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Capítulo 12

Actualización 2/2

— Jin-hyung, te recuerdo que le cambiaste el día de mañana a Yoongi-hyung, si sigues bebiendo así te estarás quejando en el trabajo.

Estaba disfrutando de la salida con sus amigos después de tanto tiempo. La plática con Namjoon y Yoongi fue divertida y también los llevo a los comienzos de su amistad. Disfruto y alargó ese momento por un poco de tiempo, solo pretendiendo que era una sencilla salida para beber entre amigos y no una salida llena de confesiones, pues planeaba finalmente poner al tanto al beta y el omega con los que compartía tantos recuerdos.

— No confíes en que se levantara Namjoonie, tendrás que avisarle a Minjae que lo aviente de la cama si es necesario.

— Ni me hables de ese mocoso, no ha querido decirme qué es lo que hablo con Namjoon, le haré la ley de hielo hasta que me cuente.

— No puedo creer que estés por cumplir veintiocho años hyung, te comportas como un niño.

— Es que yo soy un niño en mi interior Yoongi, si no lo fuera me comportaría igual de amargado que tú. — Se acercó un poco a Namjoon, fingiendo contar un secreto. Estaba siendo infantil, pero si él confesaba esa noche acerca de Jimin, haría que Yoongi confesara acerca de Jungkook. — Me lamento por su alfa a de ser muy difícil tratar con un viejo.

El color rojo cubrió rápidamente el rostro pálido de su amigo omega, sus reflejos apenas lo rescataron de lo que sea que el enojado pelimenta le arrojó.

— ¡Yo no obligo a Jungkook a soportarme, lo hace porque quiere! — Finalmente. — De todos modos ni siquiera se porque se esfuerza tanto, ese mocoso es demasiado pesado.

— Lo ves, no era tan difícil decir que tu pareja es Kookie. — Yoongi levantó rápidamente la mirada con sorpresa en sus ojos. — Aunque ni falta hacia, ese tonto alfa no sabe ocultar lo enamorado que esta de ti, siempre te toma de la mano cuando piensa que nadie lo esta viendo y te da besos en la mejilla cuando pretende ayudarte a cargar algo. Debo decir amigo mío que es mi primera vez viéndote tan enamorado, las únicas veces que te vi avergonzado fue durante tu enamoramiento fugaz por Namjoon, pero no se puede comparar.

Más tarde se arrepentiría de no tener la cámara lista para conmemorar ese par de graciosas caras que sus amigos estaban haciendo.

— Jin-hyung, ¿desde cuando sabes? — preguntó Namjoon, el único que al parecer podía pronunciar algo. Yoongi aún lo miraba con sorpresa.

— Desde el día de la fiesta, un día después que tú Namjoon, así que me parece que poco más de tres semanas. Pero aunque no me hubiera dado cuenta ese día lo habría notado hace una semana, estás tan acostumbrado al aroma de Jungkook que ya no notas cuando lo deja pegado en ti, solo te pones neutralizador después de que vas a su casa, pero se te olvido echarlo cuando llegaste de "hacer unas compras".

Los tres se observaron unos a otros y después las risas fueron lo único que se escucho por algunos segundos. De verdad que eran un trío de amigos a los que les gustaba complicarse las cosas.

— Sabia que tenia que haber una buena razón para que te convirtieras en mi amigo Jin-hyung — dijo Yoongi mostrando su sonrisa de encías —, a veces tienes tus momentos donde demuestras que no solo eres un idiota.

— Aunque me digas idiota Yoongi-ah no quitara el hecho de que también te enamoraste de mi.

— Afortunadamente me di cuenta de mi error en menos de una semana.

— No logro imaginarlos a ustedes dos juntos hyungs, seria como incesto o algo así.

Un falso escalofrío cruzó por el cuerpo de su castaño amigo.

— Es cierto, este omega gruñón es como mi hermanito mayor de cincuenta años. Pero dejemos eso de lado, ahora ya que logré uno de mis objetivos esta noche les diré porque los traje.

— Sabia que tenias otras intenciones, te lo dije cuando nos conocimos Namjoon, este hyung es peligroso no confíes en él. Ahora te culparé por cualquier cosa que pase porque tú ayudaste a convencerme de venir.

— No exageres Yoongi no es nada grave... bueno quizás, pero no los incluye a ustedes, solo les tengo que contar algo. — Dejó que su cabeza descansara en el respaldo de la silla para ver hacia el cielo… sí, estaba huyendo de la mirada de sus amigos. — Bueno digamos que ya conozco a mi pareja destinada.

El silencio se alargó unos segundos antes de que Namjoon finalmente preguntara:

— ¿Por qué conocer a tu destinado es grave Jin-hyung?

— Porque tiene pareja Nam, desde que lo conocí tiene pareja y... yo ya estuve dos veces con él.

— ¿A qué te refieres con que ya estuviste dos veces con él? — Yoongi sonaba tan sorprendido como ansioso por saber más, siempre omitía el “hyung" cuando sus emociones estaban descontroladas. — ¿Desde cuando lo conoces Jin?

— Soy hyung Yoongi. Lo conozco desde hace más de un año, y a lo que me refiero es que tuve relaciones con él en dos de sus celos.

Nuevamente el silencio se instaló entre ellos. Dejaría que sus amigos asimiladas en su propia cabeza la situación antes de tirar la otra bomba de información. Solo observó en silencio, cuando Namjoon pidió botellas de agua a la camarera beta y cuando finalmente las tres botellas selladas fueron dejadas, tomo una solo por hacer lo mismo que los otros dos.

— Nam sabes que es un desperdicio lo que gastamos en alcohol, no entiendo para qué tanta seriedad — dijo, intentando bromear para dispersar el pesado ambiente serio que había caído sobre ellos.

— Hyung por favor, hablemos seriamente de esto, es importante para ti, no lo tomaremos como un juego.

— Jin siempre te decimos inmaduro o infantil, pero siempre hemos sabido lo realmente maduro que eres y cuánto te preocupas por todos nosotros, ahora deja que nos preocupemos por ti.

— ¿Cómo lo conociste Jin-hyung? — preguntó el beta.

Se tomó un par de segundos para contestar.

— Me lo presentó Minjae cuando llevo a comer a Jimin por primera vez al departamento.

La verdad lleno de sorpresa a los dos menores, sus ojos se habían vuelto grandes y las preguntas llenaron sus rostros.

La ducha había hecho bien a su cuerpo cansado, pero ahora su estómago estaba pidiendo la comida de su hermano Jin. Parecía que habían pasado semanas desde que probó la cocina del mayor y realmente extrañaba el sabor familiar.

Lo malo era que su hermano aún no llegaba al departamento, tendría que conformarse con encontrar algo guardado en la nevera. Afortunadamente Jin siempre preparaba mucha comida que después refrigeraba, considerando que los dos comían demasiado.

Aun estaba decidiendo que calentar cuando se escucho la puerta del departamento. Un par de segundos después su rubio hermano estaba parado en al otro lado de la pequeña barra que dividía la cocina y la sala.

— Hoy llegaste temprano. Si me hubieras dicho no habría ido con Nam y Yoongi por unas bebidas.

— ¿En Martes?

— No nos juzgues, ahora que mis dos amigos tienen novios ya no tienen tiempo para mi. — Un enorme e infantil puchero se marcó en el rostro de su hermano provocándole una sonrisa. — Prácticamente les rogué para que me acompañaran.

— Entonces es mejor que no te avisara que estaría aquí temprano, pudiste aprovechar tu tiempo con tus amigos.

— Pero también quería estar contigo, hace meses que no nos vemos — dijo el mayor dramáticamente.

— Solo han pasado poco más de dos semanas, hyung.

— ¿Enserió? Pues se sintieron como meses. ¿Vas a cenar a esta hora?

— Claro que si, me moría por probar tu comida.

— En ese caso, deja esa comida fría y déjame prepararte algo rápido. Mientras tanto — Jin lo señaló de arriba hacia abajo con un dedo —, ve a ponerte una pijama y deja de andar desnudo por el departamento. No necesito quedarme ciego mientras conversamos.

Realmente no andaba desnudo, tenía una toalla alrededor de su cintura. Pero obedeció rápidamente feliz de saber que comería una comida recién hecha del mayor.

Quizás era mejor que lo dejara descansar, pero volvería a pasar un tiempo indeterminado lejos del mayor y siempre era un poco egoísta cuando Jin le prometía cocinar para él.

Le tomó muy poco tiempo cubrirse con la suave tela de la única pijama que nos había empacado y volvió a la cocina donde el mayor ya estaba moviendo con agilidad las manos.

Ninguno de los dos se molesto en llenar el silencio que se mantuvo mientras Jin cocinaba. No era incómodo solo sentir la presencia del contrario, además se conocían lo suficiente para saber cuándo no les gustaba ser distraídos y para Jin esas ocasiones siempre eran mientras estaba preparando algún platillo en la cocina.

Cuando se sintió un poco ansioso por el delicioso aroma que impregnada el lugar, finalmente su hermano coloco un plato de arroz frente a él y dos sartenes en el centro de la barra. Ambos atacaron la comida antes de comenzar a hablar.

— ¿Volverás a primera hora de la mañana, Jae?

— No en realidad. Los próximos dos días trabajaré en mi horario normal y el viernes volaré a Daegu por una misión de seguimiento.

— ¿De quien?

— Lo siento hyung, sabes que no te puedo decir a quien sigo ni dar muchos detalles del caso.

— Solo dime que no es peligroso — la preocupación lleno el rostro de su hermano.

Un suspiro salió de sus labios. No quería que Jin se preocupara pero tampoco iba a aminorar las cosas.

— Solo si realmente es verdad lo que sospechamos. Al inicio comenzó como un caso de violencia sexual, pero mientras más investigamos llegamos a la conclusión de que quizás este metido en tráfico de niños y adolescentes. Si esto último es verdad, pues entonces tendrá gente peligrosa protegiéndolo.

— ¿Y tiene que ser tu unidad?

— Si, hyung. A nosotros se nos asigno el caso.

Jin mordió su labio inferior y miró por algún tiempo hacia su plato ya medio vacío. — Entonces supongo que tienes que ir con la mente  despejada. — Volvió la atención a su comida sin siquiera verlo.

Desde días atrás, sentía que el mayor quería hablar de algo importante con él. Pero no presionaría por ello, dejaría que su hermano decidiera cuando se sintiera preparado para hablar.

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