8.
Si, definitivamente la cara de Yongmin no era de lo mas agradable. Durante la noche no había pegado un ojo, y no es que no tuviese sueño, si no que las ganas de ganarle a Jungkook eran tan grandes que su cerebro no dejó de funcionar en toda la noche.
En la cena, habia pensado en que sería una buena idea llevar a Seung a la empresa. De seguro su hermano se pondría muy feliz y su emoción sería evidente al conocer el edificio y además a Jeon Jungkook, que a pesar de todo era un buen tipo.
—Aquí estoy... estúpido Jeon Jungkook, te vas a arrepentir — acababa de estacionarse a las afueras de de la gran empresa que tenía muchos pisos.
Llevaba consigo un bolso en el cual traia un buzo y sus cosas personales. Sabía que no seria fácil, pero al menos el intento haría. De la mano de Seung caminó hasta la entrada y un gran guardia les impidió el paso.
—No puede pasar señorita — dijo el gorila mirándola hacia abajo, tratando de intimidar.
—No jodas... — bufó por lo bajo — vengo invitada por Jeon... Jeon Jungkook — estaba casi segura que así la dejarían entrar.
—Si, claro.... y yo no soy guardia, soy Justin Bieber — se burló el gorila, mientras la chica fruncia el ceño un tanto irritada.
—Sobretodo por lo rubio — comentó Seung haciendo que Yongmin riera por lo bajo, pero aun asi el guardia la escuchó y la miró mal.
—Pero... es verdad. Jeon me ha invitado — insistió la castaña, no se daría por vencida tan fácilmente.
—Mire señorita. No la voy a dejar entrar, así que puede volver por donde vino.
—¡Mierda! — maldijo Yongmin. Buscó en su agenda telefónica el número del chico pero nunca se le ocurrió pedírselo, además que, ¿para que lo quería? no es que le interesaba tener en su lista de contactos... aunque ahora, si lo necesitaba.
—Nana... mejor nos vamos... yo tampoco te creo eso de que Jungkook te haya invitado — el pequeño la miraba un tanto confundido. Sabía que su hermana no le mentiria con algo así, pero no estaba seguro si fuese verdad lo que ella le contaba.
—¡Yongmin! — escuchó que la llamaban a lo lejos. Miró bien hacia dentro del edificio y vio a Jungkook correr hacia la entrada.
—Ves que si enano... — dijo triunfante ante la mirada impactada de Seung — ¿Ves que no te miento? — El pelinegro llegó al lugar y se apoyó en el hombro del guardia.
—Tranquilo Gori, vienen conmigo — explicó mientras el guardia miraba mal a los tres individuos que estaban ahí. Odiaba que le dijeran "Gori".
—Soowon, Jungkook... ¡Qué me llamo Soowon! — bufo el gran guardia.
—Si, si, lo siento Soowon.
—Bueno, pase señorita — el hombre le dio el paso a Yongmin quien lo miró y le dio una fingida sonrisa.
—Gracias "Gori" — molestó la chica. Y antes que el guardia pudiese alcanzarlos, los tres se echaron a correr por los pasillos del gran edificio.
—Por poco y nos mata — comentó agitado Jungkook, mientras Yongmin reía.
—Si... con lo grande que era, con una mano nos aplastaba — ambos volvieron a explotar en carcajadas.
—Si, si... pero bueno... bienvenidos a Big Hit — el cantante, quien ya estaba listo para empezar con el desafió abrió sus brazos y rodo sobre sus talones, mientras Yongmin miraba a su alrededor, admirando el lugar.
—Wow... — musitó Seung con sus ojitos abiertos de par en par, impresionado y contento por ver aquel lugar que ni en su mejor sueño pensó estar — ¿Enserio eres Jeon Jungkook? — preguntó el niño mientras daba vueltas alrededor del idol.
—Si... claro que soy yo — rió al ver la emoción del niño.
—Te ves mas pequeñito que en televisión — Seung estiró la punta de su dedo y toco su muslo derecho
—Seung... —Alargó Yongmin a la vez que reía de lo que el niño había dicho. Jungkook la imitó.
—¿Y tú eres el pequeño Seung verdad? — preguntó Jungkook mientras el niño volvía al frente suyo y lo miraba emocionado.
—¡Si! que suerte que eres amigo de mi hermana... ¡gracias por invitarnos! — el pequeño se acercó al chico y le dio un abrazo, quien le correspondió afectuosamente. Yongmin mientras tanto veía la escena un tanto conmovida.
—¡Eh! Jeon — el pelinegro la miró — ¿Dónde puedo cambiarme? — preguntó levantando una de sus cejas en modo desafiante.
—En los camarines... — el chico le apuntó hacia una de las salas y ella caminó en aquella dirección.
Seung y Jungkook mientras tanto se habian quedado sentados en el piso de la sala de prácticas, quienes se dedicaron a conversar y reir un poco, esperando a que Yongmin volviera.
—Y Seung cuéntame, ¿viven hace mucho en Seúl? — preguntó Jungkook al niño que gentilmente había respondido todas sus preguntas.
—Ya van a ser cuatro años — respondió el pequeño — no recuerdo bien, porque era muy pequeño, pero... se que nos vinimos a vivir acá después del accidente — sin querer estaba hablando más de la cuenta, y de seguro si su hermana se enteraba, se enojaría.
—¿Accidente? — preguntó intrigado. No quería indagar de más, pero sabía que por parte de la castaña no tendría respuestas.
—Si, el accidente de nuestros padres. Luego de que murieran nos vinimos a vivir con la abuela Bae, y aunque no los recuerdo mucho, se que a mi hermana le duele hablar de ellos, por eso no le pregunto mucho sobre el tema. Al fin y al cabo, la única familia que conozco es a ella y a mi abuela, ellas han sido padre y madre para mi. ¿sabes? Mi hermana tuvo que hacerse cargo de mi desde muy pequeña, me ha enseñado todo lo que sé, di mis primeros pasos con ella, siempre esta conmigo cuando la necesito y aunque es un poco dura a veces, conmigo siempre ha sido buena, por eso estoy orgulloso de que sea mi hermana, es la mejor, y se que el hombre que se quede con ella, será muy feliz a su lado. Aunque será un poco difícil de lograr — el pequeño miró el techo de la sala complacido. Nunca en su corta vida se había podido expresar así de bien con alguien, pero Jungkook tenía algo que lo hacia sentir en confianza y a gusto... pensaba que quizás él y su hermana podrían...
—¿De que hablaban? — preguntó Yongmin interrumpiendo la conversación de ambos chicos.
—Nada... Seung me contaba un poco de su vida en Seúl — explicó el chico.
—Bueno, bueno... vamos a lo que vinimos, ¿no? — sugirió la chica. Jungkook se puso de pie y se acercó a ella.
—Okey... Seung — el pequeño lo miró expectante — Tú vas a ser uno de los jueces junto a los demás miembros.
—¿Demás miembros? — Seung no veía a nadie más ahí. Cuando de pronto la puerta de la sala se abrió dando paso a Hoseok y a Jimin — No inventes, no inventes — el niño iba a hiperventilar.
Tenía a tres integrantes de su banda favorita justo al frente de él. Yongmin sonrío al ver a su hermano tan emocionado.
—Para mí eso es trampa. Ellos estarán claramente de tu lado.
—Oh no, seremos objetivos. Jungkook nos pidió ser jueces y eso seremos. Soy el mejor bailarín, un gusto, Jung Hoseok — se presentó el chico muy amable y seguro de si mismo, a Yongmin le entró un sentimiento de paz al solo escucharlo.
—Un gusto, soy Park Jimin. No le creas a este que dice ser el mejor bailarín, porque obviamente, yo lo soy — Dijo el chico rubio soltando una risa. Wow, ¿todos aquí eran guapos? .
-A pesar de no saber tanto de idols, si los conocía a ustedes. Mucho gusto, Kim Yongmin, soy... — dudó en lo que iba a decir. ¿Qué era de Jungkook? ¿Amiga? ¿Conocida? — soy... este, soy...
—Es una amiga. Ya basta de tanto palabrerío. Vamos a la acción. Será una batalla de freestyle. Cada uno muestra sus mejores pasos. Seung, Jimin y Hoseok decidirán quien ganará. — explicó Jungkook. Le había pedido ayuda a sus amigos cuando llegó y no tardaron mucho en burlarse de él, pero aceptaron ayudarlo de todas formas.
—Genial, comencemos — dijo encogiendo sus hombros — Jeon... te vas a arrepentir — le dijo sonriente.
El primero que comenzó fue Jungkook, el chico se movía realmente bien al ritmo de Ariana Grande. En un ágil movimiento, hace una pirueta afirmandose solo con un brazo y levanta sus pies, formando un siete. Yongmin enarca su ceja y sonríe... aquí vamos.
—Tú turno, hermosa — le dijo divertido Jungkook, mientras agarraba una botella de agua. Yongmin caminó al centro, era su turno de mostrar sus dotes.
—Pongan "River", por favor. — pidió amablemente la chica. Hoseok rió, pues sabía muy bien cual era esa canción.
—A la orden señorita — Hoseok tomó su celular y colocó la canción. Jungkook estaba extrañado, esa canción era... sensual. Siguió observando a Yongmin y casi se le desencaja la mandíbula.
Bailaba muy bien, demasiado.
Yongmin se movía al ritmo de la música. Siempre le gustó bailar, su hermano lo sabía. Pocas personas saben esas cosas de ella. Esta canción le encantaba y bailarla aún más.
Jungkook comenzó a abanicarse. Hacía un poco de calor ahí, ¿no? Miró a sus dos amigos y estaban embobados viéndola. ¿Pero que demonios? Le pegó a ambos para que cerraran la boca.
—Un poco más y babean estúpidos — Jungkook les habló bajo ya que estaba su pequeño hermano ahí. Jimin sonrió divertido.
—Para eso me dieron los ojos Jeon. Además baila espectacular, te volará el trasero — le respondió riendo para seguir observando a la chica. Hoseok asintió dándole la razón.
Jungkook cada vez se sorprendía más de aquella chica. Era simplemente genial.
Sus movimientos al bailar reflejaba que realmente disfrutaba hacer aquello, y dio gracias al señor del más allá porque Yongmin haya querido cambiar la canción y estuviera bailando una completamente sensual. Miró de reojo a su hermano y vio como estaba sonriendo admirando a su hermana. Tenía que aceptarlo, perdió. Salió de la habitación en busca del álbum autografiado y volvió. Ya había terminado la canción y vio como Jimin, Hoseok y Seung aplaudían estrepitosamente.
Se acercó a la chica sonriendo y le entregó el álbum junto a otras cosas para su pequeño hermano.
–Si, en la cancha se vieron los gallos. Debo aceptar mi derrota. Lo hiciste espectacular Yongmin — Jungkook estaba siendo realmente sincero. La chica sonrió divertida.
—Gracias Jeon. No debiste desafiarme, te lo dije — le dijo con deje de gracia. Le entregó las cosas a Seung que ya moría de la felicidad.
—¿No quieres ser parte de la banda? — le preguntó Jimin riendo — eres realmente genial en el baile. Felicidades — Yongmin se sonrojó un poco. No acostumbrada a bailar con gente observando, pero fue realmente divertido y que le dijeran esas cosas le hacían sentir genial
—Wow, increíble. Fácilmente puedes ser una idol — la alagó también Hoseok — Podriamos hacer unas coreografías que terminarían por dejar locos a todos
—Gracias, de verdad les agradezco sus palabras.
—A ellos les agradeces. Si yo te hubiera dicho algo así, me hubieras mandado a volar — le dijo Jungkook indignado. La castaña rio y lo miró. Y él también lo hizo.
Esas miradas tan fuertes que son capaces de derribar muros.
Y Yongmin lo sentía así.
Bai los shippeo 😘👍🏼.
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