San se encogió en su asiento cuando la puerta fue azotada con fuerza, dejando ver a un Seonghwa rojo de rabia y con una vena sobresaliendo de la frente. San miró hacia abajo, el sentimiento de culpabilidad logrando hacerle un nudo en la garganta y sabiendo que si abría la boca se pondría a llorar como un tonto.

La había cagado, y en grande.

Le dejaron a él y a Wooyoung en una consulta vacía durante dos horas, en donde la primera media hora chilló y golpeó la puerta con puños de bebé para que le dejaran salir, en la siguiente pudiendo calmarse sentado en el suelo y sin más lágrimas que soltar por el momento, y la siguiente hora su mente procesando lo que acababa de hacer con Wooyoung y la mochila de ansiedad cayendo en sus hombros con cientos de piedras más.

Se había cegado por completo, había cometido tantas faltas y agredido a personal de salud en un área prohibida al  público, su raciocinio había sido enterrado con toda decisión cuerda y había creado un caos que le podía costar caro.

Ahora mismo, San solo quería irse, no era capaz de ver a Seonghwa a los ojos por la vergüenza que sentía, pero la postura recta de su ex novio frente a ellos le dejaba en claro que aún no podía irse a encerrarse a su departamento hasta olvidarse de lo sucedido.

"Acabo de terminar de hablar con el gerente de la clínica", la voz gruesa de Seonghwa le dio escalofríos, estaba más ronca que de costumbre y con su acento satoori, cargada de odio, ira y frustración, entre muchas cosas más, "¿Se dan cuenta de la estupidez que acaban de hacer?"

San no contestó, no podía hacerlo, quería enterrarse bajo tierra y no salir por meses, todos sus deseos de ver a Seonghwa se habían esfumado.

"No-nosotro-", Wooyoung tartamudeó, pero un golpe en la mesa con la mano abierta de Seonghwa los hizo saltar.

"¡¿En qué mierda estaban pensando al venir para acá?!", gritó el peligris, San tembló ante eso y escondió sus manos entre sus muslos, "¡¿Qué sucede en sus cabezas como para ir a interrumpir un pabellón?!", Seonghwa volvió a golpear la mesa con fuerza, San soltó un sollozo y Wooyoung tragó saliva.

Seonghwa comenzó a dar vueltas por la sala, murmurando cosas que San, con los oídos tapados por el miedo y la presión en su pecho, no podía oír ni comprender, nunca había visto a Seonghwa tan enojado como en ese momento, y tampoco quería cruzarse con esos ojos, de solo pensar que Seonghwa pudiese odiarlo o sentir repudio por él le daban nauseas.

Mientras Seonghwa parecía recitar una maldición, San miró de reojo hacia un costado, Wooyoung estaba pálido y con los ojos cristalizados, San incluso pudo ver como el pecho del contrario se movía con más fuerza y más rápido de lo normal al respirar, por lo que en silencio sacó una de sus manos por entre sus piernas y la corrió hasta tomar la de Wooyoung. El de mechas grises se sorprendió ante el toque en su mano, girándose a San con una mueca de culpabilidad que estaba seguro que también llevaba pintada, y agarró su mano con más fuerza, dándose un poco de apoyo en la situación que se vio interrumpida por otro fuerte golpe de Seonghwa, esta vez hacia la pared.

San se dio la valentía de mirar hacia Seonghwa, el peligris tenía el rostro cubierto por sus manos y la respiración aún la tenía acelerada, pero al destaparse, San se sintió solo un poco más aliviado al ver que había vuelto a su color de piel natural y el enojo ya no era tan presente.

"Esto pudo haberme costado mi trabajo", murmuró Seonghwa, lo suficientemente fuerte para que ambos escucharan, San volvió a bajar la cabeza ante aquello, "Pudo haberle costado la vida a alguien si interrumpían en una operación, de hecho, a la persona que iba a operar hoy tuve que correrle su operación por el numerito que acaban de hacer", Seonghwa soltó una risa seca, nada parecida o genuina a una causada por algo gracioso, era sarcástica, histérica, colérica incluso, mirando un punto fijo a través de la ventana en la otra pared, "¿Se dan cuenta... de lo que acaban de hacer por un tonto capricho?"

