San está en su casa, siendo más exactos está en la cocina. Deja ir la puerta del refrigerador para que este se termine de cerrar por sí solo. Va en busca de un vaso para poder beber su soda y luego comerse las frituras que compró de camino a casa. Vacía casi todo el contenido de la botella de un litro, toma el vaso y las frituras, y comienza a caminar en dirección a las escaleras. Cabe aclarar que esta casa no es la misma en la que vivían cuando estaban pequeños.

Sube los primeros dos escalones y en ese momento escucha que la puerta está siendo abierta. Sonríe pues ya sabe que será Chai y seguramente vendrá con la noticia de que Mew irá a la cárcel, y esta vez no al reclusorio disfrazado, de su padre, sino que a una prisión real. La puerta se abre por completo y muestra de inmediato a Chai, ahoga una sonrisa "victoriosa" y fija su mirada en su progenitor. El cual detiene sus pasos al darse cuenta de su presencia.

—Oh, San... llegaste temprano. — Chai coloca las llaves al costado superior derecho, de la puerta.

—Mmm. — San lleva una fritura a su boca. —¿En dónde está Mew? —finge estar interesado.

—Ah... — Chai divaga un momento, realmente no quiere creer que su hijo sea capaz de tenderle una trampa a su propio hermano —bueno, sino me equivoco volverá a casa con sus amigos. O volverá solo, luego de ir a dejarlos a cada uno en sus casas. — Se gira para quedar frente a San.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! — Chai frunce el ceño al mismo tiempo que enarca una ceja.

—Porque son sus amigos y tiene derecho. ¿Por qué? ¿Sucedió algo con Mew de lo que yo no me haya enterado? — San acomoda su postura, apoyando su brazo en el barandal de las escaleras. Guarda silencio. —San... ¿tú le has hecho algo a tu hermano? — El castaño traga grueso, apretando sus dedos alrededor del vaso de gaseosa y alrededor de la bolsa de las frituras.

—¿Y ahora porqué me preguntas eso, padre? ¿No confías en mí? — Chai rasca su cabeza en frustración.

—San, ¿cómo te atreves a decir eso? Siempre he priorizado a mis hijos por encima de la opinión de cualquier otra persona. ¡Siempre he creído lo que me dices! Incluso ni siquiera ví la grabación de Bae Yong porque tú me pediste que confiara en tí y que todo era mentira.

—¡Si! ¡Pero parece que no es verdad porque justo ahora estás dudando de mí! ¡¿Por qué no dudas de Mew también, eh?!

—¡¿Todavía más?! ¡He pasado más de díez años dudando de él por todo lo que tú siempre me decías, San! ¡¿Qué más quieres que haga?!

—Jamás te he mentido con respecto a Mew. Pero tú lo amas demasiado, tanto así que, ¡ni siquiera puedes creerme!

—¡TE HE CREÍDO A TÍ TODO ESTE TIEMPO! Y a él... simplemente lo hice a un lado. Si tan solo hubieras visto la expresión en su rostro al escuchar por primera vez que yo le creí. ¡Si tan solo hubieras visto las lágrimas que se acumularon en sus ojos y lo incrédulo de su reacción, hizo que me doliera el corazón y me preguntara si todos estos años he estado equivocado, ¡¡CULPANDO A LA VÍCTIMA Y DEFENDIENDO AL AGRESOR!!

—¡¿CÓMO TE ATREVES, PADRE?!

—NO. ¡Tú, ¿cómo te atreves?! Dudas de qué confíe en tí, como si no estás lo suficientemente consciente que toda mi vida la he dedicado a cuidarte y hacer de todo para que olvides lo que sucedió.

—¿Y me culpas a mí de lo que pasó? — La voz de San se entrecorta, por más que intenta retener las lágrimas no puede.

—¡Jamás! —responde de inmediato —jamás te he culpado, eras solo un niño. Y por eso hacía de todo, San, para que pudieras llevar una vida normal y salir adelante. — Chai ha comenzado a llorar, tomando inhalaciones de aire para no quedarse a medias. —Tuviste la ayuda médica necesaria, me tuviste a mí, tenías todo y jamás te dejé solo, siempre te llevé con tu psicóloga y luché por que estuvieras bien.

—¿Y ahora te arrepientes de eso? — San está cabizbajo a dos escalones arriba de Chai.

—No. Pero me concentré tanto en ayudarte a recuperar tu vida normal, que en algún momento de todo eso que hacía, olvidé que tu hermano existía. En algún momento en el camino olvidé que Mew tambien era un niño, que aunque no recordaba nada, él tenía pesadillas. Lo escuchaba llorar por las noches mientras tú dormías conmigo, ¿y sabes qué hacía?... — San niega —me decía a mí mismo que él lo superaría porque no le pasó lo que a tí. Fue injusto, fue demasiado injusto... — Solloza y limpia sus lágrimas, las cuales aunque borre, siguen callendo una a una —tu hermano ha necesitado de mí todo este tiempo, y yo no he estado, San... debemos cambiar eso.

—No se puede, Chai. ¡No debemos cambiar nada! ¡¿Que no entiendes que ya han pasado quince años desde que lo abandonaste?! ¿Crees que a estas alturas él ha de quererte?

—No lo sé... por como actúa conmigo, quizás no. — San asiente.

—Exacto, soy el único hijo que te queda, Chai. ¡Soy el único hijo que sufrió todo este tiempo!

—Mew tambien sufrió y escucha, San. No voy a caer esta vez, no me meteré entre esta batalla eterna que tienes con tu hermano, Mew me necesita, ya lo entendí.

—¿Quince años tarde, vienes a entenderlo?

—Te lo preguntaré una vez, San. ¿Tú pusiste esa droga en el casillero de tu hermano? — La mirada de San sigue fija en el piso, sonríe de lado y encara a su padre.

—N.O. No fuí yo. Ni siquiera sabía que él consumía drogas.

—No lo sabías porque no las consume. — San tensa su quijada y rechina sus dientes. —Bien. hijo, te amo, te amo, San. Pero a partir de ahora estás solo, — El nombrado levanta su rostro y lo fija en el de Chai, sus ojos expandidos y dejando caer las lágrimas —ya eres un adulto y tienes que hacerte cargo de las consecuencias de tus actos.

—Pa-Padre... ¿qué estás diciendo? Todo esto es culpa de Mew, ¿cierto? ¡¡¿Es por Mew por quien me estás rechazando?!!

—No te estoy rechazando, San. Simplemente quiero hacer las cosas bien con tu hermano y he llegado a darme cuenta que te he malcriado, por cuidarte te hice un daño. ¡Y me duele que uno de mis hijos me de una fría mirada! ¡Me duele que uno de mis hijos rechace mis abrazos o solo sepa reprocharme mi mal actuar cada vez que me ve! Y me duele... — Aprieta su pecho, mareándose y sus pies casi flaqueando, tanto que debe sujetarse de las escaleras.

—¡P-Padre... ¿estás bien?! ¿Qué sucede? — San lo sujeta —¡¿Qué te duele?! — Sus lágrimas continúan callendo mientras sostiene a su padre para que este no caiga.

—Me duele... —susurra Chai —porque sé que es cierto. — Aprieta sus ojos y las lágrimas continúan más incesantes. San lo suelta y retrocede. —Prepárate... — El menor frunce el ceño —la policía vendrá a revisar la casa.

—¿Q-Qué?...

—Lo que escuchaste, y si tú has hecho algo, San. Creo que ya es hora de que enfrentes como un adulto, tus consecuencias. — Chai se suelta del barandal y comienza a subir las escaleras.

—¿Q-Qué? N-No... ¡padre! No puedes hacer eso, no puedes dejarme solo. — Continúa gritando a pesar de que Chai no voltea a verlo. —¡Por favor! Padre, no me dejes solo, siempre has sido lo único que he tenido, padre! — Corre hacia arriba pero Chai ya ha cerrado la puerta de su cuarto. Se tropieza en un escalón y cae golpeando su mentón, su pecho sube y baja y sus lágrimas continúan sin detenerse. Se abraza a sí mismo e incluso por momentos tira de sus mechones de cabello. —Todo esto es tu culpa, Mew. Tu culpa. — Va balbuceando como si estuviera en un trance —Siempre me quitas todo, ¡SIEMPRE! — Lanza la bolsa con frituras, contra la puerta —¡Incluso cuando fuí abusado, siempre eras tú de quien todos hablaban! ¡Te odio! Te odio, te odio, TE ODIO.

Desgraciadamente Chai no logra escuchar a su hijo, desde su cuarto. Pues al llegar a este se fue directamente al baño y se encerró ahí para continuar llorando, quería llorar y gritar. Estaba cansado, sí, cansado del rechazo de su hijo, se había sentido tan bien el abrazarlo, pero había dolido tanto cuando este lo separó de él.

—¿Qué hice mal? —Comenzó a cuestionarse a sí mismo. —¿Qué es lo que he hecho mal? — Vuelve a decir, mientras continúa llorando.

Al cabo de las tres de la tarde el autobús de la universidad estaciona frente al complejo del Parque Nacional Khao Yai. Toda la especialidad de ingeniería había asistido al campamento de únicamente tres días, cabe aclarar que el parque cuenta con un Resort que contiene habitaciones hermosamente decoradas y acogedoras, para que sus visitantes puedan pasar la noche en ella.

Pero dado a que la intención del profesor Tul, es que los chicos conecten con la naturaleza, lleva consigo una petición firmada para que les permitan acampar en una de las hermosas montañas que rodean el bello parque.

El complejo forestal Dong Phayayen- Khao Yai es considerado como patrimonio de Tailandia, es una colección de cinco parques nacionales en una zona montañosa escarpada, en el este de Tailandia. Es uno de los parques más maravillosos y a su vez es hogar de algunas plantas y animales increíbles. Desde Bangkok les había tomado aproximadamente cuatro horas para llegar ahí.

—Bueno, hemos llegado — Tul es el primero en bajar del autobús, luego de él lo hacen el grupo de tutores que son su mano derecha. Todos con ropas frescas, shorts, lentes de sol, sombreros para cubrirse del sol, y bueno, todo lo necesario para viajes como estos. Lo realmente desconcertante es, que al llegar ahí la temperatura está rondando en 18°c por lo cual algunos de los chicos vuelven a subir al autobús.

—¡Hey, Tul! — El pelinegro compañero del maestro, baja del otro autobús que había estacionado justo detrás de ellos. Este vestía una camisa al estilo hawaiana, cortos negros, lentes apoyados en su cabeza y cabello revuelto, sandalias negras. —¿Seguro de que no preferimos quedarnos en el resort, al contrario de morirnos de frío en la naturaleza? — Tul niega. El grupo de tutores sonríe en burla, pero también están muriendo del frío.

—Maxiin, por supuesto que no. Vinimos hasta aquí para conectar con la naturaleza, y el frío es parte de la naturaleza —dice serio, el profesor.

Maxiin se acerca a él, y maliciosamente susurra en su oído:
—Yo quiero conectar pero contigo... —  NamJoon silba, Gulf casi se atraganta con agua invisible y Yoongi grita un "AU" bastante escandaloso.

—¡Hey! ¡Maxiin! Compórtate como un profesor —regaña Tul. Todos se echan a reír —. Mejor ven y ayúdame a registrarnos y pedir que nos dejen acampar.

—Claro, vamos. — Tul le dedica una furiosa mirada y comienza a caminar hacia la recepción del lugar. —Como me pones cuando te enojas —continúa tentando a la suerte, el otro profesor.

—¡Nattapol, ya verás!

—Jesús, me estoy muriendo del frío —sisea Yoongi.

—Tranquilo, bro, ya vendrá Jimin. — Molesta NamJoon.

—Eso si no está sobre las piernas de Mew.

—¡Oye¡

—¡¿Qué?! Es cierto, Jimin se deja consentir más por Mew, que por mí. Ni siquiera quiere aceptar que estámos... estamos, bueno, ya saben. — Gulf y NamJoon ríen. —Ni siquiera es grato para mí ver como se deja mimar por esos dos — Hace un puchero.

—Pues para mí tampoco es grato que Mew tenga que contemplar a esos dos, pero no podemos hacer nada, son amigos. Y en mi caso, ayudaron a mi chico cuando más lo necesitó, y no dudo que ese también sea el caso de Jimin y el otro...

—Jin, su nombre es Jin. Y tampoco lo dudo, y me sorprende esa madurez, Kanawut. — Gulf ríe, pues lo ha hecho por molestar a su amigo.

—¡Hey, chicos! El profesor Pakorn está diciendo que les indiquemos a todos pasar al lobby por ahora y que comamos un poco pues escogió el trekking cinco, que dura de tres a cuatro horas, entonces llegaremos a más tardar a las ocho o nueve de la noche al lugar en el cual acamparemos.

—Gracias, Darvid —dice Gulf. Ese chico es tutor en ingeniería de segundo año. El alto jóven de hermosa piel canela, asiente y corre hacia el autobús del cuál había bajado el profesor Max.

—Chicos, nosotros iremos a dar las indicaciones, si gustan ustedes se quedan aquí para tomar la nómina de los que asistieron —ofrece Miriam. Gabriel está junto a ella, pues estos dos aunque cuando llegaron para ser tutores, ni siquiera sabían de la existencia del otro pero con el pasar del tiempo terminaron siendo una pareja.

—Sí, sí, hagamos eso. Además aunque me pidieran moverme, no lo haría —sisea Yoongi —no puedo moverme, tengo congelados los pies. — Todos vuelven a reír.

Segundos bastan para que los otros tres bajen del autobús. Gulf ríe al darse cuenta que de todos los del autobús, Mew era el único que no iba vestido de forma veraniega o hawaiana. Su atuendo consistía en una camisa manga larga blanca, con una camisa suave y en color negro, por encima de esa, pantalones negros y tenis blancos. Más, agregando los accesorios que nunca dejaba de lado, sus collares del fénix, candado, llave y las esposas en las hebillas del pantalón. Y aún por encima de esas dos camisas, portaba un suéter negro holgado, con un alien a lo grande en su espalda. Los chicos habían venido burlándose de él en todo el camino, por su vestimenta, pero ahora el único que no se estaba muriendo del frío era él.

Jimin vestía un conjunto a juego, de shorts cortos y camisa, celestes, con palmeras en color morado y negro.

Mientras que Jin siendo amante del rosa, vestía un conjunto a juego, en color rosa tierno con dibujos de bananas sonrientes.

Los tres se acercan a sus tutores, con rostros serios pues quieren parecer "cools", pero los mismos se desfiguran ante una onda de viento que los atraviesa.

—¡Ah, MIERDA! Frío, frío, frío — Jimin se abraza a sí mismo y corre hacia Yoongi para que este lo abrace, pero este ni siquiera extiende sus manos al tenerlo cerca. —¡Oye, chico mandarina, abrazame, tengo frío!

—¡También yo, ni siquiera puedo mover los brazos! —responde gruñoncito.

Pues tal parecía que todos se hubiesen puesto de acuerdo he ido a comprar atuendos a juego y veraniegos. Extraño, porque nadie dijo que irían a una playa o algo así, pero se habían dejado llevar únicamente porque escucharon que había un lago y una cascada. Grave error. Al llegar ahí se dieron cuenta que ni siquiera iban a poder jugar en el agua, pues quien se atreviera a hacerlo es porque tiene complejo de oso polar.

El atuendo de Yoongi era en color verde y con ilustraciones de hojas y limones, amargaditos como él.

NamJoon por otro lado, llevaba un atuendo en gris oscuro, y sereno, con ilustraciones de hojas blancas, naranjas y rosas. 

El atuendo de Gulf era también a juego y en amarillo, pero dando alusión a una puesta de sol. Incluso llevaba en negro las siluetas de una pareja en la playa.

[Ya sé que son muchas imágenes, pero realmente quería que los vieran con sus atuendos. Es que me gustan toditos 🤭]

Mew se retira el suéter y se acerca a Gulf. Lo extiende en su espalda y lo ayuda a meter sus manos en las largas mangas de este, al finalizar sube el cierre de este hasta quedar un poco abajo del cuello de Gulf, y le sonríe.

—¿Mejor? —pregunta sonriente.

—Mucho mejor —responde sonrojado, el mayor. Mew lo toma de la mano y lleva esta a meterla junto a la suya en el bolsillo de su pantalón.

—Eewww, me enferman. — Molesta Jin.

—A tí el frío te está congelando el cerebro, Jinnie, ven acá, déjame abrazarte — Extiende sus largos brazos e intenta abrazar al castaño, pero este sale corriendo entre risas.

—Ni loco... o solo si me atrapas — Le guiña un ojo.

—Oooh sí — NamJoon sonríe. — Vamos, chicos. — Sin esperar más comienza a correr tras Jin. Mew y Gulf van caminando detrás del rubio, sin soltar sus manos.

—¿Por qué tú no me diste un suéter? —pregunta un caprichoso Jimin.

—Porque no tengo uno, enano. Y si lo tuviera sería para mí.

—¡Oye!

—¿Qué?

—Nada —hace un puchero.

—Ok.

—Ash, ¡eres un!--

—Un loco al que le gustas mucho, ven, no tengo un suéter pero sí mis brazos. Ven aquí, mi enanito. — Abraza a Jimin y besa su coronilla, Jimin sonríe y comienza a caminar feliz al lado de su amargado chico mandarina.

Mandarina con complejo de limón.

•

Para cuando van a salir hacia las montañas, es decir, cuando se llega la hora de iniciar el trekking, Mew, Jimin y Jin, obligatoriamente tienen que estar con su sección, o sea ir al frente, por lo cual están formados hasta el principio. Mientras que los de ingeniería de segundo y tercer año, son los últimos.

Dado a que los tutores deben colaborar con todos los maestros, Gulf, NamJoon y Yoongi, están hasta atrás para verificar que ningún chico se quede en el resort y se separe del grupo. Justamente en tercero de ingeniería, están Victoria y Tricia.

Justo en ese momento Tricia se acerca corriendo hacia Darvid, el otro tutor que también se ofreció a ayudar a verificar.

—T'Darvid — (Como una forma corta de decir "Tutor Darvid".)

—Tricia, ¿qué sucede? — Darvid se da la vuelta para ver a la chica que mejillas rositas lleva, debido a la corrida que ha hecho desde el lobby hasta ahí.

—¿No ha visto a Mew? — Gulf estaba hablando con los chicos, pero al escuchar el nombre de Mew, de inmediato desvió su atención. Ya no llevaba los shorts cortos, ahora él también llevaba un pantalón de vestir y solo la camisa del conjunto hawaiano, pero por debajo del suéter de Mew. Y sí, efectivamente esos pantalones eran también de Mew.

—¿Mew? ¿El nong de ingeniería 1? — Tricia asiente. —Creo que es de los primeros, va al frente junto con su sección...

—¿Por qué? ¿Ocurre algo con él? — Victoria observa nerviosa a Gulf, pues este se acercó con rapidez hacia ella, sonrió y asintió.

—Me temo que sí — Todos fruncen el ceño.

Para cuando el sol ya poco a poco se va ocultando, los chicos van pasado por un puente de cuerdas y tablas, el cual es uno de los muchos atractivos del lugar.

[Les dejaré aquí unas fotitos de algunos de los bellos lugares que tiene el complejo, para que se hagan más o menos una idea, de donde están los chicos.]

Jimin ya no quiere caminar, Jin se va comiendo unos Cheetos y Mew voltea hacia atrás cada cierto tiempo, en busca de que Gulf los logre alcanzar.

—Tengo hambre, estoy cansado —balbucea Jimin. Jin se le queda viendo con una sonrisa burlona y esconde su bolsa de Cheetos.

El profesor Tul va explicando el orígen de algunas plantas, o admirando algunas rocas que parecen exóticas. Como era de esperarse, Maxiin va detrás suyo.

—Bien, creo que nos quedaremos aquí. — Anuncia, al llegar a la zona del lago.

—¿Pasaremos la noche aquí? —pregunta uno de todos los alumnos. Tul asiente.

—Sí, es la zona que más predio baldío tiene. Y además que ya está empezando a oscurecer. Saquen todo y comencemos a armar las tiendas de campaña, mientras esperamos a que lleguen los últimos. Armaremos también un comedor improvisado, ¿de acuerdo?

—¡Si!

—Bueno, manos a la obra.

Todos los chicos comienzan a movilizarse para armar las tiendas, el baño y el comedor improvisado. Todos haciendo un excelente trabajo en equipo, cuales hormiguitas en sus pandillas.

Los chicos de atrás llegan por fin y se reúnen con ellos. Gulf de inmediato comienza a buscar a Mew, pero no lo encuentra por ningún lado, suspira agitado y comienza a dar vueltas por todo ese lugar, quizás son kilómetros los que tiene de largo, pues luego del lago se extiende un predio liso, en el cual ya se les ve a todos trabajando en montar las tiendas de campaña. Son alrededor de veinte maestros y treinta tutores, los que andan ahí. Suspira agotado y niega con la cabeza, sentándose en el suelo y bebiendo un poco de agua. Cierra sus ojos y recuerda las palabras de Tricia.

«—No puedo decirle qué exactamente es lo que hará, pero Victoria planea algo contra Mew. No es asesinarlo ni nada de eso, pero dijo que haría cualquier cosa para lograr que Mew... estuviera con ella, T'Kanawut, quise advertirle a Mew ayer, pero lo esperé hasta la noche y él no salió de la universidad.»

🏕️

El reloj apunta las ocho de la noche, todos en el campamento andan eufóricos hablando de una y otra cosa. Con sus colchas sobre su cuerpo, debido al frío. Las pocas maestras y las chicas que se ofrecieron a ayudar, estaban terminando de preparar la comida.

Victoria es una de esas chicas.

Gulf continúa sin poder localizar a Mew, únicamente vio a Jin de lejos, pero no logró hablar con este pues cuando iba a llamarle, el profesor Max le llamó a él. Por eso optó por andar detrás de Victoria.

—Vic, esta ya está lista, son para la sección de ingeniería uno. Llámalos Lena —dice la maestra.

Gulf está de pie justo al lado del comedor construido, el cual parece un camping de alrededor de cuatro metros, sin paredes obviamente, únicamente está rodeado de mesas en las cuales colocan los platos y todos los implementos.

Kanawut es capaz de darse cuenta de como Vic aparta un plato para alejarlo lo más que puede de la vista de las otras en la cocina. Frunce el ceño en cuanto ve a la chica sacar algo de su bolsillo y de inmediato comenzar a destapar con prisa la botella del jugo de naranja, que irá acompañando la comida de Mew. Se pone de cuclillas para cubrirse de la vista de Victoria.

Saca dos píldoras, una en color rosa y otra en color azul. Gulf abre en grande sus ojos al identificar qué exactamente son.

—¡Ingeniería uno! Vengan en orden por sus alimentos —grita Lena.

Victoria se alarma ante esto y de forma agitada comienza a hacer polvito esas píldoras, ayudándose de una cuchara sobre otra, primero el éxtasis y luego la viagra. Para al final poder mezclar esta con el jugo en la botella. Sonríe satisfecha, pues aunque le costó unas gotas de sudor, lo logró. Gulf observa que Jin y Jimin se aproximan.

—Jin —saluda Victoria —¿vienes por tu comida?

—No, vengo para contemplar las estrellas, Victoria. — Ella sonríe nerviosa a pesar de que este se está burlando. —Por supuesto que vengo por la comida.

—¿Y en dónde está Mew? —cuestiona ella.

—Ah, leyendo, él siempre lee a estas horas. — Jimin asiente. Ninguno de los dos se ha percatado de que Gulf anda de cuclillas escondido detrás de una mesa.

—Pero tiene que venir por su comida.

—Yo puedo llevársela, de hecho yo se la llevaré, así que dámela. Ahora, porque ya estamos ralentizando la fila. — Victoría muerde su labio en desesperación.

—Bien, esta es la de Mew, ¿me entendiste? Por nada del mundo se la toques, y su bebida tampoco. — Jin ríe.

—¿Por qué? ¿Le hiciste un amarre?

—No, su jugo es de pulpa porque sé que le gusta, en cambio el de los demás no.

—Ooh, ya veo. Está bien, gracias Vic--

—¡Aahh! — Jimin y Jin gritan asustados al mismo tiempo, debido a que Gulf de la nada se pone de pie frente a ellos.

—¡Mierda! Para la próxima te pongo una campana, idiota. — Reniega Jin. Gulf no contesta y simplemente toma la botella del jugo para Mew.

—Dame esto

—Oye, ¡¿qué estás haciendo? Eso es de Mew!. — Victoria incluso se le queda mirando como si le quisiera sacar los ojos.

—Era de Mew. Tengo sed y esto es lo que está más próximo para beber.

—Oye, Kanawut, ese jugo tiene pulpa y Mew ama la pulpa. No le quites el jugo.

—A mí también me gusta la pulpa, Jin. — Gulf traga grueso y comienza a destapar la botella. —Oh, ni siquiera estaba sellada. —Voltea a ver a Victoria. De un solo trago se toma hasta la mitad del jugo, pausando por segundos cortos al tragar.

—Mierda, como sea. Que Mew te mate a tí por robarle su juguito. — Se da la vuelta y se retira con Jimin y sus respectivas comidas.

Gulf termina por beberse todo el contenido de esa botella, bajo la fija y molesta mirada de Victoria. Esta aprieta sus puños y muerde su labio en enojo, viendo como el tutor se acaba hasta la última gota de ese líquido. Su pecho está subiendo y bajando eufóricamente.

—Escucha niña, por si no te ha quedado claro, a Mew no le gustas, y drogar a alguien es un delito. No seas estúpida. — Vuelve a poner el tapón en la botella y se la tira por los pies a la chica, sin decir más se retira de ahí.

Victoria grita en molestia y frustración porque su plan falló. Pero de inmediato sonríe al darse cuenta que todavía existe una posibilidad.

Todavía le quedan dos píldoras de cada una.

🏕️

Los chicos están sentados juntitos degustando de su cena, lamentablemente Mew es el único que está comiendo y que no tiene jugo a su lado.

—Así que vieron a Gulf, eh. — Los chicos asienten —¿Por qué no le dijeron en donde estábamos? Lo he estado buscando toda la tarde.

—Porque él no preguntó —responde Jin —simplemente se bebió todo tu jugo.

—Pobre, ha de estar muy cansado —sisea Mew.

—Creo que sí, porque se bebió el jugo como un cavernícola. — Bromea Jimin. Los tres comienzan a reír, pero esas risas se ven interrumpidas por la figura femenina que se les acerca.

—Disculpen... — Los tres voltean hacia ella

—Oh, Victoria —habla Mew.

—S-Sí... soy yo, —sonríe tímida —ehm, y-yo... conseguí un jugo nuevo para tí, este también tiene pulpa. — Vuelve a sonreír. Jimin y Jin la voltean a ver, estos pareciendo ardillas con sus mejillas llenas de comida.

—O-Oh... no tenías que hacerlo, Victoria. El tutor Kanawut y yo, nos llevamos MUY bien — Las dos "ardillas" asienten —, así que no me molesté ni nada de ello.

—Está bien, pero de todas formas nadie merece quedarse sin bebida. Déjame abrirla por tí — Mew voltea a ver a los chicos, estos le responden con una mirada que dice "no sé qué diablos ocurre". Victoria finge que le cuesta abrir la botella, pero luego de unos segundos, la abre y se la extiende a Mew. —Ten, que tengas un buen provecho. —Sonríe.

—G-Gracias... — Mew la toma con timidez y observa como la chica comienza a retirarse —wow, ¿qué fue eso?

—Creo que le gustas demasiado — Jimin encoge sus hombros.

—Todo un galán —bromea Jin. Mew ríe también y comienza a beber hasta la mitad de ese jugo, pues estaba sufriendo de sequía.

Entre risas y chistes sin sentido, continúa comiendo y bebiendo, llegando al punto en que Mew se acaba todo el contenido de la botella.

•× 🏕️ ו

Media hora después, los tutores y maestros están reunidos frente a una tienda de campaña, designando las parejas para dormír. Gulf ha comenzado a sudar y a sentir un enorme calor recorrer su cuerpo, siente como sus piernas comienzan a temblar y sus pantalones se están volviendo estorbosos, sus pupilas se dilatan y sus ojos pican. Cierra y abre estos en segundos, pero aún así no siente ningún alivio.

—Park Jimin, Mew Suppasit y Kim Seokjin, son los únicos que quedan, —dice Maxiin —Y nos queda una tienda: la 25 que es la más alejada del campamento.

—Bien, entonces haremos esto: Yoongi se lleva muy bien con Jimin, entonces lo pondremos con él porque Yoongi está solo en su tienda, y Jin y Mew juntos, esos dos ya de por sí son inseparables.

—Bien, entonces iré a decirles justo ahora. — Darvid corre alejándose de la tienda de campaña y comienza a mover su cabeza en busca de los chicos.

—Gulf, ¿todo está bien? —pregunta Yoongi, acercándose para sujetarlo. Gulf asiente. —¿Escuchaste que Jin y Mew compartirán tienda? —Vuelve a asentir. —¿Y no te molesta?

—P-Por a-ahor-a... cr-reo que es m-mej-jor que yo no duerma con é-él. — NamJoon y Yoongi fruncen el ceño. Gulf comienza a bajar el cierre del suéter, pues todo el frío ha desaparecido y justo ahora siente que se está quemando por dentro.

Se aleja casi a rastras de la tienda de campaña, sujetándose de los árboles. Se recuesta en un árbol y baja un poco más el cierre del suéter. En ese momento dos chicas van pasando a su costado, cotilleando de otra chica, Gulf se gira solo un poco pues está sintiendo como su pene está despertando de golpe, como reacción de la droga.

—Lo sé, es una odiosa. ¿Escuchaste que incluso dejó su puesto en la cocina para llevarle una bebida a Mew? Es una arrastrada. — Gulf frunce el ceño y de inmediato cae en cuenta de que Victoria pudo poner algo en esa bebida también.

Luchando en contra de todos los efectos de la droga, comenzó a correr rumbo a la tienda 25. Sus piernas temblaban y por momentos incluso sus pies se doblaban, corrió lo más rápido que pudo, con las palabras de Tul bien latentes en su mente.

«—Jin y Mew juntos»

Tomó una bocanada de aire y continúo corriendo, incluso pasó llevándose a algunos en su camino. A lo lejos alcanzó a ver a Darvid.

—¿En dónde está Mew? —preguntó agitado.

—Se fue a su tienda, dijo que no se sentía muy bien. — Con la vista buscó a Jin pero este no estaba por ningún lado.

Sin decir más, comenzó a correr hacia la tienda que más lejos de todas estaba, ni siquiera entendía porqué la habían echo hasta ahí, pero lo agradeció. A medida que se acercaba escuchaba escuchaba respiraciones fuertes y profundas, su corazón saltó en su pecho imaginando lo peor.

¿Y si Mew sucumbió a la droga y está con Jin?

Sus ojos incluso se cristalizaron y se apresuró a dar agigantados pasos, abriendo de golpe la tienda. Encontrándose con un Mew sudoroso de cuello, frente y rostro, su pecho subiendo y bajando mientras que sus manos cubrían su zona baja. Ojos cerrados.

Suspiró aliviado: estaba solo.

No esperó más y entró a la tienda, sobresaltando al menor.

—G-Gulf... — Su voz era cansada y grave, dando a mostrar la excitación contra la que intentaba luchar —¿q-qué estás haciendo a-aquí?, n-no... mmgh — Giró su cuerpo, apretando aún más su miembro por debajo de los pantalones.

—T-Te equi-iv-vocas... —Sonríe —estoy en el momento y lugar correcto. — Mew frunce el ceño.

—P-Pero y-yo... creo que m-me dr-rogar-ron y yo... — Sus mejillas se sonrojan. Gulf sonríe.

—Aquí estoy, Mew.

—Pero no quiero aprovecharme de tí, Gulf. — El moreno gatea hasta él y termina por abrir completamente el suéter.

—No lo harás... úsame, Mew. Úsame para sentirte mejor — El peliazul gime en respuesta. Su cuerpo entero está temblando, ni él y mucho menos Gulf pueden esconder el bulto en sus pantalones.

Enviando todo al carajo, Mew se levanta de un solo impulso y toma a Gulf de las mejillas. Reclamando esa boca en un feroz beso, aún en medio de esos calurosos besos, retroceden hasta que Gulf puede cerrar por dentro la tienda. Mew lo toma de ambos glúteos y lo levanta hasta sentarlo sobre sus piernas, haciéndolo que se mueva de arriba a abajo.

La timidez que existió en aquella primera vez, brilla por su ausencia ahora mismo.

Sí se debe a la droga, pero también a lo mucho que ambos se han extrañado y deseado en estos dos años.

Gulf lame desde la mandíbula de Mew hasta el lóbulo de su oreja, cerrando con una mordida leve en esta. Mew aprieta entre sus grandes manos esas dos masas suavecitas de carne, lamiendo y succionando el hermoso cuello canela del mayor, besando ese tatuaje que tan loco le volvió desde la primera vez.

Gulf le saca ambas camisas de debajo de los pantalones y de inmediato le retira la negra, para por consiguiente abrir los primeros botones de la camisa blanca. Tira a Mew para que se acueste y comienza a lamer su cuello, clavícula y pezones.

Gulf llega hasta la cintura de este y no pierde tiempo para abrir sus pantalones, retirando el cinto, y bajando el cierre de este. De inmediato baja solo un poco hasta mostrar los bóxers del menor. Contemplando al pene de gran tamaño, que alegremente le saluda.

La respiración de Mew se entrecorta cuando siente la mano de Gulf sobre su longitud. El mayor no lucha contra la necesidad que siente de llevar eso a su boca, y así lo hace, lo introduce profundamente, tragándolo casi por completo. Recibiendo los jadeos del menor como la mejor melodía y mejor recompensa.

Sonríe ladino al sentir como Mew tira de unas hebras de su largo cabello, haciendo erizar a toda su espina dorsal. Mew extiende sus dedos sobre la cabeza del menor y comienza a hacerlo subir y bajar sobre toda su longitud.

—A-Aahg G-Gulf... mmghh — El menor incluso muerde sus labios al sentir como Gulf aumenta los movimientos de su cabeza para recibirlo hasta su garganta.

Un espasmo es lo que sufre su cuerpo al llegar a un orgasmo, uno que por supuesto Gulf recibe alegre, tragándolo todo. Se levanta y se sienta sobre sus rodillas, limpiando la comisura de sus labios por una gota traviesa que se escapó ahí.

—¿Qué tal, amor? ¿Te gustó? — Sonríe.

Mew tira de él y vuelve a besarlo, sintiendo lo cálido de la boca del moreno, incluso sintiendo el aroma de su semen. Le retira el suéter y al mismo tiempo la camisa, a medida que continúa devorándolo comienza a abrir su pantalón y a retirarlo por completo. Los hace girar para dejar a Gulf por debajo suyo, sube de nuevo para lamer el cuello, las tetillas y la clavícula del moreno.

Dejando una marca rosada por debajo del pezón y encima de su clavícula. Gulf ha flexionado sus rodillas y continúa jadeando, aumentando los mismos en cuanto Mew llega a besar su pelvis, erizando por completo todo su cuerpo.

—A-Agghmm p-por favo-r mmgh —Jadea. Mew desatiende su tarea solo unos segundos, los cuales usa para verle a los lejos.

—¿Q-Qué es lo que quieres, bebé? — Gulf arquea su espalda, ese tono en la voz de Mew era nuevo, y le excitaba como los mil demonios. —¿Te gusta que toque? — Con la punta de su lengua recorre desde su pelvis hasta la base de su pene.

—¡Amgh por favor, por favor! ¡Házme tuyo, Mew! Por favor, hazme el amor. — Levanta la mitad de su cuerpo para estirar sus brazos y tomar el rostro de Mew para besarlo.

El menor sigue el ritmo de ese ardiente beso, pero comienza a subir y bajar su mano por el miembro de Gulf. Con subidas y bajadas rápidas, haciendo que Gulf en segundos se corra sobre su mano. El moreno se sienta sobre la cama y besa el pecho de Mew quien se ha puesto de rodillas.

—Date la vuelta —pide Mew. Ni lento ni perezoso, Gulf se da la vuelta, pegando su pecho al suelo y alzando su trasero.

Mew se ayuda de su largo cuerpo, para meter tres dedos en la boca de Gulf, y así mismo comenzar a besar sus orejas por detrás de su cabeza. Bajando por la parte trasera de su cuello, dibujando un camino de besos por toda su espina dorsal mientras continúa embistiendo la boca de Gulf con esos tres dedos.

Al llegar a ambos glúteos, los separa con una mano y retira los dedos de la boca de Gulf, ganándose un jadeo como reproche.

—En-ntra y-ya... —pide agitado.

—Solo espera un poco, amor. No quiero lastimarte... — Besa una a una las dos mejillas. Cortando por pausas la respiración de Gulf.

Lleva el primer dedo a esa entrada rosa palpitante, besando el trasero de su chico antes de introducir la punta de su dedo.

—¡Aagghh! — Gulf cierra sus ojos y los aprieta al igual que sus puños sobre el suelo.

—Solo un poco, amor, solo un poco — Va diciendo Mew.

Empuja ese dedo con suavidad y el mayor tacto posible, pues no quiere lastimar a su pelinegro. Poco a poco incrementa la velocidad en esas embestidas, llegando hasta el segundo nudillo de su dedo corazón. Sintiendo lo expandido que se volvió, incluye otro, sabiendo que Gulf va a resistirlo.

El moreno continúa jadeando y gimiendo, mordiendo su labio para no dejar escapar los sonoros gemidos que golpean contra su garganta. Incluso comienza a mover su trasero en busca de más profundidad de esos dedos. Mew al notar esto introduce otro y los abre en flor en el interior contrario.

—¡Aahh! S-SÍ... m-más... entra ya, Mew, por favor. Ya no lo soporto, por favor... — Suplica.

—Espalda abajo —ordena. Gulf disfruta obedeciendo esos mandatos, esta faceta dominante le encanta. Mew comienza a besarlo desde su pierna y avanzando hacia arriba —Gulf, no sabes cuanto me encantas, me vuelves loco, me fascinas...

—M-Mew... aghhmm, y tú no sabes cuanto he deseado esto. — El menor lleva su rostro hasta quedar frente al de Gulf —Extrañaba tus besos, tus caricias tímidas, tu voz, tus ojos, tu cabello, tu aroma... yo te extrañé mucho. — Arquea su espalda al momento en que Mew ha ubicado la punta de su pene en su entrada.

Tensa los dedos de los pies, sus piernas y su espalda.

—Yo me moría por tenerte conmigo, Gulf. — Besa su frente —Moría por abrazarte y besarte, por verte sonreír. Por decirte que te amo. — Ambos jadean al mismo tiempo en que Mew se introduce de una estocada en su interior.

Con sus ojos fijos en los contrarios, rostro contraído y bocas abiertas. Gulf apresa con sus piernas a Mew, lleva sus manos a apretar el trasero del menor y a empujarlo para que comience a embestirlo.

Dicho y hecho, el menor comienza una danza de embestidas profundas con las cuales arrebata los guturales gemidos de su moreno. Besándolo para que estos se ahoguen en su boca, pues sabe que no pueden darse el lujo de gemir como quieren pues podrían escucharlos.

—M-Más rápido, rápido, m-más aaah, ahhhgnm — Araña la espalda de Mew, pasando sus manos de arriba a abajo y tirando del cabello azul de este.

Perdiéndose en las sensaciones de tenerse uno al otro nuevamente, de ser uno solo y esta vez no porque tengan que despedirse, esta vez a pesar del lugar pueden darse el lujo de disfrutarse. En silencio, pero saben que al acabar esto nadie va a separarlos, estando conscientes de que esta vez podrán dormir juntos luego de consumar su amor.

Los vaivénes continúan, con suspiros cortados y jadeos bajos, el choque de sus pieles a pesar de la intensidad no causa un ruido grande. Nadie es capaz de escucharlos.

Nadie, a excepción del castaño de ojos verdes, que está de pie frente a la tienda. Con sus manos echas puño y su mirada en shock hacia la tienda, labios tiritando y las lágrimas callendo una tras otra por sus mejillas. Una mano alcanza a mover, esa mano que lleva a ponerla por encima de su corazón y aprieta ahí. Duele, duele mucho. Su cuerpo tiembla como efecto del llanto, cubre su boca cuando un sollozo se escapa de esta.

De pronto siente como unas manos se posan sobre sus oídos, de inmediato gira hacia atrás su cabeza y se da cuenta que es NamJoon. Sus miradas se clavan y este continúa sin alejar sus manos de sus oídos.

—Ya no sufras por él, Jinnie, él es feliz con Gulf. ¿Puedes... intentar verme a mí? — Jin solloza y abraza a NamJoon, ahogando en su pecho esos sollozos.

Lo cubre con sus brazos y los hace alejarse de ahí. Acariciando el lacio cabello del castaño, guiándolo en el medio de la oscuridad de la noche. Quiere cuidarlo, protegerlo del dolor y salvarlo de la soledad.

Él, solamente sueña con el día en que Jin le diga: “Te amo, idiota NamJoon.”

A medida que las embestidas avanzan, siendo certeras y concisas, ambos sufren un espasmo al sentir como su orgasmo está próximo.

Mew apoya ambas manos a sus costados y embiste más rápido, golpeando la próstata de Gulf, siente como las piernas de este tiemblan y se  desploma en el suelo al alcanzar su orgasmo.

—Aahh M-Mew — Respira agitado. Su cuerpo subiendo y bajando debido a que Mew busca su propia liberación, con sus manos juntas y dedos entrelazados.

—G-Gulf... — Gime al alcanzar el orgasmo y vaciarse dentro del mayor.

Ambos sonríen y vuelven a besarse, incluso se abrazan compartiendo el calor de sus cuerpos.

—Te amo —dice Gulf. Besando la frente de Mew.

—Yo te amo aún más —responde Mew. Saliendo de él con delicadeza y tumbandose a su lado para arropar al moreno, y cubrirlo entre sus brazos. Ambos satisfechos y sonrientes de tenerse el uno al otro.

Mew va cerrando poco a poco sus ojos ante el dulce aroma de Gulf, y Gulf va cerrando sus ojos ante los latidos del corazón de Mew y el lento subir y bajar de su pecho.

Porque esta vez es diferente, ésta vez sí podrán amanecer al lado del otro.

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Espérenme, primero déjenme reírme:

JA, JA, JA. TE SALIÓ EL TIRO POR LA CULATA. ¡¿CÓMO TE QUEDÓ EL OJO, VICTORIA?! 😂😂😂 Tómala por p*rra. Okno jajajaja

¡Hey! ¿Se esperaban esto?
Àmenme jajaj.

¿Y será que nos cambiaron a nuestro
Chai? Porque al de este cap yo no lo
reconocí para nada. 😳😳

Bueno, ya andamos contemplando
el final. Y se siente 😢💔💔

Espero que les haya gustado.

Nos leemos en el siguiente.

Bye.♡