015
📱:Capítulo quince:⇢ˏˋPlanˎˊ꒰💚꒱
—Si te das cuenta, esta caja de chocolates es mucho más grande que esta otra caja de chocolates, ¿lo curioso? Ambas cuestan lo mismo —señala el albino, dejando ambas cajas frente a la castaña—. Ahora dime, ¿por qué esta cuesta lo mismo si es más pequeña?
Naomi frunció la cejas, repasando ambas cajas con la mirada antes de posar sus ojos en algún punto perdido de la mesa—¿S-Será porque la marca es más conocida?
A Killua se le iluminaron los ojos ante su respuesta, mientras una enorme sonrisa se formaba en sus labios—¡Exacto! Los chocorobots son mucho más famosos y ricos que esta otra porquería barata que venden aquí —informa, observando con desdén aquella insípida caja de color verde—. ¿A tí cuáles te gustan más?—cuestiona, desviando su atención hacia la muchacha frente a él.
La había traído consigo para sacarle información sobre su ansiedad social, pero como siempre, su poca habilidad para mantenerse concentrado le había hecho una mala jugada, y ahora se encontraba hablando de dulces con la tímida chica. Esta no parecía incómoda, así que suponía que también estaba disfrutando la charla con él.
«Dios mío, ¿qué tanto hace Daiki que no llega aún?» pensó alarmada la castaña, tragando saliva antes de señalar con su dedo índice la colorida caja de chocolates.
—¡También prefieres los chocorobots! Wow, definitivamente te juzgué mal al principio.—suspira, relajando los hombros antes de observar distraídamente a su alrededor.
Sus ojos se agrandaron con nerviosismo al cruzar miradas con Feitan, y como cosa rara, este último no se veía para nada feliz con el albino. Caminaba con pasos pesados hacía la mesa donde se encontraban ambos, y con cada paso que este daba, a Killua se le iba encogiendo el corazón por el miedo.
«Ay no, ¿ahora por qué me ve así? Bueno, siempre me ve feo, pero esta vez parece que en serio quiere asesinarme» tragó saliva, tomando con disimulo todos los dulces que reposaban en la mesa para estar listo a la hora de correr «No recuerdo haber hecho nada malo últimamente... bueno, por lo menos no a él»
Los nervios iban aumentando mientras el muchacho se iba acercando a la mesa, pero aquella sensación de confusión desapareció por completo cuando su acompañante pronunció algunas palabras.
—Oh, Feitan-kun —saludó Naomi, levantando tímidamente su mano hacia el pelinegro. Este finalmente despegó sus ojos del Zoldyck, suavizando la mirada antes de posar su atención en la castaña—. ¿Ya salieron de clase?
El pelinegro relajó su postura al ver que la muchacha se veía completamente bien, dándole a entender que Killua no le había hecho nada malo mientras estuvieron solos. Se limitó a asentir para contestar su pregunta, ignorando por completo la presencia del albino.
—¿Todo bien?—cuestiona, simplemente para confirmar que todo estuviese en orden.
La muchacha embozó una pequeña sonrisa antes de asentir rápidamente. Tomó su mochila, la cual reposaba sobre el suelo, y la colocó sobre sus hombros luego de levantarse de su asiento. Con un pequeño ademán de manos se despidió del albino, quien ni siquiera tuvo el valor de responder aquel gesto.
El ojiazul se quedó completamente estático, observando como lentamente la muchacha se alejaba de él, siendo acompañada por su odioso compañero de clases. Cuando al fin la perdió de vista, se tomó el lujo de suspirar tranquilo, dejando caer nuevamente todos sus dulces sobre la mesa.
—¿Qué diablos acaba de pasar? Por un momento incluso pude jurar que Feitan venía directamente a golpearme...—murmuró, recostando la mejilla en su mano—. Pero ni siquiera me dirigió la palabra, simplemente se llevó a Naomi...
Al terminar de pronunciar aquello, algo hizo click en su cabeza. La extraña actitud agresiva que tenía el pelinegro hacía su persona no era simple casualidad, antes de la llegada de la castaña, la relación entre ambos no era tan desastrosa como lo es ahora; tampoco eran mejores amigos, pero por lo menos había un poco de cortesía. Pero desde aquel incidente que tuvo con Naomi, el muchacho lo empezó a ver con malos ojos, y sumándole lo que acababa de suceder, solo había una explicación para todo eso.
—Parece que a Feitan si le gusta Naomi después de todo...
—¿A quién le gusta Naomi?—la voz de su rubio amigo lo hizo sobresaltar, ganándose una pequeña risa de su parte.
—A mí —intervino también Gon, siendo acompañado por Leorio—. Bromis, a mi solo me gusta Killua.
El albino curvó una enorme mueca de horror, ganando risas de su trío de amigos. El mayor de todos aclaró su garganta para llamar la atención, haciendo que los otros dos pararan de reír—Bueno, ¿de qué hablabas, Killua?
El Zoldyck resopló irritado. En cualquier otra situación, simplemente los habría mandado a callar para que dejasen de ser tan chismosos, pero en este caso, también quería escuchar la opinión de sus amigos sobre el tema.
—¿Ustedes creen que a Feitan le guste Naomi?
Los tres fruncieron las cejas al mismo tiempo, guardando silencio mientras pequeños flashbacks cruzaban por la mente de cada uno. Si era cierto que la actitud del pelinegro era mucho más dócil y agradable cuando se encontraba en compañía de la castaña, pero también les costaba imaginar que aquella pequeña e inocente chica entrase en los estándares de belleza que seguramente tenía el muchacho.
—Lo dudo mucho, si acaso quiere usarla como sacrificio para algún ritual satánico —niega el rubio, ganándose una mirada de horror del albino—. Esas cosas son reales, Killua. Debes tener cuidado.
—Kurapika tiene razón —asiente el peliverde, ganándose la atención de todos—. Cuando vivía en el campo, Mito-san me dijo que una secta satánica robaba nuestras ovejas cuando caía la noche.
—Y si lo piensan bien, Naomi parece una pequeña ovejita —añade Leorio, acomodando sus gafas sobre el puente de su nariz—. ¿Ustedes creen que Feitan forme parte de una secta satánica?
—¿Creer? No tengo dudas —resopla Kurapika, negando lentamente con la cabeza—. ¿Y quieren que les diga quién es el líder de la secta?
—¿Quién?—cuestiona el albino, bastante ansioso con toda la situación.
—¿No es obvio? Chollo Lucilfer.
Ante aquella respuesta, el menor de los Zoldyck bufó irritado, sintiéndose estúpido por haberse creído aquella patética teoría por un segundo. Con fastidio tomó sus dulces para meterlos dentro de su mochila, dejando algunos afuera para compartirlos con el peliverde durante el camino.
—Ya vámonos, tengo cosas que hacer en mi casa.
—La verdad ese club de computación no es tan divertido como pensaba, todo lo que hacemos es programar sistemas como unos idiotas —bufó Daiki, pateando con rabia una pequeña piedra que se cruzó en su camino—. Pensé que nos enseñarían a hackear o por lo menos optimizar mi computador, el lol ya me va bastante lento.
Naomi le mandó una mirada de compasión a su mejor amigo, quien no paraba de quejarse de su nuevo club en la escuela. Feitan los acompañaba en silencio, escuchando vagamente las tonterías del castaño.
—¿Y-Y a tí como te fué? Feitan-kun.—la voz de la muchacha hizo que posara su atención sobre ella.
A diferencia de ellos, él si había disfrutado bastante su primera clase de fotografía. Al principio había escogido ese club para sacarle provecho a la vieja cámara profesional que tenía su madre entre todos sus cachivaches antiguos, pero terminó disfrutandolo más de lo que había planeado.
—Bien, ya empezamos a trabajar en un proyecto.—responde simplemente, haciendo que el castaño ensanchara los ojos.
—¿Tan rápido? Apenas es el primer día —cuestiona anonadado, recibiendo un asentimiento de su parte—. ¿Y qué debes hacer?
—Una sesión de fotos, es algo simple, debo elegir una temática y sacar fotos relacionadas a eso. El ganador recibirá un pequeño artículo en el periódico escolar donde mostrarán su trabajo.
—¿Y ya tienes una temática?—pregunta Naomi con curiosidad, a lo que el asintió—¿Qué harás? D-Digo, si po-podemos saber.
Ambos amigos fruncieron las cejas confundidos al ver como el pelinegro desviaba abruptamente la mirada mientras cubría disimuladamente su rostro con una de sus manos. Se veía curiosamente avergonzado, y eso solo les causaba más intriga.
—¿Te sientes bien?—cuestiona Daiki confundido, a lo que él inmediatamente asintió mientras aclaraba su garganta.
—Escogí beauté —responde directamente, ganando nuevamente un par de miradas confusas—. Significa belleza en francés, ignorantes.
Sus amigos alzaron las cejas, notoriamente sorprendidos por la elección del muchacho. Ambos habían imaginado que escogería una temática más escandalosa o moderna, pero resultó ser todo lo contrario.
Feitan definitivamente era una pequeña caja de sorpresas.
«¿Belleza? Cuando dijo que entraría al club de fotografía, supuse que lo había hecho para tomarle mejores fotos a su motocicleta» pensó el ojiverde, bastante extrañado aún «A no ser que...»
—¿Me quieres tomar fotos a mi?—preguntó ilusionado, colocando ambas manos sobre su pecho mientras sus ojos brillaban de emoción—Oh, Feitan, este es un gran honor-...
—Por supuesto que no —negó inmediatamente, mandándole una mirada de genuino asco—. Ya tengo mi modelo.
Los verdes ojos de Daiki perdieron aquel deslumbrante brillo que adquirieron anteriormente, siento sustituidos por una mirada de profunda decepción y fastidio—¿Quién será entonces?
El pelinegro bajó la mirada, titubeando en si sería o no buena idea contarle su plan a ambos. Sabía que si lo hacía, no lograría obtener los resultados que deseaba, así que lo mejor sería guardar el secreto hasta que todo estuviese listo.
—No es asunto tuyo, chismoso.
