Negan había cumplido lo prometido y había dejado a Donovan en plena tranquilidad los días siguientes. Donovan había intentado entender que iban a hacer con el eventualmente o si por lo menos algún día le dejarían libre.

No fue hasta que un día mientras Negan lo tenia sentado en la sala de reuniones que la puerta se abrió y de esta ingreso Phoenix.

Donovan pudo notar el parecido entre ambos más que nunca, tenían la misma estatura, ojos y sonrisa, solo que Phoenix parecía ser el más joven entre ambos.

Los ojos de Phoenix se tornaron preocupados mientras alternaba la mirada entre su hermano y Donovan, no dijo nada y tan solo espero a que Negan hablara.

— Phoenix, querido hermano — comenzó a decir con sarcasmo — Te presento a Donovan, mi querubín personal... que distraído soy, ustedes dos ya se conocen, claro. Te digo la ironía de la vida, yo también ya conocían a Donovan desde antes, ¿puedes creer que fue mi antiguo alumno? El mundo es un pañuelo.

— ¿Que hace aquí? — preguntó Phoenix finalmente.

— No seas irrespetuoso — dijo Negan con notable falsedad — Esta aquí para brindarme suerte, veras, desde que llego hemos tenido una racha estupenda sin altibajos.

— Él no debería estar aquí.

— El chico viene de una comunidad, eso lo sé — asintió Negan levantándose de su asiento — pero no quiere hablar, entonces recordé que ambos son muy amiguísimos lo que significa que tú debes saberlo.

— Pues no, no tengo idea.

Negan sonrió y se acaricio su barba de días pensativamente, luego chasqueo los dedos y se giro hacia Simon.

— Simon, arráncale una de las uñas al niño — ordenó Negan finalmente.

Donovan no reacciono hasta que Simon se acerco y le jalo la mano bruscamente para tomarle uno de los dedos y acercar unas pinzas a la uña de su dedo indice.

— Lo siento, chico.

La respiración de Donovan se agito, la tensión fue palpable en el ambiente y Simon tardo unos largos minutos en hacer su cometido.

Entonces la puerta se abrió con brusquedad y la acción fue interrumpida para alivio del más joven.

— ¿Quien dijo que podías interrumpir?

— Señor, lo siento — se disculpó el salvador — Ha habido un problema de suma importancia.

— Espero que lo sea como para que entres a interrumpir — siseó Negan — ¿Que ha ocurrido?

— Un nuevo grupo, señor — respondió el salvador — Se han internado en la noche en una de las bases y han asesinado a todos. Se llevaron todas las armas.

Donovan sintió un hueco en el estomago, el pánico se instalo en su pecho junto con un mal presentimiento. Pensó lo peor.

— También han asesinado al grupo de Timmy — dijo el salvador — Los volaron en mil pedazos con una lanzagranadas.

Donovan miro de reojo a Negan, el hombre apretaba su bate con fuerza y entonces lo levanto y lo azoto en la mesa con brusquedad. Estaba furioso y su expresión era completamente molesta.

— Encuéntrenlos.

— Ya lo hemos hecho — dijo — Es una comunidad, su nombre es Alexandria y esta liderada por un Rick y algo..

Las ganas de vomitar invadieron a Donovan, tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para contenerse, estaba nervioso y con el corazón acelerado, en cualquier instante se iba a largar a llorar.

— Dejaron unas fotos tiradas — dijo el salvador internándose por completo en la sala y dandole las fotos a su líder — ¿Cómo procedemos?

— Haremos una emboscada — dijo Negan finalmente con sus ojos brillando en enojo y maldad — Quiero que mantengan vigilado a ese grupo. Tengo una idea.

El salvador asintió con la cabeza y se retiro, Simon soltó a Donovan cuando Negan le hizo una seña.

— Prepara los convoy's — ordenó Negan a Simon — Y manda un grupo a que vigilen Alexandria, quiero saber quien sale y quien entra. Todo.

— Enseguida — asintió Simon saliendo de ahi al instante.

El silenció fue tenso con solo los tres estando ahi, Donovan se tallo los ojos cuando los sintió escocer y Phoenix soltó un suspiro cansado.

— ¿Realmente ibas a tener las agallas para herir al chico? — inquirió Phoenix con incredulidad — Torturarlo.

— No pensaras que iba a dañarlo, ya te he dicho que es mi querubín de la suerte — respondió Negan de forma desinteresada mientras veía las fotografías — Aunque.. parece ser que la suerte se esta terminando.

— Eso pasa cuando se ha pecado — dijo Phoenix — Parece ser que no recuerdas nada de la biblia, hermano. ¿De verdad piensas que te ira bien si abusas mentalmente de un chico inocente? Tú ex alumno para variar.

— La mierda como esa pasa.

— ¿Por que no dejas ese grupo en paz? — preguntó Phoenix — Madre debe estarse retorciendo en su tumba al ver en lo que te has convertido.

Negan entonces lo encaro con furia, parecía ser que en cualquier instante podría matarlo.

Donovan tan solo escuchaba en silencio sin poder creer que dos hermanos pudiesen llevarse de esa forma.

Negan entonces soltó una risa irónica, se alejo y arrojo las fotografías frente a Donovan.

— Te dije que tarde o temprano descubriría a tu grupo — susurró el hombre — Ahora te das cuenta que ocultarlo no ha servido de nada.

Negan entonces se marcho dejando a ambos solos, Donovan miro las fotos apenas unos segundos antes de comenzar a llorar a causa del miedo instalado en su pecho.

Toda su gente estaba en peligro y Negan podia matarlos a todos si quisiera, tenia las armas y las personas. Enfrentarse a él era perder.

— Lo siento, Donnie — dijo Phoenix con honestidad mientras se acercaba de forma cautelosa y lo abrazaba — Nada va a estar bien pero te puedo prometer protegerte.

— Mi familia esta en peligro — murmuró Donovan — Mi papá, hermanos, Daryl... todos.

— No creo poder hacer nada para ayudarlos — admitió Phoenix — Negan jamás toma en cuenta mi opinión, como puedes ver, nuestra relación es tensa.

— ¿Entonces que hago para ayudarlos?

— Solo hay una cosa y lo sabes — suspiró Phoenix — Y es casi vender tu alma con el mismísimo diablo.

Donovan se limpio las mejillas y pensó en esa respuesta, dudoso pero internamente convencido de aceptar.

— Tendrás que hacer un trato con mi hermano — dijo Phoenix con una mueca — Esa es tú única opción, Donovan.

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Siguiente capitulo:
Momento de la realización.