
𝕿𝖗𝖊𝖎𝖓𝖙𝖆 𝖞 𝖘𝖊𝖎𝖘
Se encontraban Minho y Jisung muy acurrucados descansando aún. Hasta que toques en la puerta molestaron su sueño.
―Minho... ―dijo adormilado.
―¿Mmh?
―Están tocando la puerta.
―Sí... ―respondió más dormido que despierto.
Los golpes empezaban a ser seguidos y eso molestó aún más a Jisung. Suspirando dijo:
―Yo iré. ―se levanto con pereza.
―No ―le detuvo Minho aun dormido―, vuelve a la cama iré yo. ―suspiro.
―Esta bien. ―se volvió a tirar y acomodar en la cama.
Minho se dirigió a la puerta con lentitud y algo de molestia ya que eran las 9 de la mañana en un fin de semana, y Minho no se levanta a esa hora sábado y domingo, aprovechaba a descansar lo más que podía.
―¿Quien es? ―abrió la puerta tallando sus ojos.
―Oh, buenos días Minho. ―sonrió Lía.
―Buenos días ¿qué necesitas? ―preguntó sin muchas ganas.
―Vengo por Sunggie.
―Él está dormido.
―¿Sigue dormido? Pero le dije ayer que a las nueve.
―Entiendo... Adelante, pasa. ―dijo abriéndole paso a Lía.
―Gracias.
―Me dijo que irían todos. ―bostezo.
―Sí, ya están listos abajo esperando.
―¿De verdad? Entonces iré a tomar un baño mientras lo despiertas.
―Claro, ―sonriendo miro a Jisung― yo me encargo.
Minho tomo ropa y se metió a ducharse mientras Lía trataba de despertar a Jisung, cosa que no estaba logrando pues este era muy dificil de levantar.
―¡Jisung! ―trato de quitarle las sabanas de encima.
―¡Mmh Lía ya déjame dormir!
―Ya tenemos que irnos y tu sigues durmiendo.
―Podemos ir mas al rato.
―No, tenemos que ir a muchas tiendas, vamos ya levántate.
―¡No quiero! ―se cubrió completo con las sabanas.
―Bien. ―suspiro exhausta― eso quieres. ―lo tomo por los pies y lo jalo hasta tirarlo de la cama.
―¡Auch, oye! ―se quejo.
―¡Ya levantate por Dios Jisung!
―¡Quiero dormir! ―se hizo bolita con las sabanas en el suelo.
―¡Dios, eres imposible! ―le grito.
―¿Por qué gritan tanto? ―salio Minho del baño.
―Tu novio ―señalo a Jisung― ¡Es imposible despertarlo!
―¿Jisunggie aun no se levanta?
―No y ya tenemos que irnos.
―Déjame intentar... ―se acercó a Jisung― Sunggie, ―lo movió un poco― vamos lindo, despierta.
―No quiero.
―Pero tenemos que ir a comprarte ropa.
―Es muy temprano.
―Pero si vamos más tarde no alcanzaremos a ver más lugares, ya todos estamos listos y solo faltas tu ―vio como Jisung saco su cabecita de entre las sabanas―, ve a bañarte, arreglate y después vamos a desayunar ¿sí? ―sonrió.
―Esta bien. ―se quito las sabanas de encima y se levantó.
―Que bueno eres ―beso su frente―, aquí te espero.
―Esta bien. ―lo abrazó y se fue al baño.
―¡¿Qué?! ―confundida exclamó.
―No es necesario gritarle. ―rió.
―Pero ni así se despertó.
―Esta bien ―riendo― los alcanzaremos en un momento.
―Bien, apresúrense ya perdimos una hora. ―suspiró y salió de la habitación.
Minho espero a Jisung el cual tardaba mucho, empezó a preocuparse pero el rubio salio con una toalla en la cabeza para secar su cabello, Lee se ofreció a secarle pero se negó amablemente pues no quería que se supiera sobre su perdida de cabello, coloco una boina azul cielo para después preguntarle a Minho que tal se veía.
―¿Y? ―pregunto Jisung.
―Te ves increible. ―lo tomo por la cintura.
―Tu luces muy apuesto. ―con sus brazos lo rodeo por el cuello.
―¿En serio? ―Jisung asintió― Bueno tenemos que irnos para que podamos comprar muchas cosas.
―Vamos ―tomo su mano y salieron a la entrada del hotel para encontrarse con todos.
―Vaya, me hacia viejo. ―dijo ChangBin.
―¿Por qué tardaron tanto? ―preguntó Chan.
―Alguien no se quería despertar. ―respondió Lía,
―Yo tampoco quería despertarme. ―hablo Félix recostado en el hombro de ChangBin.
―Al parecer Lía será quien nos guie hoy, toda la noche se la paso buscando lugares para poder ir a comprar. ―rió Jeongin.
―Si es que visitaremos muchos lugares es mejor irnos ahora ¿no creen? ―dijo Seungmin.
―Seguiremos Lía pero después de desayunar, Jisung necesita comer algo antes.
―Vamos entonces.
Todos fueron a desayunar, ya Minho había cambiado las pastillas de Jisung, tenía que estar muy al pendiente de futuros síntomas a causa de la medicina; luego de un buen desayuno siguieron a ChangBin quien llevaba a Lía dándole indicaciones hacia donde ir. Se detuvieron en un centro comercial, empezaba a llenarse de gente ya que aún era temprano, Lía los guio hasta una gran tienda y todos entraron algo emocionados; se separaron en grupos: Minho iba con Chan y Seungmin, Jeongin con ChangBin y Félix mientras que Lía con Jisung.
―¿Cómo qué estamos buscando? ―pregunto Jisung.
―¿Umh? ―miro a Jisung― Vayamos por unas camisas para ti ―tomo unas cuantas y se las iba entregando, revisando talla por talla.
―No quiero llevar mucho, no tengo tanto.
―Pero Minho sí. ―dijo mientras escogía dos camisas más.
―No quiero abusar de eso ―rió― él me a comprado ya muchas cosas.
―Porque quiere, ya quisiera tener a alguien que me consienta de esa manera.
―Admito que es muy lindo ―sonriendo― pero también quiero hacer algo por él.
―¿Cómo qué? ―pregunto entregándole más camisas.
―Una canción... No es mucho a comparación de lo que él ha hecho por mi.
―Vaya ―le miro con una sonrisa―, tiene tiempo que no te relacionas con la música.
―Lo sé ―sonrió― pero me compro una guitarra y una libreta para anotar las letras.
―Eso es muy lindo de su parte... Si te soy sincera, la verdad creo que es un buen chico, al menos uno mejor que Hyunjin.
―Lo es.
―Y lo más importante es que luces feliz.
―Soy muy feliz. ―con una sonrisa mordió un poco su labio.
―Todos podemos verlo ―le sonrió― prefiero verte perdido de amor que de dolor.
―Gracias...
―Ahora vamos a probarte esto. ―lo empujo a los probadores.
―Esta es demasiada ropa. ―se quejo adentro del probador.
―Vamos tienes que salir. ―rió.
―Lía ―salio algo avergonzado luego de un rato.
―Bueno ―sorprendida― el blanco te sienta bien. ¿Cómo te sientes?
―No lo sé
―Sunggie ―lo tomo por los hombros― estamos para disfrutar contigo, dejate llevar por nosotros.
―Pero siempre me compran o invitan cosas ¿cómo competir contra eso? ―murmuro cabizbajo.
―Oye ―levanto el rostro de Han― tu amistad fue lo mejor que me paso, siempre eres tan agradecido, no es necesario comprar cosas costosas, tus intenciones y las veces que has estado para mi cuentan mucho.
―Ella tiene razón ―dijo ChangBin― siempre estas para cuando te necesito.
―Le sacas una sonrisa a las personas a tu alrededor. ―hablo Chan.
―Siempre apoyas a tus amigos ―le sonrió Jeongin.
―Y el amor que das es un precio que no podremos pagar. ―se acerco Minho.
―Tal vez nosotros no fuimos tan cercanos a ti... ―dijo Félix acercándose con Seungmin.
―Pero estas rodeado de gente que te quiere y nos hemos encariñado mucho contigo, vimos lo suficiente como para saber que eres especial en el corazón de los que estamos aquí. ―sonrió Seungmin.
―Nunca vuelvas a decir que no nos das nada, Sung. ―Lía toco la cabeza de Jisung― Porque nos has dado suficiente y aun lo haces.
―Estoy... ―lagrimas resbalaron de sus mejillas― Muy agradecido con todos ustedes.
―Y nosotros contigo. ―Chan toco su hombro.
―Gracias por dejarnos formar parte de tu vida. ―hablo Jeongin.
―Estamos aquí porque te queremos ―le sonrió Félix.
―Gracias. ―limpio sus lagrimas.
Lloraba de felicidad, pues se sentía muy afortunado de tener personas que lo querían y protegían, todos se juntaron para darse un fuerte abrazo que no les importo las personas que pasaban y los miraban, era su momento, nada iba a arruinarlo.
Después de ese gran abrazó se probaron mucha más ropa, iban y venían comprando en cada tienda que salieron llenos de bolsas las cuales cargaban Chan, Minho y ChangBin.
―Oigan ―jadeó― ¿podemos detenernos un rato? ―pregunto cansado Chan.
―Los pies me están doliendo. ―se quejo ChangBin.
―Necesito sentarme por favor. ―suplico Minho.
―¿Qué dicen? Aun faltan zapatos. ―dijo Lía.
―¡¿Aun faltan más tiendas?! ―exclamaron los tres chicos al mismo tiempo.
―Yo digo que descansemos un rato. ―rió Jisung.
―Jisunggie, tu siempre tan comprensivo.
―Que poco aguantan. ―se burló Jeongin.
―Yo traigo tres bolsas y no me quejo. ―Seungmin levanto sus hombros en forma obvia.
―Ustedes solo están cargando un poquito más ¿tan débiles son? ―Félix rio.
―Bueno a comparación de ustedes no están cargando nada, en cambio yo tengo cinco. ―se quejo Chan.
―Eso no es nada, tengo siete. ―dijo ChangBin.
―Yo llevo diez. ―agrego Minho.
―Por todos los cielos, parecen señoritas en apuros ―se les acerco Lía quitándoles unas cuantas bolsas de encima.
Se repartieron cada quien para poder dejar de escuchar los quejidos de aquellos 3 hombres, siguieron su recorrido a las zapaterías, ahora las bolsas y cajas se habían apoderado de todos pero más de Minho, Chan y ChangBin, fueron a los autos para guardar todo dos veces, estaban agotados y hambrientos; comieron en una plaza todos juntos, descansaron por un rato y volvieron a las compras, al terminar todos fueron por un helado.
―Estoy exhausta ―suspiro Lía.
―¿De qué? Si no cargaste nada.
―Oye Bin, vuélveme hablar de esa manera y seguiré comprando hasta el amanecer. ―amenazó.
―¿Qué es mas cansado... Escoger ropa o cargar con ella? ―pregunto Chan.
―Escogerla. ―dijeron Jeongin, Félix y Seungmin al mismo tiempo.
―Aun así, gracias por aguantar. ―les sonrió Jisung.
―¿Él es el único que reconoce nuestro esfuerzo? ―dijo Minho, dándole un abrazó a Jisung
―Nunca creí que hacer las compras fuese agotador. ―suspiro Félix.
―Ni nosotros. ―Minho miro a Chan y ChangBin.
―Es verdad. ―confirmaron ellos dos.
―Va a haber un espectáculo de luces en unas horas ¿se quieren quedar a verlo? ―hablo Lía.
―Suena bien. ―dijo Jisung.
―Sung, quiero ir a ver algo, acompáñame.
―Claro.
Jisung siguió a Lía la cual se detuvo en una tienda de accesorios.
―El comprar me hace pensar.
―Lo sé. ―riendo.
―¿Por qué no me habías dicho? ―cuestiono mirando collares.
―No quería preocuparte.
―De todas maneras lo termine haciendo, eres como un hermano para mi.
―Lo siento.
―Pero lo que importa ahora es que estas bien ¿no?
―Sí ―respondió con una sonrisa.
―Es un alivio... ¿Cómo se me ven? ―pregunto mostrando los aretes.
―Lindos.
―Gracias. Y dime, cuando piensas cantar esa canción a Minho.
―No lo sé, aun no la termino.
―Escuche que va haber como una presentación musical en el hotel.
―¿En verdad?
―Sí. ―tomo unos cuantos accesorios mas y se dirigió a pagar.
―¿Saber cuando será?
―No lo sé, podemos preguntar cuando lleguemos. ―salieron de la tienda.
―Esta bien, ―asintió― ¿cómo te enteraste?
―Había un pequeño anuncio en el lobby ¿no lo viste?
―No, sabes que no presto mucha atención. ―rio.
―No me sorprende, siempre fuiste despistado. ―sonrió.
―Te ayudare a investigar más mientras no le cuentes nada a tu novio porque será sorpresa.
―No pensaba decirle.
―Perfecto... ―lo miro― Estoy segura de que será una buena canción.
―Eso espero. ―suspiro.
Llegaron a donde estaban todos y se quedaron hablando hasta el espectáculo de luces, todos estaban disfrutando de él, Jisung tenía muchas palabras en la cabeza que comenzó a anotarlas en su celular, aquella canción quería que fuese especial ya que Minho era algo más que especial, daría todo en el día que se lo cantara; Lee Minho se había vuelto en su esperanza y eso jamás lo iba a olvidar.
---------------------------------------------------------------------------------------------
1/2 Maratón solecitos , esperen mas actualizaciones en el transcurso del dia de hoy y luego hasta el lunes👀
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro