Después de la conversación con Kapo se me quedó una espinita clavada, sé lo que es que alguien no te corresponda pero no puedo obligarme a querer a alguien. Aunque lo noté tristón me dijo que no pasaba nada, que prefería volver a la realidad antes de hacerse más ilusiones. Quedamos como buenos amigos, porque eso es lo éramos.

Ya tengo todo listo para salir esta mediodía hacia otra de las ciudades donde tenemos que competir. Mientras que escucho algo de música llaman a la puerta insistentemente haciéndome fruncir el ceño.

-He subido el vídeo- dice Kapo entusiasmado entrando deprisa en la habitación.

Bta entras después riéndose y me mira divertido negando, vaya con Brunito.

-¿Y qué pasa?- le pregunto sin entender nada.

-Ha sido un bombazo, osea hace 2 horas que lo subí y ya tienen miles de visualizaciones- explica encendiendo la tele y poniendo YouTube -Todo ha sido por tu nombre, aclaman a la nueva Mc-

Se comienza a reproducir el video y la verdad le ha quedado muy bien, comienzo a reírme con nuestras caras y con las tonterías que decimos. De repente llega el momento en que me abalanzo sobre Walls y quedamos uno encima del otro. Abro los ojos como platos, no me acordaba de ese momento.

-Esta parte del vídeo ha causado un gran revuelo, literalmente tenéis fans de todo el mundo que os  shippean- dice mostrándome algunos comentarios de YouTube.

"Por dios hacen una pareja fantástica"
"#Rallsesreal"
"Que monoooos #Rallsesreal"
"Me roba a mí maridooo"

Entre miles de comentarios esos son los que más me destacaban, me hacía gracia todo lo que había causado una simple pelea aunque solo con ver cómo nos mirábamos decíamos todo.

-Con razón me ha sonado tanto Twitter- digo desbloqueando el móvil.

Tenía cientos de tweets citándome con el hashtag Ralls es real y fotos nuestras de las historias de Instagram o simples collages. Sonreí ampliamente, salíamos tan bien que no podía creer todo lo que estaba pasando.

-Walls ha tuiteado algo que deberías ver- dice Bta riéndose.

Me meto en el perfil de Walls y tiene una foto conmigo que nos hicieron en la batalla de ayer, de comentario puso:
"Me encanta el shippeo de Ralls, ojalá se hiciera realidad"

Miré a Alfon que me sonreía ampliamente y no pude evitar sonreír. Saqué la valentía que me hacía falta y retuitee el tuit de Walls diciendo:
"Soñar es gratis, yo sueño con que Ralls algún día podría ser real"

Kapo me mira como si estuviera orgulloso.

-Muy bien, si ninguno de los dos da el primer paso os mataré- dice mirándome fijamente.

Estuvimos picando algo antes de salir a la estación de tren y cuando bajamos al hall salimos todo el grupito derechos a nuestro nuevo destino:
Salamanca.

En el tren me senté junto a Bta y estuvimos hablando de videojuegos y música todo el tiempo. De vez en cuando Walls que estába por delante nuestra echaba un vistazo para atrás, una de las veces al encontrarse nuestras miradas ambos sonreímos sonrojados. Sentía miles de mariposas que antes creía extintas revolotear por mí vientre, él causaba en mi muchas sensaciones que hace mucho que no sentía.

Esta vez llegamos al hotel más temprano, así que decidimos que cuando dejáramos las maletas bajaríamos a la piscina climatizada para hacer una pequeña fiesta. Al repartir las habitaciones no quisieron quedarme sola, así que me metieron en una habitación triple con Bta y Kapo, menuda mezcla más explosiva, ellos junto con Javi eran los más cercanos a mí.

-Enana que me vas a tener que aguantar- dice Alfon revolviendo mi pelo.

-Veremos si no me tenéis que aguantar vosotros a mí- digo divertida mirando a mis dos compis

-Si estás incómoda con estos dos mequetrefes puedes venirte a la nuestra- añade Bnet pasando un brazo por mi hombro y alzando las cejas.

-Suena tentador créeme, pero estos dos sin mí son muy muermos- añado riéndome y haciendo que ellos me miren mal.

De repente Alfon y Kapo se miran y salen corriendo hasta la habitación dejándome fuera. Comienzo a llamar insistentemente y no me hacen caso.

-ZANAHORIO Y KAPONETA- grito de mala uva -COMO NO ABRÁIS EN 3 SEGUNDOS OS MATO-

Comienzo a golpear más fuerte la puerta hasta que por fin abren, pero los muy cobardes se esconden en el baño riéndose.

-Alguna vez tendréis que salir de ahí- digo divertida -Pero yo no os voy a esperar-

Abrí la puerta de la habitación e hice como que salía de ella cerrando de nuevo, solo hicieron falta 5 segundos en silencio para que se dignaran a salir. Agarré mi botella de agua y se la esparci por encima ambos.

-Joder- dijo Kapo asustado agarrándose el pecho.

-Se acaba de quedar con nosotros- añadió Alfon divertido.

-Así es bellos míos- dije divertida.

Agarré mi bañador y me cambié en el baño mientras ellos lo hacían fuera. Me puse una camiseta grande por encima que me quedaba como un vestido y salí.

Nos dirigimos hacia donde estaba la piscina y casi todos los chicos estaban ya ahí. Saludé con la mano a Blon mientras me sentaba en una de las tumbonas a relajarme. No me quise quitar aún la camiseta, prefería hacerlo cuando estuvieran algo entretenidos, no me gustaba mostrar mi cuerpo.

Me insistieron para que me metiera en el aguay y al final cedí. Cuando nadie miraba me quité la camiseta y me lancé al agua sin pensármelo dos veces. Walls me miraba desde el otro lado de la piscina mientras hablaba con Force.

-Hey se te han olvidado los pantalones- me dice Kapo acercándose a mí.

-Son parte de mi bañador- hago una mueca a lo que él me mira extrañado -No me gusta enseñar mis piernas, larga historia-

Me mira pensando el porqué, pero finalmente cuando ve que no se lo voy a contar, se calla y comenzamos a jugar con una pelota. Cuando me quiero dar cuenta la pelota me ha dado en toda la cara, miro a mí alrededor y todos se ríen pero solo uno se delata.

-Ahora verás dorito- digo nadando hasta él.

No le da tiempo a escapar cuando ya he llegado a su lado y me he subido encima de sus hombros hundiendo lo. Él tira de mí haciendo que me hunda también. Salgo en busca de aire tosiendo un poco ya que he tragado agua.

-¿Estás bien?- me pregunta Walls cuando sale a la superficie.

-¿Estás tú bien?- le pregunté divertida.

Comencé a tirarle agua a la cara intentando escapar de él, pero fue demasiado rápido y me agarró por la cintura haciendo que girara. Nos quedamos a escasos centímetros, nuestras miradas conectaron y él en ningún momento apartó sus manos de mi cintura. Vi un brillo especial en sus ojos que me hizo sonreír, al ver lo cerca que estábamos me sonrojé.

Fue un momento mágico del que todos los presentes aprovecharon para sacar fotos, nos alejamos algo avergonzados y sonriendo como tontos.