Obligada a separar mis párpados y abrir los ojos por la alarma de mi despertador,lo odservo y marca las 6:00 A.M. Los rayos del sol comienzan a colarse por la ventana de mi habitación, creándose un camino hasta llegar a mi cara, provocando que cierre los ojos fuertemente por la luz penetrante del sol.

Papá nos había contado todo y le hicimos saber que estamos con él apoyándolo,aunque mamá no dijo nada y sólo se quedó mirando el suelo, tendríamos que reducir de gran manera todos nuestros gastos y nuestra vida cotidiana se vería afectada. No tendremos dinero para pagar una casa tan grande, los autos,incluso sólo estudiaría los dos años que papá había pagado,éste que es el segundo año de secundaria y el siguiente que seria tercero,por suerte papá siempre ha tenido la costumbre de pagar las cosas por adelantado,así que por lo menos los dos años siguientes estaremos bien.

Hace un mes había invertido una gran cantidad de dinero a una empresa que apenas estaba comenzando su recorrido por la industria textil,papá siempre le han encantado esas cosas por que le recordaban a la abuela, no ha muerto ni nada de eso es sólo que ella vive en un pueblo de California que no es muy desarrollado llamado Fairfax y es un poco retirado de aquí, es prácticamente del otro lado del país - bueno no, pero si queda algo retirado - papá quedo maravillado y sin pensarlo dos veces invirtió una gran cantidad millones de dólares en la pequeña empresa para que se expandirá en todo el país.

Resulta que después de dos meses papá no recibió ninguna respuesta de la empresa textil y se enteró que nunca se expandió,llamó al socio es decir el dueño del trenta por ciento de las acciones de la empresa, el cual en ningún momento se dignó en contestarle obligando a que papá se desplazara hasta él, cuando papá viajó donde se supone estaba la empresa, no había nada,todo fue demolido.Mi padre había sido estado de una manera muy cruel y desgarradora para él, su deseo era cumplir el sueño de la abuela, pero todo se le salió de las manos y ahora estamos sin dinero.

7:44 A.M.
Las horas pasan volando,hoy decidí no asistir a la preparatoria no estoy de humor y conociendo a las chicas no me dejarán en paz por lo que es mejor evitarlas por ahora.

Alguien toca la puerta de mi habitación y por la combinación  de el sonido distingo que se trata de mi hermano. Digo un simple "pasa" y él de manera inmediata se introduce en mi habitación cerrando la puerta tras de él—Mikaela ¿Qué haces acostada? ¿no irás a la preparatoria?.

—ding ding ding—hago el sonido tocando mi nariz cada vez, haciéndole saber que ha acertado e incorporandome en la cama.

—¿por qué no?—pregunta acercándose y tomando asiento a mi lado.

—Necesito pensar y no quiero que las chicas me estén molestando —respondo—¿por qué estás en mi habitación?

—Bueno veía que no bajabas así que precentí que algo pasaba,mi instinto es realmente sorprendente—mueve su mano restandole importancia.

Muevo mis labios hacia un lado en una mueca de desagrado,su ego está por encima de su cabeza y no duda en demostrarlo—Pues como te he dicho no iré a la secundaria,pasaré el día en casa.

—nuestros padres no están en casa y nana tiene el día libre, entonces hoy será sólo nosotros—menciona tocándose la barbilla con uno de sus dedos—hagamos algo divertido que dices ¿trato?—ríe extendiendo su mano.

Luego de unos segundos mirando su mano y luego a él, cedo tirando a un lado mi día como una vaga en la casa—Trato—contesto dejando escapar un suspiro y volviendo a recostarme en la cama.

—Bueno mocosa date una ducha que apestas,te espero abajo para desayunar—se levanta de mi cama y sale de la habitación.

Hago lo que me dice. Tomo una ducha, me pongo ropa cómoda que consiste en unos  shorts blancos,una blusa de tirantes del mismo color y mis pantuflas, arreglo mi cama y me dispongo a bajar las escaleras para desayunar con Adrien. Al entrar a la cocina está sentado en la mesa esperándome para desayunar como había dicho antes.

—venga mocosa,estaba a punto de desayunar sin ti tardaste como un año en darte una ducha.

—Nunca dejarás de exagerar—respondo volteando los ojos y sentándome a su lado.

Comenzamos a desayunar en silencio, pronto Adrien comenzó a tirarme migajas de pan en la cara, nuestro desayuno consiste en dos tostadas rellenas de mucho queso y una malteada de fresa, esto último lo cambié por jugo de naranja por que detesto las fresas,yo respondí a su ataque lanzandole la malteada de fresa que con mucho gusto no me la tomaría,su cara en ese momento fue tan graciosa que no pude evitar reír como una maníaca.

—¡Mikaela!—se podría decir que estoy en problemas, pero no me preocupo en eso por que ahora estoy lidiando con mi leve dolor dolor de estómago por reírme tanto.

Detengo mi risa de golpe al sentir como unos brazos me toman desde atrás como si de una muñeca de trapo se tratase y me levanta de la silla en la que me encontraba sentada.

—Adrien, bájame.

—Te bajo cuando digas " lo siento soy una enana y no mido mis actos"—está loco sí piensa que diré eso.

—Ni en mil años Adrien, ahora bájame—contesto de forma autoritaria.

—¿estás segura de lo que dices?

—por supuesto—digo con autosuficiencia, mostrando completa seguridad ante mis palabras.

Él haciendo caso omiso de mis palabras sale de la cocina conmigo ahora hechada en su hombro derecho, se dirije a la sala, me arroja al sofá grande y se posiciona a mi lado.

—¿segura que podrás lidiar con las consecuencias?—Ni siquiera me inmuto ¿Qué tan malo podría ser no?

—Cien por ciento—Ante mis palabras Adrien se posiciona encima de mí y comienza a hacerme cosquillas, inmediatamente comienzo a reír sin poder detenerme,estupido Adrien  provocando que esto se convierta en una tortura, siempre he sido muy sensible a las cosquillas y él lo sabe muy bien, está usando mi debilidad contra mí. Trato de advertirle que se detenga con la mirada,pero se me hace imposible.

—Adrien ya basta...—digo entre risas.

—eso no es lo que tienes que decir—este chico está loco.
Estoy a punto de hacerme en los pantalones.

—lo siento mucho...—no puedo repirar bien, mis palabras salen entrecortadamente.

—no es así—trato de recordar cómo fue que lo dijo.

Esto es demasiado siento que devolveré todo lo que tengo en mi estómago—¡Qué te detengas a menos que quieras que me haga encima de ti!—alzo un poco la voz,Adrien se detiene y mis pulmones suplican por el aire que ya no tenían, respiro rápidamente mi garganta ardiendo por lo rápido pero lo ignoro y sólo trato de recuperar la respiración normal.

—¿estás bien mocosa?—su mano se posiciona en mi espalda, un fallido intento de que me calme. Me dispongo a darle una mirada fulminante, él parece captarlo—lo siento creo que exagere.

—como siempre—digo recuperando ya la respiración y rodando  los ojos, él ríe y me contagia.

Pasamos todo el día juntos,después de lo sucedido ésta mañana,hemos hecho maratón de aproximadamente once horas, viendo todo tipos de películas,desde románticas,acción, terror, fantasía,hubieron muchas muy malas,pero otras me encantaron,debo aclarar que fueron las de acción y fantasía,algunas románticas también estuvieron bien me imaginaba a Tony todo el tiempo, sólo llevo un día sin verlo y lo extraño muchísimo,nuestros papás no estuvieron en todo el día,supongo que han de estar tomándose su tiempo.

Suena el timbre,es extraño para los dos, que ahora nos encontramos sentados en el sofá abrazados bajo una cobija por el frío, me mira confundido yo también lo miro de la misma manera, no pueden ser nuestros padres los dos tienen sus propias llaves al igual que nosotros.

—¿esperas a alguien mocosa?

—no y ¿tú?
 
—Tampoco ¿quién podrá ser a esta hora?

—pues ve y averigualo—contesto,incitandolo a que él abra la puerta.

—No, de aquí no me muevo—entrecierro mis ojos en su dirección.

El sonido del timbre vuelve a hacer acto de precencia y me veo obligada a levantarme a regañadientes  para abrirle al que sea y reprimo una maldición.

Inmediatamente abro la puerta y veo de quien se trata mi rostro cambia, mostrando ahora una gran sonrisa.

—Hola Mikaela, se me hizo raro que no asistieras a la preparatoria, por lo que vine a confirmar como estabas—dice Tony de manera algo lenta, rascándose la nuca,me parece muy tierno. De una manera rápida salto hacia el posicionando mis pierna alrededor de su cintura y dándole un fuerte abrazo ,él me atrapa y pienso que encajamos perfectamente como la armonía de una canción.

—sólo ha sido un día y te he extrañado como si hubiese sido un año amor—digo dándole un beso en la mejilla.

—¡Mikaela! ¿¡quién es!?— ante la voz de Adrien,regreso a la realidad y rápidamente me bajo de Tony.

—ven pasa—le insto a pasar y él acepta.

Entramos Tony cerrando la puerta tras de él, nos dirijimos donde Adrien a la sala.

—Veo que se acabó la diversión Mikaela—Nuestros papás siempre han estado muy ocupados,antes aún más que ahora,por eso Adrien y yo hacíamos cosas como estas más seguido,cuando duró un año en Inglaterra especializándose en administrador de empresas lo extrañé un montón y ahora que ha vuelto a Los Ángeles lo hemos aprovechado.

—¿he interrupido algo?

—no niñato, sólo has metido tus narices donde no te importa—¿he mencionado que Adrien es demaciado sobreprotector conmigo? se vuelve un dolor de cabeza.

—Adrien por favor no empieces—le advierto—vamos Tony que aquí no podremos hablar—tomo a Tony del brazo y lo guío por la escalera hacia mi habitación.

—¡cuidado con lo que hacen Mikaela, los estaré odservándo!—me llevo la mano libre hasta mi frente ocasionandole un pequeño golpe con la palma ante su comportamiento de niño.

Al estar frente a mi habitación empujo la puerta dejando que Tony pase primero luego yo y cierro la puerta,no con seguro ahí si le da un infarto a Adrien.

—Tú habitación es muy linda—menciona luego de darle un pequeño vistazo a mí habitación, la cual tiene muchas decoraciones de diferentes colores. Mi cama es algo grande con mantas de color morado, a juego con las cortinas,al lado de la cama hay una pequeña mesita de noche con una lámpara de luz ultravioleta,es algo extraño,pero me gusta así,también hay un sofá,muy cómodo para mi que queda enfrente de la televisión plasma así obtengo mejor visión,una mesa con muchos objetos preciados para mí, a la derecha de la ventana de mi habitación hay un pequeño librero con una variedad de libros en el los cuales voy cambiando a medida que los leo y por último queda mi armario que es como una diminuta habitación, la puerta de este se encuentra cerrada y no pienso cambiar eso, hay cosas que es  mejor no ser mostradas—¿por qué no fuiste a la secundaria hoy?

—han pasado algunas cosas—respondo evitando su mirada.

—¿Qué ha pasado? Puedes contarme, sabes que siempre estaré para ti cuando me necesites,te escucho.

Pienso en sus palabras "¿estará bien contarle? " Supongo que sí, después de todo somos una pareja ¿no?
" ¿puedo confiar en él? "  "¿cómo reaccionará cuando se entere? "
Preguntas como esas abrumaban mi mente logrando ponerme nerviosa.

—lo que pasa es que...—doy una gran calada de aire y lo dejo salir lentamente—mi familia está pasando por algo.

—Entiendo y ¿eso es?

—¿Realmente quieres saber?

—claro,eres mi pareja y quiero saber todo lo relacionado contigo —esas palabras me fueron suficientes para convenserme. Mi mirada buscó la suya hasta conectarla y encontrar firmeza en ellos.

—Mi familia está pasando por una crisis económica de la cual  restablecerse es imposible—la expresión de su rostro por un breve momento se vuelve compleja,pero luego me regala una sonrisa.

—no te preocupes Mikaela, siempre te apoyaré—me acerco y lo abrazo. Nos separamos por el sonido de notificación y el mira algo en su teléfono,su rostro se ilumina y sus ojos azules brillan como el mar al recibir la luz del sol

"supongo que ha de ser algo bueno".

—Mikaela, tengo que irme—menciona de manera rápida luego de mirar su teléfono por unos segundos,me da un beso en la mejilla y sale casi corriendo.

—¿Qué?—es lo único que dejo salir de mi boca, para luego tirarme a la cama y dar vueltas de emoción, aunque sólo ha sido un momento la visita de Tony me ha hecho sentir  feliz.