—Onii-chan, ¿qué tanto escribes en tu celular?—cuestiona Alluka, moviéndose para fisgonear un poco en el celular de su querido hermano mayor.
El albino suspiró pesadamente, levantándose de su cama para tomar asiento en el pequeño sofá de su habitación. Le irritaba mucho que lo interrumpieran mientras charlaba con Asuka, pero como se trataba de su hermano favorito, no pensaba ser grosero.
—Estoy haciendo mi tarea —se excusa vagamente, ganandose una mirada confusa de su parte—. Es de comunicación.
El pequeño entreabrió los labios sorprendido, asintiendo con la cabeza mientras se bajaba de la cama de su hermano. No quería interrumpirlo mientras realizaba sus deberes, ya que de por sí, era bastante raro que los hiciera.
—¡Suerte con tu tarea!—exclamó animado, saliendo de la habitación del albino con una enorme sonrisa de orgullo.
Este último suspiró relajado, observando el camino que tomó su hermano para retirarse «Que lindo es Alluka, definitivamente será el padrino de mi boda» pensó contento, desbloqueando nuevamente su celular en espera de alguna respuesta de la chica.
Asuka Langley
¡Hola, Alluki-kun! Perdón por no responder, apenas acabo de llegar a mi casa.
Alluki Dyckzol
No te preocupes, tampoco es que estuviese esperándote o algo así.
Como sea, ¿qué tal te fué en la escuela?
Asuka Langley
¡Muy bien! (≧▽≦)
¿Y a tí?
Alluki Dyckzol
Hmmm, normal
¿Sabías que soy bastante bueno haciendo manualidades?, ¿no? Yo tampoco sabía hasta hoy
Incluso tuve que ayudar a una de mis torpes compañeras porque no sabía hacer nada, y de paso tampoco tenía materiales.
Asuka Langley
Genial, Alluki-Kun
A mí también me gustan mucho las manualidades.
—Ah, tenemos tanto en común.—suspiró encantado, mientras su mente empezaba a crear cortos escenarios donde realizaba flores de papel con la chica.
Alluki Dyckzol
Que bueno, tal vez algún día te enseñe mis habilidades.
Asuka Langley
¡Muchas gracias, Alluki-Kun!
Por cierto, lamento no haberte contestado la llamada de hace rato, me marcaste justo cuando inició mi clase en el club.
Alluki Dyckzol
No te preocupes, es mi culpa por no ver la hora, incluso llegué tarde a mi clase también.
Y tengo buenas noticias, el energúmeno que me cae mal no está en mi clase del club este año.
Asuka Langley
Me alegra mucho saberlo, Alluki-Kun
¿Cómo era que se llamaba?, ¿Tanfei?
Alluki Dyckzol
Sip, ese mismo bastardo
En la tarde estaba tratando de socializar un poco con la rarita de mi clase, y el psicópata llegó de pronto
Asuka Langley
Oh no, ¿te hizo algo malo?
Alluki Dyckzol
Pues, obviamente le dió miedo y no me hizo nada, se salvó por esta vez
Pero como sea, parece que está enamorado de la niña esa, que patético
Incluso podría jurar que ella solo se junta con él por miedo a que le haga algo, ese tipo en serioooooo tiene problemas.
Asuka Langley
Oh, pobrecita tu amiga
Deberías ayudarla, no es bueno que se junte con personas malas.
Alluki Dyckzol
No es mi amiga
Bueno, no lo sé, no es tan desagradable después de todo
Creo que tienes razón, no suelo sentir empatía por nadie, pero si me daría lastima ver a alguien como ella envuelta en alguna pelea de pandillas.
Asuka Langley
Entonces, ¿qué harás?
Alluki Dyckzol
Hmmm, no puedo llegar de la nada y alejarla de uno de sus únicos dos amigos
Supongo que debo convivir más con ella en el club, así me tendrá más confianza y me hará caso luego
Además, si me hago su amigo, no sentirá la ausencia del otro idiota
¡Genial! Ya tengo mi plan listo
¿Por qué soy tan buena persona, guapo e inteligente? En serio no entiendo como puede existir un ser tan bondadoso como yo
Tienes suerte, Asuka.
Asuka Langley
¿Hmm?, ¿y yo por qué tengo suerte?
—Agh que idiota soy, casi me delato solo.—se reprochó el albino, negando lentamente con la cabeza.
Alluki Dyckzol
Por nada, olvídalo
Retomando lo de antes... mañana empezaré con el plan, te estaré informando como me vaya con todo eso.
Asuka Langley
¡Suerte! (。•̀ᴗ-)✧
Espero que les haya gustado el cap uwu
Perdón por tardar tanto en actualizar, pero ya volví y esta vez no me voy hasta que haya terminado todas y cada una de mis historias 😾
En cualquier momento empezaré con las otras dos historias de Kurapika y Gon, así que si todavía no pasan a verlas, les recomiendo que lo hagan para que estén atentos a la actualización ❤️
Lxs quiero mucho, y gracias, en serio gracias por todo el apoyo que me han dado, gracias a eso sigo escribiendo al día de hoy
💟No olviden votaaaar
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro