Đọc truyện 𝑽𝑬𝑳𝑨𝑹𝒀𝑶𝑵 𝑵𝑶, 𝑴𝑰𝑲𝑨𝑬𝑳𝑺𝑶𝑵 𝑺𝑰

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𝐏𝐫𝐨́𝐥𝐨𝐠𝐨

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" I will return and everyone will kneel "

Deamys Velaryon-Targaryen, la hija mayor de Rhaenyra Targaryen y Leanor Velaryon, y hermana melliza de Jacaerys Velaryon, desde pequeña ella sabía que el mundo era un lugar cruel, también sabía sobre los susurros de su legimitadad y la de sus hermanos, siempre trato de ignorarlos.

Pero los susurros hacia ella fueron aún más crueles, y todo sobre su apariencia física, y de como ella jamas logro tener un dragón, años de burlas y susurros, así fue hasta que cumplió los 15 años, escuchó a su propia madre decir palabras que ningún hijo debería haber escuchado.

--- Nadie la va a querer como reina, sólo mirala, voy a nombrar a Jacearys como mi único heredero --- dijo Rhaenyra mirando a su esposo Leanor el cual negaba en desacuerdo.

--- Te vas a arrepentir por esas palabras Rhaenyra--- dijo Leanor , pero fue ignorado por la platinada.

Y no se equivocaba, Deamys caminaba rápidamente por los pasillos del aquel castillo, después de escuchar aquella conversación que al principio trató de ignoralo, pero ya no podía.

Una vez que llegó a su habitación, se encerró en ella, las lagrimas comenzaron a bajar por su rostro, comienzo a deslizarse por la puerta y una vez que tocó el suelo, se abrazó a si misma buscando consuelo.

Los recuerdos de los años donde las burlas de sus tíos hacia ella, incluso de sus propios hermanos, tantos años se guardó eso, pero hoy llegó a su límite, ya no podía ir a refugiarse a uno de sus padres, su padre biológico Sir Harwin Strong, estaba muerto y su padre de corazón Sir Leanor Velaryon, estaba ocupado con sus amantes.

Como puedo se levantó, ya no tenía fuerzas, ya no tenía nada por que luchar, los susurros de las empleadas y gente, retumbaban en su cabeza.

¿por qué a Ella?

Ella no pidió nada de eso .

¿ Acaso ella pidió nacer?

No claro que no.

La castaña llegó hacia su tocador y de ahí de unos de los cajones saco una daga de acceso Velario, la tomo con cuido y la vio, pero antes de hacer algo, tomo un pergamino y una pluma y escribió unas cuantas palabras.

Una vez que terminó de escribir, camino hacia su cama, las lagrimas seguían bajando por su rostro, no sabía si lo que iba hacer estaba bien o no.

Pero también sabía que eso era la única salida, eso ella creía.

Su mirada se posó en la daga y sin pensarlo dos veces se cortó la muñeca y después la otra, l sangre comenzó a salir rápidamente, la castaña soltó un suspiró, dejó caer la daga y se acostó.

Cerró los ojos y después de unos minutos soltó su último suspiró.

A los lejos podía ver una figura masculina, la cual sonrió con cariño mirándola, Deamys supo quien es y corrió hacia el, una vez que llegó hacia el, se fundieron en un cálido abrazo.

--- Mi pequeña dragonsita--- susurro Sir Harwin, mientras la abrazaba.

--- Papá--- sus ojos se volvieron a llenar de lagrimas, y se aferró el--- lo siento por ser débil.

--- No fuiste débil hija mía--- su voz sonaba suave --- Fuiste muy valiente, la persona más valiente de todas, ellos no te merecen--- tomo de los hombros a su hija y se separó un poco, para poder verla a los ojos --- Pero hay personas que si .

Deamys la miro con confusión, quería saber lo que su padre estaba trandonde de decirle.

--- Se valiente y demuestra que tu eres mejor que todos y que nadie puede pasar por encima tuyo jamás--- dijo mirándola a los ojos, ella asintió--- Te amo hija mía, mi mayor orgullo--- dejó un pequeño besó en su frente con cariño.

Ella cerró sus ojos, volvió a abrazar a su padre, con todo su fuerza, porque sabía que sería la última vez que lo vería, se separaron del abrazó, Harwin le regaló una sonrisa para después desaparecer y Deamys siento como una luz la envolvía y después todo se volvió negro.