Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝕻𝖗ó𝖑𝖔𝖌𝖔


Templo Haedong Yonggungsa,  Gijang-gun Busan, Corea del sur.




No estaba tan contento  por el hecho de que su padre lo había hecho llegar hasta ese lugar, lejos de la Cuidad de Seúl. O sea él había nacido en Busan, pero hacía años que no vivía ahí, vivía en la cuidad.

Su abuelo paterno estaba cumpliendo un año de haber fallecido y ellos estaban ahí para conmemorar el aniversario, y debía regresar a Seúl, no tenía nada por lo que regresar rápido  ahí porque estaba de vacaciones de su trabajo.

Pero es que tampoco era que quisiera estar en Busan. Sus amigos se habían quedado en Seúl y él solo había viajado por lo de su abuelo.

Jimin solía ser muy desesperado y es que su trabajo como modelo de ropa de marca le exigía ser extrovertido, divertido, extravagante, suelto y natural.  Así que cuando se encontraba en lugares que consideraba aburridos se desesperaba mucho y se ponía de mal humor.

El día era caluroso ahí, el lugar era muy grande y bastante bonito además de muy bien cuidado. 

Esta era la primera vez que Jimin visitaba un templo budista,  según lo que su  padre le iba contando mientras subían la infinidad de escalones y atravesaban los puentes  que casi hacían que las subiera gateando y con la lengua de fuera, el templo había sido  fundado en el año 1376, durante el reinado de saber  quien jodidos, por el sacerdote quien sabe cual, el asesor del rey. Jimin solo entendía que quería llegar ya hasta el lugar y sentarse bajo la sombra de algún árbol porque se estaba bronceando de más su sabrosa y delicada piel.

No quería parecer un rollo de canela después.

     —El templo Forma parte de uno de los 3 mejores sitios budistas de Corea, y presenta una perfecta combinación del mar, la estatua del dragón y las piezas budistas — Explicaba su padre con entusiasmo sin poder ver como Jimin ponía sus ojos en blanco y fingía vomitar detrás de él.

¿A quien mierda le interesaba un templo budista en esta época? Seguro ahí adentro ya solo habían pocos monjes viejitos y pelones sin una vida realizada.  Pensó.

Caminaron aproximadamente 20 minutos desde el estacionamiento hasta el templo, no se podía obviar que el lugar era precioso, Jimin había observado las estatuas de los 12 signos zodiacales de la filosofía oriental, entre otras obras artísticas relacionadas al budismo. Pasaron por la caverna Yongmun Seokgul, pero lo peor fue cuando arribaron  a los 108 escalones de piedra y habían  bajando por ellos. Aunque después pudo  apreciar el maravilloso paisaje presentado por el mar azul, los faros de piedra, y muchos árboles. La sensación que había sentido fue como  si ingresara  al castillo de un dragón.

Avanzaron  un poco más, hasta  llegar a la roca Ilchulam de la que según su padre, su abuelo siempre hablaba ya que esta era la  famosa área de salida del sol.

     —¿El… el abuelo fue un monje budista papá? —hablo casi con la lengua fuera como perro sediento después de tan larga caminata.

Su padre sonrió pero negó divertido mientras se detenían un momento justo en la entrada y sacaba un pañuelo para secarse el sudor de la frente. Jimin aprovecho eso para recostarse en la pared de roca solida a descansar. Ese tramo había sido muy cansado.

—No, él era un laico budista, el adoraba pasar aquí la mayor parte del tiempo después que tu abuela falleció hace años.

Jimin abrió la boca para responder pero entonces algo llamó su atención, una camioneta que venía llegando por un camino muy bien asfaltado.

     —¿Un auto? Pensé que solo se podía ingresar caminando —replicó resignado observando cómo se bajaban varios chicos que al parecer venían a una excursión para recorrer el templo.

     —No, hay un camino especial para autos pero no sería lo mismo, no hubieses disfrutado del camino —Respondió el señor Park.

     —¿Es una puta broma? ¡Casi llego arrastrándome!

Su padre le miró severamente guardando su pañuelo y tocando la puerta enorme con una gran aldaba de bronce que colgaba en la puerta.

     —¿Qué? Aun no entramos, puedo decir groserías aún  —se defendió.

Su padre negó caminando para así atravesar las grandes puertas del lugar cuando estas se abrieron de par en par. Ellas dejaban al descubierto el lugar donde Vivian los monjes, las  viharas comúnmente llamadas  pagodas.

Jimin le siguió atravesando las puertas y se fijo que había una larga hilera de monjes vestidos  con sus  Kāṣāya, las túnicas color marrón o azafrán  que solían utilizar.  Los estaban esperando todos en orden y  se inclinaron en una reverencia ante ellos y ellos hicieron lo mismo.

"Claro" Pensó Jimin. Todos eran viejitos y pelones.

Uno de ellos se acerco a hablar con su padre y después de saludarlos efusivamente los guio más adentro de la pagoda.

Jimin no perdió detalle de todo lo que lograba ver. Mas a dentro también habían jardines muy bonitos, con arboles altos y bancas donde supuso los monjes salían a descansar. Un lugar lleno de coloridas flores, más estatuas, una enorme fuente y más lugares donde poder caminar y perderse.

Mientras avanzaban pudo observar a un monje a lo lejos, estaba apoyado en el tronco de un árbol con una libreta en su mano donde parecía anotaba cosas importantes, pero lo que llamo la atención de Jimin es que  este se veía diferente ya que su túnica no era igual a la de un budista normal, la suya era totalmente rojiza y tenía una capucha que cubría la mayor parte de su rostro.

No entendía por qué vestía diferente.

Cuando paso lo más cerca que pudo, los ojos del monje lo detallaron detenidamente de pies a  cabeza, y jimin casi suelta un jadeo.

Santa mierda… es un monje tan… caliente” pensó, luego arrepintiéndose al instante porque estaba en un lugar sagrado. No debía pensar esas cosas, menos de uno de los monjes que eran  personas que pertenecen a una orden religiosa y que  viven dedicando su vida a Dios y a servir a los demás.

Sintió sus mejillas arder ante su atrevimiento pero es que había sido cierto, el monje en cuestión era apuesto y Jimin no sabía que los monjes eran apuestos, pensaba que eran viejos pelones y así eran en su mayoría porque fue lo que vio en cuanto entro al lugar.

Pero este era hermoso, de piel pálida porque sus dos manos grandes de venas saltadas lo gritaba y sus ojos felinos de un café intenso pero aquellos labios finos y rosados era lo que más le atraía. Jimin apretó su propio labio al pasar a su lado a una distancia prudente.

Era un monje guapo y caliente no había duda, se imagino que mas podía encontrar bajo esa túnica.

Cuando el monje volvió a mirarlo Jimin tuvo el atrevimiento de guiñarle un ojo y ese monje no le sonrió, ni se inmuto solamente se dio la vuelta y se desapareció.

Jimin sonrió traviesamente, quizá el lugar no era en el que quería estar, pero podría olvidar su disgusto molestando al monje guapo por un tiempo en lo que se iban del lugar.

Se enfocó en la preparación de la ceremonia que los monjes harían  para conmemorar a su abuelo quien había sido muy querido entre ellos y después de eso y de una comida especial como bienvenida  y otras cosas más les dijeron que podían pasar a descansar a una de las habitaciones para huésped mientras se llegaba el día de la ceremonia. La cual sería al día siguiente.

“mierda, ¿Cómo qué hasta mañana?” pensó.

Siguió a su padre hasta la habitación pero de reojo vio a alguien de su interés.

     —Amm papá, iré a dar una vuelta necesito hablar con Tae es urgente ya vuelvo.

     —Esta bien hijo, no te pierdas —fue la respuesta de su padre.

Así que sin perder el tiempo se alejo del pasillo y salió al jardín, había visto nuevamente al monje guapo sentado en una de las bancas. Quería entretenerse y eso haría.

Se acercó sigilosamente hasta colocarse a su lado, el monje al sentirlo se sobresaltó pero solo se hizo a un lado.

     —Hola, ¿Cómo te llamas?  —Preguntó.

El monje solo se dedicó a observarlo.

De cerca él era aun más impresionante Jimin creía que si cometería pecado será con un monje como ese si no, no quería nada.

     —¿Te comió la lengua el ratón? Porque es una lástima, me gustaría saber como utiliza su lengua un monje como tú.

Jimin sabía que si ese monje se iba a quejar lo expulsarían del templo sin dudar. Pero de todos modos no era como que quisiera volver ahí.

Una vez más el monje se quedó en silencio. 

     —Dios, realmente eres muy guapo, guapo y caliente.  ¿Qué anotas ahí?

Sabia que quizá no obtendria ninguna respuesta y así fue cuando  el monje se levanto de la banca y después de mirarlo una vez más con aquellos intensos ojos café oscuro le hizo una reverencia y se alejó.

     —Mío —susurro para si. —Serás mío hoy o me dejo de llamar Park Jimin.

No le importaba si pervertía a un monje y profanaba el templo sagrado. Ese monje de ojos felinos iba ser suyo a como diera lugar.

Por su parte aquel pobre monje se preguntaba que pecado tan grande había cometido al recibir la visita de un niño así como el de ojos grises y lengua suelta.

¿Sería un premio del cielo o un castigo del destino? Porque él precisamente no estaba ahí por ser un santo.




≫────°❅•𝖄𝖔𝖔𝖓𝖒𝖎𝖓•❅°────≪

Hola hola mandarinas bienvenidas nuevamente a mi mundo Yoonmin con una nueva historia para ustedes. Les dejo abajo las descripciones porque much@s no las leen y después se quejan.

*Historia YOONMIN totalmente original
*Idea: Erika1275
*Portada: MinMillys
*NO acepto copias/adaptaciones/traducciones
*Contenido +21
*Lenguaje explícito y soez , escenas explícitas
*La historia es ficción, nada en real aquí.
*No poseo los derechos de los nombres de los personajes
*No pretendo mostrar que lo que pasa es real
*No se permite  Hate a ningún miembro de bts, aquí somos ot7
*Disfruta la lectura

Esta historia contiene mucho lemon, capítulos muy subidos de tono y lenguaje fuerte y muchas malas expresiones o malas palabras, si de verdad no es de tu agrado no la leas, y si la lees es bajo tu responsabilidad, no es necesario que después nos dejes tus mensajes diciéndo que no te gustó la lectura, es de mal gusto.

Sin más que agregar mis queridas mandarinas, disfruten de la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro