𝒅𝒊𝒆𝒄𝒊𝒐𝒄𝒉𝒐
Jisung se sentía extraño, aunque los padres de Minho intentaban hacer algún tipo de platica, no podía evitar sentir tristeza al ver como los mayores abrazaban y le decían a Minho cuan orgullosos estaban de él.
―¿Y tu, Jisung? ―pregunto el hombre en su dirección.
―¿Perdón? ―el castaño reacciono, estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no escucho nada de lo que se hablaba en la mesa.
―Preguntaba si tu también tenias otro talento ademas del la música.
―Uh... No lo sé, no he intentado algo más que componer canciones y tocar la guitarra. ―se encogió en su lugar con una corta sonrisa moviendo los palillos sobre su plato de arroz vació.
―Bueno pero seguro tus padres están orgullosos de ti. Nuestro Minho es bueno en muchas cosas, él podría enseñarte algo nuevo. ―compartió la mujer acariciando los cabellos de su hijo.
Entonces Jisung dejo el movimiento de los palillos, en seco. Minho recordó lo que Chan una vez dijo sobre Mark.
―Mamá... ―murmuro Minho.
―Mi esposa tiene razón, él es bueno en baile pero también en música. Nuestro Minho tiene dotes artísticos. ¿Verdad hijo? ―hablo con entusiasmo el hombre.
―Papá... ―sus ojos viajaron a Jisung.
El castaño apretó un poco sus labios, su garganta se cerraba y sentía sus ojos picar. A pesar de ello sonrió, diciendo:― Es notorio que hyung es muy talentoso, me han dicho que canta y baila increíble.
―¡Deberías verlo en su próxima presentación! ―exclamo la mujer con alegría.
―Lo haré ―asintió aun manteniendo la sonrisa en su rostro―. Si me disculpan me levantare. ―sin esperar respuesta tomo sus platos y se retiro del comedor.
Jisung lavo lo que había ocupado. Entonces una vez solo en la cocina, su sonrisa se esfumo, dejo salir unas cuantas lagrimas repitiéndose muchas veces que estaría bien mientras secaba sus lagrimas. Al volver ese vació se volvió a instalar sobre su pecho.
Tenia una escena demasiado familiar frente a él.
Minho en medio y sus padres a los costados.
―Dejen de avergonzarme, siempre que invito a mis amigos pasa esto, no soy un niño. ―se quejo el menor de los Lee.
―Siempre seras nuestro pequeño. ―la mujer limpio con una servilleta los labios de Minho.
―No lo soy, estoy en universidad ahora. ―se dejo hacer.
―Debes crecer fuerte, come más, la fuerza proviene de la comida. ―el hombre sonriendo compartió de su carne a Minho.
―Puedo hacerlo yo solo, dejen de tratarme como un bebé.
―Eres nuestro bebé. ―ambos padres dieron un corto abrazo a su hijo.
Lo gracioso para Jisung, era que las quejas de Minho eran invalidas ya que accedía a lo que sus padres hacían, al final Minho sonreía como un niño que había obtenido las golosinas que quería. Sin darse cuenta, de nuevo, se permitió soltar algunas lagrimas, deseando alguna vez poder vivir ese tipo de momentos con su propia familia.
Jisung bajo la cabeza, limpio sus lagrimas y fue directo por su guitarra. Con cuidado cerro la puerta de la casa y se sentó en el porche, saco su guitarra y volvió a tocar la misma melodía que fue en la disquera. Cada roce de cuerdas era un recuerdo con Mark, un hermoso pero doloroso recuerdo, cada nota era una lagrima... Y cada lagrima era una punzada en su corazón.
Minho permaneció parado detrás del castaño hasta que la melodía se acabo. Sonriendo se acerco.
―¿Y esa canción tiene letra?
Jisung se sorprendió por la repentina voz de Minho.
―Lamento si te asuste. Pero van dos veces que la escucho y me pregunto si tienes alguna letra.
Jisung negó.― Esta en proceso aún. ―dijo haciendo sonar algunas cuerdas aleatorias.
Minho asintió mirando a Jisung.― Lo siento, mis padres suelen hablar mucho sobre-
―No hay problema. ―negó Jisung restandole importancia― Es lindo ver como se expresan de ti.
―No solo es eso... Mencionaron algo que no debían. ―dijo sintiéndose mal al recordarlo.
―Ellos no saben que sucedió con mis padres, no tienen culpa. ―le sonrió amable― En serio esta bien, Minho.
―Aun así, lo siento.
Jisung le sonrió.― Me da algo de celos.
―¿Qué cosa?
―Tu... Tus padres... ―desvió su mirada, volviendo a su guitarra― Tu relación con tu familia. Dices que te tratan como un niño pero amas que te traten como uno, porque seguro te hace sentir amado así como que invitar a todos sus conocidos a cada cosa que vayas a hacer, ¿no es así?
Y Minho se sintió mal, porque era cierto.
―Me alegra que tengas una buena conexión con tus padres, es notable que te comprenden y te aman demasiado. ―rasgo unas cuerdas más.
―¿Quién... Quién era el hombre que llego a tu casa? ―se atrevió a preguntar.
―Nadie importante. ―respondió con simpleza― Solo un hombre que me dejo estar en su casa con estúpidas condiciones que no cumple.
―Su voz me resulto familiar.
Jisung dejo de rasgar las cuerdas de su guitarra, se detuvo en seco.― ... No es nadie, muchas voces son familiares aveces pero no es importante. ―mintió.
―¿Es algún familiar tuyo?
―No. No es nada mío.
―Si no te gusta estar allí, puedes salirte si lo quieres.
―Eso pretendo pero no es tan fácil, los estudios me tienen algo ocupado por el momento y encontrar trabajo no es algo que tome una o dos horas, aún así investigare más después.
―Si necesitas ayuda puedes decirme, podríamos buscar algo bueno juntos.
―Gracias. ―asintió guardando su guitarra.
Minho no sabia si era bueno preguntar por la persona que Chan una vez le menciono. El padre de Jisung. Por eso miro fijamente a Han.
―¿Qué sucede?
―... Nada. ―aparto la mirada rápidamente.
―Habla, somos amigos, los amigos se cuentan todo... Supongo.
Minho sonrió.― Sí, es así. Pero aveces hay preguntas que pueden ser dolorosas para esa amistad y evitas preguntar para no hacerle recordar algo duro.
―¿Cuál es tu duda? ―Jisung abrazo sus rodillas y oculto parte de su rostro en ellas mientras miraba a Minho.
―¿Estas seguro?
Jisung asintió.
―Chan... Una vez me hablo de un hombre. Mark, dueño de la disquera donde él esta.
El castaño soltó un ligero suspiro.
―Dijo que él... Era tu padre. ―soltó con miedo.
Jisung asintió despacio, sintiendo como su garganta se cerraba nuevamente. Aún le dolía haber perdido a la persona que consideraba padre.
―Lo lamento. Seguramente fue duro. ―hizo un gesto de tristeza, pensando en todo lo que tuvo que pasar el castaño.
Entonces Jisung frunció el ceño.― No hagas eso. ―pidió.
―¿Hacer qué?
―Eso ―se incorporo―, mirarme con lastima.
―No, Jisung no es lastima.
Han volvió a negar.― Conozco cuando una persona me mira así, todo el tiempo recibí ese tipo de gestos así que logro reconocerlo. Piensas cosas como "pobre, lo a deber pasado mal" o "que lamentable su situación", pero no necesito eso Minho.
―Y lo entiendo pero no pienso eso sobre ti. Se que no debió ser tu momento más duro pero jamas sentiría lastima por ti.
Entonces Jisung se relajo un poco. Había estado a la defensiva con Minho.― Lo siento. ―volvió a abrazar sus rodillas.
Minho negó.― Lo entiendo.
―¿Qué querías saber de mi padre? ―esta vez miro al frente.
―No es precisamente de él.
―¿De quien entonces?
―Tu... Madre.
Jisung se sorprendió.
―Chan menciono algo pero no quiero creerlo hasta que lo escuche de ti. No me gusta creer en rumores.
―... Mi madre. ―repitió, tenia tiempo que esa palabra no salia de sus labios, solía escucharla en sus adentros pero jamas pudo decirla de nuevo porque nadie, además de su abuela, tenia para llamarle así.
Minho asintió.― ¿Puedo saber... Qué paso? No es necesario que respondas ahora si tu no quieres por-
―Falleció minutos después de darme a luz. ―respondió casi en un susurro.
Entonces Minho se arrepintió rotundamente de haber preguntado al ver los ojos de Jisung con lagrimas.
―Nunca la conocí, más que en fotos y cosas que me decían sobre ella pero algo personal... Nunca tuve esa increíble oportunidad.
―Realmente lo siento mucho Jisung, no debí-
―No importa, por algo preguntaste. Seguramente escuchaste que me abandono junto a mi padre, créeme que eso hubiese sido mil veces mejor que haberla perdido y nunca tener la oportunidad de conocerla. ―dijo, imaginando como serian las cosas si eso hubiese pasado.
―Estoy seguro que ella te adoraría. ―miro la diferencia de los ojos de Jisung, era verdaderamente hermosa.
Jisung seco sus lagrimas y miro al pelinegro con una sonrisa.― Suenas como mi padre o alguien que de verdad la hubiese conocido.
―¿Quién no podría amarte? Eres un chico precioso, talentoso y muy bueno. Eres alguien increíble, Jisung.
El castaño se sonrojo un poco y miro sus zapatos.― Ojala fuese como lo dices, aunque no lo creas Minho, hay personas que no quieren tenerme cerca. Creen que... Es mala suerte. ―dijo recordando a Yugyeom y sus abuelos paternos.
―Pues yo si quiero tenerte cerca y no pienso igual. No creo que sea de mala suerte tu heterocromia.
Y Jisung sintió calidez en esas palabras.
―Hola chicos lindos. ―salio la madre de Minho con dos tazas de chocolate caliente―Les traje algo para que sigan disfrutando.
Ambos agradecieron.
―Por cierto Jisung ―la mujer miro al castaño―, cuando tengas alguna presentación musical hacelo saber a Minho para que podamos ir a verte.
―Oh...
―Queremos escucharte tocar, Minho no para de hablar de como se siente cada que te escucha tocar, y eso que solo fue una vez. ―rió.
―¡Mamá! ―Minho se sonrojo.
Jisung rió.― Lo haré, se lo diré. Estaría muy feliz si se encuentran allí cuando eso pase.
―¡Genial! Disfruten el chocolate, si tienen frío pueden entrar y prender el calentador.
―Gracias. ―Jisung miro a Minho, esté tenia aun sus mejillas coloradas mientras bebía de la taza― No sabía que hablaba de como toco, hyung.
―E-esta exagerando, solo fue una vez. ―mintió.
Jisung rio de nuevo. El rato fue agradable después de un par de horas, a Minho le gustaba conocer más a Jisung y a Jisung conocer mas sobre Minho. Sin darse cuenta dieron al rededor de las 11 de la noche.
Jisung recibió unos mensajes:
「¿Donde te metiste?」
「Ya puedes volver.」
「Ryujin y Seungkwan te prepararon la cena.」
Jisung hizo un mohin y apago su celular.
―¿Todo bien? ―pregunto Minho.
―Sí ―asintio―, solo que ya debo volver, es algo tarde.
―Puedo acompañarte.
―No ―negó―, es muy tarde y ya estas en casa. Seungkwan y Ryujin pasaran por mi así que no te preocupes.
Minho asintio no tan convencido.― ¿Te veo mañana temprano?
―Seguro. Adiós, Minho. ―tomo sus cosas y se despidio con una sonrisa― Le dices a tus padres que fue un gusto, espero volver a verlos pero ya tengo prisa ahora.
―Claro, hasta mañana Jisung. ―le devolvio la sonrisa.
Minho entro a su casa y cerro recargándose en la puerta con una sonrisa, toco su pecho y sintió un poco fuertes los latidos de su corazón. ¿Eso provocaba la sonrisa de Han Jisung?.
Han llego junto a Ryujin quien había ido a buscarlo en un punto. Al entrar por detrás de su casa, noto en el comedor la mesa ya servida y con un Seungkwan bailando por toda la cocina. Jisung y Ryujin rieron al verlo.
―¿Sucedió algo o por qué tan feliz? ―pregunto tomando asiento.
―Oh... Jisunggie, hoy un ángel bajo y toco a mi puerta. ―respondió Seungkwan quitándose los audífonos y dándole palillos al castaño.
―¿Qué paso? ―pregunto con interés.
―Conoció a alguien, eso paso. ―respondió Ryujin rodando los ojos con una sonrisa.
―¡Pero no cualquier persona! ―exclamo Seungkwan sentándose en la mesa junto a Jisung― Un ángel, un Dios griego, una bendición, un milagro, la creación mas perfecta.
Jisung volvió a reír empezando a comer.― ¿Quien es el afortunado que logro conquistarte?
―Se llama-
―Se llama Hansol Vernon Chwe, pero su nombre coreano es Choi HanSol. Vive aquí en corea pero es de Estados Unidos, Nueva York. Tiene veintinueve años, es dueño de una de las tiendas de ropa mas exitosa, es todo un caballero apuesto y gentil. ―dijo rápidamente interrumpiendo a Ryujin
―Vaya... ―Jisung intentaba recaudar todo lo dicho con rapidez.
―Se la paso coqueteando con Kwan, se supone que tenia que hablar con Yugyeom sobre negocios y promocionarlo, pero solo se la paso aquí en la cocina hablando y tirando miradas con él. ―Ryujin dejo dos tazas de café sobre la mesa para ella y Seungkwan.
―¿Y se volverán a ver? ―pregunto el castaño con una sonrisa.
Seungkwan suspiro bajando un poco su sonrisa.― No lo creo, me dijo sobre un viaje de nuevo a Estados Unidos. Ademas, aunque no se fuera, dudo que vuelva a venir, tu padre suele no invitar a las personas a menos que sean muy amigos suyos. ―dijo con algo de tristeza.
―Lo siento Kwannie. ―Jisung le miro triste, tomo su mano como apoyo reconfortante.
―Le dije que le llamara, le dejo su número por si 'queria descuento en alguna de sus tiendas'. ―Ryujin rio, sabiendo que era solo una excusa.
―¡Si deberías! ―motivo Jisung.
―No lo sé... Si se va posiblemente se lo encargue a otra persona, no quiero ilusionarme solo porque charlamos un rato. ―respondió.
―Con tiempo, tal vez puedan volver a verse. No te desanimes sin antes intentarlo. ―dijo Ryujin.
―Bueno, dejemos lo mío aun lado. Cuéntanos Sunggie, ¿como te fue con ese lindo nuevo amigo? ―Seungkwan y Ryujin le miraron expectantes.
―Bueno... ―Jisung sonrió.
El castaño contó cada detalle de lo que hablaron, de cada sentimiento que tuvo al estar con Minho y su familia, los otros dos le escuchaban con orgullo y comprensión. Al otro lado, Yugyeom escuchaba la conversación del comedor con algo de interes.
PUBLIQUEEE, PUBLIQUEEE Y ESPERO LES GUSTE. Ya estoy escribiendo mas capitulos de otras historias solecitos, perdón por la tardanza :c <3.
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