Dedicado a @CaspianDargerian
Gracias por leerme. ❤🤗

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Capitulo 34

Nicolle

No pude pegar un ojo en toda la noche pensando en como me sacaré a Timothy de encima después de lo que pasó. Después de recibir el pago a mi cuenta bancaría, tomé la decisión de cerrar definitivamente mi cuenta en Onlyfans. Fui una estúpida al pensar que no me descubrirían. Jamás pensé que Timothy fuera cliente en Onlyfans.

¿Porque de todas las personas en el mundo, tenía que ser él quien me descubriera? ¡Joder!.

Ahora mis planes de ganar dinero se fueron a la mierda. ¿Que hago ahora? ¿Cómo ayudaré a mi madre a pagar la mensualidad?.

Me le quedo viendo de mala gana a mi Sándwich como si fuera el culpable de todas mis desgracias, mientras juego con el vaso de jugo entre mis manos. Mi madre se pasea por la cocina molesta por mi suspensión, pero yo no le presto atención.

No tengo las fuerzas ni el ánimo suficiente para defenderme.

- Solo es una semana, Mamá. No es para tanto. - logro decir, despreocupada.

-¿No es para tanto?. -repite, indignada y molesta a la vez. -¿Sabes cuanto vale tu matricula, Nicolle Andreina? ¡Cientos de dolares que no tengo como pagar! ¡Ahora tu vienes a darte el lujo de hacer locuras y ser suspendida del instituto!. Ah, pero no es para tanto. -lo último lo dice con ironía.

-No lo hice a propósito, Mamá.

-¿Entonces porque lo hiciste?.

-¡Yo no hice nada!. -me defiendo mientras ella me lanza una mirada de reproche. -¡Todo fue culpa de esos idiotas! ¡Ellos se pelearon por...por...estupideces y termine pagando los platos rotos yo también!.

Ella se cruza de brazos frente a mi en la mesa.

-¿Porque se pelearon?

Me encojo de hombros y miento, porque no puedo decirle la verdad.

-No lo se.

Ella menea la cabeza negativamente decepcionada.

-No lo puedo creer.

Después de eso se va molesta y me deja sola en la mesa. Solo mi sándwich y yo.

Pudo haber salido peor.

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Stanley

El sol se cuela por mi ventana y la claridad se estampa sobre mi rostro. No quiero levantarme, no quiero enfrentar a mis padres y mucho menos escuchar sus quejas. Me abrazo más a la almohada y me quedo otros instantes en la cama. Luego, abro uno de mis ojos y estiro mi mano para tomar mi teléfono de la mesita de noche para ver la hora.
En la pantalla de bloqueo tengo unas cuantas notificaciones de instagram y mensajes, pero los ignoro. Son las diez de la mañana, asi que dejo el teléfono y me levanto de la cama de mala gana. Me dirijo al baño mientras arrastro los pies por el frio piso de mármol blanco pulido. Observo mi aspecto en el espejo y estoy desastroso. Mi cara aun se ve amoratada, pero ya la inflamación bajó considerablemente. Ayer estaba mucho peor.

Mis padres van a darme una reprimenda por mi "mala conducta", o a lo mejor quedan sorprendidos por mi "nueva actitud de niño rebelde".

Lavo mis dientes y luego me saco mi joggins holgado, quedando desnudo para ducharme. Tal vez el agua fría logre espabilarme.

Me duelen un poco los golpes, pero no tanto como ayer. Salgo del baño mientras el agua de mi cabello gotea por mi frente y me coloco una toalla alrededor de mi cintura para cubrirme. Busco en mi closet algo que ponerme pero el sonido de una llamada entrante en mi teléfono me detiene en el acto.

Es Gerson.

-¿Que quieres, Gerson?.

-Buenos días para ti también, Stan.

-Si, si. Como sea. ¿Porque me llamas a estas horas?.

-¿No vendrás al instituto?.

-Estoy castigado, Gerson. ¿Recuerdas?.

-¡Cierto!.

-Si no tienes nada más que decir. Adiós. -intento colgar la llamada pero su voz me detiene en el acto.

-¡Espera! ¡Espera!.

Suspiro y pongo los ojos en blanco.

-¿Que?. -digo de mala gana.

-¿Adivina quien vendrá a visitarme?.

Me coloco lo primero que encuentro en mi closet.

-¿La reina Isabel, Kim Kardashian o Bad Bunny?

-Ja ja. No es gracioso, Stan. Deja tu sarcasmo para otro día.

-¿Vas a decirme o que? Porque no soy adivino.

Lo imagino poniendo los ojos en blanco por mi tono cortante.

-Giselle.

-¿Tu hermana?.

Inquiero sorprendido.

-No. La tuya. ¡Obvio que mi hermana, Cabrón!.

Suelto un suspiro frustrado.

-¿Cuando llega?.

-Este fin de semana.

-Si pregunta por mi, dile que me fui a la luna, a Júpiter, a donde sea...pero que no estoy.

-¡No seas ridículo, Stanley!. -dice Gerson entre risas.

-¡Tu hermana está obsesionada conmigo!, ¿Cómo quieres que reaccione?.

-¡Ella no está obsesionada contigo!. -replica.

-¿Ah no? ¿Y como le dices a alguien que te persigue a todos lados, que viene a tu casa todo los días y se mete en tu habitación?.

-¡Ella no ha hecho eso!.

-¿Ah no?.

-Bueno...si. Pero eso no significa que esté obsesionada contigo.

-¿Entonces que significa, Gerson?.

-Que solo quiere ser tu amiga, Stan.

-¿Ah si? Pues su concepto de amistad está mas que errado por cierto. Tu hermana me da miedo, ¿Sabes?

-¡Stan!.

-Es lo que pienso.

-Deberías mudarte a otro planeta, Stanley. Porque lo primero que hará cuando llegue, es ir a buscarte.

-Y luego dices que no está obsesionada conmigo.

-Da igual. Solo te estaba avisando.

-Pues muchas gracias, ahora tendré que ir buscando una forma mas rápida en como suicidarme. -comento sarcástico.

-Buena suerte con eso, Stan.

Cuelga la llamada.

Lanzo el teléfono en la cama de mala gana porque es la peor noticia que pude recibir.

Giselle...

Giselle es como una sanguijuela. Es peor de insoportable que Nicolle. Cuando digo que esa chica me da miedo, es muy enserio que lo digo. Para mi ese es su mayor defecto. Porque para ser sincero es una chica muy bonita, con el cabello rojo chillón y ojos cafés. También con un montón de pecas en su cara, pero es demasiado irritante y con Nicolle ya es mas que suficiente.

Solo espero que Giselle se haya olvidado de su loca y trastornada obsesión por mi, porque sino estare en problemas.

Ella se mudo a Inglaterra hacen dos años y desde entonces no he vuelto a verla. Por lo que debería de tener 17, un año menos que yo. Cuando se fue me sentí aliviado y tranquilo, odiaba tenerla todos los días en mi casa. Y, mientras mas ignoraba su presencia, más me acosaba. Nunca se cansaba de perseguirme.

Ruego a todos los santos, si es que existen, que esa loca se olvide para siempre de mi existencia.

Después de colocarme la camiseta holgada, salgo de la habitación en busca de mi desayuno. Solo espero que mis padres no estén en casa.

Cuando llego al comedor los veo a ambos sentados en la mesa.

La suerte no está a mi favor.

Mi madre toma una taza de café, arreglada elegantemente como siempre. Mi padre lleva su saco y corbata, mientras lee una revista.
¿Porque no pueden ser más básicos?.

A veces pienso que soy adoptado. Soy el único que no encajo en esta familia.

Soy tan diferente a ellos. Mi madre es alegre y cariñosa, y yo no herede nada de ella. Mi padre es imponente, demandante y autoritario. Creo que saque mi mal carácter de él. El susodicho se percata de mi presencia y deja de ver su revista para mirarme, mientras tomo asiento en la mesa frente a Mara. Ella me mira fugazmente mientras toma un sorbo de su taza de café.

-Buen dia.

Mi madre me mira y su mandíbula se desencaja mientras abre sus ojos sorprendida con mi aspecto.

Deja la taza sobre la mesa.

-¡Dios mio! ¿Que te ha sucedido, bebé?. -noto la preocupación en su voz.

-No es nada, Mamá. Estoy bien...

-¿Te has peleado en el instituto?.

Me pregunta mi padre con firmeza y yo trago saliva.

-Si.

-¿Porque...?

Mi madre interviene y me ataca con pregunta que apenas y logro comprender, ya que habla muy rápido.

-¿Te están maltrando, Cariño? ¿Te han hecho Bullying? ¿Quieres que te cambie de instituto?

-No, Mamá. Nadie me está maltratando y no me quiero cambiar de instituto.

-¿Entonces que ha pasado? Me preocupas, Cariño.

Miro a Mara y ella me devuelve la mirada en complicidad. Luego miro a mi madre.

- Un chico intentó sobrepasarse con Nicolle.

Ella coloca una mano en su pecho y abre la boca sorprendida.

-¡Dios! ¿Y por eso te has peleado?.
-asiento. -Hijo, la violencia nunca es la solución.

-Lo se, Mamá. Pero el me atacó primero, yo solo me defendí.

-¿Con tu cara?. -bromea, Papá y sonríe meneando la cabeza con una sonrisa en el rostro.

-¡Spencer!. -chilla, Mamá. -Deja de burlarte de las desgracias de tu hijo.

Mara sonríe.

-Deberías aconsejarlo, no burlarte de él.

-No me estoy burlando, Mujer.

-¿Entonces porque estas riendo?.

Papá pone los ojos en blanco.

-Escucha, Stan. Si ese chico vuelve a propasarse con tu novia, me avisas. Yo personalmente lo pondré en su lugar.

-¡Tú no harás eso, Spencer! Es una pelea de chicos. No tienes porque entrometerte. -replica mi madre, pero mi padre la ignora.

-¿Como se llama el chico?.

-Timothy...Timothy Lester.

-¿Te has peleado con el hijo de Andrew?. -inquiere mi madre sorprendida y desconcertada a la vez.

-Esperen, ¿Conocen a Timothy?.

Esta vez habla Papá.

-Si. Es el hijo de Andrew Lester, mi socio.

-¿Tu socio?.

-Si. Andrew y su hijo siempre van al club privado. Nos hicimos socios hacen unos meses. -me explica mientras yo lo miro con sorpresa. -La compañía de los Lester es enorme y era una buena oportunidad para extender a nivel internacional nuestra empresa. Hablaré con Andrew sobre lo sucedido.

Niego rotundamente con mi cabeza.

-No. Papá, no es necesario. No quiero causarte problemas. El ya no volverá a molestarme. -miento.

-¿Seguro?.

-Si.

Miento. Es obvio que ese idiota arrogante me hará la vida imposible.

-Bien. -zanja el tema y procede a leer de nuevo su revista.

-Debería de llevarte al hospital, Cariño. Esos golpes se ven terribles. -comenta mi madre preocupada.

-Estoy bien, Mamá. Ya ni siquiera me duelen.

Ella asiente, comprendiendome y deja de insistir. Nos quedamos en silencio para desayunar. Cuando terminamos, mi madre habla de nuevo dirigiendo sus palabras hacia mi.

-¿Y Nicolle, porque no ha venido?.

Su pregunta me toma desprevenido y me encojo de hombros tratando de buscar una respuesta bastante coherente, pero no se me ocurre nada.

-No lo se. Debe estar ocupada, supongo.

Mara me mira y me sonríe divertida.

-Oye, hijo. ¿Irás a la subasta?. -me pregunta mi padre con su mirada en la revista.

-Amm...aun...no lo se, Papá.

-¿Ya hablaste con Nicolle?.

-No.

-Bien. Pero necesito que estés allí, es muy importante, Stanley.

-Esta bien, Papá.

Mi madre coloca su mano sobre la mia por encima de la mesa y me sonríe.

-Será divertido, Cariño.

Suspiro e intento no demostrar mis profundas ganas de no ir a esa aburrida subasta. Finjo a una sonrisa.

-Seguro que sí.

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Nicolle

4:00pm

Escucho todo de ti de Rauw alejandro en mi teléfono mientras pinto mis uñas con esmalte rojo. Estar en casa encerrada se siente como una completa tortura.

Necesito salir de este encierro.

Termino de arreglar mis uñas y espero que se sequen. Me levanto de la cama y empiezo a rebuscar en mi closet algo para ponerme. El clima está perfecto, ni muy cálido ni muy frío. Decido colocarme una falda corta de jeans, mis mallas negras de cuadros, zapatos de tacón cerrados y una camiseta blanca básica de manga corta, anudada en la parte frontal. Es la primera vez que la utilizo, ya que no me gusta solo porque en la parte frontal dice: Amo la Química. Regalo de Camilla, por cierto. Me la regaló solo para recordarme cuanto odio la Química.

Pero en esta ocasión me la pondré, solo porque se que a cierto Nerd le va a gustar.

Me maquillo solo un poco y me coloco brillo labial rosa. Dejo mi cabello suelto haciendo que las puntas violetas de mi cabello resalten con el blanco de la camiseta. Me coloco mi brazalete favorito, el cual me regaló mi padre hacen dos años el día de mi cumpleaños. Tiene corazones guindando alrededor y en medio un dije de una pequeña motocicleta plateada. Cuando me la dio me dijo que la llevara siempre conmigo y eso es lo que haré a partir de ahora. Me coloco un montón de perfume y recojo mi celular y mi mochila para salir de casa.

Veo a mi madre en la sala y ella me mira.

-Bonita camiseta.

Bromea y yo pongo los ojos en blanco.

-¿A donde vas?.

-Con mi compañero de Química a estudiar.

-¿A que tipo de estudios te refieres?.

-Mamá...

-Ya. Me callo. Solo regresa temprano, vale. Además, tu estás castigada.

-Si, Mamá. Adiós.

Me despido de ella antes de que me diga que no puedo salir de casa.

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Veinte minutos después me encuentro parada frente a la puerta de la mansión Montgomery. Le llamaría casa si lo fuera, pero parece más bien un castillo. Toco el timbre y segundos después la puerta se abre. Mara me sonríe y yo le devuelvo el gesto.

-Hola, Nicolle. -se acerca a mi y besa mi mejilla como saludo.

-¿Como estas, Mara?. -le devuelvo el saludo.

-Muy bien. -contesta. -Pasa adelante.

Lo hago. Y no se porque pero cada vez que pongo un pie dentro de esta casa me siento diminuta. Es una casa enorme y muy moderna. Con amplios ventanales y demasiado elegante. Todo esta bien decorado, a la perfección.

-Me gusta tu camiseta. -comenta Mara sonriente y yo la imito.

-Gracias.

-¿Vienes a ver a Stan?.

-Amm...si.

Le respondo un poco nerviosa.

-Esta en su habitación, déjame subir y decirle que estas aqui.

-Claro.

-Siéntate, ya regreso.

Ella sube las escaleras y yo me quedo de pie, mirando todo el lugar. La enorme chimenea está apagada, la cocina con mostradores de marmol brilla reluciente al igual que los pisos.
Escucho los pasos de unos tacones resonar y poso mi mirada sobre la escalera. Veo a la madre de Stanley hablando por teléfono bajando las escaleras. No se ha percatado de mi presencia. Baja las escaleras un paso a la vez, con su espalda firme y con una de sus manos sosteniéndose del barandal. Ella desprende mucho glamour, admiro mucho a esta mujer. A pesar de ser mayor, se ve joven con ese vestido azul intenso pegado a su cuerpo. Dándole ese toque estilizado, glamoroso. Su cabello esta recogido en un perfecto moño y trae unos pendientes plateados que brillan en sus orejas y un collar a juego. Ni siquiera tiene arrugas, es hermosa en todos los aspectos.

-...Te dije que cuadros de Picasso, Chelsey. Los necesito para lo más pronto posible. Tengo a unos clientes que satisfacer.

Ella discute por teléfono con alguien.

-Encárgate, Chelsey. No quiero errores, lo quiero todo perfecto. Bien. Adiós.

La miro bajar los últimos escalones de la escalera y levanta la vista.

-¡Nicolle, querida!. -me sonríe amablemente y camina con determinación a mi lado. Me abraza y su perfume caro se impregna en mi nariz. -¡Que gusto tenerte por aqui!.

Le correspondo el abrazo y luego se separa de mi.

-¡Que bonita estas!. Me gusta el color de tu cabello.

-Gracias, Señora Aurora.

-Querida, dime Aurora a secas.

Sonrío.

-De acuerdo.

-¿Vienes a ver a Stanley?. -me pregunta, ¿emocionada?. Y yo asiento. -Mi hijo nos contó lo que pasó en el instituto.

Arrugo las cejas confundida.

-¿Enserio?.

-Si. Gracias a dios que no te pasó nada malo.

-¿A mi?.

-Ese chico no tenía porque propasarse contigo.

-Ah...estoy bien...no pasó nada.

¿Que le habrá contado, Stanley?.

-Pero bueno. Ya no hablemos de cosas malas. -veo a Stanley bajar las escaleras justo detrás de Mara. - Ya Stanley nos contó que ustedes están saliendo y que eres su novia. No sabes lo mucho que me emociona eso, Nicolle...

En ese momento dejo de escucharla porque la palabra "Novia" se repite en mi cabeza una y otra vez. Mara y Stanley se miran. Y luego Stanley me mira a mi mientras rasca su nuca, avergonzado.

¿Que mierda está pasando?.

Esperen, ¡¿Que?!.

Yo saliendo con Stanley.

Yo novia de Stanley.

¡Que mierda!.

No aparto la mirada de Stanley intentando asesinarlo con mis ojos. ¿Porque tuvo que decir eso? ¿Porque no me dijo nada? ¿Porque le mintió a sus padres? ¿Acaso está loco?.

Palidezco en mi lugar sin saber como reaccionar o que decir al respecto.

-Nicolle, ¿Estas bien?. -me pregunta Aurora y yo asiento falsamente. -Estas pálida.

Parpadeo varias veces. Abro y cierro mi boca unas repetidas veces tratando de procesar la información.

-Yo...eh...-titubeo, tratando de encontrar las palabras. -Estoy...bien. -logro articular.

Juro que me las vas a pagar, Stanley.

Estoy furiosa, ¿Como se atreve a inventar semejante cosa? Me pide que me aleje de él, me dice que me odia, que no siente nada por mi. Y ahora, ¡Soy su maldita novia!.

Esto...esto es demasiado.

No dejo de mirarlo con su madre parada frente a mi. Ella se gira sobre sus talones y se coloca a mi lado.

-Stanley, ¿No vas a saludar a tu novia?.

Inquiere su madre y lo veo pasar saliva sin dejar de mirarme. Me tenso en mi lugar mientras el corazón me palpita con fuerza.

¿Y si le digo la verdad a su madre?.

Me quedo en silencio sopesando mis palabras, decidiendo que hacer. ¿Debería desmentirlo?. Mi cabeza es un conflicto mental. Estoy molesta, pero algo bueno debo sacar de esta situación. Si abro mi boca de seguro Stanley deja de hablarme y todo mi plan con él se iría a la basura.

Si Stanley mintió fue por algo, ¿No?.

Decido quedarme callada y finjo una sonrisa siguiéndole el juego al Nerd mientras observo cada uno de sus movimientos. Lleva una camiseta blanca holgada, pantalones negros anchos y converse blancas. Puedo notar los golpes aun frescos en su rostro. Permanece tenso en su lugar y nervioso a la vez. Me observa como si quisiera disculparse por la situación, pero yo solo me cruzo de brazos esperando que reaccione.

Lo veo pasar saliva con fuerza de nuevo y camina hacia a mi a pasos lentos. Como si dudara en acercarse a mi, como si...tuviera miedo o algo así.

- No seas tímido, Cariño. Acércate. No creo que Nicolle muerda, ¿O si, Querida?. - la madre se Stanley se gira para hablarme a mi, mientras sonríe y yo solo finjo una sonrisa.

Si supiera...

Stanley queda frente a mi y yo lo miro fijamente estudiando sus facciones. Su cara está roja de la vergüenza e incomodidad. Contengo las ganas de reirme, porque no es el momento adecuado, pero más adelante juro que lo haré.

- H-hola, Nicolle. - tartamudea. Me acerco a él acortando el poco espacio que nos separa y el mantiene su mirada en mi, estudiándome atentamente. O preguntamente mentalmente, que diablos estoy haciendo y porque estoy tan cerca de él.

Ni siquiera se porque voy a hacer esto. Pero me gusta fingir. Y para que sea lo suficiente creible lo de nuestra relación debo hacer algo al respecto, ¿Verdad?.

- Hola, Einstein.

Le sonrío fingidamente, llenándome de satisfacción la manera en que su cuerpo reacciona ante a mi.

Porque aunque no quiera admitirlo, se perfectamente lo mucho que le afecto. Se ve tenso y sus ojos se vuelven oscuros mirándome con una intensidad abrumadora. No logro definir lo que me dice su mirada, pero de algo si estoy segura...

Le gusta mi cercanía y lo peor de todo es que a mi también.

Trago saliva mientras su mirada va de mis ojos a mis labios y mojo mis labios rápidamente porque de repente los siento secos. La distancia se pierde entre ambos y mis labios colisionan con los suyos solo haciendo presión, rozando sus labios suavemente. Stanley da un respingo cuando lo tomo desprevenido y se queda quieto. Sus labios son suaves y cálidos, pero sobre todo diferentes. Mi corazón palpita frenéticamente sin poder evitarlo y ni siquiera se porque se altera con un simple beso. Siento una de sus manos en mi cintura haciendo contacto con mi piel desnuda y se me eriza el cuerpo inconscientemente ante ese simple toque, provocándome un extraño hormigueo en todo el cuerpo.

Entonces me aparto de su boca rápidamente como si su tacto quemara en mi piel, con el corazón saltándome en el pecho con furia. Nos quedamos viendonos a los ojos por unos instantes.

No se que habría pasado si hubiera seguido el beso o si su mano hubiera acariciado otra parte de mi cuerpo.

No se como habría reaccionado.

Siento mi piel arder y maldigo mentalmente por esa estúpida sensación de necesidad que me embarga. No se que mierda esta pasándome con él, pero voy a descubrirlo.

Trago saliva sin dejar de mirarlo y por unos instantes no me importan las miradas de Mara y su madre. Ella dejan existir por unos pequeños segundos.

Me aclaro la garganta y doy un paso atrás, alejándome de la tentación que el me provoca.

Lo único que se, es que él no es lo que quiero. Él simplemente no es para mi, nunca lo será.

Y por esa simple razón es que me gusta...

Porque nunca será para mi.

¡Esperen!, ¿Acabo de admitir que me gusta?.

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Nota de Autora

Holaaaaa! ❤
¿Como te trata la vida?
Espero que bien.

¿Que les pareció el capitulo?
HABLENMEEEEE

Doble actualización porque
¡ES MI CUMPLEAÑOS #24!💜🎂
FELICITENME😉

Me encanta leerlas😍 y soy feliz leyendo sus comentarios.

¡CASI 10K DE LECTURAS!😲

Omaigod😫

Empecé esta historia hace algunos meses y nunca pensé que llegaría tan lejos. ¡Gracias a ustedes por leerme y por hacerme sentir tan orgullosa de mi misma!❤😢

No saben lo feliz que soy.
Las amo extrañas

Mi meta es llegar al millón de lecturas. Asi que, Amen por eso.

¡DIGAN AMEENNNN!

Ahora, deja tu voto y tu comentario. Ni se te ocurra avanzar sin dejarme tu opinión.

AGÁRRENSE QUE AHORA ES QUE VIENE DRAMA😆

Muy pronto conocerán a Giselle, quien le hará la vida imposible a Stanley y a Nicolle.

Si les gusta esta historia, les agradecería con mi ❤ que la compartieran y así llegar a muchas más personas.

Les aviso que muy pronto cambiaré la portada (otra vez) por una profesional pero con ilustración de los personajes. Pero no me he decidido si colocar a Nicolle, Timothy y Stanley juntos los tres o solo a Stanley y a Nicolle. ¿Ustedes que opinan?.

Estaré haciendo una encuesta por Instagram. Asi que no sean aburridas y vayan a seguirme, que allí les dejaré algunos Spoilers😜

@soypatrixiag

Las quiero un montón.
Las leo, chicas.

Besos💋

Patrixia Gómez💘

FELIZ NAVIDAD🌲🎁

Se les quiere❤