ᴘᴜɴᴢᴀɴᴛᴇ
"Es al separarse cuando se siente y se comprende la fuerza con que se ama"
- ¿¡que Tanjiro QUE!?
Sus piernas flaquearon haciéndola caer al suelo.
- l-lo siento Oka-san, todo esto fue mi culpa - dijo Nezuko mientras sus lágrimas bajaban -
Su cuerpo comenzó a temblar horriblemente.
- ¿O-Oka-San?
Si ya no recordaba a Tomioka ¿quién lo protegería ahora?
- Yorichi.. ¿Que debo hacer ahora?
Nezuko se tenso al oír el nombre de su padre.
- Tanjiro, Nezuko - balbuceó con su voz quebrada - por favor perdónenme
La de ojos rosados no entendía nada, pero sólo pudo consolar a su madre por el resto de la noche sin que su hermano mayor se diera cuenta.
Ya había pasado una semana completa desde que todos habían empezado a actuar extraño.
Pará Tanjiro, esa situación ya estaba siendo fastidiosa.
No podía creer que pudiera decir eso de su familia y amigos, pero así se sentía.
Cada vez que hablaba con ellos, su olfato sentía una punzante tristeza y una marcada preocupación hacia su persona.
Pero cuando preguntaba, nunca le respondían con sinceridad.
Incluso aquella chica, que parecía ser novia de su amigo Inosuke, desprendía el mismo aroma cuando hablaban.
No la conocía lo suficiente como para que esta se preocupara por el... ¿Verdad?
Ya no sabía que pensar.
Simplemente quería salir, tomar aire y quizás encontrarse con aquel encantador pilar.
Oh si, desde que lo "conoció" se sentía extrañamente atraído hacia él y su aroma a rocío le encantaba.
Sin embargo sentía que lo quería demasiado en tan poco tiempo ¿eso no lo volvía una especie de loco psicópata?
Pensar en ello lo dejo inseguro, por lo que al momento de acercarse al lugar en donde siempre se encuentra con el pilar, Tanjiro cambio de rumbo.
Tal ves debía estar solo para pensar mejor lo que estaba haciendo.
- ¿no se encuentra aquí? - preguntó extrañado -
- creí que se encontraba contigo Tomioka-san - admitió preocupada -
- la verdad es que nunca llegó...
- ¿¡que haremos ahora!? ¡¿Y si le sucede algo!? - exclamó perdiendo la cordura por unos instantes -
Desde que su amado pelirrojo perdió la memoria, su madre se encontraba en constante paranoia la cual solo el veía y comprendía.
En algún punto, pensó que Kie se enojaria con él por haber marcado a Tanjiro. Grande fue su sorpresa al ser ella la que se estaba disculpando ante el.
No lo entendió aquella vez, pero tampoco quería incomodarla con sus preguntas.
- tranquila señora Kie - musito tomándola de sus hombros - lo buscaré y lo traeré de vuelta
- gracias Tomioka-San - agradeció recobrando su compostura - no se que haríamos sin usted
Algo de él se estrujo fuertemente.
- no es cierto - aclaró quitando sus manos para empezar a alejarse - si realmente fuera de ayuda, Tanjiro nunca habría perdido la memoria
Antes de que Kie refutara lo dicho por el, Tomioka desaparecio de su rango de visión.
La señora sólo pudo suspirar deprimida recostada sobre el marco de la puerta, el amor aveces podía ser difícil.
Buscó por todos los lugares en los que alguna ves Tanjiro recorrió.
Sin embargo no lograba dar con el.
Cansado de buscar y no hallarlo, decidió ir a cada casa de sus hermanos para ver si alguno de ellos lo había visto.
- Tomioka-San - saludo la ojimorada - ¿que te trae por aquí?
- Kocho - musitó - ¿de casualidad sabes en donde se encuentra Tanjiro?
La más bajita del lugar lo miro extrañada.
- ¿no estaba contigo?
Esa pregunta ya le estaba revolviendo el estómago.
- no, tampoco está en su casa - explicó - lo estuve buscando pero sigo sin encontrarlo
- que extraño - admitió - permiteme ayudarte a buscarlo entonces
Y con eso dicho, ambos hermanos preguntaron a cada hermano sobre el paradero del mortal.
Desafortunadamente, ninguno de ellos daba indicios de haberlo visto o saber en donde estaba.
- sólo nos queda Rengoku-san - informó Shinobu -
- es nuestra última esperanza - admitió desesperado -
Aumentando la velocidad de sus zancadas, ambos llegaron al caluroso hogar de su hermano Rengoku.
A diferencia del manantial de Tomioka, Rengoku vivía debajo de un volcán, con libre paso al sol y poca vida terrestre.
- tan caluroso como siempre - dijo para abanicarse con su delicada mano -
- por algo se llama Pilar del fuego ¿no crees? - burló un poco -
- nadie pidió tú opinión Tomioka-San
- tampoco me impediste darla
Y antes de que su hermanita decidiera matarlo con uno de sus extraños venenos, Tomioka entró a la casa de su hermano encontrándose algo que deseaba nunca haber visto.
- ¡oh! ¡Hola Tomioka!
- aléjate de Tanjiro AHORA
Lamento la demora. El colegio y la falta de sueño no ayudan.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro