Mis manos están picando por tocarlo.
A penas Tae fue por sus cosas puse en marcha el automóvil.

Hemos demorado más tiempo en llegar está vez, porque no iremos a mi penthouse, vamos a una de mis casas, está fuera de la ciudad, ahí es donde tengo mi avión privado, no me arriesgaré a tomar un vuelo comercial sabiendo que tendré ganas de follarlo en cualquier momento.

Veo su cara de sorpresa al llegar, le encanta lo que ve y no es por presumir pero esta es una mis casas favoritas.

Está rodeada de árboles y me desconecta del molesto ruido de la ciudad.

Entré hacia el garage con el auto.
Tengo planes que no pueden quedar a la vista.

Ni siquiera le di tiempo para reaccionar y lo tomé rápidamente por su cintura  pegando su espalda a mi pecho.

— ¿Sabes que también tengo algunas fantasías que cumplir?— pregunté coqueto— Me muero por follarte sobre el capó de mi auto.

Jamás lo he hecho, porque si bien he pensado en que me gustaría, aún no había pasado que llegara alguien  que me tiente  a hacerlo....y Taehyung lo hace.

Ágilmente lo incliné para que quedara en la posición que deseo tenerlo en este momento.
Bajé sus pantalones hasta la rodilla y acaricié su trasero.

— Chupa—dije poniendo mis dedos frente a su boca.

Mala idea.

Al verlo pasar su lengua por ellos, siento ganas de que me dé una mamada, suerte que el lo comprendió al instante, porque se giró rapidamente y se puso de rodillas.

Abrió mi pantalón a una velocidad impensada y sin dudarlo llevó mi pene hacia su boca.

Está lamiendo y chupando cómo si su vida dependiera de ello.

Los sonidos obsenos que hace me están volviendo loco.

Es curioso que sea primerizo en el sexo y haga esto de una manera tan profesional.

Mis ojos no se apartan de el, es hipnotizante.

Quiero ver todos y cada uno de sus movimientos.

Su lengua húmeda se pasea de forma arrasadora sobre todo el largo de mi pene.

Hará que me corra en cualquier momento y quiero dejar mi semen sobre su cara.

—Aaahhh~~~ bebé lo haces tan bien, tan delicioso, estás comiendo mi pene como todo un experto.

Sus pestañas revolotearon en una clara señal que acepta gustoso el cumplido.

Aumentó la velocidad y la intensidad en que estaba chupando.

Siento ese calor característico que me da la señal de que mi orgasmo está a punto de explotar y unos segundos después fue así.

Mientras me corría saqué mi pene de su boca y terminé de vaciar mi escencia sobre su rostro, tal como quería hacerlo.

Veo mi semen resbalar por sus mejillas y el no se ve nada molesto con la acción.

Una vez satisfecho saqué un pañuelo de mi bolsillo y lo limpié.

Cuando lo hice, lo tome fuerte de sus caderas y lo senté sobre el capó.

Llevé mis dedos hacia su entrada comprobando que está totalmente húmedo y preparado para recibirme.

Puse la punta de mi miembro sobre su entrada y comencé a ingresar lentamente, sacándole un gemido en el proceso.

Lo que me hizo enloquecer completamente.

Sus manos están sobre mis hombros, tocando la zona y descendiendo por mis brazos.

Se sienten suaves y cálidas.

Lo besé fuerte y profundo, me encargué se saborear cada rincón de su boca.

Está moviendo sus caderas, apegandolas lo más posible hacia mi pelvis, quiere que lo folle duro, lo sé y yo también quiero hacerlo.

Me sostube desde su trasero para dar firmeza y comenzar a embestir duramente.
Está con las piernas completamente abiertas, gimiendo y sudando sobre mi auto.

La imagen que me está dando, se acaba de convertir en una de mis favoritas.

Las otras que están en la lista también me las dió el.

—Aahhh~ aaahh ~~ que bien me folla amo, no quiero que se detenga.
Quiero sentir que me folla hasta perder la conciencia.

Quien pensaría que ese niño virgen y tímido se volvería esta persona caliente que pide que lo follen descaradamente.

Mientras lo embestía, tomé su miembro y comencé a masturbarlo.

Se que eso  está aumentando el placer, por qué sus gemidos se volvieron más intensos.

— Ahora que recuerdo tienes un castigo pendiente bebé y  te lo voy a dar en este momento.

Sin previo aviso lo gire dejando su pecho sobre el capó.

Comencé a embestir fuerte y brusco, dando golpes de palma abierta en su trasero.

Mis manos están quedando marcadas en el y en vez de quejarse por estar siendo castigado solo lo está disfrutando más.

—Aaahhh~~ amo, se siente tan bien, no se detenga aaahhh~~

— Si que eres una cosita bien descarada aaahhh~~~ esto me está calentando mucho.
Quiero dejar las marcas de mi manos sobre tu culo, que cada vez que la veas recuerdes que te lo ganaste por ser desobediente aaaahhh~~ bebé.
Eres tan exquisito, tan malditamente follable y tan mío.

—Si lo s-soy aaahhh~~~ completamente tuyo Jungkook— gimió alto.

Acaba de gemir mi nombre y me está llevando al límite.
Se escucha jodidamente bien salir de sus labios mientras lo follo.

Aumenté la velocidad y la fuerza de mis embestidas y ambos nos corrimos, yo dentro de el y mi exquisito sumiso sobre el capó.

Tardé unos minutos en salir de su interior, la verdad no quiero hacerlo, se siente tan bien tenerlo alrededor de mi pene.

Está completamente exausto.
Su cuerpo se siente débil.
Lo tomé en mis brazos al estilo princesa y nos llevé a ambos hacia la ducha.

—Es la primera vez que tomamos una ducha juntos Jungkook.
Esto me permite admirar tu cuerpo tranquilamente y me encanta— dijo.

— Lo mismo digo bebé.
Tu cuerpo es realmente hermoso y al verlo con mis marcas, se vuelve una imagen muy erótica.

Continuamos bañándonos, limpié cada parte de su cuerpo con la excusa de que  lo estaba ayudándo, pero la verdad es que su piel es hermosa y suave.
Solo quería tocar un poco más, darme el tiempo de acariciarla.

Al salir nos vestimos y fuimos hacia la cama.

— ¿Cómo te sientes bebé? ¿Duele mucho?—pregunté Haciendo referencia a los golpes que di en su trasero.

— No tanto la verdad, solo arde un poquito, pero es una ardor placentero.

Sonreí ante sus palabras y recordé que había comprado un obsequio para el.

— Tae, tengo un regalo para ti y espero lo aceptes y sea de tu agrado.

Me levanté y fui hasta mi auto a buscar una caja con un gran moño que estuve guardando para entregarle desde ayer.

Cuando se lo entregué y lo abrió, sus ojos se ampliaron y pude ver pequeñas lágrimas acumularse en ellos.

Dentro de la caja hay una cámara fotográfica, con todos los lentes y accesorios que pudiese necesitar.

—Gracias Jungkook, no sabes la ilusión que tenía por algún día tener una de estas.
No pude permitirmelo, a demás como ya no estaba estudiando fotografía, tampoco era necesario, pero ahora me será de gran ayuda.
En serio te lo agradesco—dijo besando mis labios.

Ese fue un beso espontáneo el primero que me regala por su propia voluntad y  se sintió malditamente bien.

—Pensaba que quizá podrías llevarla al viaje que haremos, y tomar todas las fotos que te sean posibles.
Dijiste que querías tener recuerdos de esto y que mejor que haciéndolo de la manera que más te gusta.
Quiero que disfrutes tu regalo y que seas muy feliz al hacerlo— dije.

No sé en qué momento cambio tanto esto, pero ver su sonrisa y la felicidad que desprende en este momento está haciendo latir mi corazón demasiado rápido.

—Vamos a  tomar una siesta bebé, tratemos de descansar al menos una hora antes de tomar el avión.

Nos recostamos en la cama y lo abracé inmediatamente.
El otro día cuando se quedó en mi casa decubri que duermo mejor si estoy rodeado de su aroma y de su calor.

Acabamos de subir al avión y Tae está sumamente nervioso.

Lo entiendo, es la primera vez que está en esta situación, pero haré algo para que se distraiga.

Me arrodille frente a el y abrí sus pantalones, sin darle tiempo a procesar lo que ocurre.

—¿Qu- que haces Jungkook?

— Simple, voy a quitar tu nerviosismo por el viaje— dije acercando mi boca a su pene.

Es la primera vez que seré yo quien esté dando placer sin recibir lo mismo a cambio.
Aún que solo la idea de hacer que se corra con mi boca ya me tiene completamente exitado.

Comencé a chupar despacio.
Quiero ver todas y cada una de sus reacciones, porque serán las primeras que tendra y estoy casi seguro que nadie le ha hecho lo que estoy haciendo en este momento.

Pasé mi lengua saboreando su falo y... ¡Rayos!, porque no le hice esto antes, el sabe delicioso.

Estoy masajeando sus testículos mientras meto todo su miembro a mi boca.
Se está deshaciendo en gemidos y me encanta.
Me retiré un momento para mirarlo, pero seguí masturbando con mi mano.

—Disfruta esto bebé, se que es la primera vez que alguien le da la atención debida a tu pene y  me hace sentir orgulloso de ser yo.
De ser el culpable de que te estés volviendo loco en este momento.

Volví a poner mi boca sobre su miembro y comencé a la lamer y chupar a un ritmo más acelerado. Sus manos fueron a parar entre mi pelo.
Está jalando mi cabeza, invitando a comerlo todo y  es justo lo que voy a hacer.

Abrí mi boca lo más que pude y metí su miembro y hasta parte de sus bolas en mi boca.

No tiene un tamaño muy grande, es acorde a su cuerpo, delicado y hermoso.

Está a punto de correrse y quiero que lo haga en mi boca, tengo una urgencia por probar su orgasmo.

Aceleré mis movimientos y el se dejó venir fuertemente en mi garganta.

Está agitado y sonrojado.
Creo que ahora siente vergüenza por lo que le hice.

—Pe- perdón Jungkook, no quería venirme en tu boca, pero no pude evitarlo.
Perdí el control de mi.
Se sintió tan deliciosa la sensación de tenerte de esa manera dándome placer.

Su cara está rojisima.

Se que está avergonzado de las palabras que dijo, pero me encanta que sea así de directo para decirme cuando le gusta lo que hacemos.

—Ven amo, déjame ayudarte con eso— dijo apuntando a mi ereccion.

Para ser sincero no voy a negarme.

Me empujó para que quedara sentado sobre el asiento y se subió a horcajadas sobre mi.

Alineó mi pene en su entrada y fue bajando lentamente.

Me miró fijo a los ojos y comenzó a dar saltos frenéticos sobre mi miembro.

Está tomando el control total de la situación.

Me está montando como un experto y planeo dejar que sea el quien busque ambos orgasmos.

Puse mis manos en su cintura y acaricie su tersa piel.

Se acercó a besar mi cuello.

Se siente tan bien que sea el quien esté haciendo todo. Siento que está muy ansioso por complacerme..... Si supiera que siempre lo hace.

Debido a sus acelerados movimientos y lo apretado que se siente, se que no durare mucho y  el tampoco.

Estoy sintiendo el cosquilleo avisando que mi orgasmo está a punto de explotar.

— Sigue así, bebé aaahhh~~ monta la polla de tu amo.
Tragala toda con tu hermoso culo.

— Te sientes tan bien así, a mi entera disposición. Aaaahhhh ~~~ te siento tan mío Jungkook ahh~~~

Me está tomando como de su propiedad y ¡diablos! Si que lo soy.

Le pertenezco desde la primera vez que estuvimos juntos.

— Si ahhh~~ si b-bebe. Soy tuyo.
Toma todo lo que te pertenece. Aaaahhhh ~~  te vez tan sexy sobre mi.

Afirmé sus caderas y el comenzó a dejarse caer más fuerte.
Está buscando que nos corramos juntos y lo consiguió, solo unos segundo después el orgasmo se hizo presente.

Veo mi semen correr por sus piernas y es la imagen más perfecta que podría darme.

— Jungkook necesito limpiarme. Estoy todo sucio y pegajoso—dijo riendo.

La dualidad de este chico me está matando.

Hace unos segundos estaba follandose sobre mi, con total libertad y ahora se convirtió en un pequeño bebé avergonzado.

— Espera aquí bebe, iré por algo para limpiarte.
No te muevas, dame un minuto.

Me levanté y subí mis pantalones para dirigirme al baño del avión. Tomé unas toallas que se encontraban en el lugar y las humedeci.

Volví dónde Tae y lo limpié cuidadosamente bajo su atenta mirada.

Luego asegurarme de que no quedara rastro de semen sobre su piel, incline los asientos hacia atrás para que descansemos antes de llegar a nuestro destino.

Muero por ver su reacción cuando lleguemos a Japón. Quiero verlo disfrutar  de este viaje, que aunque no pueda estar en todo momento con el, se que será un buen recuerdo que podrá almacenar en sus momentos felices.

Gracias por seguir leyendo mi historia.

🌸ErLith_🌸