Los meses pasaban lento, Aelys ahora servía como reina sin título, hacia las labores de Alicent y ayudaba a Rhaenyra en abrirse camino para el trono.

—El vientre de la reina ha crecido significativamente - Zhang hablo —¿Qué hará a continuación?

—Debido a que no es del rey tratara de cambiar al bebé o hacerlo pasar por muerto - Ningning hablo desde el otro lado.

—Tienes razón. - Aelys murmuró. —Cambia a las doncellas que la asistirán en su parto, a todas, incluso busca la manera de hacer que Orwyle tenga otro dolor de estómago.

—No se preocupe princesa, haré que Orwyle pase otras tres noches en el monte  - Ningning sonrió, parecía dulce pero era macabra.

—¿Y Aemond?

—Entrenando, la pequeña princesa esta con el príncipe Aegon y Joffrey.

—Esos dos van a corromper a mi niña - Aelys se puso de pié. —Iré a visitar a la reina, ve por Jiang li en una hora Zhang, vamos Ningning.

Aelys dio su recorrido por el palacio siendo seguida por Ningning y Gwayne, Alicent había pasado esos meses encerrada en sus aposentos, se negaba a salir y a dar la cara, Criston Cole apenas y le dirigía palabra alguna, los rumores habían aumentado y verles juntos los aumentaban más.

—Ábreme ahora mismo - Criston la miro.

—¿Acaso no escuchas a la princesa? - Gwayne se acercó —Abre ahora mismo o te mataré por descuidar tus deberes y faltarle al respeto a la princesa heredera de Zhulong.

—Claro, pasa Aelys -le abrió la puerta, Aelys le miró por un corto momento y sonrió.

—No es la primera vez que me falta al respeto, incluso te he escuchado decirle Rhaenyra a la heredera, ¿Cual es el castigo en Zhulong por faltarle al respeto a las princesas?

—Son cincuenta azotes con tabla - Ningning hablo —Y el exilio a la frontera.

—Y aquí es la muerte  -Gwayne hablo.

—Voy a ser magnánima contigo Criston, por servirle muy bien a la reina, Gwayne, que le den veinte bofetadas en cada mejilla - Criston iba a replicar pero Gwayne y dos guardias más lo llevaron al patio principal.

Al ingresar Aelys encontró a Alicent viendo hacia la ventana, su vientre estaba enorme y su rostro lucia demacrado, estaba destruida, quiso reír pero se contuvo.

—Suegra ¿esta bien? - Alicent se giro a verla y fingio sonreir.

—Si querida ¿que te trae por aquí?

—Vine a verla, me preocupa su estado, no sale de aquí y se niega a vernos.

—Me he sentido cansada, eso es todo.

—Bien suegra, me alegra saber que se cuida bien, debo irme, las damas nobles vendrán hoy, tomaremos el té junto a mi madre.

—¿Vendrán? - ella asintió, el ojo de Alicent pareció temblar.—¿Qué son esos gritos?

—Oh, Criston Cole fue grosero conmigo, Gwayne le esta dando una lección -Alicent abrió su boca. —Bien, nos vemos - salió sin decirle más, Alicent pensaría en la vergüenza que estaba pasando su amante y ella misma.

Aelys había ido a montar con Baelor y Rhaena, los tres eran muy unidos, mientras Baelor intentaba adaptarse a la corte, Rhaena intentaba ser feliz con su dragón.

—Escuche que Aegon le llevó un huevo de Sunfyre a Jiang li. - Rhaena hablo.

—Ese malnacido, le robo un huevo a mi dragona.

—Eres celosa con tu dragona. - Baelor se burlo.

—¿Qué harías tú si tu pequeña resulta embarazada del vago del lugar? - ambos soltaron a reír, Aelys negó.

—Bueno, escuché que en la fosa Valkyria no sale del lado de Sunfyre - Rhaena se burlo también.

—Los dioses se han de estar burlando de mi.

—¿Qué pasó sigue ahora? - Aelys supo a qué se refería Baelor.

Lo hizo cambiarse de nombre y de familia, pero era por un buen común.

—Ahora sigue el fin de ellos, pero es un camino largo por recorrer.

—Escuche de papá que las batallas más difíciles siempre son las batallas familiares. - Rhaena hablo.

—Y tienes razón, para que mi abuelo pudiera subir al trono tuvo que matar a sus hermanos menores, era él y su madre o sus hermanos, prefirió cazar que ser cazado, para cuando mi padre tomo el trono, se tomaron medidas, el abuelo dejó escrito que él era el sucedor y si otro tomaba el trono moriría.

—Es un juego cruel, estoy agradecido de ser un pescador. - ambas jóvenes rieron.

—Es una maldición con la que se nace, sería bueno que si tienen hijos los alejen del trono, ser la mujer del rey, la esposa del principe o ser un príncipe o princesa, es una maldición.

—Por eso digo que mejor tener un baquito y oler a pescado siempre. - ellas rieron.

—Addam tiene razón  - Aelys sonrió, aveces lo llamaba a Addam para no olvidar de donde venían cada uno y que objetivos tenían.

Las damas nobles reían y chismeaban sin parar, Aelys sabía manejar las muy bien, en Zhulong el harem imperial siempre se reunía y soltaban su veneno o sus buenas palabras, gracias a que siempre se rodeo de todas las consortes de su padre, pudo saber como se manejaban esos ambientes.

—Es sorprendente que tengamos un nuevo príncipe o princesa - dijo una, Aelys sonrió, sus mejillas dolían de tanto sonreír pero esa vez fue genuina, sonreía porque su plan estaba al tope de cumplirse.

—Lo es, la reina ha estado delicada de salud, por lo que no pudo acompañarnos.

—Es triste, pero debe reponerse, un bebé de la reina en años es algo que nos sorprendió - dijo otra.

—Ahora que la princesa heredera y su hija dieron a luz, tener más bebés es bueno, más niños corriendo y gritando, es adorable - la mayor dijo, Aelys sonrió, le gustaba la idea de ver crecer a Jiang li junto a Visenya y Jahaera.

—¡Su Majestad la reina esta aquí! - aquello sorprendió a Aelys, Alicent se negaba a dar la cara pero ahí estaba, con un vestido verde y de tras de ella una joven de tez morena y un visible vientre.

—Oh su majestad, creímos que estaba indispuesta.

—Me he sentido cansada, pero los cuidado de la princesa Aelys me han ayudado - comento con una sonrisa, hipócrita pensó Aelys, sus ojos no se apartaban de la joven.

—¿Quién es ella?

—Oh, ella es Alys Rivers, la amante de Aemond.

Se acabó la paz, tenemos a Alys ¿que pasara?

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