Era una tarde de verano en Neighborville, hacía un calor tan insoportable que se podía sentir que el Sol les quemaba la piel.

Afortunadamente, eran vacaciones, así que podían ir a refrescarse o a disfrutar del verano en un lugar menos cálido y más húmedo.

En una casa grande, dos jóvenes enamorados se encontraban dentro de una habitación, uno de ellos sentado en el sillón de su cuarto y la otra en la cama del chico.

A pesar de el aire acondicionado de la casa y el ventilador del cuarto, los dos estaban sufriendo mucho por el calor infernal que hacía.

La parejita estaba en su mundo cada uno, por un lado, la rubia estaba pensando en qué podía hacer para que su pareja y ella pasaran las vacaciones de verano sin aburrirse.

Tenía que aprovechar ahora más que nunca, ya que la familia de Shiyura esta vez no lo obligó a irse a un campamento de verano o a cursos particulares. Iba a estar todo el verano aquí en Neighborville.

¿Y que hay de Shiyura?

El peliverde se encontraba observando a su pareja desde hace media hora, la cual estaba sentada de manera algo elegante, con un vestido color blanco y algo primaveral, mientras sostenía un abanico con el que se daba aire cada dos segundos.

No podía evitar presenciar a esa chica tan linda y perfecta que estaba frente a él. Para el ojiverde, Seno tenía tantas cosas positivas:

- Tranquila.
- Inteligente.
- Hermosa.
- Unos brillantes ojos.
- Con una bella sonrisa que lo iluminaba cuando su día iba mal.
- Su linda personalidad...

En fin, para sus ojos, Seno era perfecta...

Shiyura estaba tan metido en sus pensamientos, que no se percató que su "girasolcito" lo volteó a ver.

¿Qué miras cariño? - Pregunta la rubia, sacando de sus pensamientos al otro chico.

Shiyura apenas se percató que su novia lo estaba llamando, con una expresión de confusión en su rostro.

Ehhh!?... - De inmediato, el peliverde se sonroja y comienza a sentir algo de vergüenza - ¡Nada! No e-es nada solecito, es que-

Cariño, ¿estás bien? - Preguntó la ojimarrón - Estás algo rojo. - Shiyura estaba tan avergonzado por la situación.

La rubia decide levantarse de la cama y dejar el abanico para acercarse hacia su pareja, mientras ve cómo el chico la mira atentamente.

Seno se sienta a lado de su novio, mientras ve su rostro algo rojizo. La joven decide poner su mano en la frente del ojiverde, sólo para comprobar que no tuviera fiebre.

Shiyura estaba tan nervioso, que desvió un poco la mirada y trató de calmar su sonrojo.

¡Estoy bien! - Dijo el peliverde, mientras sostenía la mano de su novia y la apartaba de su frente.

¿Seguro? - Preguntó Seno.

Sí... - Respondió Shiyura - Es sólo que... Ay, me da pena decírtelo.

La rubia suelta una suave sonrisa al ver a su novio sonrojarse demasiado y avergonzarse.

No te preocupes, sólo dime qué pasa. - Dice la ojimarrón, mientras se queda mirando atentamente a un peliverde que estaba más rojo que un tomate.

Es que... Eres muy linda~ - Termina por decir en un susurro casi inaudible Shiyura, debido a que le daba algo de pena expresar su amor hacia ella.

Quién diría que un chico tan extrovertido, alegre y sociable como Shiyura, se volvía una persona muy tímida y penosa cuando estaba cerca de su novia.

Seno se quedó en silencio por unos minutos, observando cómo Shiyura voltea la cabeza para ver otro lado.

En un acto inesperado para el joven, la rubia se acerca a su cara, y le da un beso corto en los labios de su novio.

La pareja estaba algo avergonzada por la posición en la que se encontraban, pero no podían separarse, estaban bastante cómodos así: Abrazándose, uno al lado del otro.

Un beso en los labios por parte de Shiyura como respuesta no se hizo esperar, haciendo que la rubia se sorprendiera. Normalmente ella es quien daba los besos y los abrazos (las muestras de afecto en general), ya que el peliverde es bastante tímido con eso.

Te quiero Shiyura. - Dice la ojimarrón, quien le da un beso en la mejilla a su novio, mientras lo abraza con más fuerza.

Yo también, Seno-chan... - Termina por decir Shiyura. Amaba cuando su pareja llegaba a ser bastante romántica en ocasiones.

Ojalá el pudiera tener esa confianza para mostrarle cariño a su pareja, sin tener que morir de pena en el intento.

Pero no importa eso, porque ella sabía que él era el chico perfecto; no importaba que Shiyura tuviera "defectos" o que fuera alguien tímido y malo para expresar sus emociones, el siempre se esfuerza para mejorar en eso y que su relación vaya bien.

"Tengo al novio perfecto" piensa la rubia, mientras sigue abrazando a su pareja, sin importarle el fuerte calor que había afuera.

- ℛℴ𝓈ℯ𝓏ℴ𝓃ℯ𝓈.