❝Hold on
Did you say you're on your way?
Why now?
When you just went MIA
Message received, oh, now you want me back?
I know the procedure, tryna come to my place
Turn around, that's so far
Are we too far gone?❞

Maricaaaaa.

Bueno, eran las dos de la mañana cuando Jude y yo llegamos de allá del lugar donde me llevo, ese mirador en medio de puro monte donde nos besamos por primera vez.

Ahora el man no se quiere despegar de mi, pero que se le hace.

Estábamos en el baño porque me estaba desmaquillando, mientras hablábamos surgió el tema de que haríamos en caso de que hubiese una relación y yo me tuviese que ir. Me quería hacer la loca con esa conversación, pero no podía, era algo que tarde o temprano tendría que pasar.

—Te juro que yo haría lo posible, me gradúo y le digo a mi mamá pa estudiar acá.—Mencioné mientras dejaba el pañito a un lado.

—¿Vivirías conmigo?—Espepite los ojos al escucharlo, pero lo miré con una sonrisa.

—Solo si me dejas ayudarte con cualquier cosa de la casa.—Él me tomó de la cintura mientras negaba.

—Sabes que no lo permitiría.—Hizo un piquito con su boca y le di un pequeño beso.

—Tengo una ideota.—Sonreí mientras lo decía.—Vamos a la piscina, siempre he querido meterme de madrugada.

Él subió una ceja, pero aún así me hizo caso.

Me puse una camisa de él arriba, igual tenía mi ropa interior y más ropa allá en el cuarto de Jude, pero ajá. Antes de llegar al patio, Jude me agarró subiendome a su hombro, marica me voy a caer.

—¡Jude nojoda! ¡Cuidao me dejas caer que yo soy salada!—Grité mientras le daba unos golpecitos en la espalda.

Cuando quise venir a ver, ya los dos estábamos sampados en la piscina y el hijuemadre agua estaba fría marica, jueputa.

Cuando salí a la superficie, no vi a Jude por ningún lado, asustandome inmediatamente, hasta que sentí unas manos en mi cintura y él salió del agua frente a mi. Le pegué en el pecho, de verdad me había asustado el cabeza e ñame este, nojoda.

Me abrazó, poniendo sus manos en mis muslos, sin incomodarme. Enrolle mis piernas en su cintura y mis manos las puse sobre sus hombros, mi espalda estaba pegada a una de las paredes de la piscina, la luz de la luna nos iluminaba, haciéndolo ver extrañamente más atractivo.

No le digan que vi la foto esa donde tiene las gafas de nadar y se ve chistosito, porque me va a joder por el resto de mi existencia.

Todo de él me gustaba, en este momento no podía imaginar un futuro donde no estuviese él, me había demostrado tanto en tan poco tiempo que no sabía que hacer, no éramos nada, pero podíamos serlo todo.

Sus labios chocaron con los míos tomándome por sorpresa, ese era mi Jude, mi adorable, jodon, maricon a más no poder, ese es mi macho, mi futuro novio.

Esa vaina era una guerra de lenguas, ambos somos así, ganosos de tomar el control y ganarle al otro como fuera, pero a mí él no me iba a ganar una, nadie en mis dieciocho años de vida lo había hecho.

Pero Jude era mi debilidad, no me molestaba que lo hiciera, me di cuenta solamente cuando estaba atrapada entre sus labios y sus encantos, marica, los hombres tienen esa parla potente, oyó.

Al separarnos nos sonreímos el uno al otro, él tenía esa dulzura que me enamoraba cada día más, la manera de tocarme respetuosamente sin pasar mis límites era hermosa, porque él era un hombre escrito por una mujer y bien educado por su mami, que era una mujer que tenía altura, una mujer culta.

No sabía que un británico podía tenerme bajo su merced de la forma en la que Jude me tenía a mi.

Cada que lo veía, en mi mente solo sonaba "Ejemplo de amor". No podía evitarlo, porque Jude era mi ejemplo de amor, me había enseñado cosas que quizás no me imaginaba, él estaba siendo resiliente a pesar de que los resultados actuales con el Real no hayan sido muy buenos, él se estaba esforzando y eso me motivaba a ser una mejor persona para él y por él.

Empezamos a joder en la piscina, casi lo ahogo como dos veces, hicimos carreras de quien nada más, me cargó en sus hombros, nos tiramos a la piscina juntos, que recocha mk.

—En unas horas vienen mis padres.—Mencionó, haciéndome abrir los ojos.

—¿Que? Jude Víctor William Bellingham, ¿Por qué no me dijiste antes?—Me crucé de brazos frunciendo el ceño enojada.

Enojada no, emputada que es distinto y más hijueputa.

—Porque sabía que ibas a reaccionar así.—Hizo un puchero intentando tomarme de la mano.

—Nombe no, ponte serio nojoda, ¿Cómo me vas a decir esa vaina hasta apenas ahora?—Dije mientras me salía de la piscina, con él detrás.

—Baby, ven acá.—Me agarró de la cintura pegandome a su pecho.

Él cree que esa vaina no da rabia, es que marica, es algo muy serio que sus papás vengan y yo aquí de metida, van a pensar otra cosa. Además que yo se las intenciones que tiene él, me quiere presentar a sus papás y esa vaina no va marica, aún no, porque sé que me van a hacer preguntas y todo eso, ay no.

—Jude no, erda, tu crees que a uno no le da rabia lo que tú haces, es como muy temprano para que tú me presentes a tus papás.—Me di la vuelta quedando frente a frente con él.

—Escúchame, no es nada del otro mundo preciosa, ellos son amables y te encantarán, te lo prometo.—Me miró de esa forma que nunca le negaría nada.

—No es eso Jude, ¿Si no les caigo bien? ¿Que pasa con eso?

—Entonces haré todo lo posible porque les caigas bien.—Mordí mi labio frustrada.

Es que solo a Jude se le ocurre esta vaina, solo a él.

Entramos a su casa con él detrás mío, literalmente rogandome que me quedara, rodé los ojos fastidiada y molesta, de igual forma lo iba a hacer porque seguro ya le dijo a su familia y no lo iba a dejar mal, pero no quitaba que me emputara.

Agarré mi teléfono para revisar mis mensajes ignorandolo, eran como las cuatro de la mañana y nosotros todavía en estas, él me abrazó con un puchero, mirándome con ojitos de perrito.

—No estés enojada conmigo, Kai.—Murmuró dejando un beso en mi mejilla.

—Tu si eres manipulador, nojoda.—Dejé el teléfono a un lado cruzandome de brazos.—Ya esta tarde Jude, tenemos que dormir.

Me robó un beso para callarme la boca, iba a protestar pero lo volvió a hacer. Así no se puede mano, así no se puede.

No hay que negar que me gustó, pa que.

Al final terminamos durmiendo juntos como siempre. Al despertarnos como a las diez de la mañana fuimos a la cocina para ver qué hacer de desayunar.

—Amor, ¿Me dejas hacer el desayuno?—Él abrió los ojos sorprendido, ni idea de porque.

—¿Que has dicho?—Se acercó a mí con una sonrisa, tomando mis mejillas entre sus manos.

—Que si me dejas hacer el desayuno, ¿Por qué?—Fruncí el ceño confundida.

—No, eso no, Kailani...—Dijo haciéndome encoger de hombros y sonreír ante su español machucao.

Los británicos son como raritos.

Decidí que iba a hacerle un típico desayuno que yo siempre comía allá con Colombia, revisé que hubieran las cosas suficientes y los ingredientes indicados, gracias a Dios si, porque yo soy capaz de mandarlo a la tienda pa que me traiga mis vainas.

Le iba a hacer los poderosísimos, majestuosos, hermosos, todo lo que termine en osos, patacones de guineo con queso y salchicha.

Ay papá, este se va a enamorar de la gastronomía colombiana quiera o no, se enamoró de la colombiana, ahora tiene que enamorarse de la comida.

Él miraba con el ceño fruncido mientras yo hacía los patacones y los ponía a fritar, él pensaba que esa caga era fruta, que diver.

—Princess, ¿Por qué estás friendo una fruta?—Preguntó visiblemente asqueado.

—Esto, mi hermano, no es un fruta, es un derivado diferente del guineo o banana como ustedes lo conocen.—Rodé los ojos al decir banana, que corronchera Dios mío.—Te va a gustar, quita esa cara ombe.

Él me sonrió mientras me abrazaba, para pasar el tiempo mientras esa vaina se hacía decidimos grabar un Tik Tok. Grabamos ese de "me tira besos, como bazuca", ese mismito. Mientras lo hacíamos Jude se comportaba como toda una diva, me recordó a esa foto donde él estaba con una peluca rubia, que risa marica.

También grabamos uno bien costeño, le hice tirar pases de chirrete a mi pobre británico, porque grabamos con el audio de "se vale to", él se adaptó a mi chirretera, no sé cómo le hizo, pero el baile le gustó, lo ven los de María Eugenia y dicen que es de por allá.

Ahora sale que celebra cuando haga gol así, porque me va a hacer pasar pena.

Cuando se terminaron de hacer los patacones puse a fritar las salchichas mientras le rayaba queso, él nada más miraba esa vaina con una cara, mi mami lo ve y lo jode porque a la comida no se le hace mala cara. Terminé de hacer eso acompañándolo con un jugo de naranja y el postre pa él, porque esos británicos jartan como monda.

Apenas él probó eso, abrió los ojos sorprendido y se sampo esa vaina de un solo viaje, me eché a reír porque sabía que le iba a gustar, la mala cara solo era maricada de él. Terminamos de comer y él lavó los platos, para luego ir a arreglarnos para lo de sus papás.

No voy a negar que estoy cagada marica, porque yo jamás había hecho esto en mi vida, como les digo, Jude es mi primer novio, mi primer culito, la primera presentación, lo primero en absolutamente todo.

Cuando salí él estaba ahí tirado en la cama, típico, palmee su muslo señalándole el baño, él asintió y se fue a bañar, yo me cambié y me maquillé algo sencillo, tampoco la reina del brillo.

Jude salió del baño con una toalla enrollada en su cintura como cosa rara mientras yo me ponía accesorios y el collar que él me regaló con mi inicial, noté su sonrisa al verme usarlo pero ajá marica, era super lindo el collar.

Él se puso una camisa negra con unos shorts negros también, super sencillo, yo con mi poderoso jean porque tengo frío, maginate.

Que recocha.

Se echó su poderoso perfume marica, ese perfume deja en ridículo al mío, enseguida quedo oliendo a él, se acercó a mí con su teléfono en mano abrazándome por detrás para tomarnos una foto o bueno, muchas fotos.

Colocó una de las fotos de fondo de pantalla, tipo haciéndome ver qué él ya me pertenece y así, that's my starboy.

Él para mí siempre sería mi chico estrella, es bueno en todo lo que hace, es innegable su talento. Bajamos como a las tres de la tarde pa ver qué almorzabamos, adivinen, Jude me pidió que le hiciera un almuerzo de allá de Colombia.

Le voy a sampar el poderoso arroz con pollo que nunca falla en las fiestas de niños o fiestas familiares. Mientras lo hacía el me grababa diciendo cualquier cosa, porque a mí se me salían muchas imprudencias, típico en mi.

En el tiempo que el arroz se hacía, me encadené a contarle vainas de allá de Colombia, de mi gente y meros storytimes que dan bastante risa.

—Imagínate que una vez mi familia y yo viajamos a Cartagena, es una ciudad divina y todo eso. Estabamos en el hotel comiendo en el último piso, yo andaba bien lai comiéndome una salchipapa, cuando de la nada, la silla de mi abuelo se parte y mi abuelo se esmierda en esa vaina.—Dije mientras me reía.—Marica eso fue mundial, te lo juro Jude, no dejamos de boletear a mi abuelo como después de un mes.

Él se reía ante la situación que le estaba contando, es que marica si daba risa, mi abuelo es todo un caso.

—Quisiera conocer a tu familia.—Mencionó abrazándome.

—Mi papá también le gustaría conocerte, ese es cule fan del Real.—Murmuré acariciando sus brazos.

—¿De verdad?—Asentí.—Mi suegro debe quererme.

—Le va a dar un webardio cuando sepa que eres mi casi algo.—Reí haciéndolo fruncir el ceño.—No lo entenderías y yo tampoco te lo voy a explicar.

Éramos tan nosotros.

Almorzamos para luego sentarnos en su sofá a esperar a sus papás, estoy cagada, de verdad, que lo esté disimulando no es na.

Dios mío, ayudame ahí con esta.

Author's Note 💕

1/3 capítulos del maratón, los estaré subiendo en estos días para complacerles.
Comenten lo que les va gustando.

-With love, Danna 💗