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📱 :Capítulo doce:⇢ˏˋ Ensayoˎˊ ꒰ 💚 ꒱
—Naomi —la voz de Daiki la hizo sobresaltar. Llevaban al rededor de cinco minutos caminando en silencio hacia la parada del autobús que los llevaría a la escuela como todas las mañanas— ¿Por qué tienes esa cara de muerta?, ¿no dormiste bien?
La muchacha bajó la mirada avergonzada, negando lentamente con la cabeza—No, pasé toda la noche haciendo el ensayo para el club.
—¿Eh?, ¿tanto tiempo te tomó hacer un simple ensayo? Pensé que Killua había ido a ayudarte.—comentó el joven sorprendido, ganandose un suspiro de Naomi.
Killua hizo de todo menos ayudarla.
—Pasaron algunas cosas y no pudimos terminar a tiempo —se excusó, tratando de no dejar mal al Albino— p-pero no importa, ya está todo hecho.
Daiki le mandó una mirada de reojo, frunciendo los labios al notar que le estaba mintiendo. Conocía lo suficiente a Naomi como para notar aquello, pero lo que más le molestaba es que estuviera encubriendo al Zoldyck.
—Naomi, si Killua no te ayudó con el ensayo, lo justo es que no lo incluyas en el trabajo —suspiró, llevandose una mano a la nuca—. No está bien que se aproveche de ti.
La chica frunció las cejas preocupada, negando rápidamente con sus manos—N-No, yo no lo incluí, el ensayo se entrega individual.
Su mejor amigo paró de caminar, mandandole una mirada de confusión—¿Entonces como....—empezó a murmurar, chasqueando la lengua enojado al darse cuenta de lo que había sucedido—Oye, no me digas que también le hiciste su ensayo a ese imbecil —gruñó, soltando una exhalación al no recibir respuesta de la chica— ¡Naomi! ¿Por qué diablos te trasnochaste haciendo el doble de trabajo? Ni siquiera eres amiga de Killua.
Daiki tenía razón, ella no tenía razones para ayudar a Killua, pero tampoco se le ocurría ninguna razón para no ayudarlo. Despues de aquella vergonzosa escena con su madre, se sentía bastante apenada con él, y esa era una de las razones por las que había decidido ayudar al Albino.
—Y-Yo le dije que le pasaría el ensayo por Whatsapp, pero nunca me mandó mensaje —murmura, observando distraídamente sus zapatos—. Es probable que haya perdido el papel donde anoté mi número, en ese caso no sería su culpa...
—¿¡Cómo que no es su culpa!? ¡Literalmente solo debía mandarte un mensaje y ni eso pudo hacer!—exclamó, tratando de no gritar mucho para no llamar la atención.
Su amiga le mandó una triste mirada, haciéndolo suspirar. Se había exaltado un poco antes, pero no podía evitarlo, se preocupaba mucho por Naomi. Y de solo pensar que el cretino de Killua se estaba aprovechando de ella, lo hacía enfurecer.
—Ah, perdón por eso, no es tu culpa —habló, haciendo un corto ademán con su mano—. Pero debes ser más firme con esas cosas, no puedes dejar que te pasen por encima.
La joven asintió rápidamente, acelerando el paso al notar que su amigo había empezado a caminar nuevamente. Observó su espalda en silencio por unos segundos, pensando en como formular aquella pregunta que tenía tiempo intrigandola—Daiki... —lo llamó, recibiendo un «¿Que pasó?» por parte del muchacho— ¿Por qué odias a Killua-kun?
El castaño no dejó de caminar, pero tampoco respondió su pregunta, y aquello se debía a qué no sabía exactamente que responder. En lo personal, Daiki no sentía odio alguno hacía Killua, simplemente no era de su completo agrado. Jamás lo había visto como algo más que un compañero de clase, y después del incidente que tuvo con Naomi, la poca tolerancia que le tenía había terminado de agotarse.
—¿Qué te hace pensar que odio a ese imbeci... a Killua?—balbuceó, soltando una torpe risa—. No lo odio, solo se me hace muy desagradable y no quiero que convivas con personas así. ¿O acaso a ti te cae bien?
Naomi ladeó ligeramente la cabeza, musitando un sonido pensativo bajo la atenta mirada del castaño. Su relación con Killua era bastante extraña; un día la insultaba y al otro le estaba compartiendo de sus dulces mientras le hablaba de videojuegos o anime. En líneas generales no le caía mal, todo lo contrario, pero por alguna razón sentía algo de tensión entre ambos.
—Yo creo que es agradable estar con él.
Ambos jóvenes ingresaron al aula de la primera materia del día; Biología. Como siempre, el profesor era el único que había llegado por el momento, y eso se debía que aún faltaban 10 minutos para que diera inicio la clase. Saludaron a Chrollo con una corta reverencia antes de caminar hacia los asientos que solían ocupar en este salón.
Poco a poco fueron llegando más alumnos, entre ellos, Killua y sus amigos. Feitan llegó pocos segundos antes de que Chrollo cerrara la puerta, y como de costumbre, este le dió un sermón por llegar tarde otra vez. El pelinegro tomó asiento cerca de Naomi y Daiki, recibiendo un silencioso saludo de ambos.
La clase transcurrió como de costumbre; El profesor Chrollo era bastante apasionado en su materia, siempre hacia actividades interactivas y se tomaba el tiempo de explicar hasta el más minimo detalle para que no quedarán dudas. Era uno de los maestros favoritos de Naomi, y el menos querido de cierto joven rubio.
—Yo tengo una duda.—la tranquila voz de Kurapika detuvo la explicación de Chrollo, quien suspiró pesadamente para disimular su enojo.
—Ya empezamos...—susurró para si mismo el mayor, llevándose una mano al rostro— ¿Cuál es tu duda? Kurapika.
—Joven Kuruta para usted, gracias —corrigió con arrogancia, haciéndolo chasquear la lengua—. Prosigo, ¿Cuáles son los límites éticos de la investigación con embriones, la clonación y la investigación con células madre?
El pelinegro alzó una ceja desconcertado, observando al muchacho con sincero desprecio—Joven Kuruta, estamos hablando de la anatomía externa de los peces, no entiendo de dónde viene esa pregunta —suspiró, retomando su postura firme—. Ya les he dicho que no me cambien el tema en clase, si gustas a la salida puedo responder todo lo que quier-...
—No, gracias.
Naomi alzó un poco las cejas, observando al Kuruta con sorpresa. Siempre había visto al rubio como una persona bastante tranquila y refinada, pero por alguna razón, durante la clase de biología se transformaba en una persona completamente diferente.
La muchacha sintió cierta incomodidad, como si alguien la estuviera observando fijamente. Al principio asumió que se trataba de Daiki, ya que este solia quedarse mirando a la nada de vez en cuando para no dormiste en clase, pero cuando giró para confirmar sus sospechas, sus ojos chocaron con los de otra persona.
Los enormes orbes azules del albino la veían fijamente desde el otro lado del aula; parecía estar bastante concentrado y pensativo a la vez, por lo que no notó que la muchacha lo había descubierto. Naomi desvió la mirada con notoria vergüenza, clavando sus ojos en el cuaderno que reposaba sobre su escritorio.
«¿P-Por qué me está viendo así? La última vez que lo hizo no pasó nada bueno» pensó con angustia, recordando su primer y trágico día en la escuela.
Con timidez volvió a subir la mirada hacía el frente, observando de reojo hacía el puesto del albino. Este ya había dejado de verla, y ahora se encontraba riendo con la discusión que mantenía el Kuruta con el profesor de biología.
«Tal vez recordó lo del ensayo y por eso me estaba viendo» asintió para si misma, llamando la atención de su mejor amigo.
—¿Naomi?—susurró el castaño, haciéndola sobresaltar levemente—¿Todo bien? Tienes la cara algo roja.
La muchacha se llevó una mano a la mejilla derecha, sintiendo como esta estaba bastante caliente. Volvió a asentir pero esta vez para su amigo, curvando una leve sonrisa para indicarle que todo se encontraba en orden.
No pasaron muchos segundos hasta que volvió a sentir la misma sensación de antes, con la diferencia de que ahora sabía de que se trataba.
Killua la estaba observando otra vez
—Esto es todo por hoy, nos vemos en dos días.—el profesor Chrollo dió fin a la clase, dando libertad a sus alumnos para que salieran del aula.
Naomi y Daiki se quedaron atrás, ya que no les gustaba salir entre toda esa multitud de estudiantes. El castaño ayudó a su amiga a guardar sus útiles escolares, ya que esta solía utilizar todo tipo de resaltadores y marcadores para decorar sus apuntes.
«Ah, esto me pasa por ser amigo de la chica de los plumones» suspiró pesadamente, cerrando la mochila de Naomi antes de entregársela—Listo. Vamos rápido, muero de hambre.
Su amiga asintió rápidamente, y juntos emprendieron su camino hacia la cafetería de la escuela. Los pasillos estaban relativamente vacíos, solo habían algunas personas en sus casilleros y otros que solo conversaban en los corredores.
—... Entonces Mito-san llamó a la abogada de mi abuela y ahora Ging debe pagar una pensión alimenticia.—la voz de Gon resonaba por todo el pasillo, junto a las risas y comentarios de sus amigos.
Naomi presionó el agarre en su mochila, acelerando inconscientemente el paso con la intención de sobrepasar al grupo de amigos. No sabía porqué hacía eso, pero la mirada de Killua la había puesto lo suficientemente nerviosa para no querer hablar con él en un buen rato.
—Oh —murmuró el albino al notar que la muchacha había pasado por su lado—. Esperen un segundo, ya vuelvo —se dirigió a sus amigos, quienes simplemente asintieron antes de volver con la conversación de antes.
Killua curvó una mueca sorprendido al ver lo lejos que se encontraba la muchacha, acelerando el paso para tratar de alcanzarla antes de que entrara a la cafetería «Mierda, ¿por qué camina tan rápido? Ha de tener bastante hambre» pensó, exhalando con fastidio.
Una vez estuvo lo suficientemente cerca, empezó a caminar más lento para no parecer un acosador—¡Oye! ¡Naomi!—la llamó, alzando ligeramente la voz.
La aludida dejó de caminar, girando un poco la cabeza para observar al joven de reojo. Daiki también detuvo su andar con notorio fastidio, esperando a que el Zoldyck dijera su estupidez del día para dejarlos ir a comer en paz.
—Killua-kun, ¿n-necesitas algo?—balbuceó nerviosa, terminando de dar media vuelta para verlo de frente.
El albino permaneció algunos segundos en silencio, ideando alguna forma de separar al castaño de la muchacha. Ni siquiera sabía exactamente para que la había llamado, y mucho menos tenía alguna excusa para eso—Eh, si...—habló, llevándose ambas manos a la nuca como acto nervioso— Hisoka me dió un... recado para ti, es sobre las flores que hicimos el otro día —mintió, sintiéndose profundamente satisfecho de haber pensado aquello—. Sígueme, solo serán unos segundos.
Killua ni siquiera le dió tiempo de pensarlo; con rapidez la tomó por la muñeca para arrastrarla consigo hacía el pasillo que daba a las escaleras del tercer piso, dejando al pobre Daiki solo y confundido en medio del corredor.
Caminaron un par de segundos hasta llegar al final del corredor. El Zoldyck soltó la muñeca de la chica, a lo que esta dió un par de pasos hacia atrás para agrandar la distancia entre ambos. Ninguno de los dos había emitido palabra alguna, haciendo que se formara un silencio incómodo que no duró tanto como ella esperaba.
—Y... ¿Qué tal todo?—preguntó torpemente el joven, tratando de sacarle conversación.
Naomi frunció las cejas confundida, apretando nuevamente el agarre en su mochila—Huh... bien, s-supongo —murmuró, mandándole una corta mirada— ¿Y-Y tú?
Killua suspiró pesadamente, asintiendo para darle a entender que también se encontraba bien. Se llevó una mano a la nuca mientras observaba distraídamente las escaleras, pensando en lo que diría a continuación.
—Lo de Hisoka era mentira —confesó, y aquello no la sorprendió tanto como esperaba—. Quería hablarte de otra cosa.
—¿Es sobre el en-ensayo?—cuestionó, dejandolo confundido.
Killua ensanchó los ojos, llevándose ambas manos a la cabeza con notoria preocupación. Después de descubrir que Asuka era Naomi, había olvidado por completo que debía escribirle a la muchacha para pedirle el ensayo del club.
En el pasado aquello no le habría importado mucho, pero ahora no podía darse el lujo de sacar malas calificaciones. Lo peor que podría pasarle ahora es reprobar alguna materia, que sus padres se enojen y lo manden a algún internado lejos de todos sus conocidos.
—Mierda, lo olvidé por completo...—murmuró para si mismo, tratando de pensar rápidamente en alguna solución. Sus ojos fueron a parar al reloj digital que adornaba su muñeca izquierda, el cual marcaba las nueve y treinta y siete de la mañana. Aún tenía al rededor de diez minutos para copiarle su ensayo a Naomi, pero no sabía si sería tiempo suficiente— ¿Me puedes prestar tu ensayo? No te preocupes, acabaré rápido.
La muchacha frunció las cejas confundida, negando lentamente con la cabeza—No hace falta...—susurra, pasando su mochila hacía el frente para sacar de esta su linda carpeta de color rosa. No tardó muchos segundos en encontrar el ensayo que le había preparado al joven, y con timidez lo extendió en su dirección— Y-Yo lo hice por ti.
Killua estuvo un par de segundos procesando todo. Con torpeza recibió el ensayo que le ofrecía la muchacha, y lo primero que hizo fué observar la portada del mismo.
"Elaborado por Killua Zoldyck" decía en la parte inferior, junto a otros datos que no se tomó la molestia en leer. Pasó con rapidez el resto de las siete páginas, observando superficialmente el contenido de las mismas. Aún no le había dicho nada a la muchacha, ya que no sabía por dónde empezar.
«Es muy buena» pensó, soltando una corta risa nasal—Muchas gracias, Naomi —por primera vez, le dedicó una sonrisa a la chica, quien simplemente asintió con la mirada clavada en la pared de la derecha— No te preocupes, te pagaré por esto.
Ella negó inmediatamente con la cabeza, dando un par de pasos hacia el frente—N-No hace falta, Killua-kun. No lo hice con intenciones de recibir algo a cambio.
—Pero es injusto que no te dé nada, tonta —bufó, sonriendo poco despues— ¡Ya sé! Como agradecimiento iré a tu casa, no he olvidado que tú mamá me invitó —habló, sobando su propio mentón con una de sus manos—. Sinceramente no pensaba ir, pero supongo que no será tan malo... espero —susurra, subiendo la mirada para observar el rostro de la chica— ¿Que te parece? Tu mamá estará contenta y quedamos a mano.
Naomi murmuró un sonido pensativo, bajo la atenta mirada del albino. Aquello no sonaba como una mala idea, ya que después de todo, su mamá ya contaba con que Killua iría el fin de semana. Pasó gran parte de la noche parloteando sobre la comida especial que prepararía ese día, y no quería desilusionarla otra vez.
—E-Está bien, creo.
Holiii, espero que les haya gustado el cap uwu
Por si no sabían, ya anunciaron oficialmente que regresa el manga de HxH después de 3 años de hiauts, y estoy muy feliiiiz
💟No olviden votar, los tqm
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