Capítulo 39
Hicieron una parada estratégica en Puerto Blanco debido a que Helianthus empezó a tener fiebre y su leche se secó.
Los familiares se mostraron preocupados por la salud de su niña. Y no era para menos, nunca se había enfermado.
ㅡ Es mucho para ella.- james negó preocupado.
Harwin asintió de acuerdo, era mucho y para ambos jóvenes.
Lord Manderly los recibió a gusto a los cuatro para pasar la noche. Organizó una modesta cena para ello y le consiguió una nodriza para que Baelon se alimentará, su florecita leyó la mente de la mujer antes de poderle permitir cargar al bebé.
Inconscientemente todos suspiraron aliviados. Sin dudas, todos quedaron un poco traumados con los intentos de asesinato.
Enviaron un cuervo a Winterfell diciendo que se atrasaran un poco debido a este inconveniente.
—Podría quedarme en esta tina para siempre — suspiró Helianthus mientras se recostaba en la tina que tenía agua caliente, el vapor salía de la bañera envolviendo el cuerpo de su esposa.
Jace sonrió y se arrodilló al lado de su esposa mientras tomaba una de sus manos y la besaba.
Lily junto a Rhaenyra y Laena chillaron encantadas. Mientras james bufaba, Harwin sonreía orgulloso y Daemon reía bajo.
"Agradezco que no pasen momentos íntimos de Baela."
—¿Quieres que me quede contigo?
—No, no — ella colocó su otra mano en su mejilla — Debes estar presente en la cena que Lord Manderly está organizando. Yo estaré bien aquí, me tomaré una poción pimentónica.
—¿Estás segura?
Lord Strong y Lord Potter estaban complacidos con el actuar del principe. Era sin dudas, un buen hombre, padre y esposo.
—Si. Estoy segura.
Helianthus se salió de la bañera y sin ayuda de criadas se vistió y secó el cabello, cansada por el malestar se acostó en la cama con Baelon que ya dormía.
—Diviértete— le sonrió.
∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗
La cena, como tenía previsto Jace, Lord Manderly empezó a entablar una conservación con él y con Ron.
—¡¿Es verdad lo que dicen,príncipe?! — gritó uno de los presentes — ¡Qué su esposa es una bruja!
—¡Es demasiado linda para ser una bruja! — gritó otro ebrio hasta los dedos, los que estaban en esa mesa empezaron a reír mientras seguían bebiendo —¡Ese tipo de linduras solo se encuentran en las casas de Placer de Lys!
—¡Bruja te voy a dar yo!, idiota borracho, bueno para nada — grito Lily mientras hacía una seña con su puño cerrado.
—¡MI HIJA NO ES NINGUNA PROSTITUTA! — grito James mientras apretaba sus puños.
Los demás estaban muy molestos con ese comentario, muy fuera de lugar.
La mirada de Jacaerys se volvió fría ante la forma que se refiere a su esposa.
—¡LEVANTATE Y PEGALE!, ¡DEFIENDE EL HONOR DE TU ESPOSA! — grito Cygnus por primera vez en resto del día.
Druella asintió, aun recuerda todas las veces que su esposo la defendió a golpes de comentarios tan vulgares.
—¡Mejor cierra la boca, maldito imbécil! — dijo Ron poniéndose de pie mientras se subía las mangas de su jubón.
—¡Eso sobrino! — grito los gemelos Fabián y Gideon.
Los Potter estaban agradecidos por ese gesto de Ron, al igual que todos.
—¡Ya basta! — Lord Manderly se puso de pie para luego señalar al grupo de caballeros ebrios —¡Váyanse del salón en estos momentos! ¡Están ofendiendo a un miembro de la familia real!
La Familia real asintió, eso era una falta de respeto, Daemon estaba ansioso por querer matar a esos idiotas borrachos que ofendieron el honor de su buena futura hija.
Los hombres molestos se pusieron de pie y salieron del salón claramente irritados que le cortaran la fiesta. Jacaerys no dejó su mirada de cada uno de ellos que se atrevieron a comparar a su esposa como una prostituta lysena.
Las mujeres aun estaban ofendidas por eso, no importaba si esas mujeres hacían eso para poder vivir, trabajo es trabajo, todos merecen respeto, no importa el género y o el color piel.
—Lamento la ofensa, príncipe Jacaerys — se disculpó Lord Manderly — Ellos serán disciplinados de la manera adecuada.
—¡QUE PIERDAN LA CABEZA! — gritaron al mismo tiempo, Lily, Marlene, Dorcas y Alice.
James miro con adoración a su prometida, lo mismo con Frank, un Slytherin miraba con una sonrisa a Dorcas, mientras que una joven de Hufflepuff miraba también con una sonrisa a Marlene.
—Me gustó esa referencia — susurró Sirius a su novio, el cual asintió.
—Gracias Lord Manderly — asintió con la cabeza Jacaerys mientras bebía de su vino.
— ¿Solo eso, "Gracias Lord Manderly"? — preguntó Regulus mirando la pantalla/libro — Yo iría detrás de esos hombres y se los daría de comer mi dragón, ¡Jamás permitiría que hablaran de esa manera a mi esposa! — grito lo último, pero el había tomado la mano de Alicent.
Alicent se sonrojo fuertemente, y una sensación en su estómago creció.
La cena continuó con los hijos de Lord Manderly preguntando la situación de los Peldaños de Piedra y la participación de su abuelo en la misma.
Aemma y Rhaenys se miraron preocupadas, la jinete de Maleys tomó la mano de su esposo, la mismo con Aemma, ya no importaba si todos la miraban.
También se hizo mención de Katherine, la hija de Thorren que recién había cumplido dos lunas de nacida, sabiendo el porqué la mención de la bebé , dijo que su esposa estaría encantada en conocer a la esposa de Thorren y la bebé el día de mañana.
—Claro y yo nací ayer— dijo Daemon con ironía pura.
—¿A que te refieres tío? — preguntó Rhaenyra mirándolo.
— Sobrina, eso fue una clara mención de que quiere un acuerdo matrimonial — respondió.
Los Potter soltaron un suspiro frustrado ante eso, los buitres siempre al asecho.
Jacaerys no podía ofrecer, aún, una alianza matrimonial sin el consentimiento de Helianthus.
James asintió, debería de hacer eso, Helianthus fue la sufrió el parto, esa decisión es de a dos.
∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗
La poción funcionó de maravilla, lo que permitió que Helianthus se pusiera de pie con energía a la mañana siguiente luego de un gran sueño reparador, lo suficiente para desayunar en el comedor informal con la familia Manderly.
La familia Potter junto a Sirius y Remus suspiraron aliviados.
Usó un vestido azul de mangas de campanas recubierto con piel de zorro, además de una que otra runa de calor oculta ayudó a soportar el frío de Puerto Blanco.
"¿Cuánto frío hacia en aquellas tierras?" "Peor aún, como podían soportar el invierno por años?" Era el pensamientos de todos los magos.
Con Baleon en brazos saludó a cada uno. A Lord Manderly, a sus hijos Merrick y Thorren, también a la esposa del segundo, Alyssa Lothston quien en brazos cargaba a su pequeña bebé.
Las jóvenes no tardaron de arrullar a los bebés tan lindos.
Luego del desayuno, Lady Alyssa preguntó si quería visitar el Septo de las Nieves y mostrando respeto aceptó encantada. Helianthus se cubrió con una capa mucho mas gruesa de color azul oscuro y con runas ocultas.
Lady Euphemia, Reina Aemma y Rhaenys sonrieron ante el actuar de Helianthus. Era toda una reina que dejaba encantados a todos con su presencia.
En compañía del esposo de ambos, Ron y un par de soldados fueron hacia la ciudad, pasando por la plaza principal donde los habitantes vieron a los príncipes dirigirse al Septo. Al llegar saludaron al Septón encargado.
Con cuidado, Helianthus le pasó a Jace al bebé para ella arrodillarse a los pies de la estaria de la Madre y rezar.
Vhagar sonrió sutilmente. Apreciaba que sus bendiciones aún en otros mundos siempre rindan culto a ella.
De las siete figuras de los dioses, Helianthus podía sentir una conexión con la Madre, la Doncella y la Anciana por ser la representación de tres aspectos de la Madre Magia.
La madre,que representaba el hogar y la familia.
La doncella, que presentaba juventud, fertilidad y compasión.
La Anciana representa la sabiduría.
Las jóvenes y Lady's sonrieron aprobando aquello. Eran buenos significados.
Además que la Triple Diosa, señora de la magia, se presentaba con tres rostros, como las tres entidades de los Siete.
Alicent jadeo sorprendida, jamás imaginó aquello.
—¿Es seguidora de los Siete, princesa? — preguntó Lady Alyssa mientras caminaban a la salida. Las dos cargando a sus respectivos bebés.
—Estoy aprendiendo sus sagradas palabras — sonrió Heli mientras ajustaba el gorrito de Baelon — Aun me falta mucho por aprender, pero hasta el momento encuentro un gran consuelo en la Madre desde que tuve a mi hermoso Baelon
—Toda mujer encuentra consuelo en la figura de la Madre cuando nace su primer bebé — contestó Lady Alyssa mientras besaba el cabello de su hija.
Las Targaryen asintieron incluso algunas lady entendían perfectamente aquello.
—Ya que las dos somos madres primerizas — dijo Helianthus —¿Le gustaría mantener una cordial amistad por medio de cartas? Podemos conversar sobre nuestros bebés y de vez en cuando ayudarnos con pequeños consejos. La madre de mi amigo Ron crió siete hijos y me compartió muchas cosas interesantes que le hicieron un poco más sencilla la crianza.
Lady Alyssa parpadeó un par de veces antes de sonreír.
Baelon I sonrió. Era un buen movimiento. Lily junto a Molly sonrieron, la primera encantada de que su hija explore tierras nuevas alejada del ambiente hostil y Molly por haber sido cercana a Lady Helianthus.
—Estaría encantada de ser su amiga por correspondencia, princesa — dijo emocionada— ¿Y cuál sería ese primer consejo?
—Nada de almohada o frazadas en la cuna— dijo Heli — Se pueden tapar el rostro u ahogar.
—Yo tengo pequeños almohadones en la cuna de Katherine.
—Lo quitaria esta misma noche — aconsejó Helianthus a Lady Alyssa.
Las mujeres presentes concordaron en unanimidad, ellas debían tomar precauciones al no contar con un buen equipo médico.
Luego de rezar y pasear por la plaza se encontraron agradeciendo a Lord Manderly por su gentileza y hospitalidad. En un abrazo cordelia se despidió de Lady Alyssa y la pequeña Katherine.
Al fin retomaron su viaje a Winterfell
El pequeño Cregan aplaudió emocionado junto a los pequeños Charlie, Tonks y Bill, logrando que los adultos suavizará sus fracciones al verlos jugar entre ellos.
1663 palabras.
Espero y les guste.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro