Llegamos a mi restaurante favorito, quería que Jungkook probara la comida de aquí, no siempre va a cocinar, quiero consentirlo mientras pueda y me permita hacerlo, salió del auto muy admirado por el lugar, entramos y nos llevaron directo a una mesa reservada, dos de mis hombres entraron conmigo y dos afuera, todo es por seguridad más que nada para mí Omega, yo personalmente me se defender.

Jungkook miraba las calles del centro de Seúl, era entendible, nunca salió del basurero donde lo tenía el malnacido de su padre, pero está bien, le mostraré y le daré el mundo si él quiere.

Llegamos a la basé, todos los autos se estacionaron y bajaron todos mis hombres y se dispersaron en el lugar.

―Traigan a la Beta, no quiero ningún Alfa cerca de mí omega.―Dí la orden con voz de mando.

―¡Si señor Kim!.―Mi segundo al mando fue por lo que pedí.

―Muñequito.―Hable suave a Jungkook que me prestó atención.―Una beta llamada Jahe te va a mantener vigilado, mi trabajo como sabes es peligroso y no confío en todos mis hombres, te vas a quedar un tiempo con ella en una habitación mientras yo atiendo unos asuntos, cualquier cosa me escribes con este teléfono.―Le entregué el aparato.

Él asintió mirándome con esos ojitos grandes y preciosos haciendome sonreír, miré por la ventana que ya venía la Beta con los otros y le dí un beso en la frente a Jungkook, él me sonrió dulcemente, salimos del auto y la Beta se presentó, lo llevo donde le indique.

―Padre, ¿A qué debo tu grata visita?.―El hombre mayor me miró con enojo.

―¡¿Por qué te atreves a dejarme esperando tanto tiempo?!.―Exigio como siempre y volteé los ojos.

―Estoy ocupado, mucho trabajo, ya sabes.―Me encogí de hombros.

―Necesito tu ayuda.―Me miró serio.―Es tu hermano.

―¿Que con Agust?.―Pregunte sin mucho interés.

―Se encaprichó con un Omega y lo secuestro.―Alce las cejas en sorpresa.

―¿Y eso que?, ya sabes lo imbécil que es Suga.―Hice un desden con la mano.―Dejalo, una vez que lo usé lo va a tirar como siempre hace, él nunca sentará cabeza.

―Pues te equivocas, el muy imbécil lo marcó y el problema es que no es un Omega cualquiera, es el hijo del jefe del clan de Busan.―Abrí mi boca en sorpresa.

―¡Pero que hijo de puta!, ¡¿Si sabe en el maldito problema que nos acaba de meter?!, ¡Será un puto baño de sangre!.―Grité molestó y golpeé el escritorio.

―No sé que hacer, le dije de todo y su respuesta es que no le importa, el Omega no esta tampoco muy contento con la marca, pues dijo que habían otros métodos para cortejarlo.―No dije nada, pues estoy en una situación similar.

―¿Y cuál es tu plan?, yo no voy a limpiar la mierda del irresponsable de tu hijo.―Aclaré molestó.

―Hice una reunión con el jefe, podemos llegar a un trato, pero sabes lo que implica.―Miro hacía abajo, sabía perfectamente lo que me estaba pidiendo.

―¿Cuánto?.―Pregunté sin más.

―Medio sector...

―¡¿Que?!, ¡¿Estás loco?!, ¡A mí me a costado sudor de mi frente y mancharme las manos para poder tener lo que tengo!, ¡Yo no soy el responsable de las estupideces de tu bastardo!.―Mi padre se quedó callado, no podía obligarme.

―¿Lo harás o no?.―Me miró molesto.

―Lo haré a cambio de compromiso de parte de Suga, si no que se vaya a la mierda, yo no le debo nada.―Espete serio.―Yo tengo también mis asuntos y estar pendiente de alguien.

―¿De verdad te quedaste con ese omega?.―Asenti.―Pero si no habla, ¿De que te sirve alguien así?.―Mi semblante cambio a enojo.

―Su falta de voz tiene solución, una vez que lo marque, le darán tratamiento, ya que si se hace antes, la marca afectaría.―Explique para no seguir escuchando su mierda.

―Si tú lo dices... Bueno, Suga hablará contigo para ponerse de acuerdo, me voy, estamos en contacto.―El viejo decrépito de mi padre salió de mi despacho.

Me quedé procesando todo, si no se arreglaba nada con el otro clan, todo estaba en riesgo, tenía que buscar alternativas de seguridad y en dado caso de falla, huir para poner a salvó a Jungkook.

𝐶𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑎𝑟𝑎...