Ōkami sonrió agradecida por el voto de confianza de Integra, ambas estrecharon sus manos amigablemente, los Kitsunes detrás sonrieron de manera que dejaba ver como los nervios se iban de ellos, Seras miro contenta a su maestro y este tenía una sonrisa ególatra en el rostro, cosa que no era extraño para ella nunca cambiaba esa expresión, sin embargo su maestro ahora estaba extremadamente atento al rostro de la maestra, la miraba y lo primero que pensaba era, "Que mujer tan hermosa" y no lo pensaba de mala manera es que era muy linda, sinceramente, tenía unos ojos rojos grandes y brillantes, un brillo muy característico, su piel era bastante pálida, al igual que sus compañeros tenía marcas rojas y puntos debajo de sus ojos, bueno, de su ojo por que el otro estaba cubierto por mechones negros, sus labios eran rosados y finos y sus comisuras formaban una sonrisa amable, ¿Cómo no decir que era linda?, pero había algo que le llamaba poderosamente la atención, ella desprendía una energía muy diferente a cualquier cosa que haya sentido en mucho tiempo, tal vez sea que nunca a haya conocido a esta raza, pero sentía un aura, un poder, que era imposible que pase desapercibido

-Permítame presentarle a mis soldados -se aparta dejando ver a sus kitsunes detrás- Ella es Yuzuki mi mejor guerrera y especialista en armas

La mencionada extendió su mano hacia sir Hellsing y esta educadamente la acepto, al juntar sus manos sintió una corriente de energía desde su palma que recorrió su brazo hasta el resto de su cuerpo, cuando soltó su mano vio como la morena ponía una mueca consternada y de inmediato le pidió disculpas, las cuales Integra acepto, ya tendría tiempo de preguntar de donde vino eso

-Él es nuestro oficial médico y científico Naosu -Hace un gesto con la mano para que se acerque el mencionado, el joven Naosu se paró delante de la mujer rubia, se retiró la máscara e hizo una reverencia

-Un honor estar a sus órdenes sir Integra -La mira con una sonrisa- Y será un honor enseñarle todo de nuestra raza

Integra sonrió con el cigarro en la boca y volteo para ver a la última Kitsune, la joven Tori que estaba con las manos entrelazadas debajo de sus grandes mangas, ambas estrecharon sus manos y la maestra le pregunto a Integra si tenía tiempo para un recorrido, Integra acepto y siguió a Ōkami por las instalaciones, al iniciar le dijeron que los habían metido por la parte de atrás del edificio, subieron hasta la siguiente planta la cual estaba más cuidada, había cuartos abandonados que alguna vez fueron usados por los militares que lo habitaron, sin embargo las que estaban en uso eran los cuartos de armas al igual que los de tiro y los clínicos, los cuales solo eran usados por Naosu cuando había una emergencia, Integra no desaprovechó la oportunidad y mientras caminaban le empezó a preguntar como encontraron esa base, Ōkami le explico que sus soldados encontraron las instalaciones cuando estaban en busca de energon en los montes, al principio les preocupaba que la base sea descubierta por Yakos pero lograron rodear el edificio con árboles y matorrales.

- ¿Hace cuánto viven ustedes en este país? -Pregunta mientras sube una escalera junto a la kitsune-

- Desde 1864, antes vivíamos en Latinoamérica, pero el país donde vivíamos entro en guerra y nos retiramos -Miro a sir Integra y noto como prestaba máxima atención a sus palabras- No todos lograron huir

Integra se limitó a dar su sentido pésame y mirar al suelo, ya se imaginaba la difícil vida a que han tenido que llevar los Kitsunes desde que abandonaron su tierra natal, iniciar en un nuevo mundo, pasársela escondiéndose y encima perder a compañeros, es una presión y un dolor que no se lo desearía a nadie, volvió a mirar a Ōkami y siguió preguntándole sobre las instalaciones, ya tenía unas ideas de qué tipo de equipamiento les faltaba para poder facilitarlos, llegaron a un gran salón en la primera planta los llevaron a la entrada de la base, todavía faltaba la segunda planta pero según Naosu solo se encontraba los cuartos al igual que algunas salas de tiro, a sus espaldas Tori y Seras cuchicheaban como dos niñas pequeñas, ambas apenas se conocían pero ya tenían mucha confianza, ambas hablaban y reían como dos niñas todo bajo la mirada de Yuzuki que las miraba con enojo, se enojaba con Tori por depositar su confianza en alguien que apenas conoce, pero tampoco podía decir mucho, si ella no se fiaba de su propia sombra ¿Cómo se va fiar de una chica policía? Naosu por su parte respondía a cada pregunta formulada por Integra y Walter, ¿cómo qué tipo de material les faltaba?, ¿Cómo los ayudarían en la búsqueda de energon? Por su parte el Nosferatu estaba apoyado en una pared mirando a su ama y también a la maestra, ahora que podía comenzó a mirarla de forma más detenida, seguía sintiendo un enorme impulso de sacar su pistola y empezar una pelea hasta ver quien quedaba en pie, era algo que no podía evitar, pocas veces sentía tantas ganas de una pelea digna, pues siempre se enfrentaba a seres inferiores que nunca lograban hacerle un daño real, por otro lado el aura tan poderosa que liberaba era algo que no podía ignorar, y el solo pensar que tendría que retirarse sin siquiera poder hacerle un solo rasguño le comía por dentro, sin embargo su frustración se vio opacada por las palabras de su ama

-Maestra Ōkami usted dijo que eran una raza con habilidades especiales, ¿le molestaría darnos una demostración? -pregunta mientras se acomoda su abrigo-

-Pues creo que no habría problema -mira a los kitsune detrás de la rubia, estos estaban con una sonrisa y con notable entusiasmo- síganme por favor.

***

El campo de entrenamiento nunca había tenido tantos espectadores, tanto sir Hellsing como la maestra y el curandero estaban en las escaleras a unos metros de la arena, donde se encontraban Tori y Yuzuki estirando sus piernas y brazos, ambas iban a ser la demostración de sus habilidades a sir Integra, a pesar de mostrar por lo menos una fracción de su poder serviría para hacer que Integra tenga una idea de la gran ventaja que tendrían con sus poderes en acción, Integra ya se imaginaba como serian, debido a la descripción de Alucard y Seras durante su primer encuentro en el bosque

- ¡Ya verás vas a comer suelo! -Exclama Tori mientras se ataba el pelo- ¡Prepárate para caer!

- ¡¿Qué me vas a vencer tu?! ¡con tu cara de muñequita! -Grita desde el otro lado del campo-

Naosu volteo a su maestra con una ceja enarcada - ¿Traigo el botiquín?

-Ten algo de confianza con Tori -Dice suavemente sin apartar la mirada del campo-

Naosu volteo su cabeza hacia abajo y tomo el pequeño maso que estaba apoyado contra la escalera, lo levanto con sus manos y se dirigió hacia un Taiko a un lado del grupo, dando comienzo al combate, ambas mujeres se pusieron guardia a la espera del primer ataque, el cual fue de Tori, en cuestión de segundos Tori se abalanzo a una gran velocidad hacia Yuzuki, está al ver que no podía evitarla, junto sus dos brazos como escudo para recibir el poderoso puñetazo de Tori, esta última al ver que su golpe había podido quitar un poco de equilibrio a su contrincante levanto de la tierra una enorme raíz con la cual le propino un golpe que mando a Yuzuki al otro lado del campo, para su suerte logro recobrar el equilibrio y cayo de pie, levanto sus manos y las junto en el momento que sentía una energía recorrer el camino de sus brazos hasta sus palmas, una vez juntas, comenzó a lanzar rayos que eran esquivados por la aprendiz y algunos eran bloqueados por grandes raíces que levantaba de la tierra, Yuzuki comenzó a moverse por el campo en un intento de encontrar un ángulo en el que pueda darle a la aprendiz hasta que finalmente le aserto un golpe, Tori cayo de espaldas contra el suelo causando que las raíces a su alrededor también dejándola totalmente desprotegida, Yuzuki no desaprovechó la oportunidad y de forma inmediata se encamino hacia Tori la cual estaba intentando levantarse a pesar de lo aturdida que estaba, la guerrera formo otra bola de energía eléctrica en su mano derecho y la lanzo a la aprendiz, el camino de la bola hacia Tori se vio bloqueado por una piedra que a pesar de ser enorme y gruesa fue destrozada por la bola de energía por suerte le dio tiempo a retirarse de la zona antes del ataque, Tori se transformó en zorro y se dirigió rápidamente hacia su contrincante, una vez lo suficientemente cerca se lanzó sobre ella atacando su brazo izquierdo, ambas cayeron al suelo, mientras Tori mordía y se aferraba al brazo de Yuzuki ella comenzó a cargar energía en su brazo libre para luego liberarla en un rayo que saco volando a Tori muy lejos

***

hablaba con Sir Integra, esta le dijo que lo mejor era que tanto ella y sus soldados empleasen armas humanas, pues el alcance de sus habilidades era muy alta, tanto que en un descuido podrían generar daños innecesarios en las operaciones, Integra se imaginaba todos los escenarios, era consciente que los kitsunes sobre todo Ōkami tenían control total sobre su poder, incluso Tori a pesar de seguir siendo una aprendiz, pero era una mujer muy precavida, lo mejor para la organización y para ellos era que pasen más desapercibidos y eso se podía lograr usando armas humanas, Ōkami acepto su demanda y le dijo también que tenían un pequeño arsenal en la base, obtenido de los encuentros con Yakos armados, lo cual reforzó aún más le teoría de que los Yakos y vampiros estaban cooperando pues estaban haciendo lo mismo que ellos, intentar pasar desapercibidos y conociendo Ōkami a los Yakos eso era lo último que les importaba, al contrario, llamar la atención les encantaba, sin embargo la conversación termino en el momento en que un gran trozo de tierra que salió disparado del campo de entrenamiento se dirigió a Integra pero Ōkami contaba con rápidos reflejos y con la mano derecha detuvo el curso de la tierra a tiempo

- ¡Par de ridículas tengan más cuidado que casi le dan a Sir Integra! -Grita Naosu desde las escaleras-

Se escucho un "CALLATE NAOSU" por parte de las mujeres que seguían en combate, el curandero se limitó a apretar los dientes mientras seguía mirando, finalmente el duelo termino con Yuzuki como ganadora, la pobre Tori estaba tirada en el pasto con la cabeza mareada, los pelos parados por la estática y los músculos adoloridos, Yuzuki se encamino hacia los espectadores con una sonrisa triunfante en el rostro mientras Tori se levantaba dolorida

- ¿Quién comió suelo al final -pregunto la guerrera desde las escaleras-

Tori solo espero a que Yuzuki se volteara para hacerle una mueca con la lengua fuera, ambas llegaron con sir Integra y se dispusieron a escuchar sus condiciones para trabajar con ellos, y todos aceptaron sin problema hasta que Tori abrió la boca

-Yo opino-

-Usted cállese la boca -la interrumpe el curandero causando el silencio de la aprendiz-

-Tori acompaña a Sir Hellsing de nuevo a su coche por favor -ordeno la maestra con tranquilidad-

La aprendiz les indico que la siguieran hasta la salida para llevarlos de nuevo a la carretera, pero Integra antes de seguirla se dirigió a Ōkami

-Maestra Ōkami, de nuevo, apreciamos su colaboración con la organización Hellsing pero quiero dejar en claro una cosa -usa un tono más autoritario a medida que va hablando- si usted y sus soldados se atreven a traicionar a mi honorable organización tenga por seguro que no habrá lugar en toda Inglaterra donde pueda esconderse, solo espero que su lealtad sea tan real como usted lo dice.

Ōkami que la miraba deforma fría y seria escucho atentamente sus palabras y comprendido enseguida el porqué de las mismas, se limitó a asentir y ver como la mujer y sus acompañantes desaparecían de su rango de visión, entendía la razón de sus palabras, ahora ellos eran colaboradores de la organización no eran miembros especiales ni nada, era normal que no terminasen de confiar en ellos

-Pero cuanto valor para ser humana -soltó Yuzuki a sus espaldas-

-Sir Integra se preocupa por su mundo Yuzuki y eso es normal.

