09
Roseanne llegó a su casa aún con muchas cosas en mente que no se fijó en que pasaba en la sala de su casa hasta que escucho un jadeo.
Salió de su burbuja y dirigió toda su atención al sillón. Abrió los ojos con sorpresa y su garganta se secó.
Sana se encontraba sobre una chica comiéndosela con la boca.
Roseanne carraspeó incómoda captando la atención de las dos individuos, grata fue su sorpresa cuando la acompañante de su prima era nada más y nada menos que su amiga Tzuyu.
En cuanto la menor la vio los colores se subieron a su cabeza y los de la mayor también, pues Tzuyu se encontraba con el pelo desordenado, su blusa un poco desabotonada y los labios sumamente rojos, su prima se encontraba en la misma situación, esto era bastante incómodo para todos.
—H-hola Rosie Unnie... Yo ya me iba... Nos vemos —dijo Tzuyu tomando sus cosas y corriendo hacia la puerta.
Cuando la beta abandonó la casa Roseanne dirigió una mirada molesta hacia su prima.
—¿Pero que mierda Sana? No puedo creer que te hayas metido con Chewy... ¿Sabes cuantos años tiene? —dijo Roseanne acercándose más a su prima, esta se comenzó a intimidar.
—Roseanne, tranquila por favor... Yo lo puedo explicar... Sabes muy bien que yo no soy ninguna poliandra, así que no "me metí" con Tzuyu solo para utilizarla o algo así.
—¿Entonces? —preguntó Roseanne intentando calmarse, pues Tzuyu era como su hermanita y sentía la necesidad de protegerla, incluso de su prima favorita.
La mayor suspiró pesadamente y se sentó en el sillón otra vez.
—Creo... No, estoy segura de que Tzuyu es mi pareja predestinada, lo sentí desde la primera vez que la vi.
Roseanne abrió los ojos con sorpresa y se quedó sin palabras.
¿Tzuyu y Sana almas gemelas?
—¿Estás segura? —preguntó la menor.
—Por supuesto, yo lo siento aquí —Sana se tocó el pecho— Nunca pensé que encontraría a mi pareja tan pronto, ni que esta sería una mujer y beta... Pero estoy feliz de que sea Tzuyu, es alguien maravillosa.
Roseanne suspiró pesadamente y sentó a lado de Sana.
—Solo te diré una cosa, no quiero que lastimes a Chewy, quiero que la cuides bien y que seas la mejor alfa del mundo —dijo la menor volteando a ver a la más alta, esta solo asentía con una sonrisa— Tzuyu nunca ha tenido pareja, así que ve lento con ella.
Sana solo se limitaba a mirar a su primo y a aguantar su risa, pues Roseanne parecía una madre.
—Haré todo lo que me dices Roseanne, yo jamás haría algo para lastimar a Tzuyu, primero me mato antes de hacerle algo malo.
Roseanne sonrió hacia la mayor, pues veía sinceridad en sus ojos.
—Muy bien —dijo y se recargo por completo en el sillón.
—¿Cómo te fue con Jennie? —preguntó la mayor un par minutos después.
—Pues... Sucedió algo.
Sana abrió sus ojos y se acercó más a Roseanne.
—¿Al fin te confesaste?
—Algo así... Le llegó el celo y... —la mayor no la dejo terminar.
—¿Te la cogiste Roseanne? —dijo la más alta muy sorprendida.
—No, jamás me aprovecharía de ella así —respondió Roseanne muy indignada— Le di sus supresores, pero sin querer confesé mis sentimientos solo un poquito, pero Jennie ya estaba muy perdida en su celo... Dudo que recuerde algo.
La mayor simplemente la miró sorprendida.
—¿Te pudiste controlar? —Roseanne asintió— Te admiro Rosie, si mi amor platónico entrara en celo frente a mis ojos me sería casi imposible controlarme.
—Lo fue, pero quiero hacer las cosas bien —dijo Roseanne viendo a la nada pensando en lo que haría cuando regresara a la escuela.
—¿Las cosas bien? ¿Al fin te vas a confesar?
Roseanne asintió lentamente.
Sana gritó de la emoción y abrazó a su prima, la menor intento soltarse pues su prima la estaba apretando mucho.
—ESTOY TAN ORGULLOSA DE TI... AH MI PEQUEÑA PRIMA YA ESTA CRECIENDO.
—Su...Suéltame, me asfixias Sana —dijo Roseanne tratando de separarse.
La mayor por fin lo hizo y miro a su prima con una gran sonrisa.
—¿Cómo se lo dirás?
—No lo sé, pero tengo unos días para planearlo bien. Lo más seguro es que Jennie no irá a la escuela por su celo y yo tampoco porque entre en el mío... Tengo tiempo y mucho que hacer.
Roseanne se levantó y fue hacia su mochila en busca de un cuaderno.
—¿Qué haces? —preguntó la más alta viendo como Roseanne empezaba a escribir algo.
—Estoy escribiendo mi confesión.
Sana se levantó del sillón y le quitó el cuaderno a Roseanne.
—Ni se te ocurra, entre más lo pienses y lo planees, más nerviosa te pondrás y más la vas a cagar... Yo sé lo que te digo —dijo la mayor desviando la mirada recordando su primera confesión a su amor de secundaria.
—De acuerdo... —dijo Roseanne bajando la mirada, el miedo ya la estaba invadiendo.
—Tranquila Rosie... Todo saldrá bien, no conozco a la chica, pero tengo una corazonada. Esa omega y tú terminaran juntas y con muchos cachorros o no, no sé si quieras hijos, pero terminaran juntos.
La menor miró a Sana y le sonrió, agradecía mucho que su prima le mostrara tanto apoyo, le daba mucha más confianza.
—Muchas gracias mujer —Roseanne abrazó a la más alta— Me iré a bañar y a dormir. No quiero alterarme durante mi celo.
Sana asintió y soltó a Roseanne.
La menor subió las escaleras y se metió al baño para darse una ducha caliente.
[🍭]
Cuatro días después Roseanne se encontraba en frente de la escuela a punto de entrar, las manos le sudaban y su corazón palpitaba muy rápido.
Tomó una larga respiración y comenzó a caminar, estaba más que nerviosa, el simple hecho de encontrarse a Jennie le daba miedo.
Caminó lentamente hasta su casillero y comenzó a sacar los libros que usaría en las primeras tres clases. Cerró la puerta y el corazón casi se le sale de su pecho al ver a Jennie justo en frente suyo.
—H-hola R-roseanne —habló Jen entrecortadamente sosteniendo entre sus manos la chaqueta de Roseanne, la cual ya estaba limpia, ella misma se había encargado de lavarla.
—H-hola Jen... ¿Cómo te sientes? —preguntó Roseanne muy nerviosa.
—Bien... Gracias por preocuparte —Jennie le extendió la chaqueta— Ten, la lave... Gracias por dejármela —a la omega se le sonrojaron las mejillas.
Roseanne la tomó entre sus manos y le regaló una sonrisa a Jennie.
—Gracias —las dos se quedaron calladas y se miraron por unos segundos— ¿Puedo acompañarte a tu casa hoy?
Un brillo se instaló en los ojos de Jennie.
—C-claro Roseanne —la campana sonó y todos los alumnos comenzaron a irse a sus clases— Te veo en la tarde entonces.
Jennie comenzó a caminar hacia su salón y se despidió de la alfa con su mano.
Roseanne también se despidió y cuando Jennie estuvo lo suficientemente lejos soltó un suspiro.
—No la cagues Park Roseanne —se dijo antes de dirigirse a su clase.
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