Capítulo 41
El día amaneció con una ligera nevada, desde su ventana, Ron vio como la nieve caía hacia el suelo, inevitablemente recordó los inviernos en Hogwarts.
Los estudiantes y los que fueron estudiantes, sonrieron, el invierno y la Navidad en Hogwarts, era simplemente hermoso, como sacado de un cuento de fantasía.
Los visitantes sintieron curiosidad ante eso, si Hogwarts era hermoso con el clima cálido, sería más hermoso en invierno.
Como la nieve cubría los árboles, las chimeneas se encendían en la sala común y recordaban a Fred y George lanzar bolas de nieve a todo el mundo.
Muchos rieron ante eso, mientras que Lady Weasley negaba con la cabeza divertida, eso le recordó cuando sus hermanos gemelos hacían lo mismo.
Los Mereadores reían más que otros, ellos siempre hacían eso, pero con la diferencia de que ellos invitaban a las otras casas a ser una guerra de nieve, pero el año pasado lograron convencer a los Slytherin para jugar, los Hufflepuff se unieron a los Slytherin, mientras que los Revenclaw se unieron con los Gryffindor, nadie había ganado, pero se habían divertido mucho.
Cambiándose, se puso ropa abrigada con guantes de cuero que tenían runas de calefacción.
Ya listo salió de su habitación , curioso pasó por la guardería, la habitación más cálida de Winterfell donde estaban el heredero del norte y Baelon.
-¿Desde cuando no un Weasley es curioso? — preguntó Fabián con diversión mirando a su castaño.
— Yo no soy curioso —se defendió Arthur mirando a su cuñado.
—!Oh claro que no! — comenzó a hablar Gideon con sarcasmo —Eso nos dijiste cuando comenzaste a hablar con nuestra hermana, cito "Solo tengo curiosidad en las recetas de cocina de Molly" — imito la voz de Lord Weasley.
—¡Y ahora mirala, embarazada y el futuro siete hijos en total! — gritaron los gemelos Prewett.
Todos rieron, menos el matrimonio Weasley qué se encontraban rojos como su cabello.
La puerta estaba abierta y tres personas ya estaban ahí, Helianthus ya vestida para la cacería, con un jubón rojo y negro, con el cabello trenzado, en sus brazos estaba Baelon .
Muchos soltaron suspiros ante eso, Lady Helianthus es muy hermosa, igual a su madre y abuela.
Lord Potter, James, Sirius, Remus, Lord Black, incluso Daemon, soltaron un gruñido ante los suspiros, eran hombres celosos, (Daemon celoso por su futura buena hija).
La nodriza que dormía en la habitación atendiendo las necesidades del hijo de Lord Stark y otra chica que no conocía.
Era un poco más alta que Helianthus, y con una contextura más gruesa que la de Heli. Su cabello castaño estaba en un moño desordenado y tenía unos ojos azules que se manejaban al cielo invernal.
—Uhh-Uhhy — dijo Lord Malfoy, todos los miraron — Seré viejo, pero yo hice esa comparación con los ojos de mi Venus y un año después nos casamos — contó Abraxas con una ligera sonrisa, mientras recordaba a su amada esposa.
—Hola Rickon — dijo feliz mientras sabana al heredero de Winterfell, el bebé gorjeo feliz en los brazos de la chica — ¿Extrañaste a tía Sara?
Lord Stark sonrió, su hija se combirtio en un hermosa mujer, rezaba a los Dioses que ella y Cregan no se odien, solo por que el no supo controlar su calentura.
La chica empezó a repartir besos en el rostro del bebé, que no parecía tener más de dos años.
"Awwwww", se escucharon por todo el salón, el bebé Rickon y el bebé Baelon eran los bebés más hermosos qué habían visto.
—Ron — dijo Heli — Hola.
La señorita Sara alzó su mirada como un ciervo directo hacia él, rápidamente bajó la mirada.
—Mi Lord — dijo la señorita Sara.
—Señorita Sara — sonrió Ron en forma de saludo.
—Siento el amor en el aire — dijo Dorcas con una sonrisa traviesa.
Helianthus sonrió y caminó hacia Ron y le dio un abrazo de buenos días.
—¿Vamos a desayunar? — preguntó Helianthus.
—Vamos — dijo Ron, él miró a la señorita.
—Oh, espero que les guste el desayuno — comentó la señorita Sara — Nos llegaron bayas y frambuesas desde Puerto Blanco, así que para la cena habrá tartas frutales.
—El pequeño Ronnie ya cayó redondito por la Señorita Sara ,¿no es así, Gabian? — dijo Fabián con una sonrisa traviesa, mientras miraba a su gemelo.
— A si es Fideon —asintió el gemelo.
—¿De bayas y frambuesas? — preguntó Ron interesado, su madre solía preparar pan y pasteles de ambos sabores.
Muchos sonrieron ante eso.
—No quiero sonar presumida — sonrió la señorita Sara colocando una mano en su pecho— Pero mi especialidad en la cocina son los postres.
—A mi me gustan los postres — sonrió Ron — ¿Qué tal el pan de limón y bayas?
—Se hacer pastelitos de limón — contestó la señorita Sara.
—¡Lady Molly ya tienes una buena futura hija! — grito Laena con una sonrisa mirando a la mujer que le enseñaría a hacer suéteres.
Molly solo sonríe mientras comenzó a acariciar su enorme vientre, ella estaría en cantada de tener a Sara en su familia.
—¿Por qué no te sientas junto a nosotros, Sara? — propuso Helianthus, Ron miró a su mejor amiga con una ceja arqueada. — Tu y Ron parecen tener mucho que conversar.
La señorita Sara se sonrojó, haciéndola ver un poco más cachetona de lo que era.
—¡QUE VIVA EL AMOR! —grito Dorcas mientras reía, todos copiaron su acción.
Fabián miro a Dorcar con un brillo en los ojos, le comenzaba a gustar esa joven Gryffindor.
Lord Stark arrugó la frente, mientras se cruzó de brazos,? su hija con un chico?, eso no le agradaba para nada.
—Heredero Potter — llamó el Stark al castaño.
—¿Si Lord Stark? - preguntó James mirando al hombre.
—¿Todavía hay cupo en tu Clud de padres que le roban a su hijas? — preguntó el señor del Norte.
James asintió mientras sacaba una lista, donde coloco el nombre de Lord Stark.
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Partieron a la cacería a eso del mediodía. Ron encontró gratificante hablar con la señorita Sara.
Era una chica muy graciosa y encantadora. Hablaba de cómo le hacía para preparar postres; frutas confitadas, tartas de diferentes sabores o cómo conseguir que nada se le echara a perder.
—¡¡Se viene otra señora Weasley!! —grito un Revenclaw, muy emocionado.
Todos rieron, mientras el que el novio del Revenclaw solo negó con una sonrisa, para después dejar un beso en los labios de su novio, cosa que los visitantes vieron.
Laenor y Joffrey se miraron, en el mundo mágico ellos podían ser libres sin ser juzgados por ser amantes.
Sara le entregó un bolso de cuero que tenía petacas con vino y uno que otro postre escondió antes que partieran a la cacería.
Ron cabalgó detrás de Helianthus y las gemelas Mormont, las dos chicas eran algo ruidosas y tenían sonrisas traviesas, un escalofrío le recorrió la nuca pensando que eran iguales a Fred y George.
Molly también sintió ese escalofrío, mientras miraba a sus hermanos gemelas y después miraba su vientre, lo que le esperaba.
Ambas chicas empezaron a cantar “La doncella y el oso” de manera ruidosa y Helianthus se unió al canto desincronizado. Con una sonrisa infantil y las mejillas sonrojadas, Heli hizo una rápida conexión con las gemelas.
Ron las siguió por detrás, algo que no pasó por alto fueron algunas miradas juzgadoras de los señores que cabalgan junto a Lord Stark y Jacaerys.
ㅡ ¿Quiénes se creen esos bastardos para juzgar a mi niña? Nadie.- gruño james.
Lily suspiró enojada, detestaba esa época tan machista y sobre todo, a todos esos hijos de putas.
“Actúa como una niña y no como una princesa” escuchó Ron al entrar a la mente de uno de los señores presentes, Ron evitó bufar ante eso.
¿Qué tenía de malo que Heli se divierta con las gemelas Mormont?
Las damas asintieron de acuerdo, no estaba mal que Lady Helianthus disfrute un poco su adolescencia. Mientras Otto torció la mirada, para el aquella chiquilla era una desvergonzada.
La cacería demoró alrededor de tres horas donde en un momento tuvieron que detener la caza para almorzar las provisiones que las criadas empacaron y trajeron el par de mozos de cuadra que venían con ellos.
Helianthus besó a Jace en la mejilla antes de irse con las Mormont a jugar en la nieve. Como en Hogwarts, Helianthus se tiró al piso y extendió sus brazos sobre el suave manto blanco, Clarisse y Hana se unieron a la nieve. Luego empezaron una batalla de bolas de nieve, donde las hermanas oso se juntaron contra Heli.
James y Lily sonrieron aunque no todos aprobaban las acciones de Helianthus. Muchos interiormente la criticaban por actuar como una niña.
—¡Ron! — suplicó Helianthus huyendo de las gemelas mientras amasaba otra bola de nieve en sus manos — ¡Necesito tu ayuda!
Ron se levantó de su asiento con los demás hombres y fue al rescate de su mejor amiga. Ellos dos lucharon contra las Mormont, lanzándose entre ellos bolas de nieve mientras los demás hombres solo los observaban y algunos, mirándolos con miradas juzgadoras.
Todos observaron como las sonrisas de la familia Potter se borraba, y solo guardaron silencio. Nadie quería ser víctima de ellos.
ㅡ ¿Por qué siento que algo va a suceder?.- Rhaenyra suspiró.
Luego del almuerzo, retomaron la cacería, donde Ron logró cazar un zorro y cuatro conejos. Examinó a sus presas, tal vez podría hacer una bufanda con la piel del zorro y después le vería que uso le daría al cuero de conejo.
Algunos Lores fanáticos de la cazaria sonrieron ante lo que Ron había cazado.
Pandora tenía la mirada perdida, mientras murmuraba en voz baja las mismas palabras que había dicho en el capítulo anterior.
Evan al ver como estaba su prima no dudo en ir junto a ella, llamando la atención de todos en el comedor.
-¿Pandora estas bien? —preguntó el Slytherin mientras se arrodillada frente a su prima.
—El frío pude congelar la calidez de un amor, pero sobre todo el frío deja un hielo de dudas y un que dirán — dijo la Revenclaw en voz alta, sus ojos aún perdidos.
Evan lo supo, su prima acaba de tener una predicción de lo que pasaría a continuación, sin importale nada, la abrazó.
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Luego de la cena y cacería Jace fue a la habitación donde Helianthus estaba colocando paños de agua tibia para aliviar el dolor de sus manos luego de la cacería.
Lily suspiró, pidiendo a la diosa que su intuición le fallara está vez.
Pensaba que todo estaba bien, pero escuchó las palabras de los señores del Norte.
“Es una mujer pero actúa como una niña”
“Ese no es el comportamiento de una princesa”
Daemon resopló, Harwin negaba resignado al igual que leonor, Rhaenyra y Laena se mostraron molestas. Pero las reacciones que más provocaban miedo eran la de la familia Potter junto a remus y Sirius.
ㅡ Espero que esto, no ocasione una discusión, sería muy estúpido que por culpa de terceros su matrimonio se vea afectado.- dijo Lily enojada.
ㅡ Espero lo mismo Lady potter.- respondió Rhaenyra suspirando.
Jace al principio no vio nada de malo que Helianthus se divirtiera con las chicas Mormont pero luego pensó que tal vez los señores tenían algo de razón. Helianthus ahora era una princesa y debería haber actuado como una.
James gruño molesto. "¿Que tenía de malo que los jóvenes se diviertan?".
"Pero aún QUE JACAERYS CREA EN ELLO."
Entró a la habitación y la encontró cepillándose el cabello mirándose al espejo, ya tenía puesto un camisón de dormir , ella lo vio por el reflejo del espejo y le sonrió.
—¿Ya terminaste de cenar? — le preguntó y él asintió con la cabeza. — Y le di de comer a Baelon y ya duerme en la guardería junto a Rickon…. ¿Sabes? Para ser bebés se llevan bien. El pequeño Rickon le mostró sus juguetes de madera.
Lord Stark sonrió un poco ante la mención de su querido nieto.
Jace se sentó al borde la cama desabrochando la parte delantera de su jubón.
—¿Por qué tienes esa cara? — Heli se giró en la silla para verlo directamente.
Harwin suspiro un poco decepcionado de su hijo, no tenían que ser genio para saber que aquella conversación terminaría mal.
—Nada, solo comentarios de los señores sobre nuestra cacería.
—¿Qué? ¿Se quejaron de no poder haber atrapado a ese ciervo que les escapó dos veces? — ella rio — ¿Viste la cara de Lord Bolton? Parecía que se tragó un limón.
Los alumnos más jóvenes rieron divertidos quitando un poco la atmósfera pesada que se sentía.
—No es sobre ti.
—¿Sobre mí?
—Dicen que actuaste como una niña…
—Que hombres para más aburri…
—Y creo que tienen razón— contestó Jace mirando a su esposa.
*-Mala respuesta — dijo James con frialdad en su voz.*
*Muchos sintieron miedo y lastima por el joven príncipe Jacaerys.*
*Mientras que otros miraban a Pandora con curiosidad y otras intenciones, Evan abrazo más a su prima, mientras miraba mal aquellos que seguían mirando a su Pan-pan.*
—¿Qué? — ella se mostró confundida.
—Actuaste como una niña — dijo Jace.
—Esto es ridículo — ella frunció el ceño — Solo estábamos divirtiéndonos en la nieve con las Mormont. ¿Qué hay de malo en eso?.
—En un mundo donde los hombres piensan con la punta del pené — dijo Narcissa, sorprendiendo a todos por su vocabulario —La diversión es un acto de "rebeldía" — dijo entre comillas la última palabra.
— La diversión para ellos es pecado — comentó Alicent mientras jugaba con los rizos de Regulus, el cual estaba cómodamente acostó en el regazo de la pelirroja oscura.
—Eres una princesa Helianthus — Jace la miró — Debes actuar como una.
—Actuó como una princesa. Soy cordial, tengo una conversación a la perfección y tengo excelentes modales.
Todos asintieron, mientras que los nacidos de muggles, pensaron rápidamente en la princesa Diana, Helianthus era igual a ella, solo que con magia y un dragón.
—Y lo se. Pero cómo actuaste hoy en la cacería fue un error.
—¿Error? — repito — ¿Qué hay de malo en divertirse?
—Que no eres una niña, deberías dejar de actuar como una.
—¡MI HIJA JAMAS FUE UNA NIÑA! — grito James furioso y triste —¡NO LA DEJARON TENER UNA INFANCIA POR QUE FUE TRATADA COMO UNA ESCLAVA! — el Gryffindor estaba qué hechaba humo.
Lily se abrazo a su suegra, las ganas de llorar las invadian por completo.
Harwin se mostró muy decepcionado por si hijo, Jacaerys sabía el pasado de Helianthus, ¿por que el no la comprendió y la defendió?, solo pudo negar con la cabeza.
Rhaenyra no supo que decir, sintió decepcion en su corazón.
—¡Yo nunca fui una niña! — le gritó ella — ¡Nunca tuvo una maldita infancia, Jacaerys! ¡Desde pequeña mis tíos me trataron perro como una esclava encerrada en una alacena y hacía las cosas de la casa con cinco años! ¡Cinco años!
Los llantos de las madres presentes no se hicieron esperar, la furia de los padres se mostraron, ¡Por la Diosa magia!,¡era un bebé y paso por ese infierno a manos de eso muggles despesiables.
Jace se quedó helado.
—¡Lavar, planchar, cocinar, limpiar! — siguió ella diciendo, ahora con los ojos cristalizados—¡Ni siquiera tuve una muñeca, Jace! ¡Algo tan insignificante como una muñeca se fue negada! ¡Y cuando supe que era una bruja al fin pensé que tendría una vida normal! ¡Pero no! ¡El mundo mágico me trató como un maldito Atlas! ¡Poniendo expectativas en mis hombros que cumplí! ¡Ser una dama, las reglas y las normas! ¡Misiones que pusieron en riesgo mi vida! ¡Me enfrente a un mago tenebroso, el mismo que mató a mis padres con catorce años!
Lily soltó un llanto, seguido de Lady Euphemia, mientras que Fleamont y James ardían en furia, pero los ojos del Heredero Potter ardían con oscuridad y cinismo puro, algo estaba planeando.
Las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos.
—¡Luego vine a este mundo! — ella sollozó — ¡Te amo a ti a Baelon! ¡Pero tengo dieciséis , Jace! ¡Ahora soy madre y esposa! ¡En mi mundo las chicas a los dieciséis no son esto, son chicas que piensan en su futuro o cosas banales como maquillaje y ropa! ¡Así que no digas que soy una niña cuando nunca tuve la oportunidad de ser una!
Las jóvenes brujas de la edad de Helianthus, asintieron, ellas aun dependía de sus padres, ellas solo pensaban en todo lo que Heli dijo, hasta algunas aún jugaban a las muñecas.
Ella empezó a sollozar con sus manos apretando la tela de su camisón.
Jace de pronto se sintió mal, muy mal, su esposa estaba llorando y era por su culpa.
—Si un hombre hace llorar a su esposa, no es un verdadero hombre — dijo Orión Black, mientras que sus hijos asentian.
Marlene quiso reír al ver a Sirius asentir, pero después se acordó que fue ella la que rompió la relación, por que ella fue quien le fue infiel a Sirius, y fue ella quien lo hizo llorar.
Le puso mas peso a las palabras de los señores del norte que la alegría de Helianthus. Él se levantó y trató de tomarle la mano pero ella se apartó.
—Por favor vete — susurró en voz baja — Quisiera estar un momento a solas, por favor.
—Si alejate de mi hija, o soy capaz de hacer que no nascas — susurró James junto a Sirius.
Jace suspiró y le dio un beso en el cabello antes de salir de la habitación.
Todo quedo en silencio cuando el libro/pantalla, se apago, el gran comedor quedó en ese silencio tenso, qué si alguien dice algo, una posible guarra se armaría y uno terminaría muerto.
James se coloco de pie, el aura de su magia era tan pesada, que los más pequeños comenzaron a tratar de buscar aire, el castaño comenzó a caminar hacia las puertas del gran comedor.
—¿Donde vas James? — preguntó Lily con los ojos llorosos.
—Lo que un padre haría por el bien de su hija — respondió el decendiente de Saera con frialdad pura, para después irse del gran comedor.
Hoy van a morir una morsa y una jirafa, que no aportan nada a este mundo.
2988 palabras.
Espero y les guste.
¿Referencia a los Gemelos Weasley?, si claro que si.
Ay Ron 🫦🫦
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