La vida junto a Genos resultó ser más divertida y estresante de lo que Saitama jamás imaginó. Las mañanas comenzaban con el cyborg preparando un desayuno elaborado mientras recitaba, con lujo de detalles, cada paso del proceso de cocción. Saitama solía escucharlo con una mezcla de diversión y resignación.

—Y entonces, sensei, ajusté la temperatura del aceite a exactamente 163.5 grados centígrados para lograr la textura óptima del huevo...

—Genos, solo es un huevo frito...

—¡Pero sensei! La precisión en la cocina es fundamental para...

Y así seguían las explicaciones durante veinte minutos más, mientras Rover los observaba moviendo la cola, esperando que algún trozo de comida cayera "accidentalmente" al suelo.

Las tardes de ofertas en el supermercado se convirtieron en toda una aventura. Genos desarrolló un sistema de clasificación de cupones con algoritmos tan complejos que incluso el Dr. Kuseno quedó impresionado. Saitama solo quería comprar fideos en oferta, pero terminaba escuchando largas dissertaciones sobre el valor nutricional y la relación calidad-precio de cada producto.

—Sensei, he calculado que si compramos estos fideos hoy, ahorraremos exactamente 287 yenes que podemos invertir en...

—¡Solo ponlos en el carrito, Genos!

Un día, mientras limpiaban el apartamento (o más bien, mientras Genos limpiaba y Saitama leía manga), Rover decidió que el robot aspirador de Genos era su nuevo juguete favorito. El perro kaijin comenzó a perseguirlo por toda la casa, causando un caos considerable.

—¡Rover, no! ¡Ese es un equipo de limpieza altamente sofisticado! —gritaba Genos, persiguiendo al perro.

Saitama ni siquiera levantó la vista de su manga. —Déjalo, está haciendo ejercicio.

Las noches de videojuegos también tomaron un giro interesante. Genos analizaba cada juego con una seriedad absoluta, creando estrategias detalladas que explicaba en monólogos de hora y media. Saitama simplemente apretaba botones al azar y, para frustración de Genos, ganaba la mayoría de las veces.

—¡Pero sensei! ¡No está siguiendo el patrón óptimo de combos que calculé!

—A veces solo hay que apretar todos los botones, Genos.

En los días de lluvia, Genos insistía en llevar tres paraguas: uno para Saitama, otro para él, y uno especialmente modificado para Rover. Saitama pensaba que era excesivo, pero la cara de satisfacción de Genos cuando los tres caminaban protegidos de la lluvia valía la pena.

Una tarde, mientras veían una película de monsters, Rover se quedó dormido entre ellos, roncando suavemente. Genos comenzó a susurrar un análisis detallado sobre los patrones de sueño de los kaijin, pero Saitama lo interrumpió gentilmente.

—Genos.—

—¿Sí, sensei?—

—A veces hablas demasiado.—

Y antes de que Genos pudiera comenzar otra explicación, Saitama se inclinó y lo besó suavemente, efectivamente silenciándolo por primera vez desde que se conocieron. Cuando se separaron, Genos tenía una expresión de sorpresa y felicidad que hizo que sus circuitos prácticamente brillaran.

—Sensei... ¿quiere que analice la efectividad de esta técnica para...?

—No, Genos. Solo disfruta el momento.

Y así, con Rover roncando entre ellos y una película de monsters en la televisión, compartieron una sonrisa cómplice, sabiendo que su peculiar familia era perfecta tal como era.

[Cry]

Holi, este extra va dedicado para @ArepitaconQueso161 espero te guste jsjs, gracías por apoyar la obra