¡¡CAPÍTULO DE REGALO!!

Baela miró al Charlie caminar hasta Monte dragón con unos guantes de cuero con extraños símbolos en él.

—¿Y esos símbolos? — preguntó Baela.

—Runas — contestó Charlie — Los magizoologos muchas veces tenemos prendas con runas: ya sean contra fuegos, que regulan la temperatura. Este, princesa Baela, es uno para poder manipular los huevos de dragón cuando están calientes.

Los Targaryen y compañía estaban fascinados ante la información del pelirrojo.

Mientras los gemelos prewett y el matrimonio Weasley  sonrieron orgullosos ante su pequeño integrante.

Baela asintió con la cabeza. Solo llevaba dos días en Dragonstone y podía afirmar que el chico es lo más interesante que jamás haya visto, mortalmente guapo con esa altura y fuertes brazos, pelirrojo con pecas en hombros y unas cuantas, en la cara, sino que también de su amor profundo hacia los dragones.

Laena sonrió, su hija estaba encantada con el chico.

ㅡ Me preguntó, cuánto tardará en arrastrarlo con ella para casarse.- rió divertida.

Daemon negó, pensando que ese era el karma por burlarse del ciego.

El huevo de Rhaena eclosionó en un dragón bebé color verde esmeralda con ojos rojos. Con una larga cola con púas y picos.

Thyer lo llamó.

Laena sonrió, era completamente hermoso ver a sus futuras hijas.

—Sostenga esta princesa — Charlie le paso los guantes y se los puso. Luego la hizo sostener el huevo mientras sacaba su varita. —Lumus.

De la punta brotaba luz, con cuidado colocó la varita debajo del huevo. Al ser uno recién puesto, se podía ver en interior a contraluz. Baela no pudo evitar soltar un sonido de exclamación.

Daemon se encontraba fascinado, y algo le decía que ese joven sería un buen integrante para la familia.

—Qué pena — negó con la cabeza —Este huevo no es viable.

—¿No entiendo?

—Nunca saldrá un dragón de aquí.

—¿Y cómo lo sabes?

—Miré más de cerca — Baela acercó su rostro — Noté que no hay un embrión. El embrión crece y crece, hasta formarse un dragón, es ahí donde el dragón se desarrolla y eclosiona, este huevo no es viable.

—Ohhhhh

Todos tuvieron la misma reacción que Baela, era interesante la información compartida, sobre todo, para jinetes.

—¿Alguien más dentro de su familia cuyo huevo no haya eclosionado?

—Algunos casos, pero el más reciente fue Aemond, un primo.

—Qué pena — negó con la cabeza y se llevaron el huevo.

Baela lo siguió mirando. Su cabello se ondulaba levemente y con el solo se tronaba un poco naranja.

Daemon bufó, su hija estaba obsesionada con ese muchacho.

—¿Quien es Aemond? —preguntó Rhaenyra hacia la diosa.

ㅡ Segundo hijo varón de Viserys en ese tiempo.- respondió.

Aemma se movió incómoda, Alicent le había dado los hijos varones que ella jamás puedo darle a Viserys.

Alicent tembló ante ello, asqueada ante las acciones de su versión en ese tiempo.

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Remus comió otra rana de chocolate. Ya solo quedaban veinte de su dotación que se trajo.

Era una pena que en este mundo aún no hayan descubierto el café o el chocolate.

El joven lobo negó, incrédulo aún.

ㅡ ¿Cómo hacen para vivir sin chocolate o café?.- murmuró.- Es terrible.

Sirius rió a su lado, su lunático siempre igual.

La luna llena pasó y se sentía sano. Como nunca.

Los meses que Sirius planeaba buscar a Helianthus dejó de lado el Matalobos. Fue un hombre lobo de México que conoció en el ministerio que le habló que debía conectar con su lobo interno.

Jadeos sorpresivos no se hicieron esperar, los tres mereadores se tensaron en sus lugares pero dos de ellos, se prepararon para defender a su amigo.

Pero nadie dijo nada, la diosa Hécate los miraba con advertencia.

Su lobo interno, siempre lo había odiado desde la primera vez que sentía su presencia en su pecho. Años de odio y disgusto mundo fueron pagados con dolorosas transformaciones.

Esos meses aprendió a hablar con la bestia dentro de él y encontraron un punto al cual aferrarse.

La cachorra.

Helianthus era su punto clave.

Lily abrazo a su amigo feliz por su avance y felicidad.

Remus miró por la ventana de su habitación que daba a la playa, pudo ver a Helianthus metida en el mar, con su vestido café subido a sus rodillas mientras salpicaba al joven príncipe Jacaerys que sostenía al bebé Aegon en sus brazos.

Los hombres potter bufaron mientras el resto los miraba divertidos.

Era tranquilizador escucharla reír.

Oh esa risa era puro James.

El mencionado sonrió contento porque su hija tenga similitudes con el.

Siempre reía, incluso cuando la guerra estaba iniciando los hacía reír para olvidar la situación. Y estaba seguro de que hizo reír mucho a Helianthus esos meses encerrados en Godric Hollow.

Fleamont frunció el ceño confundido y miro a su esposa con una clara pregunta en sus ojos.

"¿Por qué su hijo se escondería allí cuando la mansión tenía las protecciones correspondientes?".

Estaban jugando con el destino de su familia y eso, no lo iba a permitir.

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Pasaron un par de meses y Helianthus supo que Jacaerys Velaryon era el indicado.

Recordó a Blaise Zabini en su tercer año y como él mostró amabilidad, pero todo terminó al saber que estaba tras su señorío y asientos.

Lady Potter jadeo indignada ante tales acciones de aquel jóven. Mientras Lord Potter apretaba su puño de enojó.

ㅡ¡CÓMO SE ATREVE ESA PEQUEÑA MIERDA!.- grito james furioso.- UTILIZAR A MI HIJA, MALDITO MOCOSO.

—¡YO LO MATO! —grito Sirius mientras se colocaba de pie y comenzaba a caminar como un león enjaulado.

Remus estaba muy molesto, su lobo le pedía a gritos que matara a ese bastardo qué utilizó a su cachorra.

Heir Zabini nego ante las acciones de su futuro hijo.

ㅡ Realmente lo lamento Heir potter, no entiendo cómo mi futuro hijo ha podido cometer tales acciones.- inclino su cabeza.

Hécate hablo antes de que alguien más lo haga al ver el rostro de los hombres protectores.

ㅡ Lamentablemente Heir Zabini, usted no pudo criar a su hijo debido a que en ese tiempo, usted murió en batalla.- miro al mencionado con pena.- Lady Zabini no brindo una buena educación a su hijo, ni ella misma es alguien digna.

James observo al joven Slytherin quién estaba sorprendido. Entendido que no era su culpa.

No lloro frente a Hermione o ron.

Sino frente a la profesora McGonagall, ella lloró en su regazo por mutuos. Luego de vaciarse ella la miró y le dijo:

—Cuando llegue el indicado, tu magia cantará por él o ella — le sonrió — Tu corazón zumbará y querrás estar para siempre a su lado.

Los mereadores junto a Lily y el resto de Gryffindor sonrieron ante el consuelo de su jefa de casa hacia Helianthus.

ㅡ Muchas gracias profesora.- Lily sonrió junto a su prometido.

Lady Euphemia sonrió aunque le dolía no poder estar allí para su nieta pero en este tiempo, se prometió estarlo y si con ello tenía que matar a quién fuese, lo haría.

Helianthus quería permanecer para siempre con Jacaerys.

Harwin sonrió junto a Rhaenyra al igual que daemon y leonor. El tercero siendo el más feliz por ello.

Ambos en esos meses se encontraban la noche hablando de ellos o en la mañana, cuando no volaban en los dragones, cruzaban espadas. Ella solo sostuvo por única vez una espada cuando apuñaló al Basilisco.

Lily jadeo horrizada tomando fuertemente la mano de james. Ambos, furiosos por los peligros que su hija tuvo que vivir.

La cercanía de meses hizo que Jace dejara de llamarla Lady Helianthus para decirle "Florecita" cosa que le gustaba mucho.

James junto a sirius fruncieron el ceño, fastiados pero si su Helianthus lo quería, lo tendrían que aceptar, lamentablemente.

Ahora ambos estaban sobre una de las grandes rocas. Sus pequeños besos pasaron a besos más intensos

Helianthus estaba acostado en la arena sobre una manta, apoyada en sus brazos con Jacaerys sobre ella. Las manos descansaban sobre la cintura de ella, ella podía sentir su piel arder en llamas mientras se consumía en el beso con Jace.

El grito histérico de james asustó a todos, logrando que hasta la diosa se sobre saltará.

ㅡ COMO SE ATREVE, MALDITO MOCOSO DEL DEMONIO.- GRITÓ.- ¡COMO SE ATREVE! LO MATARÉ, MI POBRE BEBÉ.

Lord Potter negó aturdido, su pequeña nieta. Se encontraba comprometida con el principe.

Y ellos, no estaban para torturar a aquel niño.

Ella soltó un jadeo cuando una de sus manos abandonó su cintura para desatar los cordones formales de su vestido azul, su piel se erizo un poco cuando su vestido interior quedó expuesto.

—¡NO, NO QUIERO VER!, ¡NO QUIERO VER ESO! — gritaron histérico los tres merodeadores mientras se tapaban los ojos.

—¡LLAMEN A MADAME POMFREY, CREO QUE ME VOY A DESMAYAR! —grito James, para después desmayarse.

Rhaenyra cubrió su rostro para reírse, se giro hacia Ser Harwin quién trataba de no reírse como ella

Y Lily, solo pudo sostener a su prometido aún procesando lo que habían visto.

—Espera, espera — dijo Helianthus separándose de ella. Jace estaba con el cabello espiando y los labios mordisqueados.

—¿Hice algo mal?

—No — se sonrojo Helianthus — Solo que debemos estar conscientes de los que hacemos. Tu ni yo estamos comprometidos.

—Cierto — dijo Jace — Y no quisiera ponerte en una situación complicada.

Lord Potter negó, ellos ya estaban comprometidos con tan solo darse un beso. Lo cuál lo frustraba de sobre manera.

Ambos se miraron en silencio, escuchando el mar.

—Hay una solución para eso — dijo una voz. Daemon salió de una de las grandes rocas para verlos. Helianthus soltó un chillido a la vez que Jace le tiraba su capa para cubrir algo de su decencia.

—Daemon — dijo Jace.

—Príncipe— Helianthus agacho la cabeza.

—La mejor solución para ustedes es casarse a escondidas.

Viserys suspiro, su hermano siempre tan el, entrometido en asuntos que no son suyos.

James aún seguía calmado ante la poción que bebió pero aún así se tenso en su asiento. Mientras Lily estaba sonrojada de enojó y los tíos, estaban furiosos.

—¿Cómo lo hicieron tú y mamá? — contestó Jace.

—Si, pero el problema es el señor Black — dijo Daemon —Él que Helianthus se casará cuando sea mayor de edad, es decir cuando tenga diecisiete.

Helianthus suspiro para luego sonreír.

—Ya soy mayor de edad — recordó — Luego de que los idiotas del Ministerio me hicieron participar en el Torneo, el cáliz me emancipó. Soy una adulta ante la magia, además Sirius solo se enoja por el secreto. Soy su adorada cachorra, solo haría un drama.

La familia jadeo recordando aquel detalle, sus sentimientos estaban desvordados. James, sentía que iba a morir en cualquier momento.

—¡Perfecto! — se mostró contento Daemon — En dos días podemos armar una ceremonia Valyria de matrimonio. Aun Rhaenyra y yo conservamos las túnicas de nuestra boda.

Helianthus y Jace se miraron sonrojados pero contentos.

En un par de días, serían marido y mujer.

—Por lo menos se casan por amor no por deber — dijo Lady Euphemia, mientras soltaba un suspiro largo.

James se encontraba acostado en el regazo de Lily, mientras que la pelirroja le daba aire con un abanico, Alice hacia lo mismo con Sirius y Marlene con Remus.

Los Targaryen y Velaryon estaban un pocos divertidos sobre todo esto, por que para ellos era algo normal casarse tan jóvenes, Aemma se caso con Viserys cuando ella tenía 11 años y Viserys 17, Rhaenys tenía 16 y Corlys 35 cuando se casaron, para ellos eran normal eso.

1898 palabras.

Espero y les guste.

Les diré algo.

¡Preparen sus vestidos de fiesta, que toca boda en el próximo capítulo!

James, Remus, Sirius, cuando Blaise Zabini solo "cortejo" a Helianthus por sus títulos y riqueza: