Capítulo 3
Jace caminó al lado de su padrastro y los demás guardias mientras avanzaban por la playa hacia el lugar donde impactó el cometa rojo. El sonido de las olas y el metal de las armaduras era lo único que produce ruido esa noche oscura.
"¿Padrastro?" "¿Qué le sucedió a Leonor?" pensó Rhaenyra curiosa.
—Ahí es.— señaló Daemon mientras mantenía su mano en el pomo de Hermana Oscura. Poco a poco se acercaron al cráter que bomba humo, Jace acercó un poco más la linterna hacia el lugar.
Daemon se mostró sorprendido al saber que su sobrina sería su esposa, al mirarla pudo ver qué se encontraba igual como también sintió la mirada de su hermano en el
En el centro del impacto estaba una joven, muy delga y con un largo cabello negro que se extendía por el cráter, tenía una serie de heridas a lo largo del cuello y vestía ropas extrañas, como túnicas ajustadas de color carmesí.
James, Lily junto a sus allegados suspiraron de alivió, su pequeña estaba viva.
Lo más llamativo era una cicatriz en forma de rayo casi desvanecía que trabajaba su frente hasta su ceja derecha.
Euphemia miro a su esposo temerosa por tal cicatriz.
ㅡ ¿Esa cicatriz como se la hizo?.- regulus pregunto curioso.
Hécate miro al joven black con una sonrisa, el sería uno de los que tendría un buen final.
ㅡ Esa cicatriz la obtuvo al sobrevivir al Avada kedavra que Voldemort le lanzó una vez que mato a lily.- respondió pesadamente la diosa.- para quién no sabe, es una maldición asesina.
Lily jadeo horrizada ante ello, James estaba desesperado, sentía que se iba a morir con todo.*
El resto no estaba mejor, Fleamont estaba furioso, su amada nieta viviría una infancia desastrosa todo por culpa de esa escoria. Los targaryen estaban estupefacto ante ello, "¿Qué tan cruel era para intentar matar a un bebé?".
Jace sintió algo de paz cuando vio que estaba respirando.
—Dioses— susurró Daemon, con cuidado bajó hacia el cráter y tocó un lado del cuello de la chica. —¡Está respirando!
Su padrastro le extendió su espada y con un movimiento ágil la tomó en brazos, sin ayuda, subió por el cráter hasta ver a los demás soldados.
Daemon se vio sorprendido al respirar tranquilo y ser tan solidario, pero no era el único, todo lo que estaban viendo era mucho para todos pero sobre todo, para los jóvenes futuros padres.
—Es mejor que Gerardys la revise.— empezó a caminar de regreso a casa. Jace observo como un listón rojo se deslizó de la maraña de mechones negros dejando el cabello totalmente suelto.
Era un cabello muy negro, como tinta derramada sobre un pergamino blanco. Algo se deslizó de la manga de su túnica, una especie de palo con un mango grueso, con cuidado Jace lo recogió.
Muchos hicieron la vista hacia un lado, mostrando respeto hacia la futura Heredera mientras que james junto a Fleamont sonreían mirando ahnelante a su pequeña.
Mientras Rhaenyra sonreía ante su hijo y miro disimuladamente a ser Harwin, no era tonta sabía que tendría un hijo con ese apuesto hombre.
Al entrar a la fortaleza era un caos, Madre estaba con Viserys apretado sobre su pecho, Luke parpadeó ante la extraña figura y Rhaena lo empezó a interrogar.
Rhaenys observo a la niña, era tan parecida a su hija.
ㅡ Que hermosa es mi hija, con quién me case?.- curiosa miro a la diosa.
Vhagar sonrió ante la jinete, no sabiendo como reaccionaria.
ㅡ Con el principe daemon.- fue la respuesta.- tuviste gemelas, Baela y Rhaena Targaryen.
Laena aplaudió contenta, y luego su felicidad se vio interrumpida por sus pensamientos.
ㅡ ¿Me sucedió algo?.- temerosa tomo la mano de su prima.
Daemon estuvo sorprendido ante la mención de sus futuras hija junto a Laena, no se quejaba, estaba contento ante ello. Pero, sabía que algo sucedió para que el se casará con su otra sobrina.
ㅡ Falleciste, tuviste complicaciones en tu segundo embarazo. Los maestres le dieron la opción a daemon de abrirte pero el se negaba a ello.- suspiro observando a los mencionados.- tú no deseabas ello y no querías que daemon sea tormentado por ello. Entonces, fuiste hasta vhagar y le pediste que te matará. Tú Laena, moriste como una dragona, una targaryen pero también como una Velaryon.
Corlys sostuvo a Rhaenys al igual que Leonor, Daemon miraba al suelo dolido y Laena, solo sonrió asintiendo.
La chica fue llevada a un cuarto donde el Maestre la empezó a revisar, madre fue la que entró, dejando a Viserys en brazos.
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Fue en la madrugada cuando madre salió de la habitación junto a Maestre Gerardys. Ella lucía cansada, en su mano llevaba un collar con un rubí muy intenso y un anillo delicado.
—La joven está bien— dijo Gerardys — Unos moretones en las piernas y brazos, no muestra fracturas. Aún es un completo misterio que ella cayera de ese cometa. No sabemos cuánto tiempo permanecerá dormida.
Lily se colocó de pie y se acercó a la realiza junto a james, sorpresivamente abrazo a Rhaenyra.
ㅡ Gracias por velar por mi hija.- Lily sonrió con lágrimas en los ojos.- gracias princesa.
Rhaenyra solo pudo asentir con una sonrisa dulce, no podía imaginarse el dolor de la joven frente a ella.
ㅡ Agradezco tu atención hacia mi hija, aunque no me agrade tu ... hijo.- James soltó finalmente.
La princesa rió divertida ante la faceta del joven, le divertía su etapa de padre celoso. Sin más, asintió.
—Mira el anillo— madre le extendió el anillo a Daemon.
—Un dragón— contestó él. Jace se puso a lado de su padrastro y vio el anillo.
El símbolo era de un dragón cuya cola hacía un nudo extraño.
—Esto no se parece al emblema de una casa en Westeros— dijo Jace. — También tenía un extraño palo con ella. Lo tengo guardado en mi habitación.
—Debes dárselo al Maestre— le ordenó madre. — Esperaremos a que la niña se despierte para que nos diga de dónde viene. Será tratada con cortesía hasta ver qué peligro representa — miró a Daemon.
Fleamont asintió de acuerdo al príncipe, por más que su niña no presente peligro, ellos no lo sabían en ese tiempo.
—¿Cuánto tiempo demora en despertar? — preguntó Daemon.
—No sabemos con seguridad o las secuelas que la joven tenga por el impacto.
Lily miro a James nerviosa, ambos tenían el mismo pensamiento "que su niña se recupere rápido".
Jace miró el anillo, pasando levemente su dedo por el perfecto grabado. Era tan minucioso y detallado.
Parecía magia.
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La chica llevaba tres días dormida.
Exclamaciones de preocupaciones se mostraron en los presentes. todos con el mismo pensar "es mucho tiempo".
Lily sentía que no iba a poder con todo lo que vendría al igual que james y esto, esto era solo el comienzo y los tenía como unos malditos locos histéricos.
Su respiración era suave y dormía en paz. Rhaena siempre permanecía en la habitación vigilando a la forastera, de vez en cuando Joffrey la comparaba con las ilustraciones de los cuentos en su libro.
—Ves— le señaló de las ilustraciones — Es muy linda.
Remus asintió de acuerdo junto a muchos jovenes, su cachorra era sin dudas, hermosa.
ㅡ Pero, por supuesto que lo es.- james se mostró orgulloso.- es una potter, nosotros somos pura belleza.
Lily rió divertida a la par de los demás, al ver cómo Sirius afirmaba ante lo dicho por su esposo, jamás se cansaría de sus payasadas.
—Luce muy pequeña— dijo Rhaena — No más de doce años.
—Quiero un pastelito— pidió Joffrey. Rhaena y Jace se miraron, sabía que afuera había guardias, así que Rhaena cargó a Joffrey para ir por pastelitos.
Jace se sentó en la silla junto a la cama, mirando a la forastera, su cabello estaba extendido elegantemente por la almohada, las criadas y Rhaena lo mantenían cepillado.
Lady Euphemia nego ante ello, su nieta no reaccionaria bien al saber que unas desconocidas tocaron su cabello.
Cogiendo algo de valentía, tomó un mechón de cabello enrollado en su dedo. Miró hacia su rostro, sus párpados se movieron ligeramente y luego… verde… un par de hermosos ojos color verde.
Ambos se miraron un par de segundos, la vista de ella se posó en el mechón enredado en el dedo de Jace.
Y luego ella le dio un puñetazo.
Rhaenyra jadeo sorprendida al igual que Lily mientras los hombres en la sala rieron divertidos, james junto a sus amigos disfruto del golpe.
ㅡ ¡MUY BIEN! ASI SE HACE MI BEBÉ.- alentó mientras aplaudía frenético con sirius.
Lily lo fulminó con la mirada, mientras Rhaenyra se acercó a discutir con ambos jóvenes.
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Helianthus le dio un puñetazo al imbécil que estaba tocando su cabello.
¿Con qué derecho tenía la osadía de tocar el cabello de una bruja?
Las damas asintieron, su cabello era sagrado aunque algunas de ellas, torturarian a quién tengan la osadia de hacerlo.
El chico se agarró la nariz gimiendo del dolor, Helianthus se levantó de la cama de un salto notando que estaba en camisón y su cabello caía hasta su cintura. Sintiéndose expuesta, rápidamente agarró su cabello y lo enredó un desordenado rodete.
Sin su varita a la mano, hizo lo mejor que pudo, alzó sus puños lista para golpear.
James junto a sus padres estaban complacidos de que su niña no se dejara ante nadie. Lily aunque no le agrade las agresiones estaba a favor de que su hija se defienda.
Los targaryen y Velaryon estaban encantados con la joven bruja, ella era una dragona. Mientras que los Strong sonrieron ante la futura pareja, ambos serían imparables.
—¿Quién eres? — demandó Helianthus, dos personas, vistiendo armadura roja y con espadas entraron a la habitación.
—¡Príncipe Jacaerys! — dijo uno acercándose al chico. Helianthus parpadeo como búho. ¿Príncipe?
El otro guardia la tomó del brazo y apretó fuertemente.
Los Potter jadearon rabiosos ante tal acción contra su Heredera, quién demonios se creía ese idiota para tocar a su bebé.
—¡Déjala! — ordenó el príncipe, su nariz goteaba un poco de sangre — Ha sido mi culpa de su reacción. Busquen a mi madre y al Maestre Gerardys.
Uno de los soldados salió y una chica vestida de criada entró sujetando el hombro. Helianthus miró su ropa, no era ropa de magos, pero tampoco era moda muggle.
Lucia tan… medieval.
¿Dónde demonio estaba ella?
Helianthus acarició su mano y se dio cuenta que no tenía su anillo de dama, o su varita, miró a los lados y no había señal de su collar.
Muecas fue lo que hicieron todos, entendían perfectamente, no era lindo sentirse desprotegidos y menos aún, en un lugar desconocido.
—¿Quién eres? — preguntó Helianthus aun con sus puños alzados.
—El príncipe Jacaerys Velaryon, mi señora— el chico se inclinó levemente en saludo, aun su nariz goteaba sangre — Ha permanecido dormida por tres días.
Sirius junto a james murmuraba en lo bajo, "roba bambis" "debemos hacer algo" "lunático nos ayudará" "que Lily flor no se enteré", pero fallaron ya que fueron escuchados.
Antes que pudiera interrogar, una dama apareció en el cuarto. Su cabello era tan platino como los sickles de plata, y fascinantes ojos violetas. Su majestuoso cabello caía hasta arriba de su cintura.
Aemma acaricio la cabellera de su hija, en el futuro sería hermosa como toda targaryen.
No era una bruja.
Una bruja tradicional jamás andaría con el cabello suelto.
—Jace— la mujer tomó el rostro del chico — ¿Qué ha pasado hijo mío?
—Fue mi error. La asuste y la señorita me ha golpeado— contestó el príncipe.
ㅡ Lo hubiese golpeado más fuerte.- refufuño Heir Potter.
Ganándose dos miradas mortales por parte de su prometida y la princesa Heredera.
—¿Usted es una reina? Si él — señaló Heliamthis con la vista, ya había bajado sus puños — es un príncipe, significa que es usted es una reina.
—No lo soy— contestó ella — Soy una princesa. ¿Por qué mejor no dejamos que las criadas te vistan y limpien? Hablaremos con más calma cuando se haya cambiado la ropa.
Helianthus asintió con la cabeza. La princesa y su hijo salieron de la habitación mientras otras dos criadas entraban.
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Helianthus tomó la muñeca de la criada cuando vio la intención de cepillarle el cabello.
—No te acerques a mi cabello— advirtió Helianthus con voz fría. Estar en un lugar desconocido la puso en alerta.
Lady Walburga estaba encantada ante la Heredera potter, una joven bella con un poder inmenso. Miro de reojo hacia la matriarca potter, que bendición han tenido.
Sin varita se sentía expuesta.
— Debemos peinarla.— indicó la criada de rostro amable. Helianthus le arrebató el cepillo y miro los accesorios en el tocador, su vestido era uno azul muy oscuro.
Ella lo trenzó rápidamente en una corona y sujetándolo en una redecilla de oro ante la vista de las criadas.
*Lady Euphemia junto a las demás Lady's se mostraron encantadas, todo en la joven gritaba realeza y poder.*
James junto a su padre y Lily estaban orgullosos por su niña, sobre todo el primero quién no se quedaba atrás, su hermosa hija era todo lo que siempre soño y ahora, no podia esperar para tenerla en sus brazos.
Helianthus como podía seguía las normas de etiqueta, cabello siempre recogido, pero casi evitaba los guantes de seda y prefería el cuero.
—¿No hay guantes? De cualquier material — preguntó Helianthus.
–No, mi lady— dijo la criada. Helianthus suspiró, luego de minutos se levantó.
Madame longbottom asintió mirando hacia Lady potter y Lady black, era honorable ver cómo la joven aún en otro mundo seguía las vías antiguas.
Las criadas la guiaron por los pasillos de piedra, podía sentir una magia extraña en este castillo, algo indómito y salvaje.
Rhaenyra junto a Daemon se mostraron encantados, el segundo porque amaba todo lo relacionado a sus dioses y la magia valyrios.
Helianthus se sobresaltó cuando escuchó un rugido. Miro hacia el ventanal
Un dragón sobrevoló por la isla.
2311 palabras.
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Rhaenyra agarrándose a golpes a Alicent
Sirius amante del desverge:
La Diosa Hécate/Vhagar, diciéndole a Laena que se murió
Laena tipo:
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