🦋༺16༻🦋
Abrió sus ojos, aunque estos le dolían un poco, al abrirlos por completo se dio cuenta de que estaba en la habitación que compartía con su alfa, Wooyoung se levantó quedando sentado en la cama, tocó sus mejillas, estas estaban húmedas, él sabia lo que le pasaba había recordado todo desde el principio hasta el final, colocó su mano en el pecho, este estaba un poco agitado. Un sentimiento de nostalgia y felicidad lo invadió haciendo que empezara a llorar, ahora sabía el significado de sus sueños, del porque se sentía tan relajado y amado al lado de su novio, todo aquello había sido real, aquel lobo que siempre lo cuidaba era su Sannie en la vida pasada, se habían conocido y amado en aquel tiempo.
¡Sannie!
Mi Sannie Hyungie...
Necesitaba verlo, quería abrazarlo, sentir su aroma y calidez. Con rapidez bajo de la cama, aun se sentía un poco mareado, pero eso no le importaba, a pasitos rápidos salió de la habitación, vio a Yeosang y a Seonghwa, buscó con la mirada a su alfa este estaba de espaldas, sus lágrimas empezaron a salir, ahí estaba su Sannie.
— ¿Lobito? — San de inmediato giró su cuerpo viéndolo con cara de sorpresa, el llanto del omega aumentó, recordar todo lo tenían mal y sensible, solo necesitaba que su alfa lo envolviera en sus cálidos brazos.
—H-hadita... —el pelinegro se levantó de golpe, caminando hacia donde estaba su dulce omega.
—H-hyungie... —no esperó más, corrió encontrándose con San y lo abrazo mientras lloraba con fuerza, el ojigris se preocupo al escuchar los sollozos de su omega.
Yeosang y Seonghwa comprendieron la situación, decidiendo salir del departamento para que la pareja hablara con tranquilidad.
—Woonie, ¿Qué pasa? —San enterró su nariz en los suaves y perfumados cabellos morados, el cuerpecito de Wooyoung temblaba debido al llanto, así que decidió cargarlo con el cuidado de no lastimar alguna de sus alas. Se dirigió al sofá, Woo quedó sentado en su regazo, con el carita escondida en su cuello.
—H-hyungie, y-yo recordé t-todo... —Wooyoung levantó su rostro para poder ver a su alfa. Con su mano empezó a acariciar las mejillas de su Hyung, este tomó su manito y la beso con amor.
—Bienvenido Woonie... —
—H-hyungie... —
—Como dije hace muchos años, que te encontraría sin importar cuánto tiempo me llevará. —el alfa junto la frente con la de Wooyoung, dejando un beso en la nariz.
—Y lo cumplió, g-gracias por encontrarme... —
—Te encontré, mi linda hadita... —San también había empezado a derramar lágrimas, sintiéndose feliz y nostálgico, muchas emociones se habían cruzado, haciendo que rompiera en llanto. —T-te amo, mi precioso Wooyoung... —
—L-lobito, te encontré... —la voz del omega salió en un suave susurro. —Te amo... —
San se acercó y juntos los labios con los de su pequeño, las saladas y cálidas lágrimas se mezclaban en la unión de sus belfos, sus respiraciones eran calmadas. Aquél beso se sentía como si fuera el primero, lleno de nerviosismo, emociones y muchos sentimientos. Era un beso suave y cálido, el cual hacía que sus corazones latieran con fuerza, solo disfrutaban de su bello momento.
Lentamente se separaron, una sonrisa tímida surcaban en sus labios. Las alas de Wooyoung estaban extendidas, mostrando su gran belleza, los brillos en sus mejillas se veían preciosos adornado el tierno rostro. Los ojos de San cambiaron de gris a un color ámbar, su lobo reconociendo al chico frente a él, este se regocijaba en su interior.
El reencuentro del príncipe de las hadas y el lobo blanco.
Aunque sabían que en esta época solo eran Jung Wooyoung y Choi San, dos chicos enamorados, que seguirían juntos hasta el final y que nunca se cansarían de demostrarse lo mucho que se amaban.
Se quedaron así, con sus frentes juntas, dándose besos esquimales, sonrisas dulces y miradas tímidas, la felicidad que sentían en ese momento era mágica, sus almas se sentían en paz al igual que sus corazones.
—Ya no llores, mi amor. —San comenzó a limpiar las cálidas lágrimas que estaban en las mejillas del ojiazul. —Se que habían recuerdos muy preciosos en los que compartimos juntos, nuestro final no fue el mejor pero lo que importa ahora es que nos encontramos de nuevo. —
—Mi precioso lobito... —Wooyoung acaricio la mejilla de San con su nariz dejando un besito en esta, el alfa al darse cuenta de la acción del menor sonrió con ternura.
—Sin saber la verdad, nuestras almas ya se habían unido, el destino nos unió de nuevo... —
—Quédese junto a mí por siempre, no soportaría perderlo de nuevo. —
—Claro que me quedaré a tu lado, no importa a donde vayas, mi alma y corazón guiarán el camino, ten por seguro que estaré ahí para ti. —
—Gracias... —
— ¿Por qué agradeces?
—Por amarme... —Wooyoung sorbió su nariz y sonrió.
— ¿Cómo no podría amarte? eres mi Woonie... —beso la cálida mejilla. — Mi pequeña hadita, mi omega, mi mate. —dejo otro beso en los dulces labios de su pequeño. —Eres el amor de todas mis vidas, eres mi todo... —
—Seré suyo por siempre, no dudé de eso, en este momento estoy demasiado feliz, mi corazoncito se siente cálido y late muy rápido... —
—Yo también estoy muy feliz, mi amor. —los dos se unieron en un fuerte y acogedor abrazo, quedándose así por algún tiempo, disfrutando de la cercanía y calidez del otro.
Pero el estómago de Wooyoung gruño, el menor se separó del abrazo y le regalo una sonrisa avergonzada a su alfa.
—L-lo siento... —
—Creo que mi hadita tiene hambre... —
—S-sí, mi pancita se siente vacía. —Wooyoung llevó sus manitas a su vientre dándose palmaditas.
—Y como no, estuviste durmiendo casi por dos días. —
— ¡¿Casi dos días?! —
—Sí, nos tenías muy preocupados, pero gracias a la luna que estas bien... —San le robo un beso a su omega y sonrió. —Ven amor, iré a preparar algo de comer. —tomó la mano de Wooyoung, arrastrándolo hacia la cocina.
— ¿Lobito me hará de comer? —el alfa asintió.
—Sí, tu lobito te preparará una deliciosa cena. —
—Hyungie, eso me da cosquillas... —
—Lo siento, hadita... —el alfa dejó de tocar las delicadas alas.
¿Qué hacían en ese momento?
Después de la cena a San se le ocurrió una idea, pero antes Wooyoung fue a tomar un baño y él llamó a las Señoras Jung, para que ya no estuvieran preocupadas. Luego fue a su habitación y tomó su libreta de notas, esa que usaba cuando era un cachorro y anotaba cosas sobre las hadas, aunque ahora ya sabía la razón por las cuales estaba obsesionado con ellas, pero igual, quería saber mucho más.
Ahora Wooyoung se encontraba en medio de la sala, San caminaba a su alrededor, anotando cosas en su libreta, su mirada era seria, se veía demasiado concentrado en lo que hacía, para el ojiazul la actitud algo infantil de su alfa le parecía demasiado tierna.
—Tus alas son diferentes a las anteriores, estas son más grandes y hermosas, también cambiaron de color, ahora son totalmente moradas, además... —el alfa se acercó al cuello del menor.
— ¿Q-que pasa, hyungie? —el hada habló con nerviosismo, sintiendo la nariz de San olfateando su cuello.
—Hueles diferente, tú aroma de peonias y almendras está mezclada con el aroma a rosas... —San dejó un besito en el perfumado cuello, Wooyoung soltó una pequeña y tierna sonrisita.
— ¿Me veo diferente? —
—Sigues siendo igual de precioso y tierno, amo los brillitos en tus mejillas, eres muy hermoso, mis ojos no son dignos de verte. —la carita y orejas del menor se volvieron rojitas. San al darse cuenta del sonrojo del menor sonrió y empezó a morder las mejillitas, realmente lo amaba mucho.
El pelimorado estuvo por unos segundos en silencio, pensando en algunas cosas que aun no entendía. —Hyungie ¿puedo preguntarle algo? —
—Pregunta lo que quieras, mi amor... —
—Usted recordó todo, pero... nada cambio en usted, así como me pasó a mí... —
—Oh, eso, la verdad es que mi cabello se término de cubrir con mechas rojas, así como en el pasado y también me transforme en lobo, eso fue muy sorprendente para mí... —dio una risita nerviosa. —Como ya sabes nuestros lobos ya no se manifiestan en su forma original, con el pasar del tiempo se acostumbraron a estar dentro de nosotros, por eso me asuste cuando vi por el espejo aquel lobo blanco. —
— ¿Por qué no me di cuenta de eso? —
—Tú no estabas ese día, te quedaste en la mansión con las señoras Jung, arreglando algunos detalles de la boda... en la noche tuve esos sueños raros, cuando desperté todo estába claro, mis ojos eran de color ámbar y mi cabello cambio... —los dos chicos decidieron sentarse en el sofá para poder seguir hablando. —Y de la nada ya estaba transformado en aquel lobo blanco, casi me muero del susto... —
—Pero su cabello sigue igual en este momento, solo tiene una mecha roja. —Wooyoung acarició los cabellos negros del alfa.
—Eso es tinte, si te finas bien se pueden ver las raíces rojas... —San sonrió. —Ahora que sabes todo ya no tendré que esconderlo. —Wooyoung abrió su boquita formando una perfecta "O"
—Entiendo... Hyungie ¿puede transformarse? —
— ¿Ahora? —el menor asintió con ojitos de cachorrito ilusionado, San no le podía decir que no a su omega—Esta bien... Uhm... Me quitare la ropa...—las mejillas del alfa se volvieron rojas.
— ¿Eh? —Wooyoung ladeo su cabeza confundido.
—La transformación, esta hace que mi ropa se destruya, así que me la quitare... —
—Uhm... me girare mientras usted hace lo suyo... —el menor giro su cuerpo, esperando a que San se transformará.
El alfa dejó su ropa doblada en el suelo, suspiro y en el momento su cuerpo cambio, ahora era un gran y precioso lobo blanco, uno de sus ojos era gris y el otro era de color ámbar, ya que tanto como lobo y humano estaban consientes, caminó hacia donde estaba el omega, con su hocico dejo una caricia en la espalda, este giro y abrió sus ojos en demasía, cuando lo vio.
— ¡Lobito! —Wooyoung abrazo al gran lobo mientras acariciaba el suave pelaje blanco, también escuchaba los adorables ronroneos de este. —Eres muy lindo... —el mejor estaba muy feliz — ¿Me extrañaste? —el lobo dió una pequeña lamida en la mejilla del hada en modo de respuesta. —Yo también te extrañe mucho. —lo volvió a abrazar, dejo un besito y lo vio directo a los ojos. —Hyungie, ya puede regresar a la normalidad, muchas gracias... —se giro nuevamente esperando a que su alfa se cambiará, a los minutos escucho la voz de San.
—Listo, ya puedes girar... —
— ¡Sus orejitas! —Wooyoung corrió emocionado hacia donde estaba San y empezó a acaricia las orejas que sobresalían de su cabeza. —Esto me trae viejos recuerdos... —
—Nuevamente están ahí, muy pronto desaparecerán. —El alfa bostezo y restregó sus ojos, aquellas caricias lo relajaban. —Hadita ¿puedo dormir en tus brazos? —
—Claro que sí, hyungie... —
—Gracias, hoy dormiré bien ¿sabes? Los latidos de tu corazoncito son como una canción de cuna para mí... —
—Eso es muy tierno, mi alfa tiene que descansar mucho, gracias por cuidar de mí mientras estaba dormido... —Wooyoung tomó la mano de San y lo arrastró a su habitación. Hizo que sus alas desaparecieran al igual que los brillos de sus mejillas. Se acosaron en la gran cama, el alfa de inmediato se aferró al cuerpecito.
—Estos dos últimos días, extrañe tenerte así. —
—Duerma bien, hyungie... —soltó un poco de su aroma, haciendo que el alfa se sintiera tranquilo y relajado, al poco tiempo escuchó los suspiros del mayor, sonrió y dejó un beso en la pálida mejilla y una de sus manos dejaban caricias en los sedosos cabellos negros.
Ahora él se encargaría de velar los sueños de San, su precioso alfa y futuro esposo, sonrió cuando recordó que la boda estaba cerca, solo faltaban dos semanas y la felicidad que sentía era muy fuerte, estaba agradecido con el destino y la luna por hacerle dado a ese precioso chico, tierno y amoroso, San era su razón de vivir, no imaginaba una vida sin él.
—Lo amo mucho Hyungie... —dejo un último beso en los dulces y delgados labios, luego acaricio la mejilla del alfa con su dedito haciendo pequeños y suaves círculos, sintió como San ronroneaba al sentir su toque y sonreía en sus sueños. —Mi lindo lobito... —
❀
❀
❀
❀
❀
Actualización, lamento mucho la espera, pero aquí esta el capítulo ¿Que les pareció? 🦋❤✨
Mis esponjosos y preciosos algodones no olviden que esta personita los adora demasiado...
❤🌈✨
Gracias por leer❤
✿❁・゚゚・*:.。..。.:*゚:*:❁✿
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro