No tan lejos de ahí.

Jimin salió del departamento de Jin. Estaba harto de escuchar la misma tontería de siempre.

Le había dolido mucho el hecho de que Jungkook lo llamara "egoísta"

—¿Preocuparse por alguien es ser egoísta? —se preguntó Jimin a sí mismo mientras bajaba las escaleras del edificio.

Jimin estaba rojo, estaba muy enojado.

¿Cómo era posible que Jungkook no se diera cuenta?

Lo único que Jimin quería era protegerlo, él sabía que el amor no existía. Era solo una mentira.

Pero, si era una mentira, ¿Qué era lo que Jimin sentía por Jungkook?

—Lo daría todo por él. —dijo Jimin mientras abría de un solo golpe la puerta del edificio y salía.

Pero dolía. El hecho de que Jimin siempre estuviera dispuesto a darlo todo por Jungkook y no recibir lo mismo.

¿Por qué?

Todos los años que habían sido mejores amigos, Jimin trató de protegerlo de todo.

Si, Jimin era más pequeño, más delgado y más grande en edad que Jungkook, pero era maduro. Eso creía él.

El concepto de madurez está muy sobrevalorado, ¿madurar? No, jamás se madura.

Creces, cambias de gustos y formas de pensar, pero, ¿en serio maduras?

En el fondo, Jimin seguía siendo un niño. Jimin se estaba cansando, cansando de siempre estar tras de Jungkook, persiguiéndolo. Jungkook perseguía otras cosas y otras personas, primero a Yugyeom, ahora a Taehyung. Pero, ¿Quién perseguía a Jimin?

Nadie.

Jimin estaba harto de amar, de amar con todo lo que tenía y no recibir nada a cambio.

Era un amor frustrado, si, pero Jimin también tenía su corazón, también podía sentir.

Y, si, si se sentía celoso. Celoso de que alguien más pudiera ver esa hermosa sonrisa, que alguien más pudiera besar esos perfectos labios. Que alguien más disfrutara del perfecto ser que era Jungkook.

Jimin comenzó a caminar, estaba viendo hacia el suelo, ya era tarde. Era un poco peligroso andar por las calles solo. Solo que ya no importaba, ya no importaba que lo asaltaran, que lo golpearan.

Jungkook ya le había robado el corazón, ya lo había apuñalado. Nada dolería mas que eso.

Caminaba con rumbo a su casa, donde su hermano menor, Jihyun estaba. Seguramente iba a regañarlo por llegar con los ojos rojos, de tanto llorar, de nuevo.

Pasó por afuera de una tienda. Un chico salió de la tienda y cerró la puerta con llave, obviamente Jimin no se había dado cuenta.

El otro chico comenzó a caminar en dirección contraria a la de Jimin. El otro chico también estaba distraído, estaba pensando en algo.

En algún momento aquellos chicos iban a pasar justo al lado del otro.

Jimin, quien estaba distraído chocó contra el hombro del otro chico. Al sentir el golpe sobre su hombro, Jimin levantó la cabeza para ver quien era ese chico.

Cuando alzó la cabeza, pudo ver a un chico con el cabello color menta, una playera blanca y unos pantalones negros.

El chico miró a Jimin, fue como si le hubieran pegado con un camión. El otro chico abrió los ojos y tomó a Jimin del brazo.

—¿Jimin? —preguntó el chico de cabello color menta.

—¿Quién eres? —preguntó Jimin.

—Soy Min Yoongi. —dijo ese chico.

—¿Min Yoongi? —Jimin recordó ese nombre.

—Así es. ¡Jimin! —Yoongi sonrió.

—Oh, —Jimin se limpió las lágrimas de sus mejillas. —¿Cómo estás? Digo, hace mucho que no nos veíamos.

—Si, ha pasado un tiempo. ¿Estás llorando? —Yoongi se acercó a Jimin, limpió una lágrima del menor con su dedo y lo miró.

—En realidad, estaba. —dijo Jimin, trató de ser lo más sincero posible.

—¿Por qué? —preguntó Yoongi. Después se dió cuenta de lo que había preguntado. Por más enamorado que Yoongi estuviera de Jimin, no le iba a preguntar eso a una persona desconocida, era muy poco probable que Jimin le respondiera. —Lo siento, sé que no es el tipo de cosa que le preguntas a alguien desconocido. —Yoongi reconoció su "error."

—No te preocupes, Yoongi. En realidad, nada en específico. —mintió Jimin.

—Ya veo. De todos modos, perdón por preguntar. —se volvió a disculpar.

—Está bien. —Jimin se encogió de hombros.

La previa acción de Jimin, había hecho que a Yoongi le pareciera aún más tierno. Se veía tan chiquito.

—¿A dónde ibas? —preguntó Yoongi.

—A mi casa. ¿Tú?

—También. Ya es un poco tarde. —dijo Yoongi.

—Cierto, será mejor que me vaya. —dijo Jimin.

—¡Aguarda! Jimin, sé que solo nos hemos visto una vez antes de hoy, pero en serio quiero entablar una conversación contigo. —Yoongi soltó.

—¿Una conversación? —Jimin lo miró confundido.

—Así es. No sé, tal vez salir a tomar un café algún día. —sugirió Yoongi.

—Me encantaría. —dijo Jimin sintiéndose un poco incómodo, tal vez quería dejar esa conversación e irse. Ni siquiera conocía a Yoongi.

—Genial. —exclamó Yoongi muy emocionado.

—Entonces, luego nos ponemos de acuerdo. —dijo Jimin. Estaba empezando a caminar para alejarse de Yoongi.

—Me parece perfecto. —Yoongi se perdió en los ojos de Jimin. Eran preciosos.

—Adiós. —Jimin sonrió y se dió la vuelta para seguir con su camino.

Yoongi tomó a Jimin de la muñeca y lo jaló hacia él. El pequeño cuerpo de Jimin chocó levemente contra el cuerpo de Yoongi. Yoongi dió un pequeño beso en la mejilla de Jimin.

—Adiós. —se despidió Yoongi.

Después, Yoongi soltó a Jimin y se fue caminando hacia su casa.

Jimin estaba en shock. ¿Qué demonios acababa de pasar?

Aquel chico, que solo había visto una vez, ¡lo besó!

Jimin opinaba que aquel chico no estaba tan mal, en realidad se sentía atraído hacia ese chico pálido. Hacia ese chico con labios delgados y mejillas un poco regordetas.

Combinaba perfecto con Jimin. Jimin tenía labios gruesos y mejillas regordetas. Piel un poco bronceada y cuerpo pequeño.

Yoongi no era mucho más alto que Jimin, pero sus proporciones eran un poco más grandes que las de Jimin. Además, sus manos, largas y dedos perfectos hacían que Jimin pensara en mil cosas.

Después de babear un poco por Yoongi, Jimin reanudó su camino hacia su casa.

—¿Min Yoongi?

Jimin llegó a su casa, Jihyun seguramente ya estaba dormido.

Jimin subió a su cuarto, cerró la puerta.

Después de ponerse su pijama y lavarse los dientes y la cara, se metió a su cama. Empezó a recordar el día en el que conoció a Jungkook.

Seguramente, no tan lejos de ahí, Jungkook también estaba pensado en ese día.