En algún lugar, James debería estar retorciéndose en su bilis y Lily riendo a su lado.

El mencionado asintió bufando. ¿Que karma estaba pagando?.

Mientras Lily sonreía divertida por el rostro de fastidio de su novio.

Sirius cargó a Baelon con mucho cuidado con Remus detrás suyo.

Su mente viajó hace más de quince años atrás. Pero era James quien ponía su mano en el hombro de Sirius y era Lily la que sonreía desde la cama.

Euphemia sonreía emocionada, su hijo en unos años la haría abuela de una bella princesa.

"¿Los vez canuto? - dijo James rebosante de felicidad - Tengo una hermosa princesa. ¿Empezamos a idear el Plan Espanta mocosos?

Fleamont rió bajo, su hijo era todo un caso.

ㅡ Bueno, no sirvió ningún plan.- se lamento sirius.- pero está vez lo haremos mejor cornamenta.

Sirius empezó a llorar con su nieto en brazos.

-¿Sirius? - escuchó a Heli llamarlo. Acostada en su cama, con el cabello suelto y todavía pálida por el parto, a su lado estaba Jacaerys tomándola de la mano.

-Lo siento, es que me acordé cuando naciste - respondió Sirius - Tan pequeña y delicada. James no dejó de sonreír en tres días.

Lily sonrió secando las lágrimas de james, ambos se sentían emocionados. No veían la hora de poder tener con ellos a su amada hija.

Heli sonrió y con cuidado extendió sus brazos para que le entregarán a Baelon. Sirius le pasó al bebé y Jace empezó a acariciar el cabello de su bebé.

Las mujeres sonrieron arrullando el momento tan lindo. Mientras algunos hombres sonreían, no había nada mejor que ser padres, era un sentimiento hermoso.

-¿Quieres que traigamos alguna poción para el dolor? - preguntó Remus.

-Quisiera dormir, me siento muy agotada - dijo Helianthus.

-Ire por algo de té - contestó Remus.

Lily abrazo a Remus agradeciendo que cuidara a su hija lo mismo hacia james con Sirius.

ㅡ Elegí muy bien al padrino de mi hija.- sonrió.- gracias chicos.

Los dos mereadores solo pudieron sonreír orgullosos de ser pilares fundamentales para su cachorra y cumplir con el juramento hacia James y Lily.

Jacaerys tomó a Baelon acunándolo en sus brazos, mientras que Sirius toma el cepillo de oro y magia que James mandó a elaborar para Heli días después que naciera, fue una suerte que Gringotts se lo entregó cuando entró al callejón por primera vez.

Fleamont, Euphemia y james suspiraron aliviados. Aunque tenían dudas en sus cabeza

Ellos necesitaban saber que tan cuidada estaban sus bodegas y quién fue el desgraciado que condenó a su amada niña a vivir un infierno.

Con cuidado se sentó a su lado y ella se giró levemente. Con cuidado y murmuró oraciones a la madre magia empezó a cepillar el cabello de Heli. Rezó por una pronta recuperación, rezó para que Baelon crezca bajo la gracias de la Madre Magia.

Lady y Lord Black sonrieron orgullosos de su primogénito, y solo rezaban a madre magia por el y Regulus, por sus felicidades.

Acabado el cepillado. Helianthus se recostó en su cama con una plácida sonrisa.

-¿Quieres que te traiga algo de comer, muchacho? - le preguntó Sirius - Nos has desayunado ni almorzado.

Rhaenyra y Lily compartieron una sonrisa, todos sabían que el principe jamás se distanciaria de Helianthus y su bebé.

Jacaerys alzó su mirada del bebé hacia él.

-No quisiera apartarme de Baelon y Heli

James se mostró complacido al igual que Fleamont y el resto de los mereadores.

No podían negar que el muchacho era un buen esposo y ahora, lo será de padre.

-Come algo - murmuró algo dormida Heli - Nada malo nos va a pasar si te vas a comer un momento.

-Dígale a una criada que me traiga algo del almuerzo - pidió Jace colocando a Baelon en la pequeña cuña que estaba al lado de Heli.

Las damas sonrieron complacidas, Lady Euphemia, Reina Aemma y Rhaenys sonrieron orgullosas.

Dentro de la cuna, Daemon colocó un huevo de dragón de color azul zafiro.

El principe canalla sonrió feliz de que su futuro nieto tenga un huevo y deseaba que pronto tuvieran otro Jinete.

Sirius asintió con la cabeza, y antes de salir de la habitación vio como Jace se sentó a lado de Helianthus y le acarició la mano.

Alys sonrió, el principe era muy parecido a su hermano mayor.

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Rhaenyra envío cuervos.

Uno a Driftmark para darle la noticia a Rhaenys que ahora era bisabuela, otro a la capital.

Rhaenys sonrió complacida de ser informada pero miro a su esposo con dudas al no ser mencionado.

"¿Le sucedió algo a Corlys?".

El ambiente en Dragonstone se sentía alegre por el nacimiento del bebé.

-¿Podemos ir a ver al bebé? - preguntó Joffrey.

Rhaenyra sonrió al notar que su hijo tenía con ella, solo saco los rulos de Harwin.

-Es mejor que Helianthus y el bebé descanse - contestó Rhaenyra acariciando el cabello de su hijo.

-Oh, es un muchachito adorable - dijo Baela emocionada ante la idea de un bebé, mucho más que ahora estaba embarazada.

Daemon suspiró resignado, mientras Laena y la familia Weasley sonreían emocionados.

-Que los Siete lo hagan brillar en esplendor - sonrió la Septa Marielle.

Lily bufó al igual que los presentes, desean su muerte.

Rhaenyra no dijo nada.

Supo por Sirius que había ordenado que se repartiera oro a los orfanatos y comida en el Lecho de Pulgas ante el anuncio del nacimiento del Baelon Velaryon.

ㅡ Bien jugado hermano, no eres tan tonto después de todo.- se burlo Regulus.

Alicent palmo la mano del black menor en forma de regaño pero solo logro que este se riera y Sirius rodará los ojos.

-¿Han enviado las cartas? - preguntó Daemon.

-Si. Hay que esperar respuesta de la capital - contestó Rhaenyra - El rey se pondrá contento con la noticia de su primer bisnieto.

Viserys asintió, el amaría a su bisnieto.

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Viserys salió levemente de la nube de dolor cuando Helaena le leía la carta.

Viserys hizo una mueca, recordando que fue envanenado y que poco a poco estaba muriendo.

"Helianthus ha dado a luz a un hermoso bebé. Sus cabellos se entrelazan entre plata y dorado, aun no abre los ojitos. El señor Black apuesta a que heredó los ojos verdes de Helianthus y Daemon insiste en que serán violetas.

En unos días estoy planeando en realizar un pequeño banquete a nuestros abanderado cerca de Dragonstone para que conozcan al bebé

Helianthus y Jacaerys lo han nombrado Baelon

En honor al príncipe de la primavera y mi fallecido hermano"

Los Targaryen y Velaryon sonrieron, Rhaenyra sonaba como una abuela muy orgullosa de su adorable nieto.

Los Potter y sus allegados también sonrieron.

Viserys rió un poco pero una tos lo agarró, Helaena dejó de lado la carta y le extendió una copa con agua.

Evan sonrió al ver a la que sería su alma gemela en un futuro, están hermosa como un bello ángel.

Regulus mataba con la mirada al Rosier, no podía creer que "su amigo" es el alma gemela de su hija no nata.

-No creo poder ir - dijo Viserys a su hija.

-¿Quieres que vayamos ? - preguntó Helaena.

-Si, en representación mía

-¿Algo más?

-Si. En la bóveda real - Viserys respiro con un poco de dificultad - En las cámaras de las joyas de la contra. Hay una juego de joyería de zafiros y diamantes. Es mi regalo para Helianthus por el nacimiento de Baelon.

Aemma sabía de que joyas estaba hablando, son las mimas qué el le regaló por el nacimiento de Rhaenyra, su bebé milagro.

Ese juego de joyería Viserys la mandó a elaborar para Aemma cuando nació Rhaenyra. Luego de su muerte la encerró en la bóveda, jamás permitió que Alicent lo usará.

La joven Alicent soltó un suspiro, era buena que nos se las diera, por que sería una carga para ella, usar las joyas de la Reina sería como una burla para Aemma y para ellas misma.

Era momento que la esposa de su primer nieto usará la pieza de joyería con más valor sentimental.

-Una joya digna de una Potter-Perevell - dijo Fleamont con una sonrisa.

-No te olvides que también es una Black - dijo Orión mirando a su primo.

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Helaena sonrió cuando vio en el salón a los abanderados de Rhaenyra presentar obsequios a Baelon.

Los padres de los jóvenes sonrieron encantados.

Primero hubo la unción de los siete aceites y la prestación a los dioses en el pequeño Septo de Dragonstone y luego el banquete en la fortaleza

Helianthus fue envuelta en un vestido rojo quemado, con un cinturón de plata y diamantes que caían por sus caderas. Al aparecer estaba usando corsé por lo pequeña que se veía su cintura.

Lily hizo una mueca, "¿eso no le haría daño a su hija, si recién dió a luz?".

También notó como Jacaerys se dejaba crecer el cabello, formándose pequeños rizos, dándole una imagen de elegancia.

Rhaenyra sonrió mirando hacia Harwin quién se encontraba conversando con su padre.

Harwin Strong era un hombre hermoso, digno de ser su futuro esposo.

Helaena presentó el regalo del rey a Helianthus, ella sonrió y agradeció el regalo. La reina entregó unas preciosas mantas hechas de seda myriense con los colores de la casa Targaryen y algunas en el salón Velaryon.

Alicent se mostró sorprendida ante el detalle de su versión adulta teniendo en cuenta sus acciones.

Las celebraciones continuaron con bardos tocando música y las criadas colocando comida y postres, casi cayendo al anochecer llegó el momento de nombramientos de padrinos. Una tradición mágica de la tierra de Helianthus.

Los magos y brujas sonrieron, algunos curiosos por saber cómo era el ritual.

Pero los Potter estaban complacidos de que Helianthus haya elegido a dos personas tan leales y que sobre todo, amaran a su nieto.

Se trazaron runas en el piso con polvo de piedras y mezcladas con oro. Luego Helianthus, Jacaerys, Hermione y Ron se quitaron los zapatos.

Los nuevos padres en medio del círculo de runas sosteniendo una vela dorada. A un costado, el señor Lupin tenía un pequeño tambor que entonaba.

Remus sonrió dulcemente mientras de reojo observaba a la bruja invitada.

El señor Weasley empezó a entonar una luna en un idioma de magos. Hermione y Ron empezaron a caminar alrededor del círculo, con sus varas emitiendo un brillo dorado.

Los targaryen, Velaryon y Strong observaban curiosos, Rhaenyra internamente se preguntaba si ellos podrían hacer lo mismo.

-Hermione Jean Granger - dijo el señor Black con voz solemne- ¿Aceptas la responsabilidad de guiar a Baelon Velaryon, en las enseñanzas de la Madre Magia? ¿Asumir el rol de madre el día en que Helianthus Saera Potter deje este mundo terrenal?

-Acepto.

-¿Prometes guiar con sabiduría, paciencia y amor a Baelon Velaryon? ¿Guiarlo por el camino de nuestras costumbres y enseñanzas?

-Acepto.

Helena sonrió encantada, tendrían nuevos integrantes a su familia, como siempre quiso.

-Ronald Bilius Weasley - el señor Black miro al pelirrojo- ¿Aceptas la responsabilidad de guiar a Baelon Velaryon, en las enseñanzas de la Madre Magia? ¿Asumir el rol de padre el día en que Jacaerys Velaryon deje este mundo terrenal?

-Acepto.

-¿Prometes guiar con sabiduría, paciencia y amor a Baelon Velaryon? ¿Guiarlo por el camino de nuestras costumbres y enseñanzas?

ㅡ Acepto.

Los Weasley y Prewett sonrieron complacidos, que Ron asuma un puesto tan importante era sinónimo de que era alguien digno para los Potter como la señorita Granger.

-Helianthus Saera Potter. Jacaerys Velaryon - dijo el señor Black viendo a los padres primerizos - ¿Aceptan el vínculo con Hermione Jean Granger y Ronald Bilius Weasley como padrinos de su hijo? ¿Que el día en que ustedes ya no estén pueden confiar la vida y seguridad de su hijo a estos hijos de la magia?

-Aceptamos - dijeron Helianthus y Jace al mismo tiempo.

El señor Black dio una señal con la mano, y Hermione y Ron acercaron sus varitas a la vela y la encendieron con la punta de sus varitas. Luego el señor Black, movió su varita y salieron pequeñas motas de color dorado sobre los magos y el bebé, las runas en el puso brillaron por un par minutos y luego se apagaron.

Los nacidos muggle y mestizos quiénes no tenían conocimiento del ritual estaban fascinados y ni hablar por la realeza.

-Desde este momento, Hermione Jean Granger y Ronald Bilius han sido reconocidos por la Madre Magia como padrinos de Baelon Velaryon - dijo el señor Black.

En el salón resonaron aplausos, las familias involucrados sonreían orgullosos como emocionados, este último caso por parte de Lily y james.

El mundo aplaudió y Helaena sonrió al tener vistazos de un buen futuro.

2085 palabras.

Espero y les guste.

Ignoren qué no me salió a Jace con los ojos lilas y el mechón blanco