Ahí estaba de nuevo, saliendo de su trabajo a mitad de la noche, cerraba con manos temblorosas la puerta y sostenía con fuerza su mochila, hace menos de dos meses había conseguido un trabajo de medio tiempo en aquella cafetería, su horario consistía de las 18 horas a la 1 de la mañana. No le gustaba el horario por que cada noche al salir corría el riesgo de ser asaltado, ser llevado a la fuerza o cosas que no quería imaginar.

A sus 18 tenía un buen trabajo, una "buena" educación y una no muy mala casa.

La palabra amigos y él no se llevaban bien, puesto que nunca había tenido un solo amigo y persona que se acercaba a él nunca lo hacía con buenas intenciones, sufría de acoso desde la secundaria por el mismo grupo de 3 de siempre.

Su padre no era el mejor, si un día amanecía con ganas de golpear algo él y su madre eran los primeros objetivos, siempre había sido así, odiaba aquellos días pero odiaba más el vivir con él, con aquel montruo que aveces actuaba como un padre y otras como un maldito loco.

Salió de sus pensamientos cuando un grito seguido de un chiflido se escucho no muy lejos de él, apresuró su paso al escuchar pasos detrás de él, sintió miedo y ansiedad aún más cuando caminaba más y más rápido pero sentía a aquella persona respirandole en la nuca. Con su mano derecha sacudió su cabello grisaseo platinado queriendo quitar esa sensación y siguio caminando hasta que su mano fue tomada bruscamente y fue jalado hacia aquel callejón a 4 cuadras de su trabajo, sintió pánico cuando fue pegado contra la oscura pared y jadeo por el acto tan brusco.

Se movió bruscamente buscando libertad y grito en el momento en que le arrebataron su mochila y golpearon su rostro para mantenerlo callado.

—Será rápido—escuchó aquella voz gruesa golpear contra su oído izquierdo y las lágrimas cayeron por su mejilla.

Como pudo mordió la mano que tapaba su boca y lo empujo golpeando su entrepierna, tanto él como aquella persona cayeron al concreto y se a rastras se levantó para comenzar a correr con intenciones de salir de aquel callejón, pero antes de lograr salir grito antes de ser tomado de los pies y ser tirado de golpe al suelo, lo jalo hacia más adentro de aquel callejón y tomó de su grisaceo cabello para golpeae su cabeza ha el suelo dos veces dejandolo pareado y adolorido, sus lagrimas salian sin parar, y a pesar de querer gritar lo atónito del golpe no le permitia concentrar aquello que requeria para pedir ayuda.

Comenzó a patalear y para intentar lastimarlo pero las piernas impropias aprisionaban las suyas y las manos contrarias sostenían sus muñecas hacia arriba de su cabeza, mientras besaba asquerosamente su cuello.

—Suél..tame, maldito—Suplicó muy apenas con la voz rota.

—Hueles delicioso—Dijo tomando las muñecas contrarias en una sola de sus manos para después comenzar a desabotonar aquella camisa negra que el peligris portaba.

—Ya... ya suéltame.

—Me gusta que supliquen.

El menor en un rápido movimiento enredo su pierna izquierda en la derecha del sujeto para después empujar su cuerpo y balancearlo para quedar encima de él y liberando sus muñecas por el giro sorpresivo lo golpeó en el rostro, pero al intentar sujetarse él otro sin darle tiempo golpeo su dulce rostro y su abdomen con fuerza haciéndolo caer tosiendo al suelo. Lo golpeó repetidas veces en el rostro y se acercó al contrario manchado de sangre para besarle bruscamente hasta lastimar los delicados labios color rosado. Él menor cerró los ojos jadeando ante el dolor que el otro estaba ocasionandole a su cuerpo.

Escucho un jadeo y el peso que lo ataba no se sintió más, confundido abrió los ojos y miro al tipo que lo tocaba minutos antes en el suelo siendo golpeado por una persona más alto, miraba atónito e intentando callar sus sollozos tapando su boca al mirar como lo golpeaba de aquella manera tan sanguinaria.  Miro como pateaba el rostro del viejo, rostro ya desecho, lleno de sangre y heridas muy notorias.

Sentado se arrastro hasta quedar detrás de un basurero, cubría su pecho como podía con frio y miedo, se sentia un asco, sucio, marcado.

—Esta muerto... puedes salir—Dijo el desconocido con una voz tranquila pero dura

Escucho los pasos acercarse y se tenso, se hizo pequeño en su lugar y abrazo sus rodillas, agacho su cabeza y cubrió su rostro entre sus rodillas.

Sintió al extraño que lo defendió frente a él y con miedo levantó su cabeza, conectando con aquellos ojos completamente azules, no podía ver más de su rostro, ya que era cubierto con un barbijo negro y manchas de sangre, miro atento como aquel extendía su mano hacia su persona y sólo abrazo sus rodillas con más fuerza.

—No te dañare, ¿cuál es tu nombre?

—Al.. Aléjate

—Esta bien—Dio dos pasos hacia tras aún en cuclillas—¿Esta mejor?

—S-si

—Ten, es tu mochila—Se la extendio

—Ta..TaeHyung, Kim TaeHyung—Dijo tomando la mochila rápidamente y escondiendo su rostro detrás de ella.

—TaeHyung—Dijo lentamente como si saboreara cada letra del nombre impropio—Soy Jeon... solo Jeon. Ahora dame la mano—Dijo volviendo a extenderla—Te acompañaré tu casa

TaeHyung con miedo tomó la mano de aquel chico con ojos azules y fue ayudado a ponerse de pie, al hacerlo sintió como sobre sus hombros una chamarra de cuero negra fue colocada.

Esa noche llego a salvo a casa, gracias a el desconocido Jeon, el cual en todo el camino no dijo una sola palabra después de ello, lo dejo en la puerta de su casa.

El peligris entro a su casa corriendo al baño metiéndose con todo y su ropa a la regadera, llorando por lo sucedido, tallando su cuerpo con brusquedad queriendo borrar los toqueteos y besos de aquel viejo asqueroso ya muerto, lloro toda la noche dentro de aquella regadera, lloro hasta que se quedó dormido, hasta que sintió el frío entrar por la ventana y congelo su cuerpo.

Mientras aquel chico de ojos azules en ningún momento desapego la mirada de aquella vivienda, no hasta que dieron las 6 de la mañana y tuvo que volver a su casa.

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Como ven les traje el primer capitulo lo más rápido posible.

Podrán notar que no hay uno si no MUCHOS cambios en la historia, así que espero les guste.

Disfruten la cara de la moneda por que esta versión le ganó al águila.

Los quiero 🖤

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