SIX.
★. decepciones amorosas ⭑ ⋆

Al día siguiente, Marcos y Lydia se encontraban sentados en el comedor junto a Tom quien estaba hablando por teléfono, pues el día anterior en la tarde había marcado Kate para avisar que habrá una gira de su libro y en vez de estar unos días en New York, estaría dos semanas.

Así que, en ese momento Tom se encontraba buscando niñeras, ya que con el y los hermanos Gamboa no podían con todos.

—¿Si le dije que son una docena?
—preguntó —¿No? Bien, gracias —colgó el teléfono.

—¿Y bien? —preguntó Marcos.

Tom negó. —Nadie quiere cuidar a doce niños, chicos —dijo soltando un suspiro.

—No te preocupes Tom —Lydia le dio una sonrisa tranquilizante —entre Marcos y yo podemos entretenerlos.

—No se que haría sin ustedes chicos, gracias —les dio una sonrisa a ambos.

—No hay que, bueno nosotros ya nos vamos Tom, tenemos cita con la psicóloga —los dos hermanos se levantaron de las sillas.

—Hasta luego, que les vaya bien —les dijo Tom con una sonrisa amable.

—Antes de irme, me quiero despedir de los niños —le comunicó Lydia a su hermano.

Marcos asintió con una sonrisa. —Te veo
en casa —dijo para luego irse.

Lydia se dirigió a la escaleras, para luego ir a la habitación de cada uno y despedirse, pues ya no los vería hasta en la noche o hasta el día siguiente. Cuando terminó con todos, se dirigió a la habitación de Charlie tocando su puerta. Escuchó una
aprobación por parte del chico para poder entrar, así que, giró la manija abriéndola
y entrando a la habitación.

—Hola, solo venía a despedirme —dijo Lydia con una sonrisa.

Charlie puso lo que tenía en la mano en
uno de sus libros y cerrarlo.

—¿Ya te vas? —preguntó Charlie confundido, pues la castaña siempre se iba hasta en la noche, más en estos días que está cuidando a sus hermanos.

Lydia asintió con la cabeza. —Marcos y yo tenemos cita con la psicóloga —Charlie asintió despacio y perdido en sus pensamientos.

Volteó a verla. —Tengo que decirte algo.

—¿Qué pasa? —preguntó curiosa. Charlie se levantó de la cama con el libro en su mano, para luego acercarse a ella.

—Sobre lo que ha pasado con nosotros últimamente, no podemos continuar con eso —Lydia se mantuvo en silencio.

—¿Por qué? —preguntó en un susurro.

Antes de que él respondiera, del libro que tenía en su mano se calló una fotografía que estaba entre las páginas y antes de que él la recogiera, Lydia ya estaba agachada con la foto en su mano, mirándola.

—Creo que ya se el porque —dijo en voz baja —¿por qué me besaste sabiendo que tienes novia?

—Estaba confundido y...

—¿Confundido? —preguntó Lydia sin creer lo que escuchó —por Dios, Charlie no eres un niño para hacer eso.

—Lo sé, fue un error lo que sucedió entre nosotros —Lydia dio un paso hacia atrás, alejándose de él —Estaba confundido todo este tiempo, no puedo hacerle esto a Beth, Lydia. Apenas te conozco, no me pude haber enamorado de ti, solo estuve confundido. Amo a Beth.

Lydia tenía los ojos llorosos pero no se permitió que ninguna lágrima saliera. Y aunque le haya dolido las palabras que le dijo Charlie, su orgullo no la dejará verse débil ante él.

—Vale —susurró asintiendo lentamente con la cabeza y la mirada perdida, luego volteó a verlo —Entre nosotros no pasó nada, es más ni amigos somos. Solo seremos vecinos o conocidos. Así que, no te preocupes Baker, que de mi no tendrás nada que ver.

Dio la media vuelta y salió de la habitación, al momento en el que estuvo afuera de esta no se contuvo más y lágrimas bajaron por sus mejillas como cascadas. Bajó apresurada las escaleras y corrió a dirección a su casa.

Al llegar a su casa abrió la puerta de golpe y la cerró de igual manera, llamando la atención de su familia quienes estaban en la sala, vieron como Lydia corría hacia las escaleras con lágrimas en los ojos.

Lydia llegó a su habitación, cerrando la puerta y tirandose en su cama. Segundos después apareció Laura.

—¿Qué pasa mi niña? —le preguntó acercándose a la cama preocupada.

—Nada —susurró.

—Mi niña —su tía se acostó con ella y empezó acariciar su espalda —si no quieres hablar entiendo, solo desahógate.

La abrazo con fuerza a Lydia y ella se
aferró con todas sus fuerzas a su tía, era todo lo que ella necesitaba: aferrarse a alguien y que nunca la soltaran. Se permitió llorar. Estuvieron un largo rato así hasta que Lydia se separó una vez que logró calmarse un poco.

—¿Ya quieres hablar? —le preguntó Laura a su sobrina, Lydia asintió.

—Tiene novia —susurró.

—¿Quién? ¿Charlie?

—Sí —Lydia asintió sintiendo que un nudo se formaba en su garganta —me dijo que no le podía hacer eso a ella, que solo estaba confundido —cerró los ojos con fuerza como si aquello le quemara —que no podía sentir nada por mi  —la vista se le nubló —que la ama a ella, que solo fui un error... que fue un error lo que sucedió entre nosotros.

—No, no, mi niña —Laura limpió una de sus lágrimas con su dedo y la abrazó pasando su brazo sobre sus hombros y el otro por su torso —es un idiota que no te merece.

—Esa frase... fue un error lo que sucedió entre nosotros —limpió su nariz —Dios mío, cómo me gustaría no haberlo oído.

—No sabes cuánto me duele verte así —se separaron y Laura limpió las lágrimas del rostro de su sobrina.

—Duele. El simple hecho de pensar en él y recordar los momentos que pasamos, hace que mi corazón duela.

—Es de esperarse, te rompieron el corazón de una de las formas más crueles posibles y no ayuda mucho el hecho de que es nuestro vecino y que lo veas todos los días.

—Me hizo una promesa y la rompió, como si de un pedazo de papel se tratara.

—Mi vida... estoy aquí para ti. Estoy en las buenas y en las malas, para los triunfos y para las decepciones amorosas. Para todo
—le acarició la mejilla dándole una sonrisa —lo saben tu hermano y tu que los amamos como si fueran nuestros hijos. Son lo más importante para nosotros.

—Lo sé —le apretó la mano —y no sabes cuál agradecidos estamos con eso, al igual que saben que ustedes son como unos padres para nosotros y por eso me siento tranquila, porque puedo hablarlo con alguien que sé que me va a apoyar.

Esos momentos madre e hija valen oro.

Puede que Lydia no haya crecido en el vientre de Laura, al igual que puede que Laura no haya dado a luz a Lydia. Pero siempre han estado para ellos. No importa la distancia, siempre estarán para ellos.

☆ Hola Estrellitas ☆

Solo quería decirles que lloré con este capítulo porque me sentí identificada.

Y también que subí un edit de este episodio a mi cuenta de TikTok, por si quieren ir a verlo. Les dejo mi usuario abajito.

@adhara_b22

Los quiero hasta las estrellas!! Nos
leemos <3