𝓤𝓷𝓲𝓺𝓾𝓮
Todos los días eran la misma rutina para Kim Taehyung. Se levantaba, hacía todo su aseo personal y tomaba su desayuno, luego iba al colegio, asistía a sus clases hasta las 4:20 de la tarde y volvía de regreso a su hogar. Estudiaba un rato en su casa, y si tenía suerte su madre la dejaba quedarse en la casa de su mejor amigo por un rato, Jeon Jungkook .
A simple vista, se veía que él y Jungkook eran solamente amigos, pero había una verdad oculta tras todo eso. Una máscara que ocultaba el pecado que estaban cometiendo ambos y que comenzó por los sentimientos unilaterales de uno.
Y es que, aunque fueses hombre y técnicamente está mal desear a uno por la religión, ¿quién no desearía a Jeon Jungkook?, nadie podría resistirse ante la misma idea.
Con una piel blanca y tersa, con unos ojos marrones oscuro muy preciosos, que brillaban cuando estaba feliz o te traspasaba el alma cuando estaban cegados por el enojo, su cabello negro como la noche y suave, muy suave, su aroma dulce a vainilla, y oh... Sus labios.
Esos malditos labios. Eran rellenos y rosados, y con el brillo que se ponía sin falta, hacía que fuesen mucho más apetecibles y tentadores a la vista de Kim Taehyung.
Cuando Jungkook le daba un casto beso en la mejilla, Taehyung se quedaba fascinado por el suave y delicado roce que sus labios hacían contra su mejilla, y le causaba un no sé qué a Kim –así lo describía él–, que simplemente seguía con la idea de que quería seguir recibiendo aquellos besos en su mejilla.
Hasta qué... De desear esos besos en su mejilla, deseó que su mejor amigo lo besara directamente en sus labios. Taehyung era creyente, pero desde que Jungkook empezó a tratarlo con mucho cariño, no pudo evitar caer en la tentación de besar aquellos labios pese a que era un poco consciente de que era algo incorrecto. Incluso parecía que el mismo Jugkook estaba tentándolo a él a que se acercase y ambos se fundiesen en un beso.
Jamás había sentido que sus sentimientos tomaban un rumbo desviado como decían sus padres. Hasta que un día, por mera casualidad le había preguntado a su madre si era normal que un hombre tuviera deseos de besar a otro, y el rostro lleno de pánico de su madre le había respondido todo. Más bien, ¿por qué había preguntado aquello si sabía la respuesta?
Quizá quería engañarse a sí mismo, no lo sabía.
Y sí, aún recordaba las palabras llenas de asco y odio con las que su progenitora se había dirigido a los homosexuales y a todos los que cometían pecado en general.ㅡ ¡Esa gente es un asco!, ellos tienen un alma corrompida. Solamente quieren satisfacer los deseos de la carne y no seguir los mandamientos que nuestro padre ha dejado.ㅡ su madre era homofóbica, pero quizá la definición perfecta de una persona así.
Taehyung comenzó a debatirse mentalmente sobre sus deseos cuando habló con su madre. Esta le había prohibido ver a Jungkook por precaución ya que no le parecía que su hijo preguntase sobre esas cosas, y sabía cuán cercano era a Jungkook. Y aunque Taehyung había ideado una buena mentira para evitar la mirada acusadora de su madre cuando le preguntó que, si tenía algo con Jungkook, al final ella le creyó, pero empezó a tomar sus propias medidas.
Mientras tanto, su hijo empezaba a sentirse extraño. Extraño en el sentido de qué, estaba siguiendo sus instintos y no lo que dictaba su subconsciente. Su mente le gritaba algo, pero su corazón le decía otra cosa.
Finalmente, luego de unos dos o tres días debatiéndose con él mismo y pensando, llegó a la conclusión de que tenía que besar a Jungkook para que sus sentimientos sean finalmente aclarados. Pero tendría que esperar un poco para poder realizar su cometido.
Finalmente había encontrado la excusa perfecta para ir donde Jungkook sin que su madre lo interrumpiese. Al parecer, al señor Choi le encantaba emparejarlas a ambas en lo que respectaba a trabajos en grupos o parejas, y a decir verdad eso no le molestaba a Taehyung en absoluto, empezaba a encantarle la idea.
ㅡ Mamá, tengo un trabajo de biología junto a Jungkook y tengo que entregarlo en tres díasㅡ no era mentira, pero quizá había sonado como una al decir sobre los días.
Su madre bajó sus lentes y miró sospechosamente a Taehyungㅡ ¿Seguro? ¿Ya llamaste a SunHee?
Kim asintió rápidamente.ㅡ Sí, y no creo que nos tome demasiado tiempo el hacer el trabajo. Tan solo era de investigar algunas cosas y colocar ciertos comentarios sobre que pensabas del tema, nada complicado.
Su madre se quedó pensando y meditando sobre la situación, pero al final soltó un suspiró y miró a su hijo con una ligera sonrisa dibujada en su rostro.ㅡ Entonces ve.
Taehyung tuvo que aguantarse las ganas de pegar un chillido, y rápidamente fue a terminar de arreglarse y sin demorarse ni un minuto, se despidió de su madre prometiéndole portarse como debía y volver a casa temprano.
Salió disparado y caminó con velocidad. Normalmente le tomaba unos treinta o cuarenta minutos llegar a pie hasta la casa de Jungkook, por eso llevaba su bici con él siempre cada vez que iba a la casa de el mayor, pero en ese momento se le había olvidado. Iba apresurado.
Sus piernas se movían rápidamente, y en cuestión de unos veinticinco minutos ya se encontraba tocando la puerta de la casa de los Jeon. La señora Jeon le abrió, y esbozó una gran sonrisa al ver a Taehyung allí.ㅡ ¡Taehyung, querido!
Kim hizo una reverencia, aunque sabía que no lo necesitaba ya que él y la señora Jeon eran muy cercanos. La conocía desde muy temprana edad.ㅡ Siempre tan formal.ㅡ dijo riendo y se hizo a un lado para que el moreno pasara.ㅡ Vamos, entra. ¿Estás aquí por Jungkook?
El castaña asintió efusivamente e ingresó a la casa, saludando con un ademán al señor Jeon que se encontraba en la cocina, quizá haciendo sus experimentos culinarios –como él decía–, y dejando sus zapatos en la entrada subió al segundo piso.
Carcajadas resonaron por el sitio a medida de que Taehyung se acercaba, y esbozó una gran sonrisa al distinguir la risa de Jungkook y su hermano menor, Beomgyu.
Se quedó al lado de la puerta y podía escuchar las voces con más claridad.ㅡ ¡Iré por más galletas!ㅡ exclamó el hermano menor de Jungkook, y abrió la puerta, observando a Taehyung de pie.ㅡ Hola osito.ㅡ saludó y rápidamente se fue. Taehyung río.
ㅡ ¿Dijiste "osito"? ㅡ preguntó Jungkook pero al no escuchar respuesta apretó sus labios, no siendo claramente visible para el moreno al otro lado de la puerta. Taehyung decidió que era un buen momento para entrar.
Abrió la puerta con rapidez y corrió para saltar a la cama de Jungkook y apresarlo entre sus brazos.ㅡ ¡Hola!ㅡ exclamó Kim mientras sentía a Jeon removerse debajo suyo, soltando carcajadas.
ㅡ Hola bobito. ㅡ dijo el mayor mientras tomaba el rostro de el menor y plantaba un delicado beso en la frente de el moreno, causándole ese sentimiento de nuevo.
Sus manos y pies cosquilleaban, dándole ese impulso a Taehyung de querer extender su mano y acariciar a Jungkook, como si fuese la cura para aquello. Su estómago cosquilleaba también, pero la sensación le agradaba.ㅡ ¿Qué haces acá?, me sorprendió que llegases.
ㅡ Recuerda que tenemos que hacer el trabajo de biología...ㅡ murmuró Kim cuando miró el rostro de Jungkook más cerca de lo normal. El mayor se había quedado mirando sus labios más, y Taehyung también se quedó mirando los de el contrario por mucho tiempo, más de lo debido.
¿Acaso esto era lo que la gente nombraba como tensión?, parecía sentirse así. El ambiente en cierta parte se sentía muy pesado de repente, Taehyung no sabía explicarlo con las palabras adecuadas.
Jungkook decidió agregar un poco de fuego al carbón y acercó aún más su rostro, juntando sus narices y sus respiraciones entrelazadas. El corazón de Taehyung parecía correr una maratón, y parecía no querer bajar.
Venga, era su momento de llevar su plan a cabo y estaba siendo un cobarde de primera. ¿Acaso no podía ser valiente?, su corazón decía ¡venga, bésalo!, pero también su mente le decía que no era una muy buena idea.
Tus padres estarían muy decepcionados de ti si lo besas a él.
¿Acaso no pudiste ser un buen hijo y seguir lo que decían tus padres sobre los homosexuales?
Sellarás tu propio destino si decides juntar tus labios con los de él.
Ah, esos pensamientos turbaban a Taehyung en sobremanera. Se sentía asustado, pero más que todo, quería comprobar sus sentimientos por Jungkook. Quería ver si era un desviado o no.
Quería saber qué tan malo era ceder ante aquella tentación que representaba a Jeon Jungkook completamente.
Y eso hizo. Con su mente y corazón nublados por sus sentimientos y emociones, no esperó más y juntó sus labios con los de el mayor, creando una sensación indescriptible cuando lo hizo.
Eran suaves, tenía que suponerlo desde un inicio. Desde lejos se veía que Jungkook cuidaba de sus labios como si fuesen lo más preciado, siempre aplicando cremas y humectándolos siempre que podía. Tenían un toque a cereza que logró que la cabeza de Taehyung empezase a dar vueltas.
Jungkook había cerrado sus ojos y ahora tomaba la rienda del asunto. Sus labios se acariciaban de forma lenta y con delicadeza, queriendo guardar ese momento por siempre. Cada uno queriendo grabar la suavidad y el sabor de los labios de el otro en su mente.
El aire empezó a faltar en sus pulmones, y con algo de desmotivación, se separaron. Los ojos de Jungkook brillaban y poseía una sonrisa de oreja a oreja, lo que provocó que el interior de Taehyung se desarmase ante la vista de, posiblemente, el ser más hermoso que sus ojos hayan visualizado y captado a lo largo de sus diecisiete –casi dieciocho– años de vida.
El deseo de volver a sentir aquellos suaves belfos lo motivó a tomar entre sus manos el rostro de Jeon, depositando de nuevo un nuevo beso en la comisura de sus labios.
Oh mí Dios... Era lo único que podía pensar Taehyung, mientras los labios de Jungkook se movían expertos sobre los suyos, embriagándolo de una forma impresionante. Taehyung era capaz de pensar que podría llegar al cielo con tan solo los besos que le proporcionaba el mayor.
Siempre que besaba a Jungkook, el aliento se le iba, y se derretía por completo cuando el pelinegro pasaba su lengua por sus labios en modo juguetón, que simplemente era demasiado para él y su alocado corazón.
Y así, pasó una tarde llena de besos inocentes entre ambos chicos, demostrando sus nuevos sentimientos encontrados.
Y con todo esto, Taehyung llegó a la conclusión de que no podía vivir sin Jungkook. ¿Enamorado?, tal vez lo estaba, y le frustraba a veces el hecho de que ahora en adelante tuviese que fingir que no pasaba nada entre él y Jungkook cuando en realidad pasaban miles de cosas que nadie podría imaginar ni en sus sueños.
Y si te lo preguntas, ese tipo de cosas no llega a ser tanto. Simples besos profundos y a veces sus lenguas hacían su aparición, pero nada más. No había contacto físico, excepto por las manos de Jungkook sosteniendo la cadera de Kim mientras que él estaba encima suyo tomando su rostro y fundiéndose en un acalorado beso, que quizá era interrumpido por el hermanito menor de Jungkook, o la madre del mismo.
Ahora su rutina cambiaba completamente. De pasar días estudiando en su casa encerrado y escuchando a Day6 –su banda favorita– pasó a escabullirse a la casa de Jungkook y acariciar el terso rostro de el mayor, también tuvo que acostumbrarse a ver sus labios hinchados con frecuencia, pero poco le importaba.
Y sus padres no estaban ni enterados, eso era quizá lo mejor. Estaría más que muerto si ellos se enteraban de la pequeña aventura que llevaba con su "mejor amigo".
Pero en una noche de las tantas en las que yacía acurrucada junto a Jungkook luego de una larga sesión de besos, Taehyung no pudo aguantarlo más.
ㅡ Creo que me gustas, Kookie.
Su corazón latía desenfrenado, pero al ver la ligera sonrisa y el rubor que yacía en las mejillas de Jungkook, pudo calmarse y expresar todo con sinceridad, desde lo más profundo de su corazón, y le sorprendió que Jungkook correspondiese de igual manera a sus sentimientos, pero al ver las lágrimas de felicidad que derrochaba Jungkook y con todo el amor que lo había besado después, supo que esa noche sería la mejor de todas.
Esa noche, ambos chicos pudieron expresar su amor por completo, sin importarles ni una pizca si estaba mal querer o desear a alguien de tu mismo género. Con las manos escurridizas subiendo de arriba a abajo, los leves suspiros y gemidos ahogados y finalmente sus corazones latiendo al unísono mientras que ambas almas se volvían uno, fueron suficientes para que esa noche fuera la más perfecta de todas.
El manto oscuro de la noche junto a la luna y las estrellas, todas fueron testigos del acto de amor que se había realizado en esas cuatro paredes esa misma noche. Y el único sentimiento que se podía percibir allí, como ya había mencionado antes, fue el sentimiento más puro de amor que alguna persona ha logrado sentir o dar a otra.
Actualmente salían en secreto –tan solo los padres de Jungkook sabían, y aceptaban la relación felices– y Taehyung estaba pensando si su vida empezaba a ser como una película típica de un adolescente teniendo un amorío prohibido con algún chico, pero realmente no le importaba eso. Se dedicaría a vivir con Jungkook todos los días de su vida al máximo.
Si realmente resultaba ser un pecado el amar a un hombre, Taehyung aceptaría el castigo que conllevaría aquello. Pero incluso Dios era un testigo de que el amor que Taehyung le tenía a Jungkook y viceversa era algo único y especial.
Ambos actualmente habían salido a comer con sus familias –ya que eran muy unidas, sus mamás eran mejores amigas– y los dos debían de mantenerse el contacto físico alejado para no levantar sospechas, aunque Taehyung se moría de ganas por besar los labios de Jungkook, a los que se volvía adicto como si de una droga se tratara.
Ambos estaban sentados juntos, y mientras sus padres se distraían hablando de cosas triviales o de la religión, Taehyung bajó de forma lenta y disimulada su mano, y la posó en el muslo de Jungkook.
El mayor la volvió a ver y le dedicó una pequeña sonrisa. Taehyung la correspondió y de inmediato sintió como Jungkook entrelazaba su mano con la suya por debajo de la mesa.
Permanecerían juntos sin importar qué. Y aunque tuviesen millones de obstáculos por delante, sabrían sobresalir y seguir juntos.
Por qué su amor era una conexión entre ellos muy fuerte, y si incluso todo el mundo estaría en contra de ellos por su relación... Ambos estarían el uno para el otro.
Porque eso es lo que realmente importaba.
Nota:Esta es una adaptación del one shot original de -di4nx43
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