La mayoría de los novios les regalan chocolates a sus parejas para el Día de San Valentín. Tal vez joyas o rosas o incluso un buen libro, pero Yeonjun no es como la mayoría de los novios. No, Yeonjun no se parece a ningún otro hombre con el que hayas salido. No quiere regalarte flores que morirían en cuestión de días o chocolates de mierda que te duelen la barriga, no. Yeonjun quiere otorgarte experiencias memorables. que te harán feliz. unos que seguro que recordarás. Él quiere que todos tus sueños y fantasías se hagan realidad.

Así que si no chocolate y flores... ¿Qué te regala Yeonjun?

su mejor amigo. Choi Soobin.

Recuerda vívidamente la primera vez que Yeonjun te presentó a él y a sus otros mejores amigos, como si fuera ayer. Para Soobin, eras tímido y muy lindo. justo su tipo. Pero comenzó a notar pequeños cambios en tu comportamiento cada vez que te veía.

Se dio cuenta del momento en que las cosas despegaron en tu relación con Yeonjun. Solo había observado desde lejos, pero podía decir que Yeonjun se estaba volviendo cada vez más íntimo contigo a medida que pasaban las semanas; Solo sabía que su mejor amigo te estaba corrompiendo a ti, la dulce chica que tanto había anhelado. Habías pasado de jugar inocentemente con los pulgares y sonrojarte a mostrar pequeños actos de afecto público a rogarle no tan silenciosamente a Yeonjun que te follara en el coche lejos de los chicos porque no podías soportar estar vacía durante más de unas pocas horas. Te convertiste en una cosita tan insaciable, todo lo que Yeonjun está haciendo, por supuesto, Soobin lo sabía con certeza.

Pero Yeonjun también notó el deseo de Soobin desde el principio. Soobin apenas podía mantener el contacto visual contigo y se sonrojaba cada vez que te reías, lloriqueabas o bromeabas, demonios, solo necesitabas respirar en su dirección y Soobin estaba todo rojo en la cara.

Una vez que Yeonjun supo que estabas completamente cómodo en tu relación, comenzó a implementar cosas que sabía que te encantarían. es decir, juguetes, nombres degradantes y otras personas. otras personas que no son otras que los Choi Soobin. El Soobin que conoce se te cae la baba y divaga de vez en cuando. Todo lo que tenía que hacer era hablar contigo.

Lo hizo, y tal y como sospechaba, estabais todos dentro. Por supuesto que sí, se dio cuenta desde el momento en que la pregunta se le escapó de los labios.

Te lo había preguntado semanas antes del día de San Valentín. honestamente... Apenas recuerdas la conversación. La sangre se precipitó rápidamente a la cabeza y al núcleo cuando sugirió agregarlo a la mezcla solo por una noche. Recuerdas la forma en que reprimiste un gemido al pensar en su mejor amigo alto, ancho e innegablemente guapo follándote con una polla que acabas de saber que era enorme. Recuerdas que intentaste enmascarar lo excitado que te pusiste con la idea de todo, los dos al mismo tiempo, y terminaste moviéndote en tu asiento, casi aplastando tu coño mojado contra tu sofá. Recuerdas a Yeonjun follándote en el mismo sofá poco después de que aceptaras, llamándote puta necesitada por querer dos pollas y por casi correrse sin tocarte con la idea de follarte Soobin.

Así que, sí, la conversación fue borrosa, pero recuerdas haber estado de acuerdo.

Todavía te sorprendiste mucho cuando Yeonjun apareció en tu apartamento el día de San Valentín con Soobin siguiéndolo torpemente.

"Feliz día de San Valentín, princesa", Yeonjun sonríe maravillosamente y tu corazón se acelera ante su increíble encanto. "Trajo a Soobin ya que estaba solo, ¿espero que esté bien?" Sabía que estaba bien al ciento diez por ciento, pero le encanta escuchar tus respuestas verbales. Especialmente en momentos como estos, en los que sabe que estás necesitado y emocionado de ser violado por él, por él y Soobin ahora.

Soobin siente que sus pantalones se aprietan al verte. Se pregunta si hay algo debajo de tu sudadera con capucha. o si hay algo más allá de tus lindos pantalones cortos. Piensa en el material sedoso empapado por tus pliegues. lo mojado que podrías estar. ¿Cuánta preparación se necesitaría para caber dentro de tu coño y, Dios, cómo te sientes? ¿Lo envolverás como él ha soñado? ¿Lo ordeñarás por lo que vale? Joder, tiene que parar. Se correrá antes de que puedas estar a un brazo de distancia de él si no lo hace.

"Sí..." Te sonrojas y Soobin no puede evitar pensar en cuando te conoció por primera vez y cómo estabas actuando de la misma manera entonces. lindo y tímido. "Hola, 'Binnie'", te acercas a él para darle un abrazo rápido y amistoso.

La diferencia de altura hace que su erección presione tu barriga y su respiración se entrecorte, pero también lo hace la tuya. Es jodidamente enorme. en más de un sentido. Yeonjun solo sonríe mientras ve cómo se desarrolla esto, su mejor amigo y su novia intercambiando saludos... si es que se les puede llamar así.

Tartamudeó, mirándote a los ojos, "Ho-hola". Hueles tan jodidamente bien para él.

"Hola", loro, olvidé que ya dijiste eso. Sin embargo, parece que no puedes librarte de la memoria de su polla. Incluso a través de sus pantalones, podías sentir la forma, el tamaño, la perfección de todo.

Yeonjun ahoga una risa y rápidamente sales de tus pensamientos y del mini concurso de miradas que no te diste cuenta de que estabas teniendo con él. —¿Bebé?

Tu voz sale gruesa, seca, "¿Sí?", te das la vuelta para ver una sonrisa pícara en su rostro.

"¿Quieres ir a tu habitación y esperarnos?", pregunta, pero ves en su cara que en realidad no está preguntando, te lo está diciendo. Asientes, te diriges a la habitación que compartís para esperar a los chicos. tus hijos.

Solo entonces te das cuenta de lo afortunado que eres de tener a Yeonjun y no solo eso, sino tenerlo tan dispuesto a compartirte con su mejor amigo de muchos años. Entonces te das cuenta de nuevo: vas a tener a los dos esta noche. Podrás sentir que ambos te llenan hasta el borde, te estiran, hacen que funcione, se ponen en forma como un guante.

Descubres que Soobin es un besador suave cuando finalmente entran en tu habitación. Todo un contraste con tu amante juguetón. Comienzas con un beso, apenas dejando que tu boca se abra por mera timidez, pero poco a poco, el beso se vuelve cada vez más acalorado. Sus labios son afelpados mientras se deslizan contra los tuyos, la lengua se desliza en tu boca ansiosa. Está soltando pequeños gemidos mientras respira pesadamente por la nariz y ves que es como tú, alguien que se excita fácilmente con una pequeña sesión de besos.

Yeonjun sonríe, mirándolos a los dos. Se pone más duro en sus jeans al verte salir de tu timidez y volver a tu yo necesitado tal como estás con él. Con tus brazos envueltos alrededor del cuello de Soobin, te mueves a horcajadas sobre él y sus grandes manos se apoyan contra tu espalda, tirando de ti más profundamente hacia él.

Cuando finalmente rompes el beso y te sonrojas en tu posición actual, notando la forma en que tu coño medio cubierto está justo por encima de su bulto vestido. Tus ojos se desviaron rápidamente hacia los de Yeonjun, preguntando en silencio si esto estaba bien.

Se acerca al borde de la cama donde Soobin está sentado, acariciándote la cabeza. "Está bien, princesa, quiero que te sientas bien, ¿de acuerdo? Haz que Soobin también se sienta bien, ha estado soñando con esto durante mucho tiempo." Yeonjun saca a Soobin y él se sonroja furiosamente, enviando a su mejor amigo una mirada incrédula.

Tus ojos vuelven a Soobin, "¿Lo has hecho?", susurras, con el corazón dolorido al pensarlo. También has estado soñando con ambos durante mucho tiempo.

Asiente con la cabeza lentamente, seguramente avergonzado.

Dejas escapar un suspiro agudo, moviendo tus caderas contra las suyas. "Realmente quiero que me folles", murmuras, suspirando soñadoramente tus siguientes palabras, "los dos".

Y así es como terminaste en tu posición actual de rodillas con el levantado entre las piernas de Yeonjun.

—No seas tan gentil, Soobin, ella puede manejarlo —gruñe Yeonjun, con las manos enredadas en tu cabello, tirando suavemente de los mechones entre sus dedos. —¿No es así, hermosa? 

Tarareas, mirando a tu guapo novio a través de tus pestañas mojadas, intentando asentir con la cabeza. Se ve tan bien con la espalda presionada contra tu cabecera mientras resides entre sus piernas, pero sabes que piensa lo mismo de ti, si no más. Tu boca está llena de su polla, las manos extendidas sobre la parte superior de sus muslos mientras tus bonitas uñas pintadas se clavan en los músculos causando un delicioso escozor para tu masoquista Yeonjun.

Soobin estaba muy nervioso cuando le pediste que te follara. No solo te follen, sino que te follen crudo, prometiendo que todo estará bien con tu voz demasiado necesitada y quejumbrosa. Eventualmente, no pudo resistirse, la oferta era demasiado buena para dejarla pasar.

Estabas babeando desde el momento en que te mostró su bonita polla sonrojada hasta cuando se metió en tu agujero apretado y goteante hasta ahora. Está teniendo en cuenta las palabras de Yeonjun antes de golpearte con más fuerza, como si lo hubieran privado de coño.

Tu cara se arruga de placer mientras te atragantas con la polla de tu novio. Dicho novio gime en voz alta: "Eso es todo, bebé, ¿Binnie te está haciendo sentir bien?"

Lo quitas de encima, jadeando y cerrando los ojos, "¡Sí! ¡Sí, Binnie, me estás haciendo sentir tan bien!", elogias a Soobin y su agarre en tu cintura se aprieta.

Yeonjun te empuja de nuevo a su longitud, empujando a un ritmo agradable en tu boca al mismo tiempo amortiguando tus gemidos y gemidos. Su agarre de tu cabello se aprieta y sus ojos casi se ponen en blanco: tu boca siempre es tan jodidamente buena con él.

"Una pequeña zorra tan perfecta, tomándome tan bien a mí y a Soobin, nena, joder, tan bien", gime antes de mirar a Soobin. Dile lo buena chica que es, Soobin.

Agarras con fuerza las palabras de tu amante, un sonido agudo sale de tu boca llena de polla.

Las caderas de Soobin tartamudean al sentir que tus paredes gomosas se contraen a su alrededor, envolviéndolo de manera tan tentadora. "S-una chica tan buena, S/N, tan apretada y bonita", gime con voz entrecortada, alimentando tu ego.

Casi te corres en el acto, hundiendo tus uñas más profundamente en los muslos marcados con medias lunas de Yeonjun. Amortiguas un cuerpo de "gracias" tomando una mente propia mientras empujas tus caderas hacia atrás desesperadamente para encontrarte con las suyas. Tampoco te olvidas de Yeonjun, dejando que tu garganta se contraiga alrededor de su larga polla.

Yeonjun se da cuenta de cómo los elogios te estimulan: "Te encanta que te llamen cosas bonitas, ¿no?", se ríe airosamente, apartando tu cabello de la cara y admirando la forma en que las lágrimas cubren tus mejillas sonrojadas.

"Me encanta, Junnie", dices, tomándote un descanso de atragantarse constantemente con la polla enviada por el cielo de tu novio, reemplazándola con una de tus manos. "Me encanta".

"Chica bonita", arrulla él, rozando tus labios hinchados con el pulgar. "Luce tan bonita tomándolo todo por nosotros" Su pulgar se desliza más allá del músculo almohadillado, permitiendo que tus labios se deformen alrededor del dedo. Se regodea en la forma en que gime, con los ojos fijos en él. "Mierda, apuesto a que Soobin desearía poder verte como un desastre en este momento".

Soobin gime en voz alta ante esto porque, Dios, sí, mataría por verte ahora mismo. Mataría por verte llorando por ser follada por él y su mejor amigo. Mataría por la forma en que tu coño se lo traga entero y se aferra a él por su vida.

Descerebrado e inconsciente, el empuje de Soobin se hizo más fuerte, empujando más profundo, haciéndole cosquillas en ese lugar. Siente que puede estallar en cualquier momento y luego escucha a Yeonjun decir su nombre, lo que hace que se detenga.

"No es justo que yo sea el único que pueda verla", dice, con una sonrisa diabólica en sus facciones. Sus ojos se desvían hacia los tuyos, "De espaldas para él, bebé, déjale ver qué bonita princesa eres".

Asientes con entusiasmo, permitiendo que tu novio se haga a un lado para que puedas cambiar de posición. Tu espalda golpea el colchón y finalmente te das cuenta de la apariencia de Soobin. Cabello sedoso pegado a su frente, labios rosados hinchados y entreabiertos, pecho resoplando, parece un sueño.

Sin embargo, él podría decir lo mismo y más sobre ti. Está seguro de que se va a enamorar de ti si te mira fijamente por un segundo más, pero está tan hipnotizado por ti que no puede apartar los ojos. Eres más que un sueño, más que una fantasía, eres una puta princesa de la vida real.

"Ponlo en mí, 'contenedor..." Lloriqueas, los dedos ágiles se mueven para jugar con tu clítoris para evitar perder impulso. "¿Por favor? Lo quiero muy mal, nena".

Soobin maldice en voz baja, el nombre cariñoso lo hace temblar. Ahora sabe que se va a enamorar de ti. Sabe que no es solo porque es el Día de San Valentín.

Desliza su cabeza bulbosa hacia atrás en tu coño empapado, gimiendo cuando siente que te estiras para tomarlo de nuevo. Va a morir, él lo sabe.

Tus ojos se ponen en blanco y tu espalda se arquea con un gemido saliendo de tus labios. "'Binnie, es tan bueno, tan, tan bueno'.

Yeonjun se ríe, "Chica estúpida". Te pellizca los pezones, haciendo rodar las alegres protuberancias entre sus dedos mientras Soobin te folla con entusiasmo.

Te quedas sin aliento ante la embestida del placer, con los ojos cerrados y un torrente de gemidos y gritos sale de tu boca. Para sorpresa de Yeonjun, agarras ciegamente su polla, acariciándola con tu mano libre.

"Joder, nena", gime tu novio cuando aprietas la circunferencia en tu pequeña mano contrastante. "No demasiado rápido, mierda." Sus palabras son entrecortadas y solo desearías poder abrir los ojos para ver lo hermoso que se ve su rostro creado por Dios en este momento.

"Quiero que los dos se corran, joder, por favor, corran por mí, estoy tan cerca", lloras mientras la polla de Soobin vuelve a encontrar tu punto dulce, embistiendo contra ella con cada golpe. "¡S-soobin! ¡Adentro, por favor, correte dentro de mí!", le suplicas, frotando tu clítoris más rápido y agarrándolo como un tornillo de banco.

Soobin lloriquea el apodo cariñoso y te quedas sin aliento, con la mente confundida por el sonido de su voz y el lindo nombre con el que te ha llamado. "Mierda, me estoy corriendo".

"¡Que me llenen!"

Ante esto, Soobin se atraganta, las caderas se detienen mientras siente que se corre. De repente te llenas de calor y prácticamente desencadena tu propio orgasmo. La cuerda floja en tu barriga se deshace mientras cubres su polla con tu excitación, un grito casi silencioso sale de tu boca.

Te acuestas allí y él te folla a través de su orgasmo, las réplicas te dejan temblando y temblando debajo de los hombres mientras bombeas lánguidamente la polla aún dura de Yeonjun.

—Junnie —gimoteas, los ojos llorosos finalmente se abren para ver cómo te mira como si quisiera devorarte.

Él gruñe: "Tan jodidamente lindo, bebé, mi linda princesa jodida". Su divagación te hace darte cuenta de que está cerca con solo verte. Está temblando y palpitando en tus manos y tú solo sonríes con indiferencia.

"Por favor, corre en mi cara, nena", ronroneas, recuperando fuerzas y bombeando su largo mojado con más vigor. —Hazme un desastre en la cara, Junnie.

Gime cuando sacas la lengua expectante, sentándote sobre sus rodillas y volviendo a colocar tu mano. Viene más rápido de lo que piensas, gritando tu nombre y maldiciendo. Su semilla brota a través de tu cara, parte de ella aterriza en tu lengua y otra parte aterriza en tu pecho.

La habitación está llena de pantalones suaves mientras todos intentan recuperarse. Después de que pasen unos minutos, Yeonjun se levanta.

"¿Te gustó tu regalo de San Valentín, princesa?", pregunta con una sonrisa de suficiencia.

Soobin y tú os reís antes de mirar entre los dos hombres increíblemente guapos y le das la respuesta más honesta que puedas conjurar.

"Me encantó". susurras. "Pero creo que es tu turno de follarme y el turno de Soobin de mirar".

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