-Vamos Rocío- dice Alfon desde la puerta.

-Estaba cogiendo la cámara- explico saliendo a su encuentro.

Habíamos quedado en ir juntos a ver la ciudad y hacer alguna que otra fotillo para su marca de ropa. Obviamente no le iba a cobrar nada aunque él quería pagarme. Salimos del hotel y llegamos a un parque muy bonito, le pedí que posara de diferentes maneras y sobre todo mostrando su logo para que se viera bien.

-Ahora ponte ahí- digo señalando un árbol grande que tenemos a unos metros.

-No vayas a petar la cámara que solo necesito unas pocas- dice volviendo a posar.

-Tú calla y obedece- digo divertida.

Hago un par de fotos más y listo, ya tiene un bonito reportaje para promocionar su marca.

-Me tienes que decir cuánto te debo- dice andando a mi lado, lo miro negando.

-No te voy a cobrar nada- digo rodando los ojos.

-Pues entonces déjame invitarte a comer- dice haciendo un puchero.

-Vale, pero que sea rápido, nos van a echar en falta- digo riéndome al ver la hora.

Llevamos como 3 horas fuera del hotel, con la tontería se nos ha pasado el tiempo volando. Vamos hasta un bar y pedimos algo ligero para comer, mientras esperamos charlamos un rato.

-Se me hace ameno hablar contigo- dice sonriendo -Eres como mi mejor amiga-

-Que lindo Alfon- digo enternecida -Tú también eres como mi mejor amigo, aunque a Cristian no lo cambio por nada del mundo-

Me acuerdo perfectamente de cómo nos conocimos Cristian y yo, coincidimos en un grupo de WhatsApp y al principio nuestras personalidades chocaron mucho. Él es negro, yo soy blanco, como el bien y el mal, totalmente opuestos. No digo que sea malo, solo es un poco cabrón, y tampoco digo que yo sea buena porque soy una chica mala cuando quiero.

Recuerdo como cotilleó mi foto de perfil y al darse cuenta de que tenía una foto de Wos vino corriendo a decírmelo. En cuanto nos dimos cuenta de que nos gustaba Wos a ambos comenzó una bonita amistad, yo le mandaba audios cantando, él me mandaba cosas de Wos, tenemos hasta planeado ir a un concierto los dos juntos.

-No te preocupes, no te voy a hacer elegir- dice Alfon sacándome de mis pensamientos.

Sonrío y termino de comerme la ensalada que me he pedido. Cuando terminamos fuimos directos al hotel, tenía varias llamadas de los chicos que no cogí al tener el móvil en silencio.

-¿Dónde coño estabais?- pregunta Walls alterado.

-Dando una vuelta hermano- responde Bta rascándose la nuca -Le he pedido que me haga fotos para mí marca de ropa-

-Os hemos estado llamando a ambos- añade Kapo cuando aparece al lado de Walls.

-Perdonad señores papás- digo divertida -Tenemos derecho a comer también- 

-¿Solos?- pregunta Walls frunciendo el ceño.

-No, había más gente en el local- añade Bta rodando los ojos.

-Los celos que malos son- digo bromeando.

-No estamos celosos- dicen de repente a la vez Kapo y Walls.

Alfon y yo nos echamos a reír y ellos dos se miran algo sonrojados. Kapo se va algo molesto y Walls niega mirándonos.

-Están locos por ti hermana- me susurra Bta haciéndome soltar una carcajada.

-Pero que dices- digo riendo cuando Walls desaparece de nuestra vista.

-Es la verdad- dice encogiéndose de hombros.

Subimos a las habitaciones para ponernos ropa cómoda ya que hemos quedado en salir a las 4 para el Meet & Greet. Entro en la mía y me cambio rápido, me pongo unos vaqueros pitillos, una camiseta negra y mis Vans negras.

Agarro mi móvil, la cámara de fotos y una chaqueta para luego por la noche si hace frío, salgo de la habitación y bajo al hall donde están Errecé y Zasko esperando a los demás.

-Chicos, estoy nerviosa- digo cuando llego a su lado.

-¿Porqué?- pregunta Zasko a mi lado.

-En el Meet & Greet habrá mazo de peña, que vergüenza- digo sonrojándome.

-Oh vamos, no seas tonta, el otro día salistes a un escenario sin ningún miedo de por medio- añade Errecé alentando me -Además seguro que tendrás a muchos fans esperándote-

-Ni que fuera yo ahora Billie Eilish- digo riéndome.

-Eres RCI el nuevo fichaje y encima mujer- comenta Zasko mirándome -Una combinación explosiva y que ha atraído a mucha gente-

-¿Tanta?- preguntó aún sin creerme lo, ambos asienten y me enseñan las redes sociales.

Twitter está que arde con los hastags #Rcilamejor #Rcilorompe, Instagram con un montón de fotos mías en la jornada inicial y un montón de vídeos de mi batalla contra Errecé. Mi boca se abre en forma de sorpresa, la verdad no podía creer la difusión que estaba teniendo.

Cuando por fin estuvimos todos un autobús de la Red Bull nos recogió y nos dejó en la puerta del sitio en el que se celebraría la competición. Entramos a una sala grande llena de mesas y sillas, ahí dejarían pasar al público para que se hicieran fotos con nosotros.

Llegó la hora de la verdad, comenzaron a pasar chiquillos y chiquillas de todas las edades, algunos muy jóvenes y otros más mayorcitos. Mientras saludaban y se hacían fotos con los chicos yo saqué un buen reportaje con mi cámara para que así todos tuvieran un recuerdo. Cuando me quise dar cuenta tenía una cola esperando solo para mí.

-Uy- dije mirando a los chicos que había delante mía.

Me senté y los fui dejando pasar, muchos me daban ánimos diciendo que era como una heroína, otros me regalaron cartas. Alguno que otro me trajo una foto mía para que se la firmara y accedí con gusto.

-Rci porfavor puedes darme un beso aquí- dijo un niño de unos 10 años señalando su mejilla.

-Claro, ven- le cogí la cara entre mis manos y le di el beso, su madre le hizo la foto sonriendo.

-Gracias- dijo abrazándome fuerte y después salió corriendo donde su madre.

Se acabó la cola de gente menor y llegó la hora de afrontar a los más mayorcitos. Tenían entre 17 y 25 , había de todo, hombres y mujeres. Pasaron uno a uno, algunos me echaban miradas que me entraban ganas de decirle cuatro cosas.

-Vaya pivon chaval- dijo un chico moreno a su amigo.

-Venga tío, haz lo que hemos acordado- susurró el otro.

Cómo los escuché perfectamente me puse en guardia, me levanté para hacerme la foto con el primer chico y no notaba nada raro, simplemente sonreí sin dar importancia a lo que había escuchado. De repente siento una mano en mi culo haciendo que abra los ojos de par en par, miró al chico apartándome y este se ríe.

-¿Qué crees que haces?- le pregunto de mala leche.

-Solo quería comprobar lo buena que estás- dice riéndose.

A lo lejos veo a Bta levantarse y venir hacia donde estoy yo, antes de que llegue el chico se abalanza intentando subirme la camiseta. Al zafarme de su agarre caigo de culo al suelo haciéndome algo de daño en la muñeca porque la he apoyado mal.

-¿Qué coño haces?- pregunta Bta al chico mirándolo mal.

-Hey, ¿Qué ha pasado?- pregunta de repente Walls acercándose a ayudarme.

-Este, que primero me ha tocado el culo y después ha intentado levantarme la camiseta- digo mirando mal al chico.

Walls se da la vuelta y lo encara agarrándolo por el cuello de la camiseta.

-Mírala si quiera y te juro que te mato- escupe con odio.

Bta llama a los guardias rápido, echan al chico y a su amigo del recinto y le prohíben la entrada a la competición de después.

-Gracias Ginés- susurro a su lado.

-No ha sido nada, no voy a dejar qué te traten como un trozo de carne, que parecen gilipollas macho- dice cruzándose de brazos.

-Enana ¿estás bien?- me pregunta Alfon cuando vuelve.

-Si, me duele un poco la muñeca, nada más- sonrío de lado y miro la cola -Ya no queda nadie, creo que iré a que me lo miren-

Bta me acompaña para que un médico o enfermera me vea la muñeca antes de que empiece la competición. Tengo que estar 100% que una Red Bull la ven millones de personas.