𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒘𝒐
—«̶ ̶̶̶ ̶ ̶ ̶̶̶ ̶« ̶ ̶̶̶ ⁺˚ * ・ ༓ ☾ ☽ ༓ ・ * ˚⁺ ̶ ̶ »̶ ̶̶̶ ̶ ̶ ̶̶̶ ̶» ̶ ̶̶̶ ̶ ̶
A la mañana siguiente, Yoongi despertó solo en la habitación del hotel, sintiéndose desorientado, sin costarle trabajo darse cuenta que el omega lo había dejado solo desde hace tiempo y una parte de él se sintió dolido, pero por otra parte estaba preocupado por el chico y en el hecho en que no podía hacer nada para calmar a su alfa que estaba inquieto por saber que el omega estaba bien; así que tan solo se resignó a levantarse para regresar a la Universidad antes de que alguien de su fraternidad comenzará hacer preguntas que no tenía ganas de responder.
A pesar de su personalidad fuerte y casi fría en algunas ocasiones, Min conocía y era relativamente cercano a cada uno de los miembros de su fraternidad; comenzado con Ian que era uno de sus mejores amigos y era casi como su mano derecha, el pálido confiaba en él como si fuera su hermano. Aunque también estaba Namjoon, uno de los chicos en los que más confiaba, él es un alfa atlético y que daba todo de él en cada cosa que hacía, era alguien dedicado tanto en el colegio como sus proyectos personales, además de ser uno de los más inteligente de la generación, haciéndolo uno de los mejores miembros de la fraternidad.
Y por otro lado se encontraba Aaron, un alfa que era totalmente lo contrario a una persona implacable, el chico siempre se metía en más problemas de los que Yoongi podía manejar y todo comenzó a ir en picada cuando su última relación no tuvo precisamente el mejor término, haciendo que el alfa comenzará a exagerar en su consumo de drogas y alcohol, lo que tiene angustiado al pelinegro, sabiendo que tenía que hacer algo antes de que todo se saliera más de control.
Pero por suerte, Yoongi tenía algo de equilibrio en la fraternidad con mujeres alfas como Lisa y Jisoo, quienes eran quizás las personas más unidas de toda la casa, después de Ian y él, las chicas eran demasiado tranquilas y siempre buscaban mantener el orden en la fraternidad cuando el rizado no estaba, a pesar de no tener el papel de secundario que tenía Ian para dar órdenes en la ausencia del pálido.
Y por último se encontraba JungKook, quien era el menor de la casa, con quien a pesar de que él se ha esforzado en acercarse, este parecía tenerle miedo o pánico, porque lo evitaba la mayoría de veces, aunque solía ser así con todos en la casa a excepción de Namjoon.
El menor parecía tener una especie de fanatismo por el otro alfa, siendo el único con quien realmente había entablado una amistad y Yoongi no está seguro de cómo debe tomar el hecho de que el chico le tuviera más confianza Namjoon, que a él siendo el líder.
A veces Yoongi no entendía cómo es que entre tantos alfas con potencial de líderes, él fue el elegido, ni siquiera es algo que él hubiera querido o deseado, pero no podía cambiar eso. Ahora solo podía hacer el mejor trabajo posible, manteniendo el orden en la casa y procurar que sus miembros no se metieran en demasiados problemas, y aunque eso no fuera lo que lo hiciera feliz, pero es algo que hace bien o por lo menos eso pensaba, ya que era uno de los líderes que más ha durado en su puesto en Kappa Alpha, considerando que es una fraternidad conocida por cambiar demasiado de líder, además de su logros académicos y atléticos. Y para este punto Yoongi no sabe si el que él este durando tanto sea algo de lo que debiera alegrarse.
- ¿Dónde estabas? - cuestionó Ian, una vez que el pálido llegó a la fraternidad.
- Por ahí - se limitó a responder el líder pasando de largo de su amigo, no tenía humor para charlar con él, lo único que quería era darse una ducha.
- ¿Hueles a omega? - preguntó su amigo ignorando el tono de molestia en la voz del pelinegro.
Yoongi frunció el ceño, respirando hondo, dándose cuenta que el aroma dulce de Hoseok estaba ligeramente en su ropa, pero era casi nulo y no entendía cómo fue que su amigo lo percató.
- Oh por Dios - comenzó a reír Ian. - Solo bromeaba, pero por tu cara parece que di en el blanco - dijo mirando con diversión la cara de confusión del rizado. - ¿Quién fue? - agregó curioso.
- Nadie. Voy a ducharme. - respondió Yoongi manteniendo el control, para no gruñirle a su amigo.
- Bien - asintió Ian. - Debes darte prisa, tenemos cosas que preparar. - comentó bebiendo lo que Yoongi identificó como una lata de cerveza.
- ¿Qué debemos preparar? - cuestionó, deteniendo sus pasos en las escaleras.
- Hoy es la gran noche. - respondió el otro alfa como si fuera lo más obvio del mundo. - Es la iniciación de los seleccionados para entrar a la fraternidad. No me digas que lo olvidaste. - agregó analizándolo con su mirada.
- Claro que no. - bufó el pálido, mintiendo obviamente, en su mente no había tiempo para pensar en esa estúpida iniciación, de hecho, no podía pensar en nada que fuera cierto omega pelirrojo de hermosa sonrisa en forma de corazón con hoyuelos. - No tardo - agregó antes de prácticamente correr a su habitación.
Ian torció los labios, siguiendo con la mirada a su líder, notando que su caminar era algo torpe, hasta que se perdió en el pasillo, sabiendo que algo le estaba ocultaba, pero ya tendría tiempo para descubrirlo.
Por otra parte, Hoseok se sintió aliviado cuando llegó demasiado temprano como para que todos en la casa estuviera dormidos, o por lo menos eso pensó, dirigiéndose delicadamente a su habitación para tomar un nuevo conjunto de ropa para darse una larga ducha, pues él aún podía sentir el fuerte aroma de Min mezclado con el suyo y lo último que quería es que alguien de sus miembros se diera cuenta de eso.
Los músculos tensos del omega se relajaron de inmediato, en cuanto el agua caliente tocó su piel, permitiéndole relajarse un poco por unos minutos, pero aún teniendo en el fondo de su pecho esa inquietud por haber dejado al alfa solo sin decirle nada en absoluto, pero no tuvo tiempo para pensar en eso cuando una voz rompió su tranquilidad.
- ¿Todo bien, líder? - preguntó, quien él identificó como Jimin casi de inmediato.
- Si, solo me estoy duchando - respondió Hoseok algo asustado por la repentina interrupción.
- ¿De verdad, todo en orden?, apenas regreso - dijo el chico sonando realmente preocupado.
- Estoy bien, Jimin - aseguró el omega, y espero que con eso su amigo pudiera irse tranquilo.
- ¿Si?, porque llegó a ducharse y lleva un largo tiempo ahí. Sabe, yo veo ese programa llamado La Ley y el Orden y ese es un...
- Por Dios, Jimin - suspiró Louis. - Nadie abusó de mi. Solo me estoy duchando. Hablamos cuando cuando salga, ¿De acuerdo? - dijo lo más tranquilo posible.
- Bien - dijo el chico asintiendo y alejándose de la puerta.
Hoseok respiró hondo y rodó los ojos para seguir con su baño, sintiendo aún ligeramente el aroma del pálido en su piel, teniendo que tallar un poco más. Y cuando salió de la ducha, lo que menos esperaba y quería, era ver a Jimin sentado en el orilla de su cama, esperándolo.
- ¡Jesús! - exclamó el pelirrojo entre sorprendido y asustado. - Me asustaste - murmuró - ¿Qué haces aquí? - preguntó, secando su cabello.
- Estaba preocupado por ti. - suspiró el rubio. - Tú nunca sales y llegas pasando el amanecer, ese soy yo. Y luego lo primero que haces es darte un baño de más de veinte minutos, eso es preocupante. - dijo mirando su reloj.
- Jimin, primero: debes dejar de ver esa serie - habló Hoseok- Segundo: ya te dije que estoy bien, no tienes de qué preocuparte. Y tercero: si, estuve con un alfa, pero fue consensual, te lo prometo. - agregó sentándose a lado del chico, haciendo una pequeña mueca con sus labios, cuando sintió el leve dolor en su trasero.
- ¿Hizo un buen trabajo? - preguntó el rubio entre divertido y curioso.
Hoseok rió igual y se sonrojó ligeramente.
- Si, Jimin - asintió el castaño.
- Eso es nuevo - exclamó el omega. - Tú nunca habías tenido algo casual de una noche. ¿Quién fue el afortunado? - preguntó con curiosidad.
- Eso si no te lo voy a decir - negó el pelirrojo, poniéndose de pie de nuevo.
- ¿Es alguien del campus?, ¿Por eso te duchaste? - cuestionó de nuevo.
- Jimin, ya te dije que no te diré - respondió el líder.
- Oh, vamos. Ni que fuera alguien prohibido - insistió el rubio, poniéndose de pie igual.
"Si lo es" pensó el mayor de los omegas, sintiendo un nudo en la garganta.
- ¿Y si lo fuera? - respondió en su lugar, con una pequeña risa nerviosa.
- Nadie está prohibido - bufó el joven, rodando los ojos con diversión. - Ni siquiera Min Yoongi, en mi opinión - agregó, sin notar como su amigo se puso tenso al escuchar el nombre del alfa.
- ¿Por qué no? - preguntó con algo de curiosidad.
- Ya te lo había dicho. Es una regla estúpida. Además, Min es muy sexy, ¿No?, ¿Quién no quisiera un polvo con él? - dijo sincero.
- No lo sé - bufó el pelirrojo, desviando su mirada de la de Jimin. - No le he prestado atención - mintió, sintiéndose incómodo.
- Vamos, eso es mentira. ¿Quién no lo ha mirado? - siguió hablando el rubio.
- Yo - respondió Hoseok firmemente, no queriendo seguir hablando sobre Yoongi, sobre todo si la plática es con alguien que estaba mirando de más al alfa. - Ahora, vete a dormir. Despertarte tan temprano, te hace mal - agregó.
- No es tan temprano - bufó el chico.
- Ve a dormir - insistió Hoseok abriendo la puerta de su habitación, para que lo dejará solo.
- Pero esto no se quedará así - advirtió Jimin antes de salir de la habitación del omega.
Hoseok suspiró aliviado una vez que quedó solo, aún con imágenes de lo que había sucedido la noche anterior corriendo por su mente, recordándose que debía tomar sus supresores anticonceptivos, lo cual hizo de inmediato antes de olvidarlo, esperando de no tener que darle explicaciones a nadie más de sus fraternidad, porque no sabría cómo lidiar con eso.
Y unas horas después de eso, lo que último que se esperaba Hoseok, era que le llegará una nueva invitación a la fiesta de Kappa Alpha.
- ¿Otra fiesta?, ¿No le fue suficiente con la última? - opinó Jennie sin estar interesada en lo más mínimo en ello.
- Será su selección oficial - respondió Jimin realmente interesado, quitándole la invitación de la manos a la otra omega.
- Al parecer alguien sí hace su trabajo de líder y ya hizo sus selecciones - comentó Emma con algo acidez en sus palabras, mirando demasiado al pelirrojo.
Hoseok estuvo a punto de responderle, pero Jin lo interrumpió.
- Donde haya alcohol gratis está perfecto para mí - rió con guiño algo coqueto.
- ¿Veremos una película, Jen? - murmuró Rosé en voz baja, solo para que su amiga la escuchará.
La omega menor nunca había asistido a una fiesta y menos a una de Kappa Alpha, pero tampoco le gustaba quedarse solo en casa, así que siempre trataba de hacer un plan con Jennie para que no la dejará sola.
- Oh no. - negó Jimin de inmediato alcanzando a escucharla para su mala suerte. - Tú vendrás Rosie - afirmó.
- No es mi ambiente. - negó la menor comenzando a entrar en pánico.
- Vamos, será divertido. Además, casi ni sales de aquí y cuando lo haces es solo con Jennie o Hoseok, necesitas hacerte presente y que todos sepan que eres más en esta fraternidad que la amiga de ellos - insistió la chica.
- Si, haz algo interesante - asintió Emma con una sonrisa entre fría e inquietante.
- Llegaremos todos juntos y será como tu presentación oficial. ¡Es genial! - festejo Jimin, entusiasmado con su idea.
- Si ella no quiere ir, no debemos obligarla. - comentó Taylor notando la incomodidad de la omega menor. - Puedo quedarme con ella. - agregó sin problema alguno con eso.
- Claro, otra niñera para la bebé de la casa. - murmuró con burla Emma.
Rose se sintió realmente mal de oír eso, tan solo quería que Emma la dejará en paz y quizás la aceptará de una vez por todas y la reconociera como un miembro de la fraternidad.
- No - negó la mejor - Iré - dijo con la voz más firme que pudo salir de sus labios, no queriendo demostrar lo verdaderamente nerviosa y asustada que se sentía en esos momentos.
- Rosé, Tay tiene razón. No tienes que ir si no quieres. - respondió el líder.
- Pero quiero hacerlo. - insistió la omega, con una ligera sonrisa.
- Genial. - suspiró el pelirrojo no muy seguro de esa decisión. - Que se diviertan mucho y se cuidan. - murmuró, queriendo regresar a su habitación.
- Hey, ¿Qué parte de que iremos todos no quedó claro? - interrumpió Jimin, pasando su brazo por los hombros de la omega menor. - No puedes perderte la primera fiesta de Rosie. - agregó, tratando de convencer al chico.
Hoseok torció los labios y miró a todos los miembros, pensando que lo que menos necesitaba su omega ahora era ver a Yoongi, porque se volvería loco por su toque, pero el no asistir podría levantar sospechas entre sus miembros y era justo lo que no quería.
- Bien, iremos. - accedió sin tener más opción ni escapatoria. - Pero nada de meterse en problemas ni embriagarse hasta perderse, ¿De acuerdo? - dijo a cada uno de los omegas.
- Esto será genial. - celebró Jimin alegre. - Te voy a poner hermosa Rosé, todos esos alfas no van a quitarte la mirada de encima. - agregó mirando a la omega.
- No - negó Jennie de inmediato. - Ella es muy pequeña, además ninguno de esos alfas idiotas la merecen. - comentó alegremente.
Rosé solo se sonrojó y negó levemente con su cabeza.
- Jennie, tiene razón. - asintió Hoseok, sonriendo igual.
- No perdamos el tiempo. - respondió Emma, sacando uno de los cigarrillos de su bolsillo para encenderlo. - Tenemos una fiesta - agregó una sonrisa engreída y dándole una última mirada a la omega menor antes de dirigirse a su habitación.
- Ella solo te tiene celos. - murmuró Jennie al ver a su amiga incómoda por la mirada de la otra omega.
- ¿Por qué me tendría celos? - preguntó la menor desanimada.
- Eres más linda. - animó la omega mayor, sonriéndole.
- Oh, solo lo dices para molestarme - negó Rosé riendo, sintiéndose halagada de cierta manera.
Jennie rió igual, feliz de alegrar un poco a su amiga.
Por otro lado, Yoongi se sentía fuera de lugar por un momento, como si no se mereciera el puesto de líder que tenía, mirando como todos en su fraternidad tenían idea de que esa noche era la selección; todos menos él, pero no podía admitir que había olvidado aquello, porque eso definitivamente no era lo que hacía un buen líder.
- ¿Qué te parecen estas pruebas para los novatos? - cuestionó Ian, entregándole un par de hojas al pelinegro, que no tenía ganas de leer en absoluto.
- No estoy de ánimo para ver eso. - admitió, sintiéndose con la confianza de decírselo a su mejor amigo.
- Pero eres líder. Tú haces las pruebas. - dijo el contrario confundido por la actitud desanimada de su amigo.
- ¿Podríamos hacerlo otro día? - cuestionó el pálido no estando muy seguro de esa alternativa suya.
- Lo dudo amigo - negó Ian. - ¿Todo está bien? - cuestionó mirando con curiosidad al chico.
- Si - suspiró. - ¿Podrías hacerte cargo tú de las pruebas? - preguntó, esperando que el alfa realmente aceptará.
- Claro, pero tú debes autorizarlas. - accedió el chico, algo emocionado con eso.
- Bien, las aceptó. - suspiró Yoongi.
- De acuerdo, tienes que firmar. - dijo Ian dándole la última hoja de las pruebas a su amigo.
Yoongi tan solo firmó, sin leer nada, sabiendo que tan solo era una tonta formalidad que tenía que hacer para asegurar que las pruebas eran totalmente seguras para los novatos, no sintió la necesidad de leerlo o comprobarlo, porque confiaba en el criterio del chico.
- Será una gran noche, amigo. - comentó Ian guiñándole un ojo con diversión, tomando la hoja firmada por el líder antes de salir de habitación y dejarlo solo.
El pálido frunció el ceño por eso, pero decidió no pensar en ello, tenía mejores cosas en que pensar, por ejemplo, cómo actuaría cuando viera a Hoseok de nuevo.
A pesar de no ir con el mejor ánimo del mundo, Hoseok se presentó en la fiesta, junto los demás miembros de su fraternidad, ganándose la mirada de muchos de presentes, pero al omega tan solo le importaba la mirada de una sola persona, pero esa única persona no se encontraba entre la multitud y no sabía cómo sentirse al respecto.
Y para sorpresa del omega todos los miembros de su fraternidad, lo dejaron solo desde del primer momento en que llegaron, lo cual era de esperarse siendo sincero, pero el estar solo no le ayudaba mucho con esa sensación de ansiedad que tenía por querer ver al rizado. Aunque toda esa ansiedad y nerviosismo desaparecieron de su cuerpo minutos después, siendo reemplazados por celos mezclados con algo de enojo y decepción al ver como Yoongi estaba hablando con una omega que no conocía ni le interesaba conocer.
Pero más allá de sentirse celoso, se sentía estúpido por permitirse sentir eso por el mayor, cuando sabía perfectamente que no debía hacerlo.
Aunque sabía que esta perdido en cuanto los ojos oscuros del alfa se encuentran con los suyos y no puede controlar lo que siente, frunciendo el ceño como si estuviera enfrentando al alfa por estar con alguien más.
Pero ninguno tuvo tiempo de pensar en el otro, cuando la voz de Ian se hizo escuchar en los altavoces de la casa.
- Las pruebas para los novatos empiezan en una hora. - anunció con un gran entusiasmo, haciendo que algunos gritaron emocionados, mientras que Hoseok tan solo rodó los ojos y se fue de ahí, no queriendo ver más a Yoongi.
Después de eso, el omega no entiende cómo es que se encuentra subiendo las escaleras hacia las habitaciones ni en qué momento pasa por su mente entrar en específico a la del alfa, sintiéndose mareado percibe mucho más fuerte su aroma, pero no es suficiente, su omega está desesperado por algo más. Y Hoseok tampoco está seguro en qué momento Yoongi llegó a la habitación, pero una parte de él está feliz porque está ahí, aunque en el fondo no pueda dejar de pensar ls imagen de hace unos instantes de él con esa omega.
El pelirrojo debía de haberse preocupado al ver al pálido cerrando con seguro, pero es todo lo contrario, eso lo hace sentirse seguro de cierta forma.
Ellos se miraron a los ojos por lo que pareció una eternidad para ambos, con su respiración algo irregular, tratando de llenarse con el aroma del otro.
Yoongi siente esa necesidad de hablar con el chico sobre lo sucedido entre ellos la noche anterior, pero sobre todo preguntarle el porqué lo dejó ahí sin decirle nada, pero no puede, las palabras no salen de su boca, porque es mucho más grande la necesidad de saber que el omega esta bien.
Y por su parte Hoseok quiere, necesita que el alfa se acerque a él, que lo toque, necesita estar cerca de él, quería aunque sea el más mínimo contacto del alfa.
Ninguno dijo nada, no tenían las palabras para explicar como se sentía y tan solo se sentaron en el borde de la cama, sintiendo el corazón latiendo con fuerza y el hormigueo en su piel con el calor y el deseo de tocarse.
- Omega - habló Yoongi primero, tragando en seco y aclarando su garganta. - ¿Te sientes bien? - se atrevió a preguntar.
- Si. - asintió el omega mirándolo, preguntándose en el fondo si el alfa quisiera besarlo, pero sin sentirse capaz de decirlo.
- ¿Por qué te fuiste? - cuestionó el mayor algo tímido.
Hoseok suspiró sin saber que hacer, no queriendo hablar, tan solo quería que el alfa lo pegará a su cuerpo o lo que fuera, solo quería sentirse querido y protegido por el alfa después de haber tenido intimidad con él.
- No lo sé - dijo sincero. - Pensé que era lo mejor - murmuró en respuesta, antes de acostarse en la cama, viendo como el alfa se recostaba a su lado; quedándose en silencio por unos segundos, pensando en todo lo que podía ocurrir si alguien los encontrara ahí o sí enteraran de lo que sucedió entre ellos.
Hoseok se sintió temblar cuando cuando el alfa estiró su mano hacía su cintura y lo giró delicadamente.
- Necesitas esto tanto como yo. - comentó el pelinegro antes pegar al omega a su cuerpo, y el chico no pudo negarse más a lo que su cuerpo y su omega necesitaban, así que paso su brazo por la cintura del alfa y se pegó al cuerpo ajeno, escondiendo su rostro en el cuello del alfa y respirando su aroma como si fuera lo único que necesitaba para vivir.
- ¿De qué hablabas con esa omega? - se atrevió a preguntar el omega en voz baja, sintiéndose cálido en los brazos del pálido.
- Ella quería que... pasará la noche con ella. - dijo sincero, algo tenso por la pregunta del omega. - Pero eso no pasará. - agregó con la necesidad de dejárselo claro al omega.
Hoseok no puede evitar sonreír con eso y tan solo se pega más a él, deseando que pudieran quedarse por el resto de la noche así, el estar tan cerca del alfa hacia sentir tan bien a su omega, como una anestesia a cualquier dolor.
Ellos se quedaron abrazados por un largo rato, con las manos del alfa acariciando las caderas del omega debajo de su camiseta, lo que hacía que Hoseok se sintiera deseoso de algo más, pero estando demasiado bien tal y como estaban, como para hacer algo más.
- Luces precioso. - comentó el alfa, tragando en seco.
- Tú también estás muy guapo. - admitió el menor, pasando su otra mano por el pecho del alfa.
Yoongi sonrió igual besando la frente del omega, enterrando su nariz en el cabello rojo del chico, amando demasiado la plenitud en su pecho de estar con el omega de esa manera.
Mientras tanto, en alguna parte de la gran casa, Rosé se encuentra sola, sin tener claro en que momento Jennie se separó de ella y sin saber en donde se encontraba su amiga, lo que la tenía preocupada y ansiosa.
- Hola - habló alguien detrás de ella, asustándola un poco. - Eres una de las omegas de Omega Tau, ¿Verdad? - preguntó una chica con una bella sonrisa.
- Si - respondió la omega algo tímida, buscando con la mirada a Jennie o a Hoseok, pero no logró encontrar a ninguno.
- Nunca te había visto en ninguna de nuestras fiestas. - comentó la alfa.
- No soy mucho de fiesta. - dijo la chica sin hacer contacto visual con la otra chica.
- Soy Lisa. - se presentó alegremente.
- Rosé - respondió la omega con una sonrisa igual, comenzando a sentirse un poco más cómoda con la otra chica.
- Eres muy bonita. Tienes como un brillo especial - dijo la alfa, encontrando adorable el sonrojo de la chica. - Deberías de venir más seguido a nuestras fiestas, eres una invitada agradable - agregó guiñando coquetamente hacia la omega.
Rosé se sintió un poco tímida, sin saber que responder a eso y tan solo susurró un agradecimiento, sonriendo ligeramente.
Y por otro lado, toda esa plenitud que sentían Yoongi y Hoseok no pudo ser tan eterna como ellos hubieran querido, siendo interrumpidos por unos toques en la puerta de la habitación.
- Yoongi, ¿Estás ahí? - preguntó alguien, que el pálido identificó como Namjoon. - Las pruebas están por empezar. Te necesitamos. - dijo sin esperar su respuesta.
- Si, voy de enseguida. - responde Yoongi sin muchos ánimos.
Hoseok se quejó en voz baja y estiró su rostro, dejando su cuello al descubierto, pidiendo silenciosamente al alfa que lo marcará con su aroma.
- Sabes que no puedo hacerlo. - murmuró el pelinegro con la voz ronca cerca de la piel del omega, antes besar aquella zona y haciendo una ligera marca en ese lugar, lo que hizo que el chico soltará un bajo jadeo. - Espera unos minutos después de mi, para salir - agregó antes de separarse del omega y dirigirse a la puerta.
El pelirrojo se quedó solo en la gran habitación, sintiéndose vacío, queriendo llorar de alguna manera por tener que esconderse y separarse del alfa, teniendo que hacer justo lo que dijo el mayor, asegurándose de que el pasillo estuviera solo y nadie lo viera salir de la habitación del líder, sintiéndose nervioso mientras se dirigía entre la multitud a donde sería las pruebas de los novatos.
- Son tan estúpidos - comentó Taylor, cuando el omega llegó a su lado, mirando la fila de los diez novatos seleccionados para las pruebas.
- ¿Qué están haciendo? - cuestionó Hoseok sin prestarles mucho atención a los novatos, buscando con desesperación con la mirada al alfa pelinegro.
- El que se termine primero la botella de licor ganará un punto - respondió la omega rubia. - ¿Y tú a quien buscas con tanta desesperación? - cuestionó mirando a su amigo.
- A Rosé - fue lo primero que se le ocurrió decir.
- Oh, ella estaba bailando con una de las alfas de esta fraternidad. - comentó Taylor sorprendida.
Hoseok frunció el ceño por eso, pero no tuvo tiempo para decir nada, ya que las palabras se fueron de su boca cuando su mirada se encontró con la de Yoongi hablando nuevamente con aquella omega, sintiendo los celos recorrer su sangre.
- No quiero ver como siguen peleando por un lugar aquí. - murmuró el pelirrojo, tratando de esconder su sentimiento de incomodidad y celos.
- Son unas pruebas realmente estúpidas. - admitió Taylor.
- ¡El ganador del primer punto es Stephen! - anunció Ian, como si fuera un logro embriagarse más rápido que otros. - ¿Qué tal si pasamos a nuestra siguiente prueba? - preguntó el alfa, ganándose el grito de aprobación de la audiencia. - Para esta prueba necesitaremos a nuestro invitado de honor. - habló con su mirada dirigida especialmente hacia a Hoseok. - ¡El líder de Omega Tau! - llamó aplaudiendo.
Hoseok se sintió desconcertado y confundido, sin tener la menor idea de lo que tenia en mente el alfa.
- El siguiente punto, lo otorgaras tú, querido líder. - continuó Ian hablando como si fuera la mejor idea del mundo. - Tenemos aquí a diez alfa, puedes elegir a quien quieras y besarlo. - explicó.
El pelirrojo estaba por negarse a la estúpida e ilógica idea, pero su mirada en la forma en la que esa omega colgaba del brazo de Yoongi no lo dejó pensar con claridad.
- ¿Lo harás? - preguntó Ian, ansioso por la respuesta.
- Por supuesto. Encantado. - respondió el omega con una sonrisa falsa, pasando al centro, sintiendo la mirada de Yoongi sobre él.
Hoseok miró a cada uno de los novatos, algunos ni siquiera llamaron su atención en los más mínimo, y sabía que era una mala idea, pero su mente se nubló por los celos y lo llevó a aceptar esta estúpida decisión y debía por lo menos escoger a uno que le parecía el más decente a sus gustos.
Sus ojos se fijaron en un alfa atractivo en especial, de ojos marrones y cabellos quebrado.
- ¿Cuál es tu nombre? - cuestionó el omega con curiosidad, viendo como el alfa tenía la mirada agachada, sin atreverse a mirarlo.
- Taehyung - respondió el chico, alzando la mirada y dándole una pequeña sonrisa.
Hoseok sonrió de la misma manera y se acercó un poco más a él para darle un corto beso, pensando que era mejor entre todos y abrió los ojos, para encontrarse con los ojos penetrantes del pelinegro, mirándolo directamente y eso tan solo lo impulso a profundizar un poco el beso con el chico.
- ¡Taehyung es el ganador del segundo punto! - anunció Ian una vez que el omega terminó con el beso; y decir que Hoseok se sentía bien con eso sería mentir, pero ya estaba hecho y lo único que pudo hacer es abrirse paso entre la multitud, para pensar en algo mejor que no fuera Yoongi, esa omega o las pruebas de los novatos.
Hoseok no sabe porque esperaba que el pálido fuera detrás de él o lo buscará, cuando era obvio que no sería así, ya que como líder debía estar presentes en todas pruebas aunque no fuera quien las dirigiera, así que el pelirrojo pudo que beber algo de alcohol y distraer un poco su mente de eso, no queriendo regresar a ver las tontas pruebas que estaban haciendo.
Quizás el alcohol en su sistema hizo un buen trabajo en relajarlo, ya que ni siquiera cuando terminaron las pruebas se preocupó por buscar o hablar con Yoongi.
- Tienen un pequeño descanso, novatos. En unos momentos les daremos la última prueba en secreto. - dijo el Ian, antes de que la gente comenzará a dispersarse de nuevo en el lugar con la música sonando aún más fuerte en los altavoces.
- Creí que estabas bailando con una alfa - comentó Hoseok en un tono achispado y riendo, cuando se encontró por fin con la omega menor de su fraternidad.
- Solo fue un baile - negó la chica sonrojada, bajando la mirada apenada.
- Hey, no hay nada de que apenarse - habló el chico. - Por algo te invitaron a bailar - agregó guiñándole un ojo.
- Yo creo que alguien quiere invitarte a ti ahora. - murmuró la omega señalando a alguien detrás de su amigo.
Hoseok frunció el ceño por segundo, antes de girarse, esperando con algo de ilusión encontrarse con Yoongi, pero en su lugar se encontró con el novato con el que se había besado.
- Hola - saludó el pelirrojo alegre, dándole un último trago a su bebida.
- Hola, yo... solo quería agradecerte por lo que hiciste, no...
- Solo fue un beso - negó Hoseok, encontrando adorable de alguna manera la timidez del alfa.
- Fue un punto para mi. - respondió Taehyung encogiéndose de hombros.
- Si, para que entres a esta increíble fraternidad. - dijo Hoseok con un tono sarcástico y rodando los ojos.
- La verdad, no sabía que era tan solicitada, solo la pedí porque necesito una beca de estudios y sé que es más fácil tenerla estando en una fraternidad y esta fue la primera que vi. - explicó el chico sincero.
- Oh, bueno. Si te quedas aquí, ten por seguro que tendrás la beca. - aseguró el omega.
- Tú eres el líder de la mejor fraternidad de omegas, ¿No es así? - preguntó el alfa con curiosidad.
- Si, lo soy - dijo Hoseok con orgullo.
- Eso debe ser genial - asintió el chico rizado entusiasmado.
- Tiene sus detalles. - murmuró el pelirrojo encogiéndose de hombros, no queriendo hablar mucho del tema.
Después de eso, Hoseok y Taehyung pasaron un agradable tiempo juntos, junto a la omega menor charlando, logrando que el pelirrojo se olvidará casi por completo de Min Yoongi; eso hasta que Ian llamó a todos los novatos para su última prueba secreta, haciendo que Taehyung no tuviera más opción que despedirse para seguir a los otros novatos.
- Bien, chicos. Esta es la última prueba - habló el alfa encargado, una vez que los diez novatos y Yoongi entraron a una de las habitaciones vacías. - Pero no es cualquier prueba, es quizás la más impresionante. Recuerden que solo hay máximo dos lugares disponibles y solo se quedarán él o los que tengan más puntos, así que es muy importante. - continuó hablando teniendo un sobre en las manos, algo que ni él mismo Yoongi tenía idea de lo que era. - Esta prueba la hemos llamado Omega Tau. - anunció emocionado.
Y en ese instante Yoongi frunció el ceño de inmediato al escuchar eso y se tenso, rogando que no fuera lo que estaba pensando.
- Y la prueba consiste en que logren llevarse a la cama a uno de los omegas de Omega Tau esta noche - comenzó a explicar abriendo el sobre - Pero no será así de sencillo, claramente - negó sacando lo que parecía unas fotos - Estos son Emma, Jimin y Jin, por ellos tendrá un punto. Emma y Jin son relativamente fáciles, si es que no están con alguien más en estos momentos; por su parte Jimin está muy pegado a alguien de la casa, pero no es algo imposible de lograr. - dijo mostrando la foto de los tres omega y en ese instante Yoongi sabe que debe pararlo, pero quiere saber que tan estúpido es su amigo como para creer que él iba a permitir eso. - Por el contrario, estas son Taylor y Jennie - continuó, mostrando una foto de cada chica - Dos puntos por ellas. Quizás las más duras de toda la casa, así que mucha suerte con ellas - dijo divertido, antes de sacar la penúltima foto. - Ella es Rosé, la más joven. Tres puntos por ella, además de que quizás ganen más que eso, ya saben a lo que me refiero, ¿Verdad? - comentó burlón - Y por último, pero no menos importante. El líder, Jung Hoseok - anunció mostrando la foto del pelirrojo, logrando que un vuelco se formará en la boca del estómago del alfa mayor. - Cinco puntos por él. Es el más difícil, quizás ni lo logren. Aunque, alguien tiene una ventaja.- agregó con una sonrisa, refiriéndose a Taehyung.
- Esto es asqueroso - protestó Taehyung molesto - Son omegas, seres humanos y no un objeto para tus estúpidas pruebas. No voy a ser parte de eso. - afirmó queriendo salir de ahí en ese instante - La idea es repugnante de solo escucharla, pero el hecho que fuera aceptada es aún más indignante - agregó aún firme con su postura.
- Es tú decisión, sólo llevas la delantera por dos puntos, tú decides si te dejas ganar.
- Son unos idiotas. - negó el rizado de nuevo, saliendo de la habitación sin seguir escuchando nada más.
- ¿Te volviste loco, Ian? - habló el líder ahora.
- ¿Qué? - dijo el chico como si estuviera realmente confundido.
- No voy a permitir esto. Es lo más estúpido que has dicho. No vas a usar a los omegas para esto, está mal. - dijo firmemente. - ¡Y si alguien se acerca a alguno de ellos, yo mismo me encargaré de que no ponga un pie en esta fraternidad en toda su vida Universitaria! - agregó fríamente a los novatos restantes.
Y mientras esa discusión sucedía, Taehyung bajo muy molesto y lo más rápido que le era posible, queriendo irse de ahí y de ser posible avisarle a los omegas de lo que pensaba hacer los alfa de esa casa.
- Hey, ¿Qué pasó? - preguntó Hoseok, encontrándoselo en el camino.
Taehyung lo miró por unos segundos, con su mente llena de todo lo que había dicho aquel alfa, pensando en que el pelirrojo no merecía aquello, ningún omega lo merecía y sí le pasaba algo se sentiría culpable de no haberlo dicho.
- Los de esta fraternidad tienen la cabeza llena de mierda. - dijo finalmente.
- Dime algo que no sepa. - respondió el omega, bromeando.
- Tienes que irte de aquí. Tú y todos los de tu casa. - habló Taehyung seriamente preocupado.
- ¿Qué?, ¿Por qué? - preguntó el pelirrojo entre confundido y asustado.
- La última prueba es... - habló con dificultad. - Acostarse con alguno de ustedes y tendrán puntos distintos por cada uno. - explicó el chico sin saber cómo decirlo de mejor manera o de una forma más suave.
Hoseok sintió como si un balde de agua fría le cayera encima, y su corazón se hundió en su pecho.
- ¿Puntos distintos? - murmuró, tratando de mantenerse estable y tranquilo.
- Un punto por Emma, Jimin y un chico llamado Jin, tres por otras dos chicas, que no recuerdo sus nombres, tres por la más joven y cinco por ti. - explicó Taehyung, sintiendo algo de culpa cuando el dolor cruzó por los ojos de Hoseok, pensando que quizás no fue la mejor manera de decírselo.
Y por más que Hoseok intentó mantenerse fuerte no pudo, su corazón se quebró dentro de él junto con algo más, con las lágrimas bajando por sus mejillas, sin poder contenerlas, sintiéndose totalmente usado e iluso.
- Puntos - repitió sin poder creerlo, con la voz quebrada.
Eso era todo, eso era lo que él significaba para Yoongi y todos en esa fraternidad; y no puede evitar odiarse por no haberlo pensado antes, por haberse dado cuenta.
Y todo ese sentimiento de traición y decepción, crece en él cuando visualiza a Yoongi junto a su mejor amigo al inicio de las escaleras, con los novatos saliendo detrás ellos.
Él debe salir de ahí, junto con todos los demás de su fraternidad, no iba permitir que algo así de horrible sucediera.
Sin importar que su corazón estuviera roto en esos momentos, su prioridad siempre sería su puesto de líder, y nada ni nadie cambiará eso. Al igual que el odio que sentía hacia Yoongi en esos momentos, sin poder creer que el alfa se hubiera prestado para eso, sabiendo perfectamente que el pelinegro tuvo que haber estado de acuerdo en cada una de las pruebas antes de dar inicio a la selección.
Y ahora tan solo puede pensar en lo mucho que quiere matar al alfa con sus propias manos, justo de la misma manera en la que él había matado algo dentro de él esa noche.
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