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Boy, you know that you drive me crazy
But it's one of the things I like
'Cause I know when you need it, baby
That I got that, ooh-ooh
Let 'em keep, let 'em keep on talking
But it don't matter what they say...

- Ariana Grande, Bad Decisions

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A la mañana siguiente Hoseok se despertó con una horrible migraña a consecuencia de la noche anterior, no tanto por alcohol, si no por pasar la gran parte de su noche pensando en lo que había sucedido entre él y Yoongi, su cabeza había estado dando vueltas sobre lo que pasó y lo que debía hacer al respecto, porque ignorarlo a pesar de ser la opción mas viable, era lo último que quería hacer el omega aunque no quisiera admitirlo.

Pero ahora aquella situación tenia que ser el menor de sus problemas, debía concentrarse en la selección de los nuevos reclutas y de sus propios problemas escolares, tener su mente ocupada pensando en Yoongi era lo último que necesitaba en absoluto, su mente debía estar centrada en su deber como líder de Omega Tau y no en otra cosa.

Porque aunque ser el líder de una aclamada fraternidad era uno de los mayores sueños de muchos de los universitarios y reclutas, no era algo tan fácil como parecía, en realidad era algo complicado, debía estar a cargo de cada uno de sus miembros y el líder normalmente debía hacerse responsable por ellos, era como una familia, por lo que era muy importante seleccionar y conocer a la perfección cada unos miembros.

Y Hoseok era el mejor líder que podía ser, conocía cada uno de sus miembros mejor que a nadie.

Comenzando con Rosé, ella era la menor de toda la casa y la última en entrar, pero a pesar de llevar poco tiempo, la chica había logrado ganarse la confianza de Hoseok, la omega se había convertido como la confidente del chico y por su personalidad tímida y dulce también era como su "protegida", siempre cuidaba de ella y la defendía incluso de los mismos miembros de la fraternidad, como por ejemplo Emma.

Emma era una de las mayores de la casa, siendo solo un grado menor que Hoseok, incluso hubo un tiempo en el que el pelirrojo hubiera jurado que la antigua líder elegiría a Emma como sucesora, pues la omega tiene un carácter fuerte, pero un poco prepotente, sin dejar de ser sexy y carismática, tenía el potencial para ser la siguiente líder, pero al final el elegido fue Hoseok, lo cual no hizo muy feliz Emma, y aunque nunca lo expresó abiertamente, el castaño sabía que la chica le tenia resentimiento por lo mismo, pero nunca trataron el tema y piensa que ya es demasiado tarde para hacerlo.

Por otro lado estaban los demás miembros como Jennie, quien era una omega icónica por el simple hecho de existir, tenía una personalidad fuerte, pero manteniéndose siendo linda y amable con todos, además de tener un gran lazo de amistad con Rosé y la cuidaba igual que Hoseok, lo cual le agradaba demasiado al omega y lo hacia sentir tranquilo cuando él no podía estar con la menor, sabiendo que Jennie estaba con ella.

Al igual que contaba con Taylor, quien era la segunda más mayor de la casa y se diría que la más fuerte de todos en muchos aspectos, era alguien que todo hacía bien, desde ser la líder de las porristas a una de las mejores de la generación en el ámbito académico, además de ser la mejor amiga del pelirrojo junto con Jin.

Kim Seokjin, por su parte era un omega muy relajado, siempre buscaba el lado positivo a las cosas, estando alegre todo el tiempo, pero no por eso era débil o algo por el estilo, todo lo contrario, era alguien muy valiente y audaz, y sobre todo un excelente amigo, además de ser alguien muy competitiva.

Y también estaba Park Jimin, un omega honesto y divertido, que tenía un gran amor hacia a la moda y la belleza, además de tener un gran carisma y personalidad que le habían otorgado fácilmente su lugar en la fraternidad.

Cada uno de ellos formaban lo que era Omega Tau, una de las fraternidades más fuertes de todo el campus, y aunque no eran perfectos, estaban comprometidos en mantener la reputación de su casa y eso era más que suficiente.

Y ahora Hoseok debía pasar su primer año como líder por la selección oficial de reclutas, lo cual lo tenía muy estresado, temiendo no hacer un buen trabajo y elegir a las personas equivocadas para su fraternidad, lo cual lo haría ver como un pésimo líder.

- ¿Todo bien, Hoseok? - preguntó Rosé, encontrándose con el castaño en la cocina de la casa.

- Si, solo tengo dolor de cabeza. - murmuró el pelirrojo, bebiendo un vaso de agua.

- ¿Fue una noche divertida? - dijo la omega menor con curiosidad y algo tímida.

- ¿Se nota mucho? - preguntó Hoseok sintiéndose avergonzado, tocando su cuello como si aún pudiera sentir los labios del alfa quemar su piel.

- Un poco. - admitió la chica sincera, notando lo tenso que se puso el castaño por su pregunta. - ¿Fue alguien especial? - se atrevió a preguntar de nuevo.

- No, Rosé. - negó de inmediato, ignorando el latido acelerado de su corazón ante la pregunta. - Solo fue algo de una vez, nada importante. - agregó, como si necesitará convencerse más así mismo de eso que a la omega.

- Te ves tenso, ¿Seguro que todo está bien? - dijo la omega preocupada.

- Si, no hay de que preocuparse. - respondió Hoseok sonriéndole.

- ¿Interrumpo algo? - habló una tercera persona entrando en la cocina, era Emma con un cigarrillo encendido en sus labios.

- No deberías fumar a estas horas. - comentó el líder mirando a la chica.

- No hay una regla que me lo prohíba. - se limitó a responder la omega encogiéndose de hombros, como si no le importara lo que dijo el chico.

- Quizás deba hacer una. - murmuró Hoseok, torciendo los labios, cada día la convivencia con Emma era más difícil y no sabía que hacer para cambiar eso, las cosas podrían salirse de sus manos si no hacia algo al respecto.

- Pues mientras no sea así, lo seguiré haciendo. - respondió Emma, mirándolo de manera desafiante. - ¿Y tú que haces aquí?, ¿Los bebes no deben estar dormidos a estas horas? - preguntó dirigiéndose a la omega menor. - Deberías cambiar tu pijama toda rosada por un mameluco, quedaría mejor contigo - agregó con burla.

- Déjala en paz, Emma. - defendió el pelirrojo siempre. - Ella es tan Omega Tau, como tú y como yo. - agregó mirándola fijamente.

- Es una bebé, no sé que hace aquí. No tiene el carácter de un Omega Tau, se equivocaron al elegirla, espero que tengas un mejor criterio. - dijo sin cambiar su tono hiriente hacia la menor.

- No es error, ella se merece su lugar aquí y tú no eres nadie para cuestionar mis decisiones o las de la antigua líder. - gruñó Hoseok comenzando a molestarse de verdad.

- Ni siquiera la hicieron pasar por la selección oficial, solo la aceptaron con verla hace unos meses, ¿Qué tan buena decisión puede ser esa?, para algo son las selecciones, cariño. Son para descarta el material no viable. - respondió Emma con una sonrisa llena de burla y maldad.

- Rosé no necesita pasar por ninguna estúpida selección, para estar aquí. Y punto. Déjala en paz. - sentenció el omega, manteniéndose firme.

- Claro - bufo la omega mayor. - ¿Qué me harás? - cuestionó mirándolo a los ojos. - ¿Expulsarme?, no puedes hacerlo a menos que rompa una regla, así que no me amenaces, es absurdo. - agregó pasando de largo del castaño para tomar un vaso de agua igual.

- Hoseok... - habló Rosé sintiéndose realmente intimidada por la otra chica, queriendo irse.

- Además, si es una Omega Tau, ¿Por qué no se defiende ella sola? - interrumpió Emma, dándole una calada a su cigarrillo.

- Porque ella tiene la clase y educación que tú no tienes. - habló Jennie desde la puerta con una sonrisa.

- ¿Disculpa? - preguntó Emma con indignación.

- Estar molestado a tu hermana no habla muy bien de ti, cariño. - comenzó a hablar Jennie, acercándose a ella. - Porque, si no lo sabias, están en la misma fraternidad, lo que las hace hermanas y ella es tu hermana menor, no deberías estar molestándola, eso dice mucho de ti. - explicó estando en frente de la otra omega. - Y ella no tiene que defenderse de nadie, menos de ti. No va a gastar su saliva con alguien como tú, su clase no se lo permite, pero tú no puedes entender eso, porque no tienes eso. - agregó con una sonrisa triunfadora en su rostro.

- Me da igual - bufó Emma, sacando el humo del cigarro por sus delgados labios. - Me largo - agregó pasando a lado de la otra omega, dándole un leve empujón con su hombro.

- Gracias, Jennie. - dijo Rosé corriendo para ir abrazar a su amiga.

- No es nada, pequeña. Me gusta poner en su lugar a esa chica. - respondió riendo, correspondiendo el abrazo de la menor.

- Bien chicas, solo no peleen con ella, es algo especial. - dijo Hoseok, torciendo los labios.

- No hay problema, no nos vamos rebajar a su nivel. - dijo la omega mayor, dejando más tranquilo al chico.

- Bueno, debo ver las solicitudes de los reclutas de este año, para seleccionar quienes se presentarán a las pruebas. Estaré en mi habitación, no quiero que nadie entre a menos que sea algo muy importante. - pidió, recibiendo un asentimiento de ambas chicas antes de irse a su habitación.

Hoseok soltó un pesado suspiró al mirar las más de cien solicitudes que tenía que revisar encima de su pequeño escritorio y a esas tenía que sumarle las electrónicas, lo que le aseguraba un día demasiado largo, quizás le llevaría todo su fin de semana, lo cual era bastante triste, pero no es como si tuviera algo mejor que hacer para ser sincero.

- Bien. Veamos que hay aquí. - murmuró para sí mismo, dejándose caer en su silla, comenzando abrir la primera solicitud.

Las horas abriendo y leyendo solicitudes donde en casi todas decían lo mismo pasaron tam rápido para el omega, que incluso él tan solo recordaba a Rosé trayéndole algo de comer para después irse, dejándolo solo de nuevo y perdiendo la noción del tiempo entre todas esas solicitudes con algo de música, antes de que alguien más entrara en su habitación.

- Aún sigues con eso - habló quien identifico de inmediato como Taylor.

- ¿Me creerías si te digo que apenas voy a la mitad? - respondió Hoseok agotado.

- Deberías distraerte un poco. Conozco un bar estupendo. - comentó la omega.

- Debo terminar esto - negó el chico sin muchos ánimos de seguir, pero sabía que era su deber.

- ¿Qué tal si yo lo termino? - propuso Taylor - Me preocupas amigo, llevas casi ocho horas ahí sentado. - agregó realmente preocupada.

- Soy el líder y eso tiene sus sacrificios. - murmuró el pelirrojo siguiendo leyendo las solicitudes.

- Déjame hacerlo a mi, sé tanto como tú lo que está fraternidad necesita. Haré una selección increíble, ya lo verás. - insistió la chica. - Necesitamos omegas fuertes, valientes, talentosos, audaces, inteligentes y con actitudes de liderazgo. - agregó tratando de convencer a su amigo.

- Bien, tú ganas. - suspiró Hoseok sonriendo al ver a su amiga festejar por su decisión.

- Genial, necesitas un descanso - dijo Taylor alegremente. - Vas amar el Wild Beaver Saloon - agregó con emoción.

- ¿Qué es eso? - preguntó el omega con curiosidad.

- Es un bar de karaoke.

- ¿Y tú como sabes de ese lugar? - cuestionó.

- Alguien de Kappa Alpha me llevó. - confesó la chica, encogiéndose de hombros, restándole importancia.

- ¿Tuviste una cita? - preguntó Hoseok con diversión.

- No, él solo quería embriagarme. - respondió Taylor, con una risa. - Los de esa casas son muy guapos y lindos, pero un poco predecibles. - agregó.

- Quizás solo vaya a dar un paseo, no estoy de humor para embriagarme. - respondió el chico queriendo desviar el tema de Kappa Alpha.

- Lo que quieras hacer amigo, pero ve a distraerte un poco, yo me haré cargo de esto. - respondió la omega, sentándose en el lugar del castaño para terminar con las solicitudes.

- Eres la mejor Tay. - murmuró Hoseok.

- Llevas tanto tiempo haciendo esto que sigues en pijama. - se burló la rubia.

El pelirrojo miró su ropa, haciendo una mueca con los labios, sabiendo que su amiga tenia razón, necesitaba cambiarse.

Al final el omega decidió que no sería tan mala idea ir aquel bar a probar un poco, quizás era justo lo que necesitaba para dejar de pensar en Yoongi y su momento fugaz de anoche.

- No está tan mal. - murmuró para sí mismo, mirándose al espejo con sus jeans ajustados, camiseta negra transparente y su chaqueta de mezclilla, podría atraer a cualquier alfa con eso y lo sabía, por lo que salió de su habitación, recibiendo una mirada de aprobación de su amiga, lo que lo hizo sonrojarse y sentirse más seguro para salir esa noche.

- ¿Vamos algún lado, líder? - cuestionó Emma, mirándolo desde las escaleras cuando el chico estaba por salir.

- Voy a salir. - contestó Hoseok sin muchos ánimos de hablar con la chica.

Emma iba agregar algo más, pero en ese momento un Jimin algo ebrio entró a la casa.

- Bueno días, líder y Emma. - saludó alegremente, arrastrando un poco las palabras.

- Por Dios, Jimin - suspiró Hoseok - ¿Dónde estabas? - cuestionó preocupado.

- En Kappa Alpha, me quede con alguien ahí. - respondió sin pena, guiñándole un ojo al líder.

- No puede ser - negó el omega molesto.

- Oye, solo tienes prohibido salir con el líder no con los demás, debes aceptar que todos son muy atractivos. - se defendió Jimin con su tono achispado.

- Hasta el líder es guapo. - opinó Emma mirando con curiosidad la reacción del pelirrojo, notando como este se ponía tenso ante la mención de Min.

- Cierto, es muy atractivo. - suspiró Jimin - Aunque yo creo que es estúpida esa regla. - comentó, abrazando a Hoseok por los hombros.

- ¿A qué te refieres? - cuestionó Emma.

- Somos las dos fraternidades más fuertes de la Universidad, ¿Por qué la rivalidad y esa regla de los líderes?, ¿No deberíamos estar unidas?, ya sabes como que los líderes se unan y esas cosas. - explicó lo mejor que pudo sin arrastrar tanto sus palabras.

- Estas ebrio, Jimin - respondió Hoseok, no pudiendo admitir que la idea de su amigo provocó algo en él. - Tengo que irme - dijo rápidamente, antes de salir de la casa casi huyendo, no queriendo oír más sobre Kappa Alpha y menos sobre Min Yoongi.

El Wild Beaver Saloon era un lugar realmente agradable y recreativo con karaoke, que algunas noches le daba la oportunidad a sus usuarios de presentar sus propias canciones, lo cual era muy interesante y por suerte esa era una de esas noche, teniendo el lugar casi lleno.

Hoseok entró al lugar, siendo recibido con el sonido de lo que parecía ser una banda tocando alguna canción de rock, que no conocía por lo que con curiosidad se abrió camino entre la multitud para ver quienes era los que estaban tocando.

La respiración del omega se atoró en su garganta por su segundo y sintió como su corazón se aceleró, junto con el calor recorriendo su cuerpo, cuando lo vio.

Min Yoongi estaba ahí, en el escenario cantando su voz gruesa y profunda de alfa, vistiendo un traje de cuero negro, con su abdomen descubierto, luciendo demasiado atractivo como para que alguien se negará ante él.

- Tiene que ser una broma. - murmuró entre molesto y sorprendido.

- She sits beside me like a silhouette.
Hard candy dripping on me 'til my feet are wet and now she's all over me, it's like I paid for it. It's like I paid for it, I'm gonna pay for this...

Hoseok sintió sus rodillas temblar, cuando los ojos de Min se encontraron los con suyos entra la multitud, mientras cantaba, guiñándole un ojo, moviendo su cuerpo al ritmo de la canción.

Y el omega lo odiaba aún más de ser posible, no podía creer que alguien tuviera una voz tan sensacional como la de Min Yoongi, el como este quedaba a la perfección con el rock y su personalidad fuerte, que lograba cautivar a todos.

- I'm having your baby (hey!)
It's none of your business.
I'm having your baby (hey!)
It's none of your business... - siguió cantando, sin despegar su mirada intensa de Hoseok, como si supiera todo lo que eso provocaba en él. El omega hubiera deseado poder dejar de mirarlo, pero no podía, es como si el alfa lo hubiera hechizado.

- It's none of your, it's none of your.
I'm having your baby (hey!)
It's none of your business
I'm having your baby (hey!)
It's none of your business, it's none of your. - terminó la canción con la multitud acalorada, gritando y aplaudiendo el gran talento de Min, mientras que Hoseok huía de ahí hacia la barra, ahora si que necesitaba alcoholizarse.

- Una cerveza - pidió tratando de controlar su corazón desbocado, preguntándose como es que alguien le podía hacer sentir eso sin ni siquiera tocarlo.

La bebida llegó a su manos, casi al mismo tiempo que sintió un golpe en trasero, seguido de un apretón, él ni siquiera necesito girarse para saber quien era el que lo había tocado de esa manera.

- ¿Qué sucede, omega? - preguntó Yoongi en su oído, sin quitar su mano del trasero del omega.

Hoseok debía decirle que no hiciera eso, que ni siquiera debería tocarlo ni hablarle, pero la verdad es que no era lo que quería, su cuerpo estaba deseando el toque el alfa y su cercanía, sin importar la manera en la que fuera.

- Es una sorpresa verte aquí. - comentó el alfa, mirando al pelirrojo beber de su cerveza.

- Es una sorpresa ver que tienes un talento, además de molestar. - respondió el omega, mirándolo a la cara, lo cual fue un gran error, porque ahora tan solo quería que el alfa lo besara.

- Lindo cuello - murmuró Yoongi subiendo su mano al cuello del omega, acariciando la parte de las marcas de la noche anterior.

- Eso no volverá a suceder. - susurró Hoseok, girando su rostro para dejar de mirar al alfa y así evitar cometer una estupidez, como besarlo por ejemplo.

- No, no volverá a suceder. - coincidió el mayor, tomando la barbilla del omega para que lo volviera a mirar. - Porque tengo algo mejor en mente. - agregó en un susurro, muy cerca del rostro del chico.

- No debemos. - negó Hoseok con su voz temblando.

- Estamos fuera de la Universidad. ¿Hay algo en tus reglas sobre lo que puedes hacer fuera del campus? - preguntó el pelinegro con una sonrisa arrogante.

- No, pero... - habló el omega, sintiéndose extrañamente nervioso.

- Nunca te obligaría a nada, omega. Así que, si quieres pasar una buena noche, te espero afuera en diez minutos, si no sales entenderé. - dijo el alfa, dándole un último apretón en el trasero antes de irse.

Hoseok suspiró, sintiendo su cuerpo temblar ante la pérdida de calor del alfa, sabiendo que es lo que deseaba y no iba a negarse a ello, por lo que salió del bar sin dudarlo, dándole un último trago a su cerveza, deseando que no se estuviera equivocando.

El omega tragó en seco encontrándose afuera del bar con el alfa pálido recargado de su auto.

- Sube, omega - dijo Yoongi con un sonrisa, abriendo la puerta del copiloto del auto para el chico.

Hoseok se sonrojó y subió al auto, sin saber que estaba haciendo exactamente, sintiéndose temblar cuando el alfa cerró la puerta del auto y subiéndose del lado del piloto.

Y él debió preguntarle al alfa donde lo llevaría y no tan solo dejarse llevar sin importarle a donde fueran, aunque no debió sentirse sorprendido y abochornado cuando llegaron a un hotel.

- ¿Quieres hacer esto? - preguntó Yoongi apagando el motor del auto, el omega pudo jurar que el alfa estaba nervioso.

- Si - asintió, sintiendo su respiración agitarse.

Yoongi asintió igual, bajando del auto primero, para después abrirle la puerta al omega y tomarlo de la mano, haciendo que el pelirrojo se sintiera aún más nervioso, dejándose guiar una vez más por él.

Pero el omega nunca se sintió tan nervioso, como cuando ambos entraron a la habitación, se sentía tan irreal como prohibido.

- ¿Qué tal si te quitas la ropa para mi, omega? - habló Yoongi con su tono sensual, tomando al omega por la cintura y comenzando a besar su cuello con deseo.

Hoseok se preguntó por qué el alfa no lo besaba en los labios, pero quizás eso era lo mejor, por lo que decidió no cuestionarse más y solo asintió, siguiendo las órdenes del alfa con su cuerpo temblando con anticipación y sintiendo su libido a flor de piel.

- En la cama - murmuró el alfa, quitándose su saco de piel, mirando con las pupilas dilatadas como el omega se quitaba la ropa lentamente y se acostaba en la cama, esperándolo. - Eres un buen omega. - susurró acariciando la piel desnuda del chico, antes de quitarse el resto de su ropa.

Hoseok sentía su corazón latir con fuerza en su pecho, mirando con deseo cada movimiento del alfa bajo la tenue luz de la habitación, sintiéndose desesperado por su tacto, abriendo un poco más la piernas cuando este subió a la cama, y una parte de él deseaba que todo eso fuera un sueño del cual no despertaría, pero su parte consciente lo hacia volver a la realidad cada vez que podía, teniendo en su mente presente el molesto recordatorio de que no deberían estar así, pero no podía evitar ni negarle a su cuerpo lo que tanto deseaba.

- Voy a prepararte y después voy a follarte, Jung. - habló Yoongi, acercando el rostro del omega, pasando su nariz por curva de su cuello y llevando una de sus manos entre las piernas del chico. - Y tú solo vas a quedarte quieto y vas obedecerme. - agregó con su voz grave, que hizo al omega jadear, sintiendo como su entrada comenzaba a soltar su lubricante natural, estando listo para entregarse al alfa en ese instante. - ¿Entendido? - preguntó el pálido demandante.

- Si, Yoongi - respondió, dándose cuenta de que al alfa le gustaba tener el control y jugar al dominante, lo que a él también le gustaba demasiado para ser honesto.

- Bien, manos sobre la cabeza. - ordenó con una sonrisa de satisfacción.

Hoseok respiró hondo embriagándose con el aroma a alfa dominante, que lo tan solo lograba excitarlo más, haciendo que lo obedeciera sin dudar, llevando sus manos arriba de su cabeza.

- Voy a divertirme mucho contigo, Hoseok. - murmuró el rizado, sosteniendo las manos del omega arriba con su mano libre, aplicando un poco de fuerza. - Abre más las piernas para mi. - ordenó, encantado con el poder que tenía sobre el omega.

- Yoongi... - habló el omega, sintiendo como las palabras se quedaron atoradas en su garganta, cuando los dedos del alfa comenzaron a jugar su entrada.

- Puedes llamarme alfa, Hobi. - respondió el pelinegro, susurrando aquel apodo una manera especial, llevando sus labios a uno de los pezones del omega para chuparlo y estimularlo, mientras lo preparaba con sus dedos y lo mantenía inmóvil con su agarre en sus manos.

Alfa. Él nunca había llamado de esa manera a ningún alfa en su vida, pero por alguna razón quería hacerlo ahora, su cuerpo quemaba por llamar de esa manera al pelinegro, pero no se atrevía hacerlo.

Hoseok se convirtió pronto en un desastre de jadeos y sollozos, sintiéndose hipersensible con los labios del alfa jugando con él y su entrada siendo dilatada a la vez, rogando ser follado de una vez por todas.

- Yoongi, por favor... - suplicó queriendo tocar al alfa, pero el agarre del pálido era demasiado fuerte que le impedía mover las manos.

- ¿Crees que estás listo? - preguntó Yoongi separando sus labios del pecho del omega.

- Si, por favor - rogó, sintiéndose avergonzado, nunca había deseado tanto que un alfa lo tomará como en ese momento.

Los dedos de Min salieron de su interior, haciéndolo jadear en alto, abriendo más sus piernas y empujándose hacia abajo, buscando con desesperación algo.

- ¿Lo quieres, Jung? - cuestionó Yoongi tomando su pene para alinearlo a la entrada del omega, sin entrar en él, jugando con la desesperación del omega.

- Si, lo quiero. - respondió Hoseok de inmediato sin importarle lo que tan desesperado o ansioso se viera.

- Llámame alfa y te lo daré. - sentenció el pálido, con la cabeza de su miembro tentando la entrada húmeda del omega.

- Oh, vamos. - sollozó Hoseok, echando la cabeza hacia atrás.

- Es fácil, Hoseok. Hazlo y te follare hasta correrte. - susurró el alfa con su sonrisa arrogante en su rostro.

- Alfa - llamó el omega en un jadeo, odiando no poder tocar al mayor para él mismo tomarlo como quisiera. - Alfa, por favor, follame. - rogó, mirando como los ojos del pelinegro se hacían aún más negros y sin decir algo más, el alfa comenzó a entrar en él.

El omega arqueo ligeramente su espalda, sintiendo como era estirado y llenado al tope por el miembro del alfa.

- A la próxima voy amarrarte. - sentenció el alfa con dificultad, llevando su otra mano a la altura de la cabeza del omega, para entrelazar sus dedos y mantenerlo sostenido.

Hoseok no iba admitir que aquello lo emocionó de alguna manera, esperando que realmente hubiera una próxima vez.

- Muévete, alfa. - pidió el pelirrojo con la voz débil, sin poder creer lo bien que se sentía tener a Min en su interior.

El alfa obedeció, salió un poco para dar la primera embestida, haciendo al omega gemir, empezando con un ritmo lento y suave para no lastimarlo, para ir aumentando la fuerza de sus movimientos con el tiempo.

- Más, más. - rogó Hoseok enredando sus piernas en las caderas del más alto, queriendo que fuera más lejos, que lo jodiera con todas su fuerzas, como había fantaseado todo este tiempo.

- Eres un omega caprichoso. - gruñó Yoongi, inclinándose cerca del rostro del pelirrojo. - Quería ser cuidadoso contigo en nuestra primera vez, pero si quieres que te folle duro, eso es lo que haré - habló soltando su agarre de las manos del omega, para llevar sus manos a su caderas.

Hoseok cerró los ojos, apretando las sabanas entre sus manos hechas puños, sintiendo el sudor recorrer su cuerpo junto con las fuertes manos del alfa, mientras los movimientos de cadera comenzaron hacerse mucho más bruscos y duros, haciéndolo arquear su espalda y ser mucho más ruidoso, acompañando del sonido de sus pieles encontrándose y el movimiento de la cama con sus cuerpos.

- Dime, omega. ¿Eso te gusta?, ¿Te gusta que te usen en la cama en lugar de hacerlo suave? - preguntó con la voz grave, sintiéndose fallecer por lo estrecho y cálido que era el interior del omega.

- Dios, Yoongi. - gimió el pelirrojo sin poder pensar en nada más que no fuera el alfa follandolo.

- ¿Quieres mi nudo? - cuestionó el pálido sintiendo su mente nublada por el placer, sin poder detenerse, hasta dejar satisfecho al omega.

- Si, lo quiero. - admitió Hoseok sin pensar con claridad, desenredando sus piernas de las caderas del alfa, abriéndolas de nuevo, demostrando lo mucho que deseaba eso, lo entregado y dispuesto que estaba a ser anudado por él.

- Eres un bonito omega, deseoso de ser llenado con un nudo. De mi nudo. - murmuró Yoongi bajando sus manos de la caderas del pelirrojo hacia el interior de sus muslos, sosteniéndose de ahí, para ir más rápido en el interior del omega y mantener sus piernas bien abiertas.

Mientras tanto, la cabeza del omega daba vueltas, sentía su cuerpo hormiguear con cada embestida fuerte en su próstata, sintiéndose en el borde, no pudiendo pensar en nada que no fuera obtener el nudo de alfa en su interior.

- Si, alfa. Quiero tu nudo. Solo tu nudo. Dámelo, por favor - habló, mirando a los ojos al alfa, dejándose llevar por su libido.

- Te lo daré. - jadeo Yoongi, haciendo sus movimientos muchos más descuidados, pero sin perder su fuerza, sintiendo su orgasmo cerca. - No puedo negarle mi nudo a un omega tan precioso. - agregó mirando con encanto y lujuria el rostro sonrojado del chico, sintiéndose lleno de orgullo por tenerlo debajo suyo así de destrozad, con sus ojos cristalizados y sus cabellos rojos alborotados, pegados en su frente por el sudor.

- Oh, Yoon - gimió Hoseok en alto, arqueándose una vez más, con los espasmos del orgasmo golpear cada rincón de su cuerpo, manchando el pecho y estómago de ambos.

- Hoseok. Hoseok. - jadeo el alfa, persiguiendo su propio orgasmo, soltando un profundo gruñido con la cabeza hacia atrás y apretando los muslos del omega cuando su nudo exploto en el interior del joven, dejándolos atados por un tiempo.

El omega sintió su cuerpo temblar post orgasmo, junto con las descargas de semen del alfa llenando su interior, siento cada una de ellas, sumándole el pesado y caluroso cuerpo de Yoongi sobre el suyo, teniendo a ambos con las respiraciones irregulares y corazones agitados.

Eso había sido sin duda alguna una de las mejores noches para ambos, lo cual no ayudaba en nada a su situación prohibida, porque eso haría que nublados por su deseo hacia el otro, ellos tomarán malas decisiones, como las de esta noche.

Pero eso sería algo de lo que se preocuparían después, porque ahora tan solo podían pensar en cuando será la próxima vez que pudieran estar juntos de esta manera.

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