Capitulo 20
Hasta ahora voy cumpliendo con las actualizaciones diarias, así que nos vemos mañana 🤗
— ¿Qué sucedió mi cachorro?
Su papá omega lo estaba abrazando fuertemente, o quizás él estaba aferrándose al mayor, solo sabía que el aroma familiar de su papá había calmado un poco a su inquieto y triste lobo interior.
Cuando Hoseok y Namjoon lo llevaron a casa, no le sorprendió ver la preocupación en el rostro de su familia, sobre todo en los de su hermano menor y en el de su papá, su madre quizás se hacía una idea de lo que había pasado al verlo llegar mientras lloraba de manera tan desconsolada. Pero aún así no los detuvieron en su camino hacia su habitación. Hoseok, con ayuda de su mamá, habían retirado las mantas de su cama y se habían deshecho de sus zapatillas deportivas y su gruesa chamarra para poder recostarlo.
Apenas se había soltado un poco del abrazo que mantenía con Hoseok, y Namjoon no se veía por ningún lado por lo que probablemente se había ido hace tiempo. Su amigo pelirrojo había sido muy paciente y ya no se había hablado más hasta que su madre le pidió que soltara al omega para poder ofrecerle algo de comer.
Su papá ocupo el lugar vacío a su lado. Al principio solo se había dedicado a acariciar su cabello y soltar su aroma para calmarlo, pero al parecer era hora de las preguntas.
— Yo fui a terminar con Minjae.
— Quieres decirme porque. Ustedes parecían estar bien cuando el se fue. ¿O me equivoco?
— Nunca he peleado con Minjae… Nunca me he enojado con el durante todo el tiempo que estuvimos de novios… Y nunca he sentido un cariño más allá de amistad por él. Y eso es parte del problema.
— ¿Parte?
— Mis razones para mantener una relación con Minjae fueron egoístas, yo solo quería estar cerca de su hermano Jin.
— ¿Te gusta su hermano mayor? — preguntó sorprendido el omega mayor.
— No solo me gusta, es mi alfa destinado. — Escondió su rostro aún más dentro de la curva del cuello de su padre. — Lo supe desde el momento en que nos conocimos.
— ¿Y por qué no lo dijiste? ¿Por qué dejaste que tu relación con Minjae siguiera?
El aroma dulce de su papá ahora tenía un toque picante a ira, no estaba seguro si estaba dirigida a él o no, pero estaba alterando bastante a su omega interior.
— No lo dije porque Jin me rechazó el mismo día que nos conocimos. Me dijo que no reconocería nuestra atracción.
— ¿Quién se cree ese alfa para rechazar a mi bebé? — El aroma picante de la ira, ahora era más notorio en el aire de su habitación. — Dame ahora mismo la dirección, voy a ir y hacerlo entrar en razón. ¡Es simplemente increíble que te obligará a mentir! ¡Ese pedazo de-
— Cariño — la voz calmada y autoritaria de su madre detuvo al instante las palabras de su papá —, deja que Jimin termine de contar la historia.
Levanto su a tiempo para ver como su madre entró e la habitación y cerró la puerta detrás de ella. Su mirada estaba llena de amor hacia su padre pero también había un borde duro que le decía silenciosamente que no interrumpiera.
Y le contó a su padre todo; lo bien que se había sentido al estar al lado de Jin simplemente sin hacer nada; cuan feliz se sentía con cada mirada y sonrisa que le dedicaba solo para él; la completa sintonía en que sus lobos se sentían aún sin compartir una marca.
También le confesó la culpabilidad que los llenaba a ambos por lo que le estaban haciendo a Minjae, pero que no pudieron mantenerse alejados el uno del otro después de aquella primera vez que finalmente habían unido sus cuerpos.
Fue un poco vergonzoso decir en voz alta esa última parte, pero realmente necesitaba que su padre comprendiera la situación completa, no les gustaba lo que le hacían a Minjae. Pero después de decidir decir la verdad, diferentes situaciones se habían interpuesto en sus planes.
Durante su relato, su madre se había sentado cerca de los pies de su padre y había soltado su aroma alfa, era floral y simplemente perfecto para mimar a su lobo, tener el aroma de su familia cuando su cuerpo estaba siendo entumecido por los supresores de celo era tan calmante.
— ¿Tú ya lo sabias? — preguntó su padre a su madre, la alfa sólo asintió — ¿Y por qué yo no me entere antes de lo que estaba pasando?
— Cariño, tu eres impulsivo y muy intolerante cuando nuestros cachorros sufren. Probablemente habrías tratado de golpear al alfa de nuestro cachorro.
— Pues si con eso entraba en razón, lo habría hecho. Yo mismo habría seguido a Minjae hasta donde lo mandaron por trabajo y le habría dicho todo. Y por supuesto le habría dejado muy claro que no dijera ni hiciera algo que pudiera hacer llorar a mi cachorro a menos de que quisiera sufrir a manos de un omega muy enojado.
Su madre y él se voltearon a ver cuando el rostro de su papá comenzó a ponerse rojo por la ira. Ese omega sin duda habría cumplido cada palabra que decía.
— Y esa es la razón por la que le pedí a Minie que lo mantuviera en secreto de ti, al menos hasta que se resolvieran las cosas.
— ¡¿Por qué hiciste eso?!
— Porque esta es la vida de Minie. Él tiene que equivocarse, buscar soluciones, y seguir adelante. Nosotros ya vivimos nuestra parte justa de problemas y aprendimos, así que lo único que podemos hacer ahora es dejarlo vivir sus vida y estar ahí para él cuando necesitará un consejo o un hombro para llorar.
Lágrimas de agradecimiento comenzaron a derramarse de sus ojos cuando se separó de los brazos de su padre y gateó hasta los brazos de su madre que lo recibieron con gusto.
— Pero-
— Lo se cariño, a mi también me parte el corazón ver que sufren, pero la sabiduría no llega solo con hacerte mayor, llega por haber aprendido después de atravesar cierta situación. — La mano cálida de su madre busco la de su papá para entrelazar los dedos. — Simplemente confiemos en que nuestro Jimin es lo suficientemente inteligente como yo y lo suficientemente feroz, como mi bello esposo, para saber defenderse.
Soltó una risita al asociar la palabra “feroz" con alguien podía verse tan tierno y delicado como su papá. Pero no podía ser más cierto, el omega mayor siempre sería feroz cuando se trataba de su familia.
También estiró su mano para buscar las que su papá tenía libre y la apretó con cariño.
— Lo haré bien papá, yo deseo demasiado que todo se resuelva y lo haré. Confía en que estaré bien. Confía en mi.
— Lo hago mi cachorro bello — aseguro con una sonrisa —. Pero más te vale que realmente vengas a mi si necesitas algo, cualquier cosa; consolarte o matar a alguien.
No pudo evitar soltar una feliz carcajada a la que si madre se sumo cuando su papá puso una cara ligeramente molesta por reír de sus palabras.
— Nadie tiene que morir cariño, no quisiera que te encerraran en prisión.
— ¿Por qué no? Una visita periódica de mi esposa alfa para calmar mi celo podría ser muy interesante. Incluso te comprare un sexy traje de policía para que juguemos un poco.
— ¡Por la Luna! — grito él, escandalizado. —Les ruego que no continúen dando detalles mientras yo estoy aquí o me veré obligado a mudarme a una cueva remota lo que resta de mi vida.
Ahora fue turno de su papá para reírse y Lucía bastante complacido por ello.
— Esta bien. Discutiremos los detalles más tarde alfa mía, cuando no haya cachorros omegas escuchando. — Hizo un sonido de beso dirigido a su madre y después se puso de pie. — Ahora, ¿qué opina mi cachorro de un muy grande nido con aroma de la familia? — Asintió rápidamente, recordando lo cómodos y calmantes que eran los nidos familiares que su papá hacia, fueron los primeros nidos a los que él estuvo expuesto durante sus primeros celos. — Traeré unas mantas de las que usamos en la sala de estar para ver películas y ropa de mamá, Jihyun y mía.
A los pocos segundos de que salió su papá, Hoseok entró nuevamente luciendo un poco pálido.
— ¿Qué sucede Hobi? — Pregunto con preocupación.
Pero fue Jihyun quien contestó detrás del omega pelirrojo.
— Le ofrecí uno de los dulces caseros que hizo papá y en cuanto lo mordió una vez lo fue a vomitar, y volvió a vomitar a los pocos minutos. Al parecer no le gusta el jengibre.
— Oh cielo, buscaré a mi esposo para preguntarle si tiene algún pastilla par calmar tu estómago. — Su madre se puso de pie y dejó un beso en su frente antes de tomar el hombro de su hermano menor. — Vamos Jihyun, dejemos a Jimin con su amigo.
Salieron cuando Hoseok se acomodaba lentamente a su lado, frotando su abdomen.
— ¿Realmente solo te disgusta el jengibre, Hobi? ¿No eres alérgico ni nada de eso? ¿Tenemos que llevarte al hospital?
— No Minie — dijo su amigo riendo —, realmente estoy bien. Las nauseas ya se calmaron. Ahora tenemos que concentrarnos en ti, ¿cómo estás?
— Estoy mejor ahora. Hable con papá y mamá y ellos me calmaron bastante. Es bueno ya no guardar secretos con mi familia.
— Entonces, como ya te encuentras mejor, es hora de recibir muchos mimos y de vernos un maratón de películas super cursis de amor.
Se rió con fuerza, encantado de tener un amigo como Hobi. El resto de la tarde pasaron haciendo precisamente lo que habían dicho, con su familia acompañándolos por momentos y dejando más de sus aromas tranquilizantes llenando su habitación.
Ya había pasado seis días en casa de sus padres, y no había pasado nada relevante, incluso estaba un poco aburrido. Seguía preguntándose cuando su papá omega revelaría sus razones para traerlo, no podían ser simplemente para ayudarlo a organizar la fiesta que tendría lugar al día siguiente por la noche. Tenía que haber algo más.
El timbre de la puerta sonó y antes de que pudiera moverse, su papá ya estaba corriendo para recibir a quien sea que se encontraba del otro lado.
Escuchó a medias la entusiasta conversación que mantenía sus papá, cuando su padre alfa se sentó a su lado.
— Se que has estado un poco aburrido hijo mío, pero mañana finalmente saldremos de la monotonía cuando sea la fiesta de tu papá.
— No me importa venir a casa padre, pero me pregunto por qué mamá insistió qué viniera cuando estaría tan ocupado con la organización de su fiesta.
— Quizás solo te extrañaba y no quería esperar para verte — dijo su padre encogiéndose de hombros, realmente creía en las intenciones bien intencionadas de su esposo omega.
— Quizás — aceptó sin querer comenzar una larga conversación con su padre acerca d eso equivocado que estaba —. ¿Con quien habla papá? — preguntó en cambio cuando la risa del omega viajo desde la puerta.
— Con la hija de los vecinos de enfrente. Es una omega muy atenta que siempre viene a hablar con tu papá para que no se sienta solo. Ella y sus padres se volvieron muy amigos de tu papá hace algunos meses. Estarán mañana en la fiesta.
— Es bueno que papá haga amigos, supongo que es solitario estar en casa cuando tu trabajas.
La respuesta de su padre se perdió con el llamado de su papá desde la cocina.
— Jin, ¿puedes ayudarme un poco en la cocina?
Se levantó y fue a la cocina para encontrar a su padre sacando algo del horno. Se puso unos guantes gruesos de cocina para ayudar.
No pregunto por qué era necesario cuando ese era un trabajo que su papá podía hacer perfectamente bien, en cambio solo espero para que el omega dijera lo que tenia que decir. Era obvio que su padre quería hablarle de algo.
— Hay una chica omega que se ha portado muy bien conmigo estos meses, viene a hacerme compañía y mañana estará en la fiesta. Se llama Ji-ae y necesito que tu le hagas compañía durante el evento. Me encantaría estar con ella, pero estaré muy ocupado y no quisiera dejarla sola porque es muy tímida.
— Claro papá, no me importara hacerle compañía, aunque creí que sus padres también venían, lo dijo padre.
— Si, vendrán. Pero sería bueno que ella estuviera con gente de su edad, que por cierto es de la misma edad que tu. Hazme este favor Jinie.
— Esta bien papá, no me importaría.
— Gracias eres un amor.
Lo que sea para terminar rápido esta visita y volver con Jimin.
Namjoon le había dicho lo que había pasado en el departamento y había estado a punto de volver a Seúl. Pero su amigo beta lo convenció de terminar con lo que sea que su papá quería y así estar libre para volver sin que su papa se molestara por ello.
Ahora se preguntaba si hacerse amigo de Ji-ae, era lo único para lo que su papá lo había llamado a Daegu. Rezaba a la luna que así fuera porque entonces sería una algo rápido y que le permitiría volver cuanto antes con su tierno omega.
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