Quería morirse.

Se encontraba yendo hacia la escuela, acompañada de Jake y Cass, los únicos con los que no estaba peleada.

¿Debería explicar qué sucedió?

Si, tal vez si. La cuestión es simple, no estuvo de acuerdo con algo que quisieron hacer sus amigos, le pareció demasiado—y para que ella lo dijera—, los únicos que tampoco lo hicieron fueron Jake y Cass, y discutió con el resto de sus amigos porque ellos se enojaron cuando ella intentó detenerlos.

Pero eso no era todo.

La verdadera razón por la cual quería morirse en ese momento era porque tendría que ver a Percy luego de lo que sucedió el sábado. Ninguno de sus amigos sabía lo sucedido, y no lo sabrían.

Cuando llegaron diviso a Tyson y a Percy entrando, pero casi como si hubiera sentido su llegada, Tyson se dio la vuelta a la vez que tomaba el brazo de Percy, deteniéndolo. Percy al ver que tiraba de él en dirección de Cher, intentó detenerlo tirando de su brazo, cosa que no logró al Tyson ser más fuerte.

—¡Chimenea!

—Ay no—se quejó Cher en voz baja a la vez que se daba la vuelta, dándoles la espalda.

—¿Qué sucede, Cherry?

—¿Ese tipo grandote acaba de llamarte Chimenea?

Cuando los dos chicos llegaron estuvieron parados frente a ella y sus amigos, no pudo evitar mirar a Percy; tenía la cara completamente roja, pero eso no era un impedimento para que mirara a Jake con recelo, quien tenía la mano en el hombro de Cher y lo miraba de igual forma.

—Hola, Chimenea.

—Hola, Tyson—miró a Percy que le devolvió la mirada igual de rojo que al inicio—. Hola.

—Hola.

Se instaló un ambiente algo incómodo. Jake miraba con confusión la extraña tensión que parecía haber entre Percy y Cher, mientras que Cass tenía una pequeña sonrisa al imaginarse el porqué esa tensión.

—¿No nos vas a presentar a tus amigos, Cherry?

¿Cherry?

Percy frunció el ceño ante ese apodo, por favor, Barbie era mil veces mejor, o incluso Muñeca. Se sintió indignado cuando se dio cuenta que a Cher no parecía molestarle ese tonto apodo.

—Oh, si—carraspeó—. Él es Percy y él es Tyson. Chicos, él es Jake y ella es Cass.

—Hola, es un gusto.—dijo Cass a la vez que les daba la mano.

Percy y Jake se dieron un apretón de manos para nada amistoso, ambos poniendo más fuerza de la necesaria. Percy lo examinó, llevaba jeans con roturas y cadenas, además de una camiseta negra, le molestó que se viera tal para cual con Cher. Era un tipo guapo con pinta de fuckboy que parecía mirar a Cher como si fuera la creadora de todo lo bueno.

No le agradaba.

Cher compartió una mirada incómoda con Tyson y Cass, quienes también estaban callados ante la guerra de miradas que mantenían los dos chicos.

La campana sonó.

Cher suspiró con alivio, estaba segura que no pasaron ni cinco minutos todos juntos, pero estaba segura que no quería pasar ni un minuto más en ese incómodo ambiente.

—Tenemos que irnos, Cherry—Percy rodó los ojos—. Avísame si luego quieres ir a hacer algo.

Entonces le dio un beso en la mejilla mientras miraba a Percy como si le dijera «Yo llegue primero, hermano». ¡Ja! Percy se le reiría en la cara si Cher no estuviera presente, le encantaría decirle que fue Cher quien le dio la besada de su vida.

—Claro...—Cher lo miró con confusión— Adiós, chicos.

—Adiós, Cher, escríbeme—Cass la apuntó de forma juguetona mientras se iba.

Cher miró a Percy y a Tyson, cansada.

—Entremos antes de que me arrepienta.

Mientras iban al salón, Percy rebuscó algo en su mochila y cuando lo encontró, se lo extendió a Cher, era su celular.

—Dios mío, no saben lo que fue pasar el fin de semana sin mi celular—miró a Percy mientras lo tomaba de su mano, también recordó como la retaron por olvidar su celular en casa ajena—. Gracias.

Agradeció que Tyson no haya realizado preguntas sobre porqué Percy tenía su celular.

—De nada.

Todo quedó en un silencio incómodo.

Cuando llegaron al salón, se sentó detrás de ellos dos, se puso sus audífonos y prendió su mp3, podría usar su celular pero sabía que a Percy no le gustaba.

No tenía ganas de prestar atención a clases ese día, si hubiera sido por ella ni siquiera habría asistido, pero todo sea por su celular.

Se arrepentía de haber besado a Percy, no porque no le haya gustado, sino porque ahora todo parecía incómodo, por la forma en la que actuaba él parecía pensar lo mismo. Tendría que hablar con Percy, arreglar las cosas y decir que todo fue un error, todo por el calor del momento.

Si, solo eso.

Cuando la clase termino, dejaron que se fueran todos, hasta el profesor, y cuando iban a salir los detuvo.

—Tyson—dijo mientras sus ojos estaban fijos en Percy—, ¿podrías ir a guardarnos una mesa en la cafetería? Percy y yo tenemos algo de que hablar.

—¡Claro! Adiós.

Cher cerró la puerta, y luego se apoyó en una de las mesas, teniendo a Percy delante.

—¿Y? ¿Que sucede?

—Escucha, Percy. Lo que pasó la otra vez, tu...

—Tranquila, no le dije a nadie—la cortó Percy mientras miraba a otro lado, irritado—. No tienes nada de que preocuparte, Cherry.

Quiso darse un golpe en la cara cuando se dio cuenta de lo que dijo, aun más cuando vio la ceja levantada de Cher. Ella lo miró de esa forma al escuchar el apodo y el tono en el que lo dijo.

—Percy—lo agarró de la mandíbula para que la mirara—. Tú no eres mi novio, yo no soy tu novia, entonces no intentes empezar una escenita.

—No iba a empezar nada—se soltó de su agarre—. ¿De que querías hablar?

—Bien, seré directa. ¿Podemos dejar de hacer las cosas incómodas? Creí que ya habíamos pasado esa etapa.

—Lo hicimos.

—¿Entonces?

—Es solo que...—tomó aire mientras miraba hacia un costado avergonzado— nunca había besado a alguien y... no sé cómo actuar ante todo esto.

Cher suspiró.

—No hace falta que actúes de una manera en especial, solo... deja fluir todo.

—Claro, entiendo. Y yo no quiero que las cosas entre nosotros estén incómodas.—Cher asintió en total acuerdo con él.

Se quedaron en silencio, mirándose y sintieron como el ambiente de a poco se sentía más tenso.

—Además... tal vez, solo teníamos ganas, fue la tensión del momento, y ya nos la sacamos. Ya no ocurrirá.—dijo Cher distraída en las manos de Percy.

—Si, ya no ocurrirá, fue la primera y última vez.

—Bien.

—Bien.

Ninguno se dio cuenta el momento en el que empezaron a acercarse. Percy la tenía completamente acorralada y sus rostros estaban cada vez más cerca.

—¿Te digo algo?

Cher asintió, sin poder hablar.

—No creo que esa haya sido la última vez.

—Yo tampoco lo creo.

Y sus labios volvieron a encontrarse.

Fue de manera más calmada que la vez pasada, y con aún más nervios por miedo a ser descubiertos, aún que eso lo hacía más emocionante. Percy casi suspiró al sentir las manos de Cher acariciando su cabello. Ella por fin pudo confirmar que el cabello de Percy era tan suave como parecía.

Se separaron para poder tomar aire.

—Esto queda entre nosotros—dijo Cher agitada.

—Nadie se va a enterar.

Y cuando sus labios iban a volver a encontrarse, la puerta del salón se abrió mostrando a un profesor.

—¿¡Qué están haciendo!? ¡Fuera! ¡Y tú quita tus manos de ahí!

Salieron completamente rojos del salón, escuchando como el profesor murmuraba algo sobre hormonas alocadas. Agradecieron que no hubiera nadie en los pasillos, o sino tendrían qué pasar otra gran vergüenza.

—Bueno... eso fue emocionante.—dijo Cher a la vez que sacaba una toallita desmaquillante de su bolso, y sacarle a Percy el labial manchado, para luego hacer lo mismo en ella.

Percy la miró incrédulo.

—Vamos con Tyson.

•••

Estaba en casa de su madre, y Cass estaba con ella.

Estaban en su habitación y en la televisión se reproducía The Vampire Diaries, a la vez que estaban sentadas en el piso pintándose las uñas.

—Basta, Cass.

—Es que no lo entiendo, Cher—se quejó mientras dejaba lo que hacía y la miraba—. ¿Es solo tu amigo?

—Si, ya te lo dije mil veces.

—¿Realmente son solo amigos? ¿Ni se han besado?—Cher la regañó con la mirada, cansada del mismo tema—. Digo, es que entre ustedes hay una vibra que no sé qué... muy tensa.

—Estas inventando cosas, Cassandra.

—¡La manera en la que te miraba! Y hoy cuando salieron de la escuela se notaba entre ustedes una vibra, pero muy enorme.

Cher agradecía que su madre este trabajando, o probablemente habría escuchado todo con los gritos de Cass.

—Y no olvidemos la forma en la que se miraron con Jake—la miró de forma pícara—. Eres toda una rompe corazones, Cheryl Hart.

Cher rio mientras negaba con la cabeza.

—Basta, Cass, no digas estupideces.

—Solo digo la verdad.

Cher la miró con cariño, amaba a su amiga.

the author's notes

que onda la pipol

les dije que se asustaron en al pedo ❌

lo máximo que pude hacer porque bing no copera

xoxo