𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒊𝒗𝒆
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Got everyone watchin' us
So, baby, let's keep it secret
A little bit scandalous
But, baby, don't let them see it
A little less conversation
And a little more touch my body
'Cause I'm so into you, into you, into you...
- Into you, Ariana Grande
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El sonido de su celular junto la luz del sol filtrándose por las cortinas blancas de su habitación, lo obligo a abrir los ojos con pesadez, estirando su brazo para alcanzar su teléfono de su pequeño mueble. Y una sonrisa casi involuntaria se pintó en sus labios cuando vio el mensaje en su pantalla.
Número sin registrar:
Buenos días, omega!
¿Listo para perder tu apuesta? - Y
Es como sí un simple mensaje lo hiciera olvidar por completo, que hace cinco minutos estaba teniendo uno de los mejores sueños de su vida y le quitara cualquier deseo de volver a dormir, moviéndose hábilmente en su cama para responder rápidamente al mensaje de la mejor manera posible.
Hoseok
Por supuesto que no.
¿Qué dices tú, Min?
¿Listo para perder?
Hoseok no puede negar ni ocultar su emoción e ilusión cuando ve que el pálido esta escribiendo de inmediato una respuesta a eso.
Número sin registrar
No perderé y tú lo sabes ;)
El omega muerde su labio inferior con fuerza, deseando controlar el latido descontrolado de su corazón, mientras escribe una respuesta.
Hoseok
Más te vale.
Yo no me acuesto con perdedores.
Soltó una risa baja rodando los ojos, al ver la respuesta en cuestión de segundos de parte del alfa.
Número sin registrar
Solo usa la lencería que prometiste, omega.
- Idiota. - murmuró el pelirrojo, sin dejar de sonreír, enviando el emoji con un guiño como respuesta.
- ¡Arriba todo el mundo! - escuchó la voz de Taylor a través del pasillo, no sorprendiéndole en absoluto cuando la rubia abre la puerta de su habitación en cuestión de segundos.
- ¡Arriba, Líder! - dijo emocionada la chica, luciendo impecablemente su uniforme de porrista. - A la mesa, ahora. - ordenó antes de cerrar la puerta de nuevo.
- A veces parece más la líder que yo. - bufó Hoseok, seguido de una risa antes de regresar la mirada a su teléfono, sintiéndose más que feliz al ver más respuesta de parte de Yoongi.
Taylor podría esperar un par de minutos más y él podría hablar con el alfa un poco más.
Aunque, quizás ese "hablar un poco más", se le escapó de las manos, cuando por fin salió de su habitación una hora después, y ahora tan solo esperaba que su amiga no fuera a matarlo por eso.
Cuando estaba bajando las escaleras, alcanzó a escuchar la platica que estaban teniendo las chicas y los chicos, proveniente de la cocina, escuchando algo que definitivamente no le gusta mucho.
- ¿Conocen a Rachel de mi equipo? - preguntó Taylor bebiendo de su café.
- ¿La del cabello rojo? - respondió Jimin robándole comida a Taissa, ignorando la mirada poco amistosa que le dio la omega por eso.
- Si, ella. Me entere que le gusta Min y que quizás hoy se anime a dar el primer paso con él. - murmuró Taylor con una sonrisa.
Cuando dijo eso, fue el momento preciso en el que el pelirrojo entró en la cocina, mientras que Rosé abrió los ojos ante la sorpresa y lo primero que pensó hacer la menor fue mirar a su líder tras el rumor que había compartido Taylor, pero de inmediato se arrepintió, pensando que eso sería muy obvio de parte de ella y en lugar de eso simplemente entró un poco en pánico sin saber que decir y comenzó a toser, con sus mejillas totalmente sonrojadas.
- ¡Oh por Dios! - exclamó Jin riendo, mirando a la menor. - A Rosé le gusta Yoongi. - afirmó seguro de ello, por la reacción de la chica.
- ¿Qué? - respondió la omega y negando con la cabeza de inmediato.
- Claro que si - habló Jimin ahora, mirándola también. - Miren, incluso se ha sonrojado. - siguió con algo de burla y ternura en su voz.
- No me gusta. - siguió negando la menor.
- Déjenla en paz - pidió Jennie. - Si le gusta, no es asunto de nosotros. - agregó con una baja risa.
- ¡Que no me gusta! - bufó Rosé frustrada por la situación.
- Como tú digas - bufó Taylor sin creerle. - Ahora tiene sentido que Hoseok y tú se quedaran al último ese día de la práctica - comentó segura, mirando al chico en la puerta de la cocina. - Bien, eres mi hermanita, así que te ayudaré a mantener a Rachel lejos de Min. Ahora, ve a vestirte vendrás al partido, es tu momento de llamar su atención. - agregó, dedicándole un guiño. - Ustedes también están invitados. - dijo refiriéndose a los demás.
- Gracias, Taylor. - suspiró Hoseok sin muchos ánimos ahora.
Rosé se sentía abochornada, temiendo que su amigo creyera lo mismo que todos en la casa, así que antes de tener otro ataque de pánico tomó la mano del chico y lo llevó afuera de la casa con ella.
- Él no me gusta, te lo juro. Te lo juro que no, lo que pasa es que... - comenzó a explicar nerviosa.
- Rosie. Cálmate, pequeña. - interrumpió Hoseok de inmediato, colocando sus manos en los hombros de la chica. - Lo sé, no tienes que explicármelo. - aclaró con una risa, algo divertido con la situación.
- Entre en pánico - suspiró la menor avergonzada.
- Lo noté - admitió el pelirrojo. - No quisiste delatarme y ahora piensan que te gusta. Gran trabajo, niña. - agregó con burla.
Rosé rió aún con el sonrojo aún en sus mejillas.
- Bueno, que la burla que voy a vivir valga la pena por lo menos. Dime, ¿Cómo van las cosas con él? - preguntó queriendo cambiar un poco el foco de la conversación.
Hoseok suspiró, mirando en dirección a la casa, asegurándose que nadie estuviera cerca antes de hablar.
- Bien, supongo. - dijo no muy seguro de sus palabras.
- ¿Supones?, ¿Qué no están en una relación? - cuestionó la menor.
- No lo estamos. - negó Hoseok de inmediato desviando su mirada.
- Creí que la tenían. - dijo la chica confundida.
- Solo... somos exclusivos. - aclaró el omega.
- ¿Exclusivos? - repitió Rosé no entendiéndolo por completo.
- Ya sabes... con el sexo y los besos - dijo el pelirrojo. - Pero no es una relación. Ni siquiera he registrado su número en mi celular. - aclaró rápidamente, sintiéndose extrañamente nervioso.
- De acuerdo - murmuró la omega, asintiendo con la cabeza, pero no muy convencida de las palabras de su amigo, estando más que confundida. - Han estado hablando casi por dos semanas, ¿Y no las registrado? - cuestionó queriendo estar segura de entender bien.
Hoseok asintió avergonzado de eso para ser sincero, pero es que no podía registrar al alfa con su nombre por el miedo a que alguien fuera a ver sus mensajes en un mal momento y simplemente no encontraba la manera correcta de llamarlo sin llevar las cosas demasiado lejos para él.
- Bien, déjame ver si entendí - habló la menor de nuevo. - Se hablan todos los días, se cuentan casi todo, son exclusivos en el sexo y en los besos. ¿Y no están en una relación? - dijo frunciendo sus cejas y mirándolo a su amigo en espera de una respuesta.
El castaño solo asintió sin mirarla.
- Amigo, esta bien que sea la menor y quizás la menos experimentada en estas cuestiones del amor, pero por mi escaso conocimiento en relaciones hay un nombre para lo que ustedes dos tienen: NOVIOS. - comentó haciendo énfasis en la última palabra, alzando un poco la voz. - Solo que no quieres aceptarlo, pero esta bien. No necesitan un título para tener lo que sea que digas que tienen. - agregó encogiéndose de hombros.
- No es mi novio. - se limitó a decir Hoseok, sintiendo su corazón acelerado, logrando quedarse solo con eso último de todo lo que había dicho la chica.
- Si - bufó Rosé, rodando los ojos y riendo. - De seguro ya te invitó al partido o no tardará en hacerlo. Así que, vamos a ver a tu novio. - murmuró en voz muy baja antes de regresar a la casa casi corriendo.
Hoseok suspiró, quedándose con las ganas de decirle la chica que eso no era cierto, pero antes de poder incluso seguirla para decírselo, su teléfono sonó en sus jeans y lo sacó sin pensarlo.
Número sin registrar.
Iras al partido, ¿verdad?
Me gustaría que estuvieras ahí, estas invitado ;) xx
Y después de leer eso, sintió su corazón latir con más fuerza y quedarse sin respiración por un segundo. Mierda, quizás Rosé tiene más razón de la que él quería aceptar, pero ni siquiera ese último pensamiento lo hizo dudar en responder a los pocos segundos.
Hoseok
Estaré ahí xx
Bien. Ellos definitivamente tenían una relación, aunque él no quisiera admitirlo en voz alta, pero estaba bien con ello.
Por ahora.
El estadio Universitario estaba completamente lleno, Hoseok se sentía entre confundido e incomodo con ello, era primera vez que estaba en un partido, lo cual era realmente raro, ya que él era fan del fútbol, solo que nunca le habia llamado la atención unirse ni ver al equipo de la Universidad.
Aunque en el fondo sabe que él lo había estando evitando meses atrás, más que nada por evitar al Min y verlo lo menos posible; lo que hacía que fuera una locura que ahora estuviera ahí con la única intención de verlo a él.
- Ya era hora - habló Emma sentándose junto a Rosé y él, sacando uno de sus cigarrillos. - Taissa me dijo lo de esta mañana. Bien por ti. - comentó, dándole una mirada a la menor.
- ¿Qué? - dijo la omega confundida, encogiendose un poco en su lugar, la ponía incomodada la cercanía de la otra omega, sabía que no era del agrado de Emma, así que no sabía que hacía la otra tan cerca de ella.
- Que te gusta Min Yoongi - aclaró Emma rodando los ojos. - Ya era hora que te gustará un alfa, por un momento pensé otra cosa - bufó, inhalando de su cigarrillo.
- ¿Qué cosa? - preguntó Hoseok, no gustandole para nada el tono de la otra omega, eso había llegado a sonar casi como celos.
- Que le iban las omegas. - confesó, encogiéndose de hombros.
Rosé la miró sorprendida, sintiendo el rubor subir a rostro.
- Lo que le guste a Rosé no es asunto tuyo. Déjala en paz. - sentenció el pelirrojo, regresando su mirada a la cancha, antes de sacar su celular para escribirle un mensaje a Yoongi.
Hoseok
Suerte!!! ❤
Okay, quizás el corazón había sido innecesario, pero no pudo evitarlo, simplemente le había nacido enviarlo, asi que no le quedó otra que enviar otro mensaje para remediarlo o hacer un poco menos obvio.
Hoseok
Vas a necesitarla ;)
Aunque está vez Yoongi tardó un poco más en responder a sus mensajes.
Número sin registrar
Quien va a necesitarla es alguien más, cariño xxx
Cariño. Eso era nuevo también, nunca lo había llamado así, pero Hoseok no podía mentirse diciendo que no le gustaba o que no lo hacía sentir emocionado, porque sería una completa mentira.
El partido había comenzado excelente para el equipo de Yoongi y el omega no había podido dejar de mirarlo, reprimiendose de festejar como quisiera cada vez que Yoongi metía un gol.
Y para el medio tiempo del partido, el equipo de Min iba ganando 3-0 como era de esperar para muchos, pero una vez que empezó el segundo tiempo el partido dio una vuelta que absolutamente nadie esperaba.
El equipo rival comenzó a cometer falta tras falta, sin recibir ni siquiera una sanción, incluso algunos habían dado pases incorrectos lastimando al otro equipo, cuando se dio el marcador final de 3-5 todo el ambiente se sentía tenso, con muchos gritos y abucheos de parte de todos.
Hoseok tragó en seco, sintiendose mal de alguna manera por eso.
- ¿Estás bien? - cuestionó Rosé notandolo extraño.
- Joder - suspiró Hoseok pasando su manos por su rostro, en señal de frustración. - Me siento culpable. - murmuró sin mirarla.
- ¿Por qué?, no es tu culpa que perdieran. - comentó la omega, encogiendose de hombros.
- Yo le dije a Yoongi que perderían, pero ya sabes... era broma, realmente creí que iban a ganar. - explicó el omega avergonzado. - Esto es una mierda. - suspiró.
- ¿Vas a hablar con él? - preguntó la menor sin saber que decir.
- No sé si este de humor para verme, el partido fue una mierda. - gruñó Hoseok molesto. - Habíamos quedado de vernos, pero ahora no lo sé. - admitió torciendo los labios.
- Pues pregúntale - opinó la omega en un susurro.
Hoseok asintió y sin muchas esperanzas le escribió al alfa unos minutos después.
Hoseok
¿Aún quieres que nos veamos?
Mientras tanto Yoongi, se sentía furioso y los comentarios de su equipo no lo estaban ayudando en absoluto, sumándole al discurso de su entrenador que no estaba ayudando tampoco.
- El próximo partido lo harán mejor, chicos... - habló el entrenador.
- Eso es mierda. - interrumpió Aaron. - Ellos fueron los que hicieron trampas, faltas y ganaron. Mientras que nosotros estamos recibiendo este estúpido discurso de mierda. Me largo - gruñó tomando su cosas.
- Aaron, cuidado con ese lenguaje - advirtió el señor.
- Esto estuvo más que comprado, me voy de esto. Ni siquiera quería ser parte de este equipo - sentenció el alfa, saliendo ahí aún con el uniforme puesto.
- Min, acepté a ese chico porque tú me lo pediste, habla con él y que cambie esa actitud suya. - dijo el entrenador antes de salir de los vestidores.
Yoongi respiró hondo no teniendo cabeza para lidiar con eso en ese instante, ya hablaría con Aaron después, ahora tan solo quería irse de ahí también.
- Vaya mierda. - gruñó Ian a su lado, pero el pálido lo ignoró, desde aquella vez de la fiesta de los novatos ellos ya no eran tan cercanos como antes y no le interesaba en lo más minimo para ser honesto, ahora en su mente solo había espacio para pensar en cierto omega pelirrojo de aroma intoxicante y hermosa sonrisa, el cual lo hizo sonreír al ver el mensaje que había enviado hace unos minutos y al que no dudo en responder.
Número sin registrar
Claro que si, omega.
Te veo donde quedamos - Y
- ¿Y qué tal? - preguntó Rosé al ver la sonrisa que iluminó el rostro del pelirrojo en ese momento.
- Quiere verme - murmuró Hoseok sin borrar su sonrisa.
- Genial. Yo me iré ahora con Jennie, antes de que Taylor venga, oí algo de que quería emparejarme con tu chico y me niego a pasar por eso - sentenció la menor, poniéndose de pie - Suerte. - agregó con un sonrisa.
Hoseok rió y asintió, mirando como la chica se iba con su amiga, casi huyendo de ahí.
Bien, ahora era su turno de irse antes de que alguien quisiera hablar con él o algo por el estilo, no tenía tiempo que perder, debía llegar a su lugar de encuentro con el alfa.
Ellos habían quedado de verse en una de las cafeterías más cercanas que estaban afuera del campus, donde era menos probable de que alguien los viera, además de que era uno de los lugares favoritos del omega.
Hoseok se sentía extrañamente nervioso una vez que llegó, con un vacío en en estómago, que no encontró mejor manera de llenar que comprando uno de sus postres favoritos, mientras esperaba ansioso cualquier mensaje de parte del alfa.
Era una locura que se sintiera de esa manera por alguien con el que no debía de estar, porque más allá de la adrenalina de ser algo prohibido, Hoseok sabía que esos sentimientos de nerviosismo y ansiedad era por algo mucho más que solo por sexo. Y tan solo pudo confirmarlo cuando recibió el tan anhelado mensaje de parte del pálido.
Número sin registrar
Estoy en el estacionamiento.
Hoseok respiró profundamente, tratando de calmar sus nervios y encontrando las fuerzas en sus piernas para ponerse de pie y caminar hacia el estacionamiento del lugar.
Aunque no pudo controlar esa emoción que sintió en el pecho al reconocer el auto de Yoongi y entrar en el, con el aroma del alfa llenando todos sus sentidos.
- Compre helado. - comentó con una risa nerviosa, mostrando sus vaso casi vacío.
Yoongi le dedicó una pequeña mirada junto con una sonrisa floja, antes de encender el auto para irse de ahí.
Hoseok quisiera mentir y decir que no sentía para nada incomodo o mal con el alfa por lo que había pasado en el partido, y sabe por el silencio profundo en el auto y la mirada fija del pelinegro en el camino que él tampoco se sentía tan bien.
Cuando se detuvieron en el estacionamiento de aquel hotel en el que habían estado en su primera vez, el pelirrojo se sintió mucho más ansioso, y el suspiró profundo que soltó Yoongi no lo hizo sentir para nada mejor, seguido del alfa saliendo del auto.
- Genial - suspiró el pelirrojo, antes de salir igual, encontrándose con el pálido recargado del auto. - Yoongi - habló tragando en seco, esperando que su voz fuera más estable que sus emociones en esos momentos. - ¿Estás bien?, me refiero a que... si estás bien con esto, con vernos, si no querías o no estás de humor, podemos... - siguió hablando, siendo interrumpido con una señal que hizo el alfa con su mano, para que se detuviera.
- Hoseok - llamó respirando profundamente. - Claro que quiero estar aquí contigo - aclaró con un suspiro. - Solo que, nunca habías ido a uno de mis partidos - comenzó a hablar sin mirarlo. - Y la primera vez que lo haces, fue un fiasco y perdimos. Puede que sea ridículo o patético, pero realmente quería que me vieras ganar, no por esta apuesta interna que hicimos, tan solo... quería que vieras que soy bueno. - explicó aún con la mirada baja.
Hoseok negó con la cabeza, con una risa traicionera pintandose en su rostro, antes de acercarse al alfa y besarlo, enterrando sus dedos en el cabello lacio del alfa.
- No eres un tonto - murmuró contra sus labios. - En realidad... - suspiró, separándose ligeramente del contrario con las manos del alfa en sus caderas, apretandolas con cariño. - Tienes razón, nunca fui a tus partidos, porque creía que no debía hacerlo, no porque no me importara - admitió en voz baja. - Y cuando Taylor me decía que habían ganado me ponía muy feliz y trataba de decirme a mi mismo que era porque son el equipo oficial de la Universidad, pero en el fondo siempre he sabido que estaba feliz por ti en específico - confesó con un pequeña sonrisa.
- ¿Si? - dijo Yoongi sin poder creerlo, pero sin ocultar tampoco su sonrisa llena de ilusión por eso.
- Si - asintió Hoseok colocando sus manos en el pecho del más alto. - El partido fue una mierda, pero no es tu culpa. Los únicos goles fueron por ti - habló siendo sincero. - El otro equipo no sabía ni como hacer un pase decente. Estoy... orgulloso de ti, de ser tú les hubiera dado una patada en las bolas a esos tramposos. - dijo con risa.
- Te creo capaz. - admitió Yoongi riendo igual.
- Aún puedo hacerlo, ya sabes, por si lo necesitas. - comentó el omega, con guiño coqueto.
- Lo tendré en cuenta. - murmuró el alfa bajando su mirada a los labios del chico.
- De acuerdo - suspiró Hoseok antes de besarlo de nuevo, profundizando más el beso, aferrándose a la camiseta del alfa mientras movía sus caderas contra las del contrario, sintiendose casi sin aliento y el calor subiendo por sus venas. - Entra al auto - pidió el pelirrojo casi con un sollozo, perdido en el beso.
- Podemos pedir una habitación - propuso Yoongi, apretando más el agarre en sus caderas y jalandolo más hacia su cuerpo de ser posible.
- Dije que iba a montarte en tu auto y pienso cumplirlo. - murmuró Hoseok bajando lentamente sus manos por el pecho del alfa, hasta llegar a la hebilla de su cinturón.
- Creí que no te acostabas con perdedores. - respondió con algo de burla el pálido, sonriendo contra los labios ajenos.
- Si y lo sostengo, por eso voy a montar a mi campeón - suspiró el pelirrojo, sintiendo como estaba apunto de lubricar. - Entra al auto, alfa. - repitió con desespero.
Yoongi jadeo y obedeció esta vez entrando al auto, seguido de inmediato por el omega, quien no perdió el tiempo en sentarse a horcajadas en su regazo.
- Necesito... prepararte. - murmuró el alfa cerrando los ojos, disfrutando el movimiento de caderas del omega sobre su ya evidente erección.
- No lo creo. - susurró Hoseok comenzando a besar la mandíbula perfecta del alfa, mientras se dedicaba a desabrochar la camiseta del contrario sin detener sus caderas, sintiendo su lubricante ya mojando su ropa interior y sabía que no tardaría mucho en pasar a sus pantalones. - Estoy tan humedo por ti, ¿Puedes oler mi lubricante? - preguntó con una fingida inocencia, sabiendo lo que eso podía provocar en el alfa.
- Joder - gruñó el alfa, llevando sus manos a los pantalones del omega para abrir la bragueta. - Vamos, omega. Demuertrame que tan bueno eres montando. - pidió, nublado por el deseo.
Hoseok soltó un jadeo, asintiendo sumiso, antes de bajar del regazo del alfa y dirigirse al asiento del copiloto para deshacerse de sus pantalones, mirando como el alfa luchaba por desabrochar su cinturón y quitarse sus propios pantalones, junto con su bóxer, dejando libre su palpitante ereccion que estaba más que dura en espera del omega.
- Omega - gimió roncamente el pálido al ver que lo llevaba puesto el omega, una vez que éste volvió a subirse a su regazo.
- ¿Te gustan? - preguntó Hoseok, colocando sus manos en los hombros del alfa, mientras comenzaba a mover sus caderas en círculos, dejando que el alfa sintiera lo mucho que estaba húmedo solo por él, con sus bragas mojadas rosando su pene.
- Te ves precioso - respondió Yoongi con sus pupilas totalmente dilatadas. - ¿Quieres los dedos de hyung o lo haces tú? - preguntó, no soportando el como el lubricante el omega comenzaba a mojar su erección a través de la delgada tela.
- No - negó Hoseok levantándose en sus rodillas. - Quiero tomarte ya. - respondió haciendo a un lado la tela de sus bragas, dejando libre su entrada.
- Omega, puedes lastimarte. - habló Yoongi tratando de pensar de manera lucida, sintiéndose embriagado por el aroma del más joven.
Hoseok sonrió en grande, pasando su lengua por una de manos, mojandola lo suficiente para llevarla al miembro del alfa y comenzar a estimularlo.
- Si, eres muy grande - murmuró el joven moviendo su mano por toda la longitud del pene del alfa. - Pero también yo estoy muy húmedo, eso debe compensarlo, además ya quiero tu nudo. - confesó sin detener el movimiento de su mano.
- No creo que funcione asi, Hobi. - dijo el alfa riendo ligeramente.
- Cállate, alfa - gruñó el pelirrojo. - Tan solo quiero que me llenes tanto, solo como tú puedes hacerlo - susurró antes de alinear el pene duro del alfa a su entrada. - Así que, voy a tomarlo yo mismo. - habló con dificultad comenzando a bajar por el miembro, sintiendo como era estirado al límite, con el dolor atravesando por su espinal dorsal; pero ni siquiera así se detuvo hasta tener por completo el pene del alfa en su interior.
Yoongi apretó sus dientes tragándose el profundo gruñido que quería salir de su garganta.
- Te dije que podía - jadeo Hoseok tratando de respirar, le gustaba tanto esa sensación de pesadez en su vientre por tener al alfa hasta al fondo que podía jurar sentirlo hasta al estómago, combinado con el fuerte aroma del alfa nublando su juicio.
Le gustaba tanto que apenas podía sentir que era capaz de respirar.
- Joder, eres tan sexy. - murmuró Yoongi acariciando sus muslos, con sus ojos oscuros brillando y sus pupilas dilatas.
El omega sonrió con ese halago, se inclinó para besarlo, moviendo sus caderas en círculos mientras se besan, con sus dedos enredados en el cabello del alfa.
- Oh, Hoseok - gimió el alfa contra la boca del pelirrojo, perdido por completo en el moviendo de caderas en círculos del omega.
- Se siente tan bien - jadeo el omega en voz alta, llenándose del aroma del aroma varonil del alfa, sintiéndose intoxicado de él, casi incapaz de moverse.
- Vamos, omega. Alguien puede vernos. - habló el pelinegro con la voz ronca, sintiéndose tenso por estar controlando el impulso de alzar sus caderas y comenzar a follar al omega como tanto lo deseaba.
- ¿Y qué?, ¿Van a decirnos algo por follar en el estacionamiento de un hotel? - cuestionó el pelirrojo con una sonrisita, que hizo reír al alfa.
- Si, porque no pagamos para estar aquí - respondió el pálido, sintiéndose tentado al ver la piel dorada y brillante de las clavículas del omega debajo de usa camiseta. - Deberias quitarte la camiseta, cariño - murmuró, metiéndose una de sus manos debajo de la tela, tocando la piel de su estómago.
Hoseok mordió su labio inferior y asintió, sacándose la camisa, bajo la penetrante mirada oscura del alfa, sintiéndose tan deseado como nunca antes.
El pelirrojo llevó sus manos a los hombros del pálido, antes de alzarse con sus rodillas para comenzar a follarse, tratando de callar los sollozos y jadeos que quería de salir de sus labios con cada movimiento, aunque el toque de Yoongi en todo su cuerpo no estaba ayudándolo en absoluto.
- Tan bonito - murmuró el alfa en un gemido, enloquecido por el ritmo rápido que estaba teniendo el omega al montarlo.
Cualquiera podría descifrar lo que estaba pasando dentro del auto, pero no le importaba en lo absoluto ahora, tan solo quería ver al hermoso omega alcanzar su orgasmo y anudarlo.
Yooongi tan estaba perdido en apretar las caderas y muslos del omega, y en lo atractivo que era Hoseok con las mejillas rojas y labios hinchados, con el sudor comenzando a bajar por su frente donde estaba su flequillo rojo bien peinado, que se movía cada vez que el omega baja por completo para tomarlo, que ni siquiera notó que su celular estaba sonando hasta que lo hizo una segunda vez y el omega habló al respecto.
- Quizás deberías responder - murmuró Hoseok sin detenerse, con los cerrados, impulsandose lo que más que podía, sollozando cada vez que baja totalmente en el pene del alfa.
- Podría apagarlo - respondió Yoongi tratando de alcanzar su celular, sin que el omega tuviera que detenerse, lograndolo de después de unos segundos.
- O podrías mandar a la mierda a quien sea que te este llamando y decirle que te estoy montando, que te llame más tarde. - respondió Hoseok en su lugar, totalmente perdido en el placer de estar follandose así mismo.
- ¿Si?, ¿Eso quieres? - preguntó Yoongi llevando sus labios al cuello del pelirrojo, comenzando a dejar besos húmedos en la zona, olvidándose una vez más de su teléfono. - ¿Quieres que todos se enteren de como sollozas y jadeas por la polla de tu hyung? - cuestionó en su oído.
- Oh por... - gimió Hoseok, siendo callado por los labios del alfa.
- No hagas ruido - murmuró Yoongi, mordiendo el labio del omega antes de separarse de él, una vez que su celular volvió a sonar, mirando en la pantalla el nombre de uno los chicos de la fraternidad.
- Yoongi, hermano. ¿Donde estas? - habló a quien identifico como Namjoon unos segundos después.
El alfa tuvo que contener el gruñido que quería salir de su garganta, mirando como el omega seguía con su movimiento de caderas, mirándolo con sus ojos castaños cristalizados con una falsa inocencia y su labio inferior atrapado entre sus dientes para evitar hacer ruido.
- Creo que el idiota de Jungkook rompió mi cámara nueva y quiero saber si puedo matarlo. - comentó el chico al no recibir respuesta de parte de Yoongi.
- Nam - habló el pálido con dificultad, gruñendo esta vez sin poner contenerse más. - Me encantaría hablar de tu estúpida cámara, pero... - dijo dedicándole una ultima mirada al pelirrojo antes de volver hablar. - El omega más hermoso de la Universidad me está montando y no tengo tiempo para ti, hablamos luego. - agregó antes de colgar la llamada y dejar su teléfono a un lado.
Hoseok jadeo sintiendo sus mejillas más calientes de ser posible, moviéndo sus manos mejor al respaldo del asiento, porque comenzaba dejar marcas de sus uñas en los hombros del alfa.
Y los ojos castaños del omega se centraron por un momento en el teléfono de Yoongi que seguía encendido al estar recibiendo varios mensajes de parte de su compañero, pero lo que llamo la atención del Hoseok, fue un contacto en especial, que el alfa tenía registrado como: Mi omega.
Él puede jurar quedarse casi sin aliento y que su corazón va salirse de su pecho al ver que ese contactó era él, puede saberlo por la foto y su último mensaje que se habian enviado.
Yoongi gimió sorprendido cuando los labios hambrientos del omega cubrieron los suyos, en un beso totalmente apasionante y lleno de deseo.
- Mueve tus caderas - ordenó el pelirrojo en voz baja contra sus labios. - Follame, alfa. Muéstrame que tan buena es la polla de mi hyung - pidió echando su cabeza hacia atrás y arqueado su espalda, una vez que el alfa lo obedeció y comenzó a alzar sus caderas, para encontrarse con sus propios movimientos y follarlo al grado de hacerlo casi poner los ojos en blanco.
Hoseok puede entender perfectamente el porqué las ventanas del auto están empañadas y porqué el sudor cubre ahora el cuerpo de ambos; él se siente tan perdido en ese momento, siendo abrumador el sonido de sus pieles encontrándose en cada movimiento.
Ninguno de los dos esta de seguro de cuanto tiempo paso, para que ambos lograran llegar a su orgasmo; pero el alfa solto un gruñido ronco y su semen lleno al pelirrojo al tope junto con su nudo, mientras que éste los manchó a ambos, escondiendo su rostro en el cuello del pálido, tratando de regular su respiración y calmar el alocado latido de su corazón.
- Eso fue... realmente muy bueno. - suspiró Hoseok abrazándose al cuerpo del alfa, teniendo esa necesidad de siempre querer estar lo más cercano que le fuera posible a él.
- Si, hasta me siento mejor. - admitió Yoongi con una sonrisa floja en su rostro.
Hoseok sonrió igual, conteniendose de rodar los ojos, dedicándose a disfrutar lo bien que se sentía estar así con Yoongi.
Y quizás, después del intenso sexo, ellos pasaron mucho más tiempo del necesario besándose, con esa necesidad hambrienta y animal que los invadía cada vez que estaban cerca, pero ellos no pueden culparse por sentirse así, no cuando era el único momento en el que podian estar juntos y besarse de esa manera.
- Escríbeme cuando llegues. - murmuró Yoongi contra los labios del más joven, una vez que se encontraban a unos metros de la entrada del campus; pues aunque Yoongi quisiera con todas sus fuerzas dejar al omega hasta la puerta de su fraternidad, sabía que no podía ni siquiera podía pedirle al omega permiso para hacerlo.
- Lo haré - aseguró el pelirrojo, jalando de nuevo al alfa a sus labios, queriendo besarlo hasta quedarse sin aliento de nuevo.
Y una vez que ambos se sintieron lo suficientemente satisfechos de sus besos, el omega bajó del auto y se dispuso a caminar al campus, notando como el alfa estaba conduciendo los más lento posible, para no perderlo de vista, pero lo suficiente lejos para que nadie sospechara, y aunque Hoseok no quisiera admitirlo en voz alta, le encantaba saber -en el fondo- que Yoongi se preocupaba por él.
Cuando Hoseok se encontró a unos pasos de su fraternidad, se dispuso a sacar su celular, ignorando por un momento los más de veinte mensajes del grupo de Omega Tau que tenía sin leer, para dirigirse al número sin registrar de Yoongi, que tenía anclado como una de sus conversaciones favoritas, para por fin registrarlo en sus contactos como: Mi hyung ♡.
Era un buen apodo, sutil y de cierta manera romántico, sobretodo por que sabía que el pálido le gustaba que lo llamara de esa manera, así que lo volvía algo personal entre ellos.
Y con una sonrisa de enamorado total, volvió a guardar su celular, sin leer los mensajes del grupo, pensando que lo que fuera podía esperar un par de pasos más.
Pero sabe que estaba equivocado cuando al llegar se encuentran con todos los miembros en la sala y el aroma a omega angustiado lo golpea de pronto.
- ¿Qué sucede? - cuestionó el pelirrojo confundido.
- ¿Qué sucede? - repitió Emma alzando la voz, con ese tono retador que no le gustaba en absoluto al chico. - Que una vez más fallaste como líder. Jimin se quebró el pie, ¿Y tú donde estabas?, no lo sé, pero no estabas aquí cuidando de sus miembros - acusó.
- Emma. ¡Basta!- habló Taylor. - El que Hoseok estuviera aquí no iba impedir que Jimin se cayera. - defendió la rubia.
- No, pero tampoco contestó los más de veinte mensajes y llamadas que le hicimos. ¿Qué clase de líder es? - atacó Emma sin ceder ni un poco. - Además de que es obvio de donde viene. - agregó barriendolo con la mirada.
- ¿Qué? - preguntó Hoseok molesto.
- Por favor, es más que obvio que vienes de follarte a alguien, apestas a alfa. - escupió Emma.
Hoseok sintió un nudo formarse en su garganta, comenzando a sentirse nervioso.
- Bien, no importa si Hoseok estuvo con alguien - habló Rosé, de nuevo en su rescate. - Creo que deberíamos llevar a Jimim al hospital, su pie no se ve muy bien. - comentó preocupada.
- Claro - asintió el líder un poco aliviado con la intervención de la menor, pues no sabia que haría si las demás le hubieran exigido saber con quien había estado. - Yo la llevaré - dijo - ¿Pueden llevarla a mi auto?, yo iré por mis llaves - agregó.
- Jennie y yo lo haremos. - respondió Taylor.
- Es lo menos que puedes hacer. - escupió Emma, antes de irse a su habitación con Taissa detrás de ella.
Hoseok respiró hondo, comenzando realmente a desesperarle la actitud de la omega, pero ya sería algo de lo que se encargaría después, por ahora lo importante era Jimin, así que corrió por las llaves a su habitación, aprovechando un segundo para escribirle al alfa y que éste no se precupara por él, antes de dirigirse a su auto, donde ya estaba Jimin en el lado del copiloto esperándolo.
- De acuerdo, iremos lo más rápido posible, Jimin. - prometió, sin recibir ninguna una respuesta de parte del chico, quien tenía la mirada fija en la ventana del auto, como si tratara de evitar mirarlo.
Hoseok sabía que el omega estaba molesto, podía sentirlo por la tensión tensión el ambiente y la mirada nada amistosa que el chico le había dado un par de veces durante todo el camino.
Y se sentía mal por eso, porque Jimin era de los más alegres de la casa y de los pocos que parecían siempre encontrarle el lado bueno a las cosas, pero ahora parecía que realmente estaba furioso y lo hace sentir como si realmente le hubiera fallado.
- Jimin - habló Hoseok una vez que llegaron al hospital más cercano al campus. - Yo lo siento tanto, de verdad. De saber que era una emergencia hubiera contestado. - mintió ligeramente, porque ni siquiera había escuchado su teléfono al tenerlo en silencio para poder estar tranquilo con Yoongi, pero claro que de haber sabido que Jimin o alguien más se había lastimado él hubiera hecho algo. - Y puedes estar molesto conmigo, solo quería que sepas que me siento muy mal por esto. Sabes que te quiero mucho. - agregó angustiado.
- ¿Desde cuándo? - preguntó el omega en un tono cortante, que solo confundió más al castaño.
- ¿Qué?, ¿Desde cuándo me siento mal?, ¿O desde cuándo te quiero? - dijo Hoseok confundido.
- ¿Desde cuándo estás con él? - corrigió la pregunta Jimin, mirándolo fijamente por primera vez.
- ¿De qué hablas? - preguntó el omega sintiendo como su pulso comenzaba acelerarse.
- Yoongi. ¿Desde cuándo te estás acostándote con él? - cuestionó el omega rubio con un tono frío.
Hoseok sintió como si el tiempo se hubiera detenido por un momento y como si un balde de agua fría le cayera encima por el miedo que recorrió su cuerpo.
Vaya mierda.
Jimin lo sabía y no parecía nada contento con eso, todo lo contrario, parecía mucho más molesto de lo que Hoseok hubiera esperado o imaginando, sintiéndose realmente asustado esta vez.
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