San apretó los labios, nunca se hubiese perdonado si despedían a Seonghwa por su culpa, tampoco si por su estupidez le quitaba la vida a alguien. Había sido un completo imbécil y lo admitía, su capricho de ver a Seonghwa casi tenía consecuencias irreparables y la culpa no se iría por mucho tiempo de su cuerpo, menos cuando Seonghwa no era ni capaz de verlo en ese momento, su expresión cambiando lentamente de enojo a una decepción profunda que logró enterrar una daga en su corazón. San preferiría recibir un puñetazo que le rompiera la nariz que ver como los ojos de Seonghwa expresaban una decepción hacia su persona, simplemente era algo que no podía manejar y que no se iba a borrar de su cabeza nunca, se sentía derrotado, como si un elefante le hubiese pasado por encima diez veces, solo quería dormir y olvidarse de este día, borrarlo de su existencia y si era posible, borrarse a si mismo, porque cada vez era más difícil manejarse a si mismo.

"Lárguense", suspiró Seonghwa, San sintió los dedos de Wooyoung temblar contra los suyos, "Los guardias los van a escoltar a la salida, no los quiero ver aquí"

El mundo de San se volvió a caer, y su mente se apagó, su cuerpo actuando como un robot cuando Wooyoung lo jaló de ese lugar y pasó al lado de Seonghwa, quien no le dedicó ni si quiera una mirada de despedida antes de salir de esa consulta vacía.

San nunca había sentido tanta vergüenza y asco de si mismo al haber sido escoltado por un guardia hasta la salida del hospital clínico.

"San", ante el llamado, despegó su vista de la ventana hacia Wooyoung, sostenía una taza de té caliente en la mano y estaba arrodillado frente a él y el sofá donde se había acurrucado a no hacer nada.

Eran cerca de las 3 de la mañana, no había podido pegar ojo y desde que llegaron al departamento, estaba en una especie de universo alterno que lo tenía desconectado de la tierra, simplemente se quitó los zapatos y se subió al sofá a sumirse en su propia culpa por lo que había ocurrido. En cambio, Wooyoung estaba en pijama y lucia una mueca de preocupación hacia él que San no sabe como realmente sentirse ante eso.

"No haz comido ni bebido nada", le recordó Wooyoung, acercándose un poco más con la taza humeante, "¿Puedes tomar aunque sea un poco de té?", San miró la taza de nuevo, el té era demasiado oloroso, parecía ser lavanda, al parecer Wooyoung vio su poca cooperación porque volvió a hablar, "¿Por favor... por s- por mi?"

San subió hasta los ojos de Wooyoung, que estaban brillando por lo que acababa de decir, brillando en esperanza, en poder ver si lograba hacer efecto en San como antes, y si lo hacía, lo hacía mucho que San no tardó más de tres segundos en recibir la taza de Wooyoung para darle un sorbo, recibiendo esos ojos brillantes y una sonrisa de orgullo que en el fondo de su corazón todo quebrado, le hizo revolotear. El té estaba dulce y la fragancia le inundó la nariz, una repentina sensación de calma viniendo a su cuerpo apenas su garganta se calentó con el líquido. Wooyoung buscaba calmarlo, era algo obvio, pero lo más reconfortante que San había recibido en mucho tiempo.

Wooyoung le observó tomar té con calma, sin apurarlo y acariciando sus rodillas con los pulgares, no era la gran cosa, pero San realmente se sentía cómodo y el estrés mental junto a la ansiedad estaban desapareciendo por lo íntimo que se sentía el ambiente entre ellos. Hace tanto no se sentía de tal manera con Wooyoung que le pegó un poco la nostalgia, recordaba una situación similar de hace años, cuando San había reprobado una de sus asignaturas en la universidad y sintió que iba a fracasar de ahí en adelante, Wooyoung le había hecho un té también, y le había acariciado las rodillas, luego se habían acurrucado en el sofá de su casa y se amanecieron viendo películas tontas entre caricias inocentes.

San miró su taza, estaba media vacía ya, ¿Wooyoung se acurrucaría con él de nuevo como esa vez al terminar?, le dio algo de miedo, dudando en si terminarse de una lo restante del ya tibio té o dejar que se enfriara. En el fondo queriendo volver a esa época donde eran ellos dos, y volver a sentirse como esos días, en donde su única preocupación era pasar la universidad y recordarle a Wooyoung todos los días que lo amaba.

Perdido de nuevo entre el recuerdo de Wooyoung, el té se había acabado, sobresaltándose cuando el contrario tomó la taza entre sus manos para ir a dejarla a la cocina, San sintió su corazón detenerse, ¿Wooyoung no volvería con él al sofá?¿lo ignoraría como pasaba antes con Seonghwa?

Pero todo volvió a la normalidad al ver a Wooyoung salir de la cocina para dirigirse hacia él y quedarse al lado del sofá, pidiendo permiso a San para invadir su espacio con los ojos, San asintió sin dudar ni despegar su mirada de su novio, sintiendo el colchón hundirse a su costado y sintiendo la necesidad de recargarse en Wooyoung.

Se volvieron a mirar, no era algo incómodo, al menos para San. Lo asociaba a que los dos estaban tan rotos que buscaban ese apoyo emocional en el contrario, y San no lo iba a negar por nada del mundo si con eso podía sentir felicidad durante unos instantes. Se corrió un poco hasta quedar más cerca de Wooyoung y dejó caer su cabeza en el hombro del de mechas grises, sintiendo su hombro ser acariciando por esa mano masculina y más grande que sus propias.

Suspiró, su estómago caliente por el té y por lo cómodo que estaba, se sentía liviano, como si pudiese dejarle toda su carga emocional a Wooyoung para descansar finalmente, y una pequeña sonrisa cruzó su boca, una genuina y descansada,

"¿Te parece ver una película?", escuchó la voz de Wooyoung sobre su cabello, San se encogió de nuevo, no por miedo o algo malo, si no porque se sentía seguro y quería apegarse más al cuerpo caliente apretándose contra el suyo, su joven de 19 años volviendo a la vida en una situación totalmente distinta a la original, pero que tenía el mismo desenlace.

"Me encantaría", musitó, sintiendo esa mano en su hombro bajar hasta acariciar su cintura y acariciarla con cuidado.

Wooyoung puso una película de romance, a San le gustaban porque eran bonitas y se enganchó enseguida a la televisión, una de sus manos agarrando a Wooyoung por la camiseta como si fuera un gatito. Todo el mal día, los malos pensamientos, el terapeuta, su ataque de emociones y Seonghwa borrándose apenas siguió la película. Solo eran él y Wooyoung acurrucados en el sofá, actuando como cuando eran ellos dos solamente, San dejando que sus emociones florecieran para poder recordar este momento y reconfortarse en él cuando ya no estuviera, ni si quiera tenían la necesidad de hablar, la compañía y el tacto del otro eran suficientes.

Por muy extraño que decía que era, San se sentía realmente bien por primera vez en mucho tiempo, en meses, incluso más de un año, y no quería escapar de esa felicidad tan luego.

De pronto, a media película, escuchó un ronquido que no era suyo. Alzando la cabeza, pudo ver a Wooyoung dormido con la cabeza hacia abajo y roncando bajito. San no pudo evitar soltar una risita genuina, a Wooyoung le daban sueño las películas de romance, pero por San siempre hacía una excepción.

Sus pensamientos le ganaron de nuevo, ver la piel limpia de Wooyoung y como él dormía con ese semblante cansado, le hicieron estirarse lo suficiente como para estampar sus labios secos y rotos contra la mejilla de Wooyoung en un pequeño beso, la piel caliente, blanda y suave de la mejilla de Wooyoung sintiéndose extrañamente bien contra sus labios, y su pecho llenándose de una sensación agradable que no sentía hace mucho.

San sonrió bajito, empujando un poco la cabeza de Wooyoung hacia atrás para enderezarla y que al despertar no le doliera el cuello, se volvió a acomodar para seguir con la película sintiendo la respiración tranquila de Wooyoung, eventualmente cayendo rendido a los brazos de Morfeo poco después en el pecho de su novio.

San se sintió querido.

hwalight | 221228

Sorpresa eeee

Intentando avanzar con el fic antes de que la u me consuma de nuevo, tengo que tomar una asignatura intensiva en enero asi que akdkekf ando escribiendo como loca.

Vieron el teaser de halazia? Fue estupendo, maravilloso, asombroso, me quiero cabecear de lo bueno que es lo amo.

Soy muy intensa con los comebacks perdon eee fjwndnedn en fin, 30 de diciembre sale la canción del año.

Como es usual, actualizo de madrugada, asi que si hay un error disculpen, son las 4:30 de la mañana no estoy en mi capacidad de releer lo que escribi para buscar errores.

Besitos muak.