***

Tori se acurruco bajo las sábanas de su cama, ya era hora de dormir para el grupo, para todos menos Ōkami que se quedaría despierta un par de horas más, tanto Yuzuki como Naosu estaban listos para descansar mañana sería un día largo y de duro entrenamiento, Ōkami se sentó a un lado de Tori y comenzó a tararear una dulce melodía, los kitsune de inmediato se acomodaron dispuestos a escuchar el canto de su maestra, mientras cantaba acariciaba la cabeza de Tori causando una relajación y una sensación de protección en la joven

"Alone she lies waiting

Surrounded by gloom

Invaded by shadows

Painting the room

The light from the window

Cuts through the air

And pins the child lying there

Scared of the moon"

La tranquilizante voz de la mujer se fue llevando a los tres kitsune presentes profundamente dormidos, mientras cantaba Ōkami recorría el cuarto mirando y acariciando a sus adormilados amigos, dándoles una sensación de paz y seguridad que tanta falta les hacía, era este momento de paz lo que más les encantaba del día a día, escuchar la voz de su amada maestra una noche más cantándoles, como una madre cantándole a sus hijos, que tenían miedo de dormir solos en la oscuridad, finalmente Ōkami termino su canto y los tres kitsunes quedaron profundamente dormidos, sonrió para sí misma y silenciosamente se dirigió a la puerta y con el menor sonido posible se retiró.

Camino por el pasillo rumbo al patio para meditar, pero se detuvo en seco cuando sintió un frio glaciar a su alrededor y la mirada de alguien, miro a su alrededor lentamente, miro el techo, las paredes, por si veía a alguien pero no había nadie a la vista, no le tomo mucho reconocer quien era ese alguien que la observaba así que hizo como si no pasara nada, siguió su camino hasta llegar al patio, hay fue recibida por el silencio de la noche, una suave brisa y una gran paz, camino en silencio hasta llegar a las grandes rocas que tenían en el patio como uso de escondite para los entrenamientos, salto hacia una de gran tamaño y alta, se sentó en la punta y acomodo su falta para estar cómoda al igual que su blanca cola, cruzo sus piernas y tomo aire, era momento de meditar, respiraba lentamente dejando que su cuerpo se pusiera en un estado de calma al igual que su mente, poco a poco se fue sumergiendo en una tranquilidad extrema, escuchaba el viento, las hojas de árboles caer, las ramas chocar entre sí, Ōkami sintió como su energía se extendía por todo su cuerpo, una energía que se dirigió a sus palmas de ambas salieron volando dos bolas brillantes, la de la mano derecha brillaba como estrella e irradiaba calor mientras la otra de la mano izquierda tenía una luz más celeste y despedía un aire frio, ambos bulos se empezaron a elevar por encima de su cabeza, ambas representaciones de su poder, el frio y el calor, flotaban alrededor de la Kitsune su meditación consistía en controlar su poder y lo hacía dejándolo salir para luego volver a contenerlo en su interior, la pequeña bolita de fuego cambio su forma esférica por la de un fénix el cual empezó a elevarse a bajar a su alrededor, la bola celeste hizo lo mismo pero su forma se adaptó a un búho que a su paso dejaba copos de nieve, ambas aves volaban en perfecta sincronización, de arriba a abajo formando un espectáculo, mientras Ōkami continuaba con los ojos cerrados dejando su cuerpo en perfecta paz, dejando que su poder representado como el fénix y el Búho sea liberado, a pesar de que era solo una pequeña fracción de su enorme poder era perfecto para de alguna forma liberar toda esa energía que tenía acumulada y mantenerla en calma, a sus espaldas su larga y peluda cola blanca se empezó a zarandear de un lado a otro y a medida que lo hacia otra cola apareció a espaldas de la Kitsune, una, dos, tres así hasta que aparecieron unas nueve colas, dejando su estatus de poder, si algo caracterizaba a los Kitsunes es que entre más colas tengas, más alto es tu poder.

Tanto el Fénix como el búho hicieron un último giro en el aire antes de convertirse en cenizas y en copos de nieve, ambos desvaneciéndose en el aire, las colas de la Kitsune desaparecieron dejando solo una a la vista, sus ojos se abrieron lentamente volviendo a la realidad, la paz y tranquilidad se había acabado.

- ¿Qué se le ofrece aquí? Nosferatu -dijo tranquilamente mientras sentía el aura oscura e imponente incrementar a sus espaldas-

Parado detrás de ella se encontraba el Vampiro Alucard que la miraba curioso e impresionado, su sonrisa demostraba asombro y en el momento en que escucho la voz de la mujer dirigirse hacia el la cambio por una ególatra.

-Espero no interrumpir nada -dice con su voz profunda-

-No interrumpe nada caballero. ¿Pero no tendría que estar cuidando a Sir Integra?

-Lo hago viniendo a verla, como su sirviente debo controlar con quien se junta -dijo mientras caminaba hacia la mujer- ¿puedo acompañarla?

Ōkami señalo a la roca de gran tamaña que tenía enfrente indicándole al vampiro que se sentara, Alucard de inmediato se acerco a la piedra y se dispuso a sentarse delante de la mujer, sentía un aura tranquila, pacifica, relajada, miro detenidamente su rostro por un momento, piel pálida, labios rojos, una mirada pacifica llena de brillo

-No se su nombre caballero -dijo suavemente la Kitsune-

-Puede llamarme Alucard -dijo el vampiro mientras se acomodaba frente a ella-

- ¿Alucard? Que nombre tan curioso -entrelazo sus dedos debajo de sus grandes mangas-

-Sonríe de medio lado- Debo admitir maestra-

-Por favor, solo dígame Ōkami -lo interrumpe suavemente-

- Ōkami, debo admitir que me impresiona el poder que desprende eh visto a muchos seres inhumanos al igual que miles de intentos de Nosferatus resultando en simples basuras, no se si es por que no conozco a su especie, pero... usted me parece muy interesante

-Los dones que tenemo los Kitsunes tiene que ser protegidos por eso nunca ha visto uno, siempre nos hemos escondido, pero parece que eso ya cambio -sonrió mostrando sus colmillos en una sonrisa tierna lleno de ilusión-

-Eso parece... tengo una duda, vi la pelea de sus soldados y por lo que tengo entendido pueden usar tanto la tierra como la energía por así decirlo ¿entonces como es que...?

-Oh bueno, los kitsunes normalmente pueden controlar los elementos, el fuego, el agua, la tierra o la electricidad algunos tiene otras habilidades mejor desarrolladas como la hipnosis, la telepatía, cosas así, yo por otra parte llegue al mundo Kitsune con la rareza de poder usar dos elementos – Ōkami extendió sus manos nuevamente- el fuego -de la derecha se levantó una ligera ráfaga de fuego- y el hielo -de su mano izquierda salieron volando copos de nieve-

- ¿Hay más Kitsunes con esa habilidad? -pregunto Alucard mirándola fijamente-

-Creerá que solo yo, nunca se ha visto algo así...por eso yo sola eh tenido que entrenarme para aprender a manejar mi poder -baja un poco su mirada- pero por suerte para mi siempre me a gustado mejorar, supérame a mi misma ¿usted no?

-Pues... en mi otra vida si, yo también lo era y ubo una época cuando recién me convertí en vampiro que... siempre busca a los más poderosos para tomar su lugar, para que nadie me pisoteara, y los años pasaron y los siglos igual y heme aquí -sonrió para si mismo el recordad sus primeros años cuando se convirtió en vampiro, batalla tras batalla con el objetivo de ser mejor cada día y no ser pisoteado o superado por nadie, no eran tan distintos-

- Ōkami – hablo nuevamente Alucard- ¿puedo hacerle una pregunta más?

-Por supuesto -contesto ella-

- ¿Sería posible que...? ¿me dejara ver su poder? ¿lo que sabe hacer en el campo de batalla?

- ¿Qué me propone un duelo? -pregunto la Kitsune enarcando una ceja-

-Un duelo, un entrenamiento tómelo como quiera, pero... me hace especial ilusión verla en acción ¿me concedería ese honor?

Ōkami se levanto de su lugar, su expresión paso de ser amigable y tranquila hacer fría y dura miro al vampiro u momento y luego al edificio a sus espaldas donde sus soldados dormían plácidamente

-Aquí no, mismos soldados nos pueden oír, pero conozco un lugar.