11
La semana se ha pasado volando, literal parece que fue ayer cuando Sara me llamó y me informó que yo subiría a la tarima a competir con los más grandes.
-La primera y última vez que llegamos temprano a algo, acordaros- dice Cristian bostezando.
-Estaría bonito que perdiéramos el tren- le digo rodando los ojos.
La conversación se termina justo cuando el tren llega a la estación. Nos dan paso para subir y cogemos sitio enseguida para no tener que andar muy lejos unos de los otros. Son 5 horas de viaje hasta Murcia así que nos dará para mucho. No sé cómo pero acabamos jugando al veo veo.
-Veo veo- dice Cristian mirando a su alrededor.
-¿Qué ves?- decimos Isa y yo al unísono ya que Jenny ha pasado hace rato de jugar.
-Una cosita muy fea- dice riéndose.
-¿Y qué cosita fea es?- preguntamos intrigadas.
-Empieza por la T- añade él aguantándose la risa.
Nos tiramos como 10 minutos discutiendo que puede ser y que no, al final optamos por rendirnos y que nos diga él que era.
-Es...- dice creando tensión -Tú-
Me señala con el dedo y me cuesta pillarlo, cuando ya he procesado la información Isa ya llevaba un rato riéndose y Jenny solo hacía negar.
-Que imbécil eres de verdad- digo de mala gana sacándole el dedo del medio a Cris.
El tren llegó a la estación de Murcia a eso de las 2 de la tarde, bajamos arrastrando las maletas y sin ganas, tantas horas de tren me habían pasado factura. En el andén nos esperaban Bta y Skone que en cuanto nos vieron comenzaron a silbarnos.
-Hola guapa- dice Skone dándome un abrazo.
-Enana ¿Cómo estás?- pregunta Alfon levantándome del suelo con tanta facilidad que me da miedo.
-Ahora que me has soltado bien- digo riendo -Es broma, estoy genial-
De camino al hotel nos pusimos al día, gracias al cielo estaba cerca de la estación y no tuvimos que andar mucho. En el hall nos esperaban el resto de chicos que al vernos llegar se pusieron muy contentos.
-Ya llegó la alegría de la huerta- Blon me abraza riéndose.
-El sarcasmo lo que es...- digo sonriendo de lado.
Pasaron a saludarnos todos y cada uno de ellos, no vi a Walls por ninguna parte, decidí no darle importancia quería estar centrada para mañana. Se perfectamente que si me pongo a pensar en él entraré en bucle y mañana no tendré huevos a salir al escenario.
Dejamos las cosas en la habitación y todos quieren comer juntos en la cafetería del hotel, a mí no me apetece comer, tengo el estómago cerrado.
-Isa, ve tú con Cris y Jenny, prefiero descansar un rato- digo haciendo una mueca.
Ella asiente y me pide que la llame si necesito algo, luego se va de la habitación cerrando la puerta detrás de ella. Me tumbo en la cama dejo el móvil a un lado y me centro en leer uno de los libros que me traje esta vez.
Son casi las 4 cuando alguien llama a la puerta de la habitación, voy a abrir ya que casi seguro es Isa que se ha dejado la llave aquí. Cuando abro me encuentro con algo que no me esperaba para nada.
-Walls- digo sonriendo.
-Hola Ro- dice él dándome un abrazo -He venido a hacerte compañía-
Le dejo pasar y lo sigo con la mirada, trae una bolsa de la que saca algo de comida y la pone encima de la mesa.
-No hacía falta enserio- digo rascándome la nuca.
-No iba a dejar qué no comieras y encima que estuvieras aquí sola- dice rodando los ojos -Te he echado de menos-
Lo que dice me pilla por sorpresa y me sonrojo, él me mira de reojo algo nervioso.
-Come anda- añade dándome un sándwich y una botella de agua.
Se forma un silencio para nada incómodo entre los dos, observo con cautela cada uno de sus movimientos, es tan perfecto... Termino mi Sándwich enseguida aunque no tenía mucha hambre, me levanto a tirar las cosas y limpio la mesa cuando él termina.
Me lanzo a la cama suspirando, estoy agotada la verdad, detrás de mí escucho como se ríe Walls y me giró para ver qué hace.
-¿Me has hecho una foto?- pregunto con el ceño fruncido y justo en ese momento mi móvil vibra.
Efectivamente me había hecho una foto desprevenida y la había subido a la historia poniendo "Por fin tengo aquí a la pesada". Lo miro entrecerrando los ojos y algo molesta.
-La pesada no te obligó a qué te quedarás aquí, cuando quieras te vas- digo de mala gana volviendo a ponerme bocabajo en la cama.
-Hey estaba de coña, para nada eres una pesada- dice detrás de mí -Además estar contigo me ha relajado, estoy bastante nervioso para mañana-
-Yo también- suspiro, menuda bocazas soy -Es que voy a conocer a un chico con el que llevo mucho tiempo hablando y pues no sé cómo saldrá-
Miento intentando disimular lo de antes, escucho un suspiro detrás, me giro y lo miro, su rostro ya no parece de tranquilidad si no de molestia.
-¿Pasa algo?- pregunto extrañada.
-No, me tengo que ir- dice cogiendo sus cosas y se marcha de la habitación sin decir nada más.
-Pues ya la he cagado- digo para mí misma.
Comienzo a darle vueltas a lo que acaba de pasar y no encuentro sentido ninguno a su comportamiento, pero bueno, como dije antes no me voy a comer la cabeza que mañana tengo que estar a full. Me llega un mensaje de Isa para que baje, dice que nos vamos a conocer un poco Murcia.
Me cambio rápido y bajo con los chicos, cuando llego BTA dice que me ha echado en falta durante la comida, qué mono es. Walls es quien nos guía, lo veo un poco decaído y sin ganas así que termino por acercame a hablar con él.
-¿Qué te pasa?- pregunto cuando llego a su lado.
-Mmm nada- dice sonriendo.
-No me mientas, sé perfectamente cuando alguien está mal- le digo entrecerrando los ojos -Es cuestión de experiencia, yo miento muchas veces-
-Pues no deberías- dice mirándome fijamente.
-Ni tú tampoco- me cruzo de brazos.
-No es nada enserio, solo estoy muy nervioso y los nervios me juegan malas pasadas- añade suspirando -No quiero cagarla mañana delante de toda mi tierra-
-Ginés no lo harás créeme, eres muy bueno y si confías más en tí mañana lo harás genial- le sonrío dulcemente y pongo una mano en su hombro alentando lo.
-Por eso me encanta estar contigo, transmites tanta tranquilidad...- dice mirándome a los ojos.
De repente se acerca y me abraza muy fuerte, me aferro a su cintura y escondo la cabeza en su pecho inhalando su perfume. Me quería así toda una vida tan solo si fuera siempre con él, fundidos en un cálido abrazo de esos que no hacen falta las palabras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro