La lluvia aún azotaba con furia sus gotas sobre el techo de aquella gran casa a las afueras de ciudad Celeste. Rayos y relámpagos iluminaba la habitación de Misty.

Ash simplemente, la veía dormir con miles de sensaciones en su cuerpo y mente; sumergido en recuerdo e imaginándose que hubiera sido si él y ella ahora estuvieran juntos; si vivieran en esa misma casa felices, y quién sabe si compartirían ya, un vínculo tan fuerte como son los hijos.

Esas preguntas lo estaban atormentando y para más pesar de él, se veía tan bella, que no podía con la rabia y la ira por arruinarlo todo. Se arrodilló a un lado de la cama de Misty y se acercó a ella, tenía la ilusión de poder iniciar una nueva vida los dos, olvidando todo lo que pasó…

Se apoyó en la cama, y ​​acercó su rostro para besarle la frente, pero justo en ese momento, Misty abrió los ojos.

—¿Qué haces? —Se levantó rápidamente, nerviosa, agitada y sumamente sonrojada, su corazón palpitaba tan rápido que llevo la mano a su pecho— ¿Qué ibas a hacer?

—Nada… —respondió tratando de cubrirse, pero sabía que no la engañaría, ella frunció su ceño.

—¡Ibas a besarme, no lo niegues! —Le exigió con un grito, pero Ash –lejos de intimidarse- solo sonrió, irritando mucho más a la pelirroja.

—Claro… —exclamó con sarcasmo—, como si el beso que nos dimos antes, no fue nada para ti —aún sonriendo, cerró sus ojos—. Ahora dime también, que no te gusto ...

—No —miró hacia otro lado, y tardó en responder—, no te voy a decir eso, pero de nada sirve si me gusto o no el beso, no fue más que un momento de debilidad, algo que no tiene que volver a pasar .

Ash se acercó a ella, aun sonriente por el estado de desesperación de Misty, la veía temblar como las hojas en el viento de la tormenta que azotaba afuera.

—Pero no puedes negar que fue una bella debilidad —susurró queriendo nuevamente obtener los labios de la joven—. No tengas miedo Misty —alzó su mano para acariciarle la mejilla—. No pasará nada que no… —la joven, lo empujó para poder escapar hacia la puerta— Ay nena, ¿por qué huyes de mí?… —Preguntó negando con su cabeza.

—Ash —protestó la líder—, déjate de bromas —se apoyó en la puerta, sintiéndose acorralada— no quiero seguir tu juego, quiero que me dejes en paz… Por favor…

—Pero… —cuando Ash iba a responder, el teléfono de la casa comenzó un sonar, haciendo que Misty saliera corriendo de la habitación con dirección a la sala a tomar el teléfono, lo levantó y May apareció en pantalla.

—Hola Misty, ¿estás mejor? —Preguntó con una sonrisa la joven de cabello castaño, al ser atendida por la joven pelirroja.

—Si May —le sonrió algo nerviosa viendo que Ash no bajara las escaleras—, estoy mucho mejor, Delia estuvo cuidándome.

—Si me comentó… —se la vió tomar algo y lo acercó a la pantalla—. Mira esto Misty —ésta miró la nota que le enseñaba la coordinadora—, me llegó recién, Gary y Dawn quieren ir a cenar con los dos, me dijeron que a las nueve de la noche de hoy, pasarían a buscarlos a ambos.

—¿Para qué? —Preguntó algo molesta cruzándose de brazos, mientras observaba hacia otro lado, May la miró y se rio de manera nerviosa ...

—Es que dijeron que quieren festejar en grande, el proyecto de las islas Naranja… A ver… - salió de la pantalla, y volvió— Aguárdame Misty… —se fue de nuevo.

—Está bien… —corrió la mirada de la pantalla hacia un pequeño brillo que llamó su atención, se acercó a él y se agachó para tomarlo. Era un anillo plateado, muy bonito—. Esto será…

-¡Misty! —La voz de May, hizo que la mencionada se levantara metiendo el anillo en su bolsillo, se acercó rápidamente a la pantalla— Pensé que dejaste…

—No —la interrumpió— es que vi algo en el piso, y pues… fui a levantarlo —fingió un enfado que no sintió— ¡Odio las cosas en el suelo!

—Ah —sonrió nerviosa por la tonada de ira de Misty—. Bueno, revise el mensaje ya las ocho y media estarán los dos allí, y que se vistan de elegante porque irán a un restaurante de primera.

—Está bien, may, muchísimas gracias —le sonrió guiñándole un ojo—. Los esperaremos.

—Adiós Misty… —se despidió la chica de ojos azules—, que te recuperes por completo.

—Gracias May —agradeció y tras acabar la llamada, colgó el teléfono—. Estúpido Gary, ¿qué se cree? Piensa me comprara con una cenita… - bufó cerrando sus ojos

—¿Yo… —la voz ronca de Ash, sonó tras ella y le erizó cada partícula de su ser— puedo comprarte de otra forma? —Apoyó sus manos en los brazos de Misty.

—Ash… —susurró Misty, sintiendo el aliento de Ash en su nuca— por favor…

—Misty —Ash comenzó a darle suaves besos en su cuello—, no haré nada que tú no quieras - cerró los ojos mientras seguía recorriendo con sus labios el cuello de Misty.

—Si no harás nada que no quiera… ¿Por qué sigues? —Trato de hacerse la dura, pero no le salió, parecía mas devil ante cada beso. Como si cada beso reviviera algo en ella.

—Eso es fácil… —le dio un envión para voltearla— es porque si quieres que lo haga —acercó su mentón al de ella y la besó, al segundo beso, las manos de Ash pasaron a tomar el rostro de Misty, mientras que las manos de la joven, sin titubear, cruzar los hombros del entrenador Pokémon; al tercero, las manos de Ash bajaron a la cintura de la joven y el atrajo más hacia él, y su boca volvió a recorrer el cuello de Misty…

—Ash~… —exclamó con un suspiro tratando de no caer rendida a los pies de Ash, tenía que resistir— por favor….

—Me encanta que me supliques —regresó a su boca y la volvió a besar con besos cortos, y luego se quedó ahí, con la frente apoyada a la de ella.

—¿Por qué mejor no hablamos Ash?… —Le susurró de forma suplicante, la joven.

—Porque no quiero hablar… las palabras ahora están demás… —amaba besarla, y ella caía en cada uno de ellos—como pude dejarte sola… estás… tan bonita —el teléfono inició su sonido característico atrayendo la atención de la pelirroja - ¡no contestes! —Le pidió, acercándose a su boca una vez más.

—Ash —lo alejó de ella con un empujón—, déjame —se acercó al teléfono—, puede ser importante… —atendió sin imagen tratando de recuperarse—. Hola…

-¡Misty! —Sonó la voz de la madre de Ash, así que Misty activó la imagen - ¿Cómo estás hija? —La señora de cabello castaño apareció en pantalla con una sonrisa en sus labios.

—Muy bien —sonrió algo nervioso, sus mejillas estas sonrojadas por la escena anterior aún no se iba, y su corazón aún seguía agitado.

—¿Estás segura? —Le preguntó con un nivel de tono de preocupación en sus palabras— Yo aún notó tus mejillas rosadas… ¿Aún te dura la fiebre?

—No Delia —Misty miró hacia otro lado, tratando de no observar ni a Ash ni a Delia—, yo estoy bien, es por otra cosa…

—Ah… —exclamó abriendo enormes sus ojos, sonrió casi emocionada— ¿Hablaste con mi hijo? —Misty dio un suspiro y se sonrojó aún peor— ¿Qué pasa?

—Su hijo… no quiere hablar precisamente - Delia inclinó un poco su cabeza incrédula de lo ante lo que la pelirroja le contaba—. Ya sé que sabe la verdad… pero, ¡no me importa! —Exclamó mirándola una vez más, realizó una pequeña reverencia hacia el teléfono y le dijo— Lo siento Delia… me retiro a cambiarme, la dejo con su hijo —se alejó con algo de prisa hacia su habitación, Ash la miró alejarse, pero sonrió para sí mismo antes de acercarse al teléfono.

—Hola mamá —la saludó sonriéndole con los ojos cerrados—, ¿Cómo estás? —Delia se confundió bastante con aquel estado de ánimo de su hijo, y no iba a quedarse con la duda.

—Bien, pero… —levantó la ceja derecha y acercó su rostro a la pantalla— ¿Qué pasa en esa casa? —Ante la tensión en los gestos de su hijo, frunció el ceño—. Sabes que no puedes mentirme, Ash Ketchum porque te conozco perfectamente.

—Lo sé mamá —afirmó apenado llevando su mano derecha a la nuca—. Es que… pues… no sé porque de la nada… la encuentro, tan atractiva, tan bella y solo quiero tenerla entre mis brazos… —apretó los puños con frustración— Pero ella me esquiva…

—Bueno Ash… compréndela —sugirió Delia llevando las manos frente a ella—. Es difícil, tú crearías que era cualquier cosa, si ahora cae en tus redes, solo le estaría dando la razón a las habladurías de Dawn.

—Pero mamá —Ash la interrumpió— nada que ver… Yo lo hago porque… porque…

—Hijo… —la señora lo calmó hablándole de forma seria— hasta que no te sientes a hablar con ella de todo lo que pasó, cómo pasó, y por qué pasó… Ella no te dará un mínimo pie para que arreglen las cosas…

—Pero… —la quiso interrumpir de nuevo, pero Delia no lo dejó.

—Ash, escúchame, seguramente, por cómo estaba Misty, ¿la has besado, verdad? —Ash asentó con su cabeza— ¿Y crees que eso es lo correcto? —Le preguntó alzando una vez más la ceja derecha— ¿Qué la apures a algo así, cuando no sabe ni por qué lo haces?

—Bueno yo… —Ash bajó la mirada, se sintió avergonzado, su madre tenía toda la razón, actuando tan impulsivamente, estaba llevando al límite a Misty, y si algo él no quería, era propasarse con ella.

—Además, Ash… —Ash salió de sus pensamientos y la miró—, Misty te quiere, lo sé, perfectamente, pero dale tiempo… No lograras nada si no se sientan a conversar…

—Está bien mamá —cerró los ojos y afirmó con la cabeza—, hablaré con ella de todo lo que paso. Quiero arreglar esto, no puedo permitirme estar mal con ella, cuando… cuando… —apretó con furia los ojos y los apretó—. Estoy dando rabia. ¡¿Cómo pude ser tan idiota ?!

—Calma… —Ash suspiró y la miró—, Misty no te odia, solo está herida; mucho peor, al saber que te dejaste llenar la mente por Dawn. Pero, no te preocupes —Ash bajó la mirada—. Ash mírame… —se negó a hacerlo— ¡Te estoy hablando hijo, mírame! —Le exigió así que lo termino haciendo— Ambos saldrán adelante…

—¿Cómo estás segura? - le preguntó con la voz entrecortada.

—Porque los conozco a los dos perfectamente y no creo que me equivoque —le sonrió de forma pícara para que recuperara sus ánimos— y verás que no…

—Ojala mamá —respiró profundamente y exhaló todo con un suspiro—, espero que tengas mucha razón…

—Verás que sí, verás que si —cortó la comunicación tras despedirse, Ash colgó el teléfono, y miró hacia las escaleras— Misty… - cerró los ojos, y recordó los besos de hace minutos atrás, la lluvia había cesado por completo así que , tras mirar por el ventanal, se acercó al sillón y se dejó caer en él— ¿Qué? —Ocultó el rostro con las manos, de la pena que sintió— ¿Qué le digo? Si nunca fui bueno para las palabras… —cerró las manos y apoyó los puños en los ojos - Pero tendré que hacerlo —corrió su mirada hacia un costado y vio la caja del anillo de compromiso a un lado, se levantó, la tomó y vio que estaba vacía— ¿Dónde habrá ido a parar el anillo? —Se preguntó mientras comenzaba a buscarlo.

Mientras en la habitación de Misty, la joven líder de gimnasio miraba dicho objeto con mucha tristeza, lo movía apretándolo con las yemas de los dedos de su mano derecha.

—Pensar… que este anillo sería o para mí, o para separarlo definitivamente de mi vida —suspiro—. Pero aún así… —abrió un cajón y lo tiró ahí dentro—, ya ​​eso no importa… nunca veras a tu dueña linda pieza de plata… —se sentó frente al espejo, y abrió una caja que se separó en unos 4 estantes pequeños— . Será mejor que empiece alistarme para la cena…

La hora acordada se acercaba y aunque Misty le había dicho a la distancia a Ash lo de la cena, éste estaba acostado en su cama con los brazos extendidos pensando en todo lo que había pasado en su vida este último tiempo, Pikachu simplemente lo observaba desde la mesa de su escritorio.

—Pikapi… —susurró el roedor

—¿Qué puedo hacer, Pikachu? —Preguntó de pronto, llamando a la atención de su Pokémon—. Tiene que haber una forma de…

—¡Pika! —Exclamó el roedor saltando sobre su entrenador.

—¡Oye! —Se quejó y tras sentarse en la cama adolorido por el comportamiento de Pikachu, vio como éste señalaba el placard de madera— Es verdad… —susurró, se levantó de la cama y se acercó al mueble de madera. Abrió la puerta derecha de éste, y abrió uno de los tres cajones que aparecieron, en el más alto, buscó algo entre la ropa que allí había, mas lo cerró, abrió el del medio, pero lo cerró antes de openlo por completo, se agachó dándose un pequeño estirón a sus pantalones para facilitarle las dobles de piernas, y lo abrió—. Seguramente está por aquí —entre unos cuantos papeles que levantó, encontró una cajita que cabía perfectamente entre ambas manos juntas—, yo sabía que debía guardarla y no quemarla aquella noche —cerró sus ojos con negación— Algo en mí, me decía que fue mentira aquella forma en que terminamos… hace años… —abrió la caja de la cual extrajo un plástico de color azul marino sellado. Lo tomó y dejó la caja de nuevo en el cajón, se levantó y se acercó a su cama— Y aún esto sigue tan latente —metió su dedo en las dobles del plástico para romper el sello— Misty… —lo estiró y sacó unas hojas que llevaban un manuscrito en ellas.

:·:·:···Escena retrospectiva···:·:·:

Ash iba seguido por una Dawn preocupada, que trataba de seguirle el paso, iba comiéndose la uña del dedo índice de la mano derecha, mientras Ash, iba con una carta en su mano.

- ¡Basta Dawn! —Le suplicó— Ya te dije, creo que la malinterpreté, aunque me sacó de un golpe del gimnasio. Es mejor que lo hable con ella.

- Pero… ¿Y si la vez con otro, recién ahí vas a convencerte de lo que te digo es verdad? - Ash se detuvo y la miró con una ceja alta, al mismo momento Dawn se detuvo sonriendo.

- ¿Por qué habría de verla con otro? —Miró la carta— Estoy seguro que con esta carta, la recuperaré…

- Como digas —Dawn cruzó los brazos y suspiró—. Entonces, no mires hacia tu derecha, porque creo que Gary está acompañado de tu pelirroja…

- ¿Qué? - Ash abrió los ojos y miró en aquella dirección, allí la vio, a su querida Misty siendo detenida de la mano por Gary, quién sin darle tiempo a reaccionar, alzó las manos para tomarla del rostro y besarla. Ahí, frente a sus ojos, Gary besaba a Misty, Ash se paró de forma sorpresiva, reflejando en su rostro el dolor, un dolor que sintió como si una mano estrujara con toda su fuerza, a su corazón. Movía la cabeza tratando de desvanecer de su mirada aquella escena donde vio a la chica que tanto amaba besándose con quien era su amigo de la infancia, con su rival en los Pokémon, ahora tomaba position de lo más valioso para él. La ira lo invadió cuando vio a Misty apoyar sus manos en el rostro del joven de cabello castaño, viró hacia la joven de cabello azul, que lo miraba indignada por su comportamiento— Dawn…

- ¡Te lo dije! —Protestó la joven acercándose hacia donde estaba Ash, puso sus manos en el rostro del moreno.

- ¿Por qué Dawn? —Susurró.

- Ella es una mujer mala, no supo valorarte… —acercó su rostro al de Ash—. Yo si te quiero Ash, déjame… déjame que yo borre de tu vida los recuerdos de Misty…

- Dawn yo… —susurró una vez más, aturdido por la escena y por ver a Dawn tan cerca de él.

- No te preocupes —sonrió de forma ladeada—, lo conseguiré, quitaré a Misty de tu corazón, ya lo verás —y lo besó.

- Dawn, esto no sabemos si va a ser bueno para ninguno de los dos…

- No te preocupes Ash…

- Sabes que eso me preocupa —murmuró mirando hacia donde estaba anteriormente Misty y Gary y ya no los vio—, ya ​​veremos… que el tiempo nos diga qué camino tomar.

: ·: ·: ··· Fin del Flashback ···: ·: ·:

—¿Y si esa escena fue hecha por ellos? ¿Cómo justo Dawn me va a decir, lo que vi después? - estiró las hojas frente a él—, aunque no quita que Misty, haya apoyado sus manos en el rostro de él —suspiró— o tal vez… ella ahí ya había decidido olvidarse de mí, por mi estupidez…

Dejó la carta en su mesa de luz, y decidió empezar a cambiarse…

—Que el tiempo nos diga qué camino tomar —repitió la frase de su recuerdo una vez más.

...

Ash estaba en la sala esperando por Dawn y Gary, quienes llegaron muy puntuales a la cita, apenas abrió la puerta fue recibida por un abrazo y un beso de su novia.

—Bueno, bueno Dawn —Ash la alejo de él, con un poco de sutileza—, cálmate…

—Te extrañe —le dijo con una sonrisa, colgada aún de su cuello— ¿Tú, no?

—Sí, si Dawn… —la despejó de él—, ¿quieren pasar?

—Preferiría ver a mi bella princesa… —comentó Gary con una sonrisa, molestando e incomodando a Ash, y bastante.

—¿Alguien me buscaba? —Preguntó una voz proveniente desde las escaleras, los tres miraron hacia allí y en el descanso de ésta, estaba la chica de cabello naranja, apenas adornado con una hebilla, luciendo un vestido de strapples ajustado hasta la cintura, y de caída libre por encima las rodillas, de un brilloso color violeta azulado. Ambos muchachos parecían hipnotizados, Gary se abrió paso hasta el pie de la escalera y le extendió su mano, mientras que Misty bajaba despacio cada escalón de dicha escalera—. Gracias Gary —le sonrió al tomar su mano y terminar de bajar.

—¡Estás… - la hizo dar una vuelta— hermosa! —Respondió con un tartamudeo.

—Ay Gary… —sonrió con los ojos cerrados soltando la mano del joven investigador y acomodándose sobre sus hombros el chal de seda violeta del vestido— ¿Ya nos vamos?

—Si - Gary acomodó su brazo frente a Misty para que ella lo tomara—, Vamos… —la pelirroja tomó el brazo y ambos pasaron por delante de Ash y Dawn para salir de la casa, seguido por la mirada encendida de rabia de Ash, Dawn lo miró con una ceja en alto, y lo tomó del brazo.

—¡Vamos o nos dejaran! —Exclamó estirando del brazo de Ash para que éste caminara, Ash adelantó unos pasos, pero no cambio su cara, una cara que demostró perfectamente su ira por Misty estar del brazo de Gary.

Los cuatro se dirigieron a uno de los restaurantes de la costa de ciudad Carmín, Gary había reservado una de las mesas con vista al océano, ya que era la mesa favorita de Misty. La joven líder le sonrió por el gesto tan amable -aunque por dentro sintió tanta bronca y rabia de lo hipócrita que era- pero prefería entretener su mirada con lo que Gary le decía, para no tener que ver como la coordinadora se entretenía dejando sin aliento a Ash a cada instante.

—Bueno —tosió Gary, haciendo que la dulce pareja, dejara de lado los besos—, ¿comemos?

—Claro —contestó Dawn con una gran sonrisa—, pidamos —tomando entre sus manos la carta del menú.

—Ordenen lo que quieran–hablo Ash para sí mismo—, cuando todo el día fueron las interrupciones —miró a Misty, y sus miradas se cruzaron, la líder lo veía con el ceño fruncido, negándole con la cabeza.

«Cómo puede… » Gary pensó para sí misma «eres un cretino» apretó su puño tan que –que estaba a su lado- lo tonó, dejó la carta sobre la mesa, y la miró.

—Misty - La joven lo miró sorprendida, elevando una ceja—, ¿estás bien?

—Claro —respondió con una larga o—, mejor que nunca… ¡Soy millonaria! - rió de manera irónica—. Y tal vez… - sonrió de lado mirando hacia el mar—, si inicie mi carrera de cantante… y viaje por el mundo… de nuevo.

—¿En serio? —Exclamó Dawn súper emocionante, y claro no era para menos, con Misty lejos no tenía por qué preocuparse. Le estiró una de sus manos— ¡Hazlo Misty… —sonrió—, te ira muy bien, tienes tan bonita voz! —Cerró sus ojos.

—Gracias —respondió con una falsa sonrisa, y pensó para ella «Claro…» pensó la pelirroja «así te dejo al idiota éste para ti, bueno a los dos»

La cena fue bastante tranquila, comieron y en la entre mesa, conversaron sobre el proyecto. Misty ahora debería trabajar con ellos dentro de aquel edificio.

Según lo previsto, alguno de los dos tenía que dejarle su oficina

—No —comentó Misty elevando su mentón y cerrando sus ojos, con un gran énfasis de alegría y superioridad—, yo ya tengo oficina, ¿no se los dije? —Miró a Ash y luego a Gary y sonrió— Me dieron el décimo quinto piso para mi sola —las caras de Ash y Gary se fueron un poco para delante y Dawn se atragantó de la noticia— ¿Qué?

—¿Cómo? —Exclamó Gary, poniéndose de pie—. Yo he querido esa oficina hace años…

—Lo siento querido —Misty levantó sus manos como diciendo "que lastima" -, yo solo hablé, esta líder de gimnasio tiene mucho prestigio, no lo olvides… —levantó su mirada y cerró sus ojos—. Cuando dejas de lado tu corazón, y solo te preocupas en ser la mejor… se logran estas cosas…

—Claro… —Dawn sonrió— pero… —en ese momento, una canción comenzó a sonar en la pista de baile— ¡Ah! —Gritó emocionada— Amo esa canción —tomó la mano de Ash—, ¿vamos?

—No - se soltó del amarre—, sabes que odio bailar…

—Aguafiestas - protestó.

—¿Tú, Misty? —Preguntó Gary dándole su mano, pero ella se negó.

—¿Por qué no sacas a Dawn? —La miró y la dijo con su mano— Ella quiere ir…

—Sí, vamos - Dawn tomó la mano de Gary y se alejaron a la pista de baile…

—Mentiroso —soltó Misty consiguiendo la atención de Ash—, antes adorabas bailar.

—Eso es en tiempo pasado apoyando su cabeza en la mano derecha mientras observaba como Gary con Dawn bailaban.

—Igual, Te diviertes, ¿no? - le comentó a Ash, él la volvió a mirar sin comprender— No te hagas, que no te sale ...

—No sé de lo que me hablas… —contestó Ash ingenuamente…

—Eres tan cínico, me dan ganas de matarte a golpes…

—¿Por qué me dices eso? —Se levantó y se sentó al lado de ella— ¿Qué te pasa?

—Sabes, yo siempre fui fiel a mis sentimientos, por más basura que fueras… —apretó los puños sin mirarlo—. Jamás entregué mi alma a otro sujeto… ¡Pero claro! —Soltó con burla— ¿Qué puedo esperar de ti?

—Misty… —Ash se dio cuenta a que punto quería llegar—, no es un tema para…

—No es un tema para hablar nunca… —negó con su cabeza—. Además, de seguro, Gary tuvo más veces que tú. Porque si de algo estoy segura, tanto como que soy entrenadora de pokémon de agua, es de los cuernos que tenemos —lo miró con los ojos entrecerrados— Me fueron claras las palabras de Dawn durante la cena, es tan tonta que no sabe ni cuando decir esas cosas.

—Misty, cálmate ...

—Yo estoy calmada - se levantó y tomó su chal del respaldo de la silla—, mañana te digo cuanto te ofrezco por tu parte de la casa.

—Misty… —trato de detenerla, pero ella se soltó— espera.

—No… —lo registró completamente con la boca fruncida de rabia— No sé cómo casi caigo a tu merced, te odio Ash Ketchum —se fue de allí casi corriendo.

-¿Que Paso? —Se acercó Gary a paso rápido seguido por Dawn— ¿Qué le hiciste a Misty? - le pregunto dándole un empujón.

—Yo no le hice nada… —se volvió a sentar— Está loca esa —dio un gran suspiro y para sí mismo se dijo « tengo que arreglar esto »

—Ashy… —Dawn se le acercó y le tomó las manos—, ¿me llevas a casa?

Ash volvió a suspirar y se levantó

- Bien, Dawn, te llevo… —le sonrió—. Vamos ...

Mientras tanto, Misty llegó a la casa quitándose el chal de los hombros, su flequillo cubrió sus ojos verdes cuando bajó su mirada, tras colgar la llave en un llavero bajo una M que había tras la puerta, entró a la casa y dejó el chal sobre el sillón al pasar por él… Salió hacia el gran jardín de la casa, amagó con prender las luces, pero no lo hizo, continuo a oscuras… hasta la mitad de éste; elevo su mirada al cielo azul marino que estaba salpicado de estrellas y una luna que la iluminaba completamente, causando que el reflejo de la luna, iluminara con un brillo, la lágrima que brotó de los ojos de Misty…

Se sintió totalmente destruida… más cuando escucho aquella voz decirle.

«Yo con Ash me divierto mucho, más cuando ambos estamos juntos en mi cama»

—¿Qué necesidad de decirme eso, desgraciada bruja? —Farfulló, apretó sus puños con furia, en eso el teléfono de la casa comenzó a sonar— ¿Ahora quién demonios es? —Secó su rostro con el revés de su mano e ingresó a paso rápido a la sala— Hola… —respondió, pero sus ánimos decayeron aún peor al oír la voz de Dawn.

—Misty —apareció sonriendo en la pantalla—, solo llamé para decirte que mi bello, amado, querido, dulce novio mío, se quedara a dormir conmigo. Para que puedas cerrarte la casa sin preocuparte.

—Ah, que considerada… —sonrió de una forma muy fingida—. Gracias por preocuparte —cortó la comunicación y cayó arrodillada en el piso—. ¿Por qué me duele tanto que haya estado con Dawn? ¿Por qué le dije esas cosas a Ash en la comida?

En ese instante Misty abrió los ojos de golpe y se paró— No…. No puede ser —se miró las manos—, esas escenas no son verdad… —llevó las manos a su cabello y lo lanzó hacia atrás— Mi mente me engaña… —enroscó el cabello en un rodete sin atar de los nervios— Yo no… Ash… —corrió hacia su habitación, una vez dentro de ésta se apoyó en la puerta y se deslizó hacia el piso—. Esas escenas no pasaron, Misty… —apoyó dos dedos en su sien, y los giraba en sentido de las agujas del reloj—. Dos días después, él te trato de cualquiera, no, eso no pasó, yo no le di el pie para que pensara cualquier cosa de mí, no lo hice —seguía moviendo los dedos como si quisiera olvidar lo que recordó—. No… nunca… nunca… antes prefiero regresar con Gary, a recordar esa escena… Me niego a —bajó sus brazos con resignación— aceptar que esa cosa pasó entre Ash y yo.

Uyy que cosa habra pasado entre ash y misty 🤨🧐 se sabra pronto

Antes que nada fue un poco extraño traducir la parte romantica, creo que fue mucho cringe para mi 🙂

Bueno byee