vuelta a tu lado y extendió su mano para agarrar tu cintura una vez más.

Te apoyaste pesadamente contra su costado, tu mente olvidándose de todo y sabiendo que era poco probable que recordaras mucho mañana. Loki suspiró ante tu cercanía una vez más, el peso de ti contra él, ese olor a alcohol y algo dulce que parecía emanar de ti. Refunfuñó algo sobre tu incapacidad para permanecer erguida, pero, a pesar de tu proximidad, sonaba como si su voz estuviera al otro lado de un túnel. Sin embargo, su tono era claramente de molestia, sin embargo, estabas acostumbrada a eso por parte de Loki y no te molestó en ese momento, en cambio, te permitiste disfrutar del frío que parecía irradiar su piel helada. Loki, a regañadientes te sostuvo contra su pecho, mientras pasaba junto a ti, presionando el botón de tu piso.

Cuando el familiar ping del ascensor sonó una vez más, Loki intentó llevarte por el pasillo, pero tus pies parecían haberse vuelto como plomo y apenas parecían ofrecer ningún movimiento. Loki luchó contigo solo por unos momentos antes de haber tenido suficiente por una noche, gruñó algo en voz baja sobre los Midgardianos y su licor, luego apretó abruptamente su agarre en tu cintura y, casi sin esfuerzo, te arrojó sobre su hombro. Gritaste de sorpresa cuando tus pies dejaron el suelo, pero pronto te reíste cuando te encontraste colgando sobre el hombro del dios, permitiéndote cerrar los ojos y disfrutar del suave ritmo de sus pasos mientras la risa somnolienta brota de tus labios.
Loki ignoró los sonidos que emanaban de ti mientras caminaba por el pasillo, inusualmente cuidadoso con la carga que llevaba. Encontró tu habitación sin mucha dificultad y se abrió camino hacia tu cama, depositándote suavemente, para tu sorpresa, por la cantidad de problemas que le habías causado esa noche, sobre el edredón.

Sin embargo, cuando trató de alejarse, tu protestaste de nuevo - No, no, noooo ...- te quejaste, aferrándote a sus brazos, tus ojos aún cerrados.

-¿Qué estás- comenzó Loki, frunciendo el ceño desconcertado por tus acciones.

- Me gustan tus brazos ... Vuelve ...- Murmuraste adormilada, tus dedos trepando por su manga, tratando de tirar de su cuerpo hacia el tuyo.

Loki abrió mucho los ojos con asombro. - ¿De Verdad?

- Eres tan agradable y - y genial ...- soltaste felizmente sin pensar - Como mi propio cubo de hielo personal ...-Te reíste entre dientes, tus ojos aún estaban cerrados mientras seguías tratando de tirar de él hacia ti. Loki pensó en protestar por ser algo "personal", pero sabía que básicamente no tenía sentido y el comentario le pareció gracioso.

A pesar de tu aparente cansancio, tu agarre en su manga fue sorprendentemente firme y, aunque sabía que probablemente rompería el agarre con facilidad (no eras más que una humana), no se sintió tan disgustado por eso como probablemente debería.

- Los humanos a veces sois ridículos - Se quejó para sí mismo, moviéndote ligeramente para poder sentarse a tu lado en la cama, con la espalda contra la cabecero de la cama.

- Nos amas, esa es la verdad... - Murmuraste feliz, acurrucándote contra su costado, apoyando la cabeza contra su sólido pecho. Tu último pensamiento fue que probablemente era la almohada más cómoda que jamás hubieses tenido.

- A alguno de ellos, tal vez - Loki pensó en silencio mientras veía cómo el sueño te hundía por completo con tu cara inocente y relajada.