Sasuke

Sasuke la miraba embobado, ella dormía.

Lucia como una muñeca, se veía tan vulnerable, tan hermosa.

¿Enserio se caso con él? ¿Esa mujer era realmente su esposa?

Sasuke miraba con odio al rubio de ojos azules, maldecía que no era él, no era el que aquella Hyuga amaba, o por lo menos eso era en ese momento...

Después de todo, Sasuke ya había decidido quien sería la futura matriarca del clan Uchiha.

Así que en el tiempo libre de la academia, la comenzó a vigilar,

-Kiba-kun, voy al aseo- Dijo Hinata, Sasuke detestaba la confianza que tenía ella en ese pulgoso, era tanta que ni siquiera tartamudeaba. Hinata se dirigió al baño, duro un rato ahí y luego salió, Sasuke que espero pacientemente la agarro de la mano con rapidez y la llevo a un aula vacía, acorralandola en el proceso.

Ella se veía confundido.

-¿U-Uchiha-san?- Pregunta confundida y sonrojada,Sasuke  chasqueo la lengua, cuanto odiaba que exactamente ella se refiriese así al hablar de él, pero luego se le ocurrió algo muy interesante -No me llames así- Dijo Sasuke acercándose al oído de ella y dijo con voz ronca y traviesa, muy fuera de común en él - Hinata~-  Sasuke no pudo evitar sonreír al notar como se le erizo la piel a la ojiperla.

-S-Sasuke-Kun, ba-basta, n-no quiero her-herirte- Dijo tartamudeando claramente nerviosa -Hmmp- Se expreso Sasuke para luego sonreír y acercarla con su cuerpo -Pero eso no me molesta- Dijo juguetón, el Uchiha le estaba gustando ponerla tan nerviosa.

Sasuke acerco su rostro al de Hinata, tanto que pudo sentir su aliento, definitivamente mientras mas la miraba mas hermosa le parecía y Sasuke se encontraba cada vez mas a gusto con su decisión, ella era la única digna de tener el apellido Uchiha.

Entonces, Sasuke estaba cansado de que ni siquiera le dirigiese la mirada, ¡Era Uchiha Sasuke! Todos se morían por él.

Y si, como vengador puede que ni siquiera se deba preocupar por esas cosas en ese momento, pero su otra meta era hacer renacer el clan Uchiha por lo tanto, debía mantener un futuro para los Sasuke Junior.

Y le dio a la Hyuga una lección que jamás olvidará, el castigo por no querer mirar a su futuro esposo nunca, fue su primer beso.

Y así el Uchiha se acerco con cautela a aquellos labios color durazno, y unió sus labios con los de aquella Blancanieves.

Fue un beso corto y lleno de castidad, un pequeño pico, un cruce entre ambas bocas, un representante de la pureza misma y el arrebato de la doncellez de esos labios duraznos de la princesa de ojos blanco por los labios del príncipe de la venganza representado por aquel pétalo de cerezo que cayo en aquella butaca del aula vacía en tiempos de primavera.

Hinata estaba en shock, Sasuke lo notó al ver su quietud, al estar tan cerca de ella, y al estar pecho contra pecho, podía sentir sus latidos apresurados el suyo intentando sincronizarse con los de ella.

Sasuke sonrió con malicia, el quería probar mas de aquel fruto de durazno que el clan Hyuga no permitía compartir.

Pero el sabía que ella sería suya, el no descansaría hasta verla mostrar con orgullo ese abanico de fuego en esa pequeña espalda.

Con solo probar aquellos labios, supo sin lugar a dudas, sería ella entre todas la mujeres, ella era la única que podría bajarle de las nubes.

-¿Por que sonríes?- Dijo una voz con dulzura -Estaba recordando algo- Dije mirando a mi esposa, la cual se encontraba despierta. Ella lo miraba con una sonrisa tan hermosa que lo dejaba embelesado.

-¿Desde cuando estas despierta?- Dije sin rodeos -Llevas perdido en tus recuerdos durante un tiempo ¿Por qué no estarlo?- Dijo ella estirándose exponiendo su desnudez, y no admitiría a nadie ni a su propia esposa que le parecía satisfactorio ver su marca tatuada en la piel de esa mujer, aquella mujer que conocía hasta la mas intima parte, esa mujer, su mujer.

Ella se puso arriba de él y acerco rostro al mío, de manera que podía sentir su aliento y sus latidos, me parecía divertido este pequeño deja vu, solo que esta vez fue ella la que se acerco.

-Me podría decir el señor Uchiha ¿Qué esta pensando?- Dijo ella susurrando coqueta muy cerca de mis labios, haciendo que mi mirada se posara en los de ella, los cuales ya no eran de todo el color durazno que alguna vez fueron -Pienso en lo hermosa que es mi esposa- Dije notando en la curva de sus finos labios que me hacían enloquecer - La señora Uchiha debe ser feliz que le preste tanta atención a ella, muchas estarían celosas- Dijo ella coqueta -Supongo, pero ella no se debe preocupar, pues ella es la mujer que amo- Dije para que Hinata luego uniese sus labios con los míos, esta vez no era como cuando aun eran chicos, ya no era tan casto, era lento, tierno y hasta sensual.

La mujer con un solo beso logro incentivar sus sentidos junto a todos sus deseos, su yo pequeño tenía razón, ella era suya, y él era de ella.

Al terminar el beso, note sus labios un poco rojos por el beso y con malicia lamí desde sus hombros, subiendo con lentitud para torturarla hacia su cuello, su piel siempre me ha parecido tan adictiva, y clave mis dientes en mi piel en aquella zona tan erógena que mi esposa tenía, para escuchar su gemido tan ardiente, a nosotros nos encantaba empezar lento y jugar un poco antes de la acción, pero ese gemido me desesperaba, quiero adentrarme en ella y hacerla gemir como tantas veces hice antes, pero es mucho menos placentero, además que lo disfrutaba.

-¿N-no tienes que ir con Naruto?- Dijo la pelinegra -Él Dobe puede esperar, además, si calientas el salten, aguántate hasta poner la mantequilla- Dije mordiendo su labio inferior. Empecé a lamer el otro lado de su cuello, bajando con lentitud hasta llegar a su hombro, donde le dejo un chupetón, un poco mas pequeño comparado  con los otros que había dejado en su cuerpo aquella madrugada, pero estaba comenzando.

-¡KAA-CHAN!- Grito una voz familiar, maldije internamente a Naruto de que le haya dado una misión a su hija la cual tenía que ir temprano, el problema es que había agarrado la costumbre de despedirse antes de una misión.

Entonces oí una risita -Parece que el salten tendrá que esperar por la mantequilla- Dijo Hinata, la miré horrorizado por el comentario, con lo sexy que era su esposa y con lo cerca que estuvieron, tendría una muy buena ducha fría y un tiempo con su mano.

-Voy al baño, intenta salir pronto para despedirte de tu hija- Dijo su esposa para darse una ducha rápida, cambiarse y despedir a Mikoto.

Miré a mi entre pierna y dije -Lo lamento Sasukeboa, hoy el usurantokashi nos la lio-

Hola bonitos y bonitas, este fanfic va dedicado a @suculenta_chan espero que les guste como va, a mi me esta gustando, yo tenia varias ideas sobre un Sasuhina, pera esta se me ocurrió ayer momento que tenía una terrible alergia de la cual estoy mejor en estos momentos, así que espero les guste, voetn y comento que no muerdo, y muchas gracias por leer.

Pd: Disculpen que falte esto ''?'' en los apartadores, en el proximo capitulo lo arreglo, por cierto, como vemos en la perspectiva de Sasuke, por eso puse ''¿Enserio eres mi esposa?