La electricidad estaba de vuelta, todos los presentes soltaron un suspiro al lograr su cometido, no sabía cuánto tiempo había transcurrido desde que se bajaron de aquel tren. El cansancio y el hambre empezaban a pasar factura.

De la nada aparece la imagen de un pato en las pantallas de la estación, esta criatura los felicitaba por haber arreglado la electricidad y les daba la bienvenida a la isla-- "Ya se habrán percatado del enorme muro que divide la isla. En este lugar hay solo una regla que NUNCA debe ser rota"-- ¿Una única regla? Eso sonaba demasiado extraño... El fondo que rodeaba al pato súbitamente pasó a llenarse de llamas, lo que sacó un grito a más de uno -- "Nunca, NUNCA deben cruzar el muro, este fue construido para mantenerlos a salvo" -- Volvió a cambiar el fondo-- " Por lo que si se encuentran con un botón rojo no lo presionen o si no... Tendrán que lidiar con las consecuencias... Disfruten la isla :) " -- comentó aquel pato antes de desaparecer.

Okay...algo definitivamente no estaba bien presintió el de ropas moradas. Después de aquel anuncio que dejó a todos consternados se dirigieron afuera de la estación donde pudieron contemplar la inmensidad del muro. Como acto reflejo sus ojos se centraron en aquel rojo intenso que contrastaba con el color gris de esa enorme pared divisoria. Sentía como el botón lo insitaba a que lo presionara, algo dentro de él le decía que eso era lo correcto, por otro lado recordó las advertencias del animal emplumado ¿Qué pasa si pone a todos en riesgo? No sabía de qué los estaba protegiendo, pero debía ser bastante peligroso si se los recalcó de esa forma, tampoco disfrutaba de romper las normas, es más, él era el que más las respetaba. Dejó su debate mental al oír la voz de uno de sus compañeros -- "¡¡Hay más gente del otro lado!!"-- Al escuchar esto se acercó lo más rápido que pudo al muro y logró escuchar voces nuevas que provenían del otro lado, estas hablaban en inglés y español cosa que alegró al mayor esperaba que alguno de ellos pudiera ayudarlo con el inglés.

Gracias a esto nuestro héroe se decidió, empezó a trepar por las enredaderas y colocar bloques hasta quedar cara a cara con el objeto que cambiaría todo. Empezó a vacilar, no quería poner en riesgo a todas estas personas -- "¡¡Vegetta, presiona el botón!!" -- "¡¡Dale wacho, presionalo!!" -- Fueron las voces de Roier y de Spreen lo que lo motivaron lo suficiente para poder presionar el botón.

Todo era silencio a excepción de aquel pitido Oh no... era demasiado tarde para bajar de manera segura, de un segundo a otro el muro se encontraba con una enorme abertura a causa de la explosión que mandó a Vegetta volando por los aires. Agradecía internamente por sus grandes habilidades que lo ayudaron a aterrizar de forma segura y agraciada -- "Wow... esa si que es una entrada llamativa" -- había escuchado esa voz antes, era tan familiar y confortante. Levantó la mirada rápidamente y sus ojos se abrieron como platos, al instante cambió su expresión sorprendida por una encantadora sonrisa -- "¡¡Luzu!! Eres tú compañero, no sabes lo contento que estoy de volverte a ver chaval" -- se acercó a darle un fuerte abrazo al de sudadera negra -- "Siempre es un placer encontrarme contigo, Vegettita" -- declaró con una sonrisa cálida mientras devolvía el gesto al anterior --"Bueno, será mejor que nos acerquemos al resto para presentarnos y no te preocupes, te echaré un cable con el inglés" se burló el mayor --"Buah chaval ¿no has visto el nivel de inglés que me cargo? Directito de Howgarts" exclamó el contrario mientras ambos se reían y se acercaban al grupo más grande esperando las presentasiones del resto. A desconocimiento de ambos se encontraban un par de ojos que miraban de manera fija al de ojos morados, no sabía el por qué, pero su corazón latía desenfrenadamente con solo ver al susodicho, esperaba con ansias poder conocerlo.

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Se estaba empezando a desesperar, no sabía cuántas horas pasaron desde que se alejó del resto y aún no encontraba el sitio ideal para construir su base "provisional", se dedicó a explorar por todas partes, se metió en minas para recolectar materiales, buscó comida, a̶s̶a̶l̶t̶ó̶ visitó aldeas y seguía sin encontrar la montaña perfecta para su construcción, tampoco quería alejarse tanto del muro, lo más probable era que sus nuevos compañeros sentaran bases al rededor de este y a pesar de disfrutar su soledad, no quería pasar toda su vida solo y apartado del resto. El artefacto en su muñeca vibró y pudo ver que había recibido un mensaje de Luzu--: "Vegettita, estamos reunidos en el muro, únetenos ;) "-- Suspiró derrotado mientras daba media vuelta dirigiéndose hacia el muro no le vendría mal hablar un rato con sus compañeros. En su camino de regreso se encontró con un simpático burro al cuál nombró "Bruno" prefería los caballos blancos, pero Bruno no estaba nada mal, era bastante rápido.

Aún no llegaba y ya podía escuchar las voces y gritos de sus compañeros, no se arrepentía de haberse ido a explorar solo, si se hubiese quedado junto a ellos habría perdido la cabeza muy probablemente. Ya en el muro se acercó a los que se encontraban fuera sin desmontarse de su fiel corcel --"Vegetta ¿cómo es posible que tengas un burro y lleves tantas cosas encima? ¡¡Solo han pasado unas cuantas horas desde que llegamos!!"-- exclamó el chico arácnido al ver el progreso del mayor -- "¿Y dónde está tu casa, Vegetta? ¡Queremos hacerte una visita!"-- dijo su amigo Quackity que sorprendentemente también se encontraba en esa extraña isla-- "Además..."-- siguió hablando el híbrido de pato--" hay alguien que quiero presentarte"-- expresó de forma pícara mientras subía y bajaba sus cejas de forma sugestiva. El español se rió un poco antes de responder --"Supieras tú cuánto rato llevo buscando un lugar para mi base, aún no encuentro una montaña, ¡Ni una sola montaña en todo el bendito área, Quackity! ¡¡Ni una!!"-- respondió exasperado haciendo reír a los que estaban al rededor suyo mientras seguía maldiciendo por su poca suerte --"Bueno, será mejor que siga buscando, los dejo chavales ¡Cuidaros!"-- se despidió alejándose cada vez más de sus compañeros y dirigiéndose a otra parte en busca de alguna montaña.

"I'm here, what did i miss?"(Llegué ¿de qué me perdí?)-- habló un joven con características de tiburón que se acercaba al muchacho  con alas de pato --"God, you're too slow!! I wanted to introduce you to a friend, but he already left"(Dios, eres demasiado lento!!, quería presentarte a un amigo, pero ya se fue)-- le reclamó este al más alto mirándolo mal.

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¿Quién era aquel chico de ojos